viernes, 17 de enero de 2020

La Casa de Alba


La Casa de Alba
            
Surgió en la historia de la nobleza castellana con los Álvarez de Toledo quienes obtuvieron en el siglo XIV los señoríos de Oropesa, Toledo, y Valdecorneja[1], Avila, como recompensa por los servicios prestados al rey Enrique II de Castilla.

            A mediados del siglo XIV, en el año 1369, Enrique II de Trastamara dona el territorio de Valdecorneja y Oropesa a don García Álvarez de Toledo, hijo de otro García Álvarez de Toledo y de Mecía Téllez de Meneses. Mecía pertenecía al linaje de los señores de Meneses de Campos en Palencia; familia también titular del señorío de Alburquerque en la actual provincia de Badajoz.

            El Señorío de Oropesa en poder de García Álvarez de Toledo abarcaba las tierras de Oropesa, Cabañas, Jarandilla, Tornavacas, Alcañizo, Caleruela, La Calzada, Herreruela, Lagartera, Navalcán, Parrillas y Torralba con sus anejos y aldeas. En el siglo XV, en 1447, el IV señor de Oropesa adquiere Torrico y en el XVI el IV conde Alcolea del Tajo.
           

Genealogía de Alba en la Casa de los Señores de Valdecorneja[2] y en la Casa de los señores de Alba de Tormes. Primos de los Reyes de Castilla.

El Señorio de Valdecorneja, Ávila, estaba compuesto por las comunidades de villa y tierra de Piedrahita, El Barco, El Mirón, La Horcajada y Bohoyo. Tierras situadas en el Valle del río Corneja.
La comunidad de villa y tierra de Piedrahita se dividía en lugares de las sierras y lugares de los llanos. De los llanos eran Navaescurial, Hoyorredondo, Avellaneda, La Aldehuela, entonces nombrada como Aldehuela de Sancho Benito, Santiago del Collado y San Miguel de Corneja, además de la capital, Piedrahita. De las sierras eran Garganta del Villar, San Martín del Pimpollar, San Martín de la Vega del Alberche, Hoyos del Collado, Hoyos del Espino, Navalperal de Tormes, Navacepeda de Tormes, Zapardiel de la Ribera, Horcajo de la Ribera, Navaredonda de Gredos, Navarijos, Navalsaúz, La Herguijuela, Navasequilla y San Bartolomé de Tormes. Estos lugares a su vez se subdividían en concejos o campanas.
Los pueblos del Valle del río Corneja son Villafranca de la Sierra, Navacepedilla de Corneja, San Miguel de Corneja, Bonilla de la Sierra, Mesegar de Corneja, Piedrahita, Malpartida de Corneja, San Bartolomé de Corneja, Santa María del Berrocal, Hoyorredondo, Villar de Corneja, La Horcajada y Navamorales.
Los duques de Alba son señores de Valdecorneja pues este lugar es el origen del condado y ducado de Alba

El señorío de Alba de Tormes en Salamanca. Formado por las tierras y lugares de Alba de Tormes.

El condado de Alba abarcaba los señoríos de Fuenteguinaldo, Salvatierra de Tormes, Coria, Huéscar en Granada, Granadilla, Abadía, Castronuevo, Piedrahita, El Barco, La Horcajada, y El Mirón. Villa de Torremenga, Pasarón de la Vega y Garganta la Olla, Cáceres. Salvatierra de Tormes, Salamanca.

Estos señoríos le dieron el control de un importante territorio que se extendía desde los límites con Portugal y el norte de Extremadura hasta la Sierra de Gredos.

Las tierras señoriales del III duque de Alba Fernando Álvarez de Toledo y Pimentel, abarcaron una superficie de 1.136 kilómetros cuadrados, el más extenso de Ávila.

A fines del siglo XV fue desgajado del ducado de Alba el señorío de La Horcajada. El primer señor de La Horcajada fue García Álvarez de Toledo y Enríquez, hijo del I duque de Alba y hermano del II Duque, Fadrique Álvarez de Toledo y Enríquez.

Señorío y ducado de Huéscar, Granada. Castillejar, Zujar, Freila, Vélez Blanco, Vélez Rubio y Cuevas del Almanzora.

Señores de Valdecorneja desde mediados el siglo XIV y duques de Alba desde el siglo XV.

García Álvarez de Toledo I señor de Valdecorneja, fallecido en 1370.

