lunes, 30 de marzo de 2020

Maestres de la Orden de Calatrava.


Medula Historica Cisterciense: Origen, Progresos, Meritos, Y Prerrogativas De La Ínclita Milicia De Calatrava, De La Orden De Cister. Con Un Catalogo Genealógico De Sus Maestres. Roberto Muñiz. Santander, 1789.


Catalogo provisional de dignidades de la Orden de Calatrava. Manuel Ciudad Ruiz.


Las fortalezas castellanas de la Orden de Calatrava en el siglo XII.  Carlos de Ayala Martinez, 1993.

La Orden de Calatrava, sus orígenes y su inserción en el territorio del Campo de Calatrava (1158 -1212). José Ramón Lerma Moreno, 2018.


Documentos originales del Sacro Convento de Calatrava, que atesora el archivo de Hacienda en Ciudad-Real

Inocente Hervás, presbítero

Federico Galiano
Ciudad-Real, 15 de Marzo de 1892. 
Son 230 documentos hasta el año 1462. Biblioteca Virtual Miguel de Cervantes


La Orden de Calatrava

            La Orden de Calatrava es una orden militar y religiosa fundada en el Reino de Castilla en el siglo XII, en el año 1158, por el abad Raimundo de Fitero, con el objetivo inicial de proteger la villa de Calatrava, ubicada cerca de la actual Ciudad Real. Pertenece al grupo de las órdenes cistercienses y, en la actualidad, únicamente tiene carácter honorífico y nobiliario.

            Su origen se debe a un gesto heroico. La ciudad de Calatrava, junto al río Guadiana, había sido arrebatada a los árabes por Alfonso VII en 1147. Dada la importancia estratégica del lugar como baluarte avanzado de Toledo ante los moros, tras la corta posesión por parte de ciertos magnates, el rey quiso asegurar su defensa entregándola en 1150 a la Orden del Temple, ya que por aquellas fechas no existían los ejércitos regulares, ni era fácil poblar las zonas de frontera. Unos años más tarde, ante el empuje islámico, el Temple dio la empresa por perdida, y devolvió la fortaleza al sucesor de Alfonso, el rey Sancho III.

            Ante la situación creada y el inminente peligro, este reunió a sus notables y ofreció Calatrava a quien se hiciera cargo de su defensa. Entre la sorpresa y las bromas de los nobles, Raimundo, abad del monasterio cisterciense de Fitero, alentado por el monje de su monasterio Diego Velázquez, que había sido anteriormente guerrero, aceptó el reto. Al no haber alternativa, el rey cumplió su palabra, entregando Calatrava a los monjes de Fitero mediante donación realizada el 1 de enero de 1158 en Almazán. Ellos, por su parte, formaron en poco tiempo un ejército de más de 20.000 monjes y soldados, uniendo, a los que había conseguido organizar fray Diego Velázquez en las cercanías de Calatrava, los que había reclutado Don Raimundo en el Reino de Aragón. Ante tal multitud, los árabes rehusaron entrar en batalla, retirándose hacia el sur.

            Como el compromiso de defender Calatrava se mantenía y resistiéndose con el tiempo los caballeros a tener por superior a un Abad del Císter y vivir entre los monjes, decidieron elegir un Maestre de la Orden. Los monjes se retiraron a Ciruelos y los caballeros a Ocaña, donde se convirtieron en una Orden militar, la primera hispana, que adoptó el nombre propio del lugar.

            El primer Maestre de la Orden fue Don García, que obtuvo del Císter y del Pontificado la primera regla. Esta regla, modelada sobre las costumbres cistercienses para hermanos laicos, impuso a los caballeros, además de las obligaciones de los tres votos religiosos (obediencia, castidad y pobreza), las de guardar silencio en el dormitorio, refectorio (comedor) y oratorio; ayunar cuatro días a la semana, dormir con su armadura, y llevar, como única vestimenta, el hábito blanco cisterciense con una sencilla cruz negra (luego roja, a partir del siglo XIV) «flordelisada»: una cruz griega con flores de lis en las puntas, que en el siglo XVI se configuró definitivamente como hoy se conoce.