Fernando Álvarez de Toledo y Meneses, II señor de Valdecorneja, fallecido en 1384.

García Álvarez de Toledo, III señor de Valdecorneja, fallecido en 1430.

Fernando Álvarez de Toledo y Sarmiento, IV señor de Valdecorneja y I conde de Alba, fallecido en 1464.

García Álvarez de Toledo y Carrillo de Toledo, V señor de Valdecorneja y I duque de Alba.

Fadrique Álvarez de Toledo y Enríquez, VI señor de Valdecorneja y II duque de Alba, fallecido en 1531.

Los siguientes señores de Valdecorneja fueron los sucesivos duques de Alba de Tormes.

            Parece que cuarto nieto de Esteban Illán[3] del linaje mozárabe y alcalde de Toledo es,
           
            García Álvarez de Toledo, alcalde mayor de Toledo. Casa con Mencía de Meneses. Padres de García Álvarez de Toledo y Meneses, I señor de Oropesa en Toledo y de Valdecorneja en Avila en 1369, y de Fernando Álvarez de Toledo y Meneses, II señor de Valdecorneja. El señorío de Valdecorneja tenía su centro territorial en el castillo que hoy vemos junto al río Tormes y el su afluente el río Corneja en el Barco de Ávila, Ávila.
           
            García Álvarez de Toledo y Meneses[4], I señor de Oropesa y Valdecorneja Señor de Horcajada y Piedrahita. Muere en 1370. Mayordomo mayor de la reina Juana Manuel de Villena, esposa de Enrique II. Puesto en el que le sucede su hermano Fernando. Este tambien mayordomo mayor del infante Alfonso de Castilla, hijo del rey Pedro I de Castilla-hermano de padre de Enrique II- y de María de Padilla. García Álvarez de Toledo y Meneses sin descendencia legal, aunque si tiene hijos de su amante Catalina de Loaisa que es hija natural y reconocida de Enrique II[5]. Esto situación explica en parte el apoyo de García a Enrique II, su suegro, y la concesión a Garcia por Enrique II del señorío de Oropesa y Valdecorneja a García. Muerto el primer señor de Valdecorneja le sigue en la titularidad del señorío su hermano Fernando Álvarez de Toledo y Meneses. Casó el 5 de Enero de 1366 con Leonor de Ayala, señora de Torrejón de Velasco en Madrid. De Fernando pasa el Señorío a su hijo García y se trasmitirá su titularidad por línea masculina, aunque no siempre de primogenitura, hasta finales del siglo XVIII. El Señorio de Oropesa a la muerte de García Álvarez de Toledo y Meneses es heredado por su hijo natural Fernando, II señor de Oropesa, fruto de sus amores con Catalina de Loaisa. Se da la coincidencia que el II señor de Valdecorneja y el II señor de Oropesa, tío y sobrino paterno, se llaman del mismo modo Fernando Álvarez de Toledo, y así se llamarán también el I conde de Alba y el I conde de Oropesa.

            Fernando Álvarez de Toledo y Meneses[6], II señor de Valdecorneja y Robledo. Muere en Lisboa en 1384. Mariscal de Castilla, notario mayor e Toledo, mayordomo mayor de la reina Juana Manuel de Villena la reina consorte de Enrique II. Mayordomo mayor del infante Alfonso de Castilla, hijo de Pedro I-hermano de padre de Enrique II- y de María de Padilla. Notario mayor de los reinos de León y Toledo, caudillo mayor de los escuderos del Cuerpo del Rey y alguacil mayor de Toledo. Casa en 1366 con Leonor de Ayala, señora de Torrejón de Velasco en Madrid que muere en 1373[7]. Padres de,

            Gutierre Álvarez de Toledo y Ayala[8] (1374-1461). Obispo de Palencia, arzobispo de Sevilla, primado de Toledo y primer señor de Alba de Tormes en Salamanca. En 1430 obtuvo del rey Juan II de Castilla, biznieto de Enrique II, el señorío de Alba de Tormes, que posteriormente dio su nombre a la Casa de Alba. Este señorío comprendía las tierras de la villa de Alba de Tormes, Salamanca. Gutierre cedió este señorío a su sobrino paterno Fernando Álvarez de Toledo y Sarmiento, IV señor de Valdecorneja, a quien el propio rey Juan II concedió el título de conde de Alba de Tormes en 1438. Gutierre Gómez de Toledo, hermano del III señor de Valdecorneja, que junto a su sobrino Fernán Álvarez de Toledo, futuro conde de Alba, fueron dos grandes personajes de la política castellana del siglo XV. El tío representaba la inteligencia y la habilidad, en tanto que el sobrino pudo dedicarse por entero a la actividad militar con la tranquilidad de saber que don Gutierre cuidaba en la corte de los intereses de ambos, al tiempo que sus hazañas militares afianzarían el prestigio nobiliario del linaje. Fundación Casa de Alba

            García Álvarez de Toledo y Ayala, III señor de Valdecorneja. Muere en 1430. Casa con Constanza Sarmiento. Padres de,

            Fernando Álvarez de Toledo y Sarmiento (1390-1460) IV señor de Valdecorneja, II señor de Alba de Tormes en 1424 y I conde de Alba de Tormes por real cédula de 1439, el primer título hereditario de Castilla. Obtuvo del rey Juan II de Castilla, por carta real de merced despachada desde Medina del Campo el 8 de diciembre de 1429, la donación de la villa de Salvatierra de Tormes, Salamanca[9]. Adelantado de Cazorla, Copero Mayor del Rey y Alférez de la Frontera de Andalucía contra Granada[10]. Casa con Mencía Carrillo de Toledo Palomeque, señora de Bercimuelle y Narillos del Álamo en Ávila. Padres, entre otros, de,
           
            Mayor de Toledo Palomeque, señora de Villa de Torremenga, Pasarón de la Vega y Garganta la Olla, Cáceres. Casa con su primo tercero Fernando Álvarez de Toledo y Herrera, IV señor de Oropesa. Matrimonio sin hijos lo que no hace posible la unión de las dos Casas de los Toledo, la de Alba y la de Oropesa. Fernando Álvarez de Toledo y Herrera, IV señor de Oropesa, de su segundo matrimonio es padre de Fernando Álvarez de Toledo y Zúñiga quien sucedió a su padre como I conde de Oropesa[11]. Fernando Álvarez de Toledo y Herrera, IV señor de Oropesa, casa por segunda vez con la también  viuda Leonor de Zúñiga Manrique, hija de Álvaro de Zúñiga y Guzmán, I duque de Béjar en Salamanca, y de su primera mujer Leonor Manrique de Lara. Con sucesión los condes de Oropesa. Isabel de Zúñiga y Pimentel que es hermana de padre de Leonor de Zúñiga Manrique será la abuela paterna del III duque de Alba. Oropesa no consigue unirse con sus primos los Alba pero si los Zúñiga del condado de Béjar consiguen por vía de mujer unir su casa con las de Oropesa y Alba. Los dominios territoriales de los Zúñiga en tierras de Salamanca, Cáceres y Ávila eran limítrofes con las que dominaban los Toledo de Oropesa y Alba en estas provincias.

            García Álvarez de Toledo y Carrillo de Toledo Palomeque. Muere en 1488. V señor de Valdecorneja y II conde de Alba, creado I duque de Alba de Tormes en 1472 por Enrique IV. En 1469 García Álvarez de Toledo ya había recibido de Enrique IV el Condado de Salvatierra de Tormes, ya donada a su padre por Juan II, padre de Enrique IV y de la reina Isabel la Católica. Enrique IV también reconoció los derechos de Garcia sobre Coria, Cáceres. De esta manera García Álvarez de Toledo y Carrillo se convierte tambien en el I marqués de Coria. García fue uno de los nobles que permanecieron fieles a Enrique IV. A cambio de su lealtad recibió de éste vastas tierras por lo que extendió sus dominios por la Sierra de Gredos y el norte de Extremadura. Tambien recibe la mitad de las rentas de la feria de Medina del Campo en Valladolid. Fallecido el rey Enrique IV, García tomó partido por la futura Isabel I de Castilla-hermanastra del fallecido rey que estaba casada con el rey Fernando II de Aragón- y la apoyó en su enfrentamiento con Juana la Beltraneja en la Guerra de Sucesión Castellana. García participó en la Batalla de Toro, en 1476, en la que los ejércitos isabelinos vencieron a las tropas de la Beltraneja. García fue así uno de los principales nobles aliados de los Reyes Católicos. García Álvarez de Toledo y Carrillo de Toledo Palomeque casa en 1447 con su prima hermana María Enríquez de Quiñones y Toledo, hija de Fadrique Enríquez, II Almirante de Castilla[12] y nieto paterno de un hermano gemelo del rey Enrique IV, y de Teresa Fernández de Quiñones. Maria María Enríquez de Quiñones y Toledo es nieta paterna de Juana de Mendoza la Ricahembra de Guadalajara, tía paterna de Iñigo López de Mendoza el Marqués de Santillana y bisabuela materna de Fernando II de Aragón el rey Católico. María Enríquez de Quiñones y Toledo es nieta materna de Fernán Álvarez de Toledo y Meneses y de Leonor de Ayala, II señores de Valdecorneja y Robledo. Juana Enríquez hermana de padre María Enríquez de Quiñones y Toledo fue reina consorte por su matrimonio con Juan II de Aragón y madre de Fernando II de Aragón el rey Católico. García Álvarez de Toledo y Carrillo de Toledo Palomeque y su prima hermana y mujer María Enríquez de Quiñones y Toledo, I duques de Alba, tuvieron cinco hijos y cuatro hijas. Sucede,