            La fortaleza de Zorita de los Canes y todo su alfoz fueron concedidas a los calatravos por Alfonso VIII en 1174, para proteger, tras dos años de incursiones de los almohades, toda la frontera este del Tajo. En abril de 1180 el mismo rey concedió fuero a Zorita.
            En 1179 Alfonso II de Aragón cedió el castillo de Alcañiz a la Orden de Calatrava en premio a sus servicios en la Reconquista, con tal éxito, que terminó por convertirse en la Encomienda Mayor de la Orden para la Corona de Aragón.

La Dehesa de Abenójar, Ciudad Real, y su término fueron concedidos en 1183 por Alfonso VIII a esta orden y hasta 1814 —que el término fue recuperado por el Infante Don Carlos— el pueblo pasó a llamarse Abenójar de Calatrava. Como constancia de este hecho, se puede ver la Cruz de Calatrava realizada en forja en uno de los tejados de la iglesia del pueblo.

            Desde su fundación hasta principios del siglo XIII la Orden experimentó una serie de altibajos. Tras la derrota cristiana sufrida por Alfonso VIII en la Batalla de Alarcos (1195), incluso tuvo que evacuar sus posesiones y retirarse a Ciruelos (Toledo). Tras un golpe de mano, varios caballeros de la Orden, con Martín Pérez de Siones a la cabeza, tomaron por sorpresa el castillo de Salvatierra, trasladando allí su convento y sede, que mantuvieron en su poder totalmente aislado de socorros, hasta 1211. Por ello, durante esos años, la Orden adoptó el nombre de Orden de Salvatierra.

            El castillo de Salvatierra es una fortaleza de origen musulmán situado al sur del Campo de Calatrava en el término municipal de Calzada de Calatrava, al sur de la provincia de Ciudad Real frente al vecino Sacro Castillo-Convento de Calatrava La Nueva y entre ambos discurre la actual carretera CR-504.      

            La Orden alcanzó su afianzamiento definitivo tras la Batalla de las Navas de Tolosa (1212), cuando fijó su sede en la nueva y más segura fortaleza de Calatrava la Nueva (1218) (en el antiguo castillo de Dueñas, por frente del castillo de Salvatierra), que fue construida por prisioneros musulmanes en su mayor parte, y que ya nunca abandonaría.

            La antigua sede de Calatrava, origen de la Orden, junto al río Guadiana, pasó a convertirse en la sede de una Encomienda, y desde ese momento pasó a ser conocida como Calatrava la Vieja.

            En poco tiempo, sus grandes recursos humanos y económicos dieron a la Orden un enorme poder político y militar, que duró hasta el final de la Reconquista. Disponía de tierras y castillos a lo largo de toda la frontera de Castilla y Aragón, ejercitando un señorío feudal sobre miles de vasallos. Era capaz de aportar, a título individual, hasta 2000 caballeros al campo de batalla, una fuerza considerable en la Edad Media. Además, disfrutaba de autonomía, lo cual trajo consigo diversos enfrentamientos con los reyes, dado que la Orden no les obedecía a ellos, sino al Maestre. Sólo se reconocían superiores espirituales: el abad de Morimond (Francia) y, en último término, el Papa.

            A partir del año 1228 la Orden de la Calatrava pasó a contar con encomiendas en Andalucía tras serle concedidas por el rey Fernando III las plazas de Martos, (Higuera de Calatrava (antigua de Martos)), Porcuna, Víboras y Alcaudete, en agradecimiento por los servicios prestados en la Reconquista. Asimismo a lo largo de los siglos XIV y XV, los calatravos fueron extendiendo sus dominios andaluces con la creación de nuevas encomiendas en Jaén (Lopera, Jimena, Arjona, etc.), Córdoba (Fuente Ovejuna, Bélmez, Villafranca de Córdoba, etc.) 
illa (Osuna).
            
Fernando