 Fadrique Álvarez de Toledo y Enríquez (1460-Alba de Tormes, 1531), II duque de Alba de Tormes.
           
            Fadrique Álvarez de Toledo y Enríquez (1460-Alba de Tormes, 1531), II duque de Alba de Tormes desde 1488, con Grandeza de España en 1520, fue asimismo II marqués de Coria, II conde de Salvatierra de Tormes y I de conde de Piedrahita, señor de Valdecorneja, señor de Huéscar y caballero de la Orden del Toisón de Oro. La Puebla de Don Fadrique, Granada, se denomina así en su honor. Debe su nombre el segundo duque de Alba al fundador del linaje Enríquez de los almirantes de Castilla. Se casó en 1480 con Isabel de Zúñiga y Pimentel, condesa de Sevilla, hija de Álvaro de Zúñiga y Guzmán, I duque de Béjar en Salamanca, y de su segunda esposa, ahijada y sobrina materna Leonor Pimentel y Zúñiga[13]. Padres de tres hijas y cuatro hijos, de los cuales García, el primogénito llamado a sucederle en la línea dinástica, premurió a su padre y los títulos y estados fueron heredados por Fernando Álvarez de Toledo y Pimentel, III duque de Alba, nieto de Fadrique. Con la muerte de María Teresa Álvarez de Toledo y Haro, XI duquesa de Alba, se extingue la casa condal de Piedrahita, Avila, y la de Salvatierra de Tormes, Salamanca.


 Isabel de Zúñiga y Pimentel. II duquesa de Alba. Con diez años de edad la casan con el que será II duque de Alba ocho años despues de la boda al fallecer su padre el I duque de Alba. El matrimonio de Isabel, hija del I duque de Béjar,  sella la paz con los duques de Alba enfrentados durante la Guerra Civil por la sucesión al trono de Castilla entre Isabel la Católica y su sobina paterna Juana la Beltraneja. La Casa de Alba fue el fiel apoyo de Isabel y la de Béjar apoya a la Beltraneja.
           

Sucede en la Casa su nieto paterno Fernando Álvarez de Toledo y Pimentel, III duque de Alba conocido como el Gran Alba. Fernando sucede a su abuelo, pues García Álvarez de Toledo y Zúñiga hijo y heredero de Fernando muere antes que su padre. García Álvarez de Toledo y Zúñiga contrajo matrimonio en Alba de Tormes, el 30 de enero de 1503 con Beatriz Pimentel y Pacheco, hija de Rodrigo Alonso Pimentel, IV conde de Benavente y de María Pacheco y Portocarrero. De este matrimonio nacieron seis hijos siendo su primogénito el heredero del ducado de Alba como III duque de Alba. A él se deben las obras en el Castillo de Alba de Tormes para convertirlo en Palacio y Residencia principal de la Familia[14].



[1] La fortaleza de Valdecorneja está situada dominando el puente que cruza el río Tormes y su afluente por el margen derecho el Corneja, siendo el punto más elevado del valle del Tormes. Esta fortaleza fue construida en el siglo XII sobre un castro vetón, destruido por los romanos, reconstruido en el siglo XIV por Alba y convertido desde este momento en residencia familiar. Pero será en la cercana Piedrahita donde los duques hagan su palacio, y en su iglesia de Santo Domingo su Panteón.
[2] La fortaleza de Valdecorneja está situada dominando el puente que cruza el río Tormes y su afluente por el margen derecho el Corneja, siendo el punto más elevado del valle del Tormes. Esta fortaleza fue construida en el siglo XII sobre un castro vetón, destruido por los romanos, reconstruido en el siglo XIV por Alba y convertido desde este momento en residencia familiar. Pero será en la cercana Piedrahita donde los duques hagan su palacio, y en su iglesia de Santo Domingo su Panteón.

[3] Esteban Illán falleció el 11 de noviembre de 1208 y recibió sepultura en la parroquia de San Román.
[4] Llegó a ser maestre de la Orden de Santiago entre 1359 y 1366 y mayordomo mayor de la reina Juana Manuel de Villena, esposa de Enrique II e hija del Infante Don Juan Manuel, sobrino paterno de Alfonso X el Sabio. En 1366 renunció al maestrazgo de la Orden de Santiago, traicionó a Pedro I, hermano de padre de Enrique II, en la guerra por la Corona de Castilla y entregó la ciudad de Toledo a Enrique II, de quien recibió los señoríos de Oropesa y Valdecorneja como compensación el día 9 de mayo de ese mismo año. Sin olvidar que Garcia mantenía amores con una hija natural de Enrique II, padre de Juan I de Castilla. Encontramos por lo tanto a los señores de Valdecorneja y Oropesa emparentados con la Casa Real de Castilla.
[5] El I señor de Valdecorneja don García Álvarez de Toledo sin descendencia legítima si tiene la tiene bastarda; dos hijos y una hija, legitimada por Enrique II en documento fechado el 8 de junio de 1369. El Privilegio por el cual se le reconoce la concesión de los señoríos de Valdecorneja y Oropesa tambien es de 1369, aunque la concesión de estos dos Señoríos fue en 1366. Muere en 1370.
[6] Tuvo cuatro hermanos: Juan Álvarez de Toledo, probablemente el mayor de los hermanos, aún vivía en 1335 pero debió fallecer antes que su padre,​ Gutierre Gómez de Toledo, obispo de Palencia, cardenal y canciller de la reina Juana Manuel;​ García Álvarez de Toledo, (m. Ciudad Rodrigo, 1370), maestre de la Orden de Santiago, mayordomo mayor de la reina consorte de Castilla, Juana Manuel de Villena​ y del infante Alfonso de Castilla-hijo del rey Pedro I de Castilla-y I señor de Oropesa, Valdecorneja, Piedrahíta y La Horcajada​ y Teresa García, monja en el monasterio de Santo Domingo el Real de Toledo. ​
[7] Fernando contrajo matrimonio en 1366 con Leonor de Ayala, señora de Torrejón de Velasco, hija de Fernán Pérez de Ayala, señor de la Casa de Ayala, y de Elvira de Ceballos, señora de Escalante. Fueron padres de:
García Álvarez de Toledo, fallecido en 1430, fue el tercer señor de Valdecorneja. Contrajo matrimonio con Constanza Sarmiento, hija de Pedro Ruiz Sarmiento y Juana de Guzmán. El hijo de este matrimonio, Fernando Álvarez de Toledo y Sarmiento fue el primer conde de Alba de Tormes.
Gutierre de Toledo, arcediano de Guadalajara, obispo de Palencia, arzobispo de Sevilla, arzobispo de Toledo (junio de 1442), canciller mayor de la reina Leonor y primer señor de Alba de Tormes en 1430 por merced del rey Juan II de Castilla.
Juan Álvarez de Toledo, falleció joven sin descendencia.
Fernán Álvarez de Toledo. Heredó el señorío de Higares de su padre y se casó con Teresa de Ayala, hija de Pedro Suárez de Toledo y de Juana Meléndez de Orozco.
Leonor de Toledo. No tuvo sucesión de ninguno de sus dos matrimonios; el primero con Ruy Díaz de Rojas, señor de Bellota, y el segundo con Rubín de Bracamonte, almirante de Francia. Leonor otorgó testamento en Toledo el 2 de julio de 1438; y
María de Toledo, esposa de Diego Fernández de Quiñones, hijo de Diego Fernández Vigil de Aller y de Leonor Suárez de Quiñones.​
[8] Fue uno de los eclesiásticos más activos en la política del siglo XV, con una larga carrera que incluyó numerosos ascensos y caídas del entorno del poder. Falleció en Talavera de la Reina el 14 de marzo de 1446 y recibió sepultura en la colegial de Talavera aunque después su cadáver fue trasladado al monasterio de San Leonardo de Alba de Tormes. Gutierre Álvarez de Toledo, que fue cardenal, en tiempos del rey Enrique II de Castilla, según nos cuenta su pariente el canciller de Castilla Pedro López de Ayala. en sus memorias de linajes nobiliarios, pasando luego a su sobrino Fernando "El tuerto".
[9] El conde Fernando de Alba posteriormente tuvo desencuentros con Juan II que le confiscó su castillo y la villa de Alba de Tormes en 1448 y lo encarceló durante seis años. Falleció en Córdoba, el 21 de abril de 1460.
[10] hombre de buen cuerpo, y de hermosa disposición, gracioso y palaciano en sus hablas. Era de entendimiento, y caballero esforzado. Fue criado en la disciplina militar, y siempre desde su mocedad deseó hacer en el hábito de la caballería cosas dignas de loable memoria. Conocida por el rey don Juan la habilidad de este caballero, le mandó estar en la villa de Requena por capitán de cierta gente de armas en el tiempo que tenía guerra con el rey don Alfonso de Aragón, su primo, e hizo tanta guerra a los del reino de Valencia, que ganó por fuerza de armas la villa y castillo de Xalance, con otras tres fortalezas de las principales de aquel reino. Asimismo, venció la batalla campal que hubo con algunos caballeros de aquel reino de Valencia cerca de…, de donde hubo gran despojo, y les tomó las banderas que traían. Fenecida por concordia esta guerra de Aragón, el rey don Juan encomendó a este caballero la frontera de los moros, en la cual estuvo por espacio de tres años. Era muy agudo y astuto en los engaños de la guerra; venció al rey moro y a otros capitanes de Granada en batallas campales, y tomó las banderas de los enemigos en los vencimientos que hubo; las cuales, y las banderas que tomó en la batalla donde venció a los valencianos, están hoy puestas en la su casa de Alba de Tormes, y las traen sus sucesores en las orladuras de sus armas […]. Fue hombre deseoso de alcanzar honra, y la procuraba por todas las vías que podía. Tenía la codicia común que los hombres tienen de haber bienes, y trabajaba por los adquirir. Era hombre liberal, así en el distribuir de los bienes como en los otros negocios que le ocurrían, y sin empacho ninguno daba o determinaba presto lo que había de hacer. En algunas cosas era airado y mal sufrido, especialmente en aquéllas que entendía tocarle en la honra, de lo cual se siguieron debates, gastos y fatigas. Duró en la prisión donde estaba hasta que el rey don Juan murió y reinó el rey don Enrique el cuarto su hijo, que le puso en libertad y restituyó todos sus bienes; y después de suelto, vivió en honra y prosperidad algunos años, hasta que murió en su casa conociendo a Dios, y dejando a su hijo su casa y patrimonio mucho más acrecentada que la que él hubo de su padre”
[11] Isabel I de Castilla, elevó el señorío de Oropesa a condado de Oropesa el 30 de agosto de 1475, siendo el I conde de Oropesa don Fernando Álvarez de Toledo y Zúñiga, quien era, a la sazón, V señor de Oropesa, como recompensa a su fidelidad. El 1 de agosto de 1690, el rey Carlos II de España le otorgó la Grandeza de España a Manuel Joaquín Álvarez de Toledo Portugal, VIII conde de Oropesa y valido en dos oportunidades del monarca
[12] El Almirantazgo del Infante don Felipe (1737-1748). Conflictos competenciales con la Secretaría de Estado y del Despacho de Marina.
El título de almirante de Castilla fue creado por el rey Fernando III el Santo en 1247 para la toma de Sevilla. El almirante residía ordinariamente en Sevilla, por estar allí las Atarazanas Reales y ser lugar donde se armaban y organizaban las flotas y radicar allí también el tribunal especial marítimo. Entre las múltiples atribuciones y facultades del almirante, figuraban tener voz y voto de calidad en el Consejo de Castilla. Desde 1405 hasta 1705, año en que este cargo desaparece, se constituyó en patrimonio de los Enríquez, descendientes del infante Fadrique Alfonso de Castilla, hijo natural del rey Alfonso XI el Justiciero. Alfonso Enríquez, hijo de Fadrique Alfonso de Castilla, por concesión de Enrique III, fue el primero de esta familia que ostentó el Almirantazgo. En el siglo XV, durante el reinado de los tres últimos Trastámara, la institución del Almirantazgo se transforma: «el Almirante pasa a ser un palaciego que intriga para acrecentar sus preeminencias» Las funciones de servicio a la Corona perdieron importancia frente a la mera obtención de ingresos para la familia Enríquez.
El almirante de Castilla dejó de participar personalmente en las guerras navales, a la vez que la marina de guerra castellana se transformaba, reemplazando las galeras reales por veleros privados contratados para cada campaña. El afán recaudatorio de los Enríquez les llevó a conflictos con los nobles andaluces, con la ciudad de Sevilla e incluso con la propia Corona.
En 1726 después de un corto intervalo, sin haberse hecho nuevo nombramiento de tal dignidad, Felipe V acordó no proveerla, y en 1737 fundió los almirantazgos españoles en la suprema jerarquía de almirante general de la Armada, concedida al infante don Felipe. Felipe V despojó de sus cargos a Juan Tomás Enríquez de Cabrera por haber tomado partido por el pretendiente Carlos de Austria durante la Guerra de Sucesión a la Corona de España a comienzos del siglo XVIII
[13] Viudo el duque de Béjar Álvaro de Zúñiga y Guzmán, se casó en segundas nupcias con su sobrina y ahijada Leonor Pimentel y Zúñiga, hija de Juan Alonso Pimentel, conde de Mayorga, y de su hermana Elvira de Zúñiga y Guzmán, en 1458. La gran diferencia de edad, él de 49 y ella de 16 años, y próxima consanguinidad, el papa Calixto III negó la dispensa por bula necesaria, pero su sucesor, Pio II, concedió la dispensa y el rey Enrique IV autorizó el matrimonio por provisión real.
[14] El año 1445, el arzobispo D. Gutierre Gómez de Toledo otorga público instrumento en 17 de julio, en el que habla del hospital que había «fundado cerca del castillo nuevo que había mandado fazer en la villa de Alba». En ese año pasó éste, por testamento del citado arzobispo, a poder de su sobrino D. -Fernando Álvarez de Toledo, primer conde de Alba, y desde entonces siguió en poder de esta casa, ducal poco más tarde por merced de Enrique IV. En 1486 recibe D. García Álvarez de Toledo, II conde de Alba, en el palacio al Rey Católico; en él habita más tarde D. Fernando de Toledo, el Gran Duque, generalísimo de Carlos V y brazo derecho de Felipe II. Calderón de la Barca, desterrado en esta villa a la caída del Conde Duque, hospedó sé en el palacio a mediados del siglo XVII, escribiendo en él varias comedias. A fines del XVIII lo describe D. Antonio Ponz en su Viaje de España, encontrándolo íntegro. En 1813, al marcharse los franceses pegan fuego al castillo. Quedó .desde entonces desmantelado; conservaban se aún importantes restos en la primera mitad del siglo XIX, cuando los dibujaron Pérez Villamil y Carderera  ; algo más tarde, en 1867, en el mapa del cartógrafo Francisco Coello de  Portugal y Quesada pudo trazarse aún parte de su planta y los seis cubos que lo circuían. Al visitarlo por los mismos años Quadrado, la destrucción estaba mucho más avanzada. Hoy ya hemos dicho lo que queda; restos insignificantes de un palacio magnífico, solar de una de las más ilustres casas españolas. «Fragmentos y despojos de tan magnífico palacio han pasado a decorar algunas casas de la villa y, sobre todo, un jardín, llamado el Casino; pero todo lo más precioso ha desaparecido, cual los bustos hechos en bronce por León Leoni entre 1554 y 1556, representando al Gran Duque, a Carlos V y a Felipe II; el de Mauricio de Sajonia, en mármol, y otros dos del Duque. El castillo-palacio de Alba se comenzó a construir sobre 1430, y se concluyó en el siglo XVI, siendo desde el momento de su construcción residencia de los duques de Alba de Tormes. La sobriedad de los severos muros de la antigua Torre del Homenaje, contrasta con la grandeza de su interior, donde la Sala de la Armería muestra frescos renacentistas realizados por el italiano Cristóbal Passini. La sala baja alberga una exposición de los restos arqueológicos encontrados en las excavaciones realizadas en el propio castillo en 1993.

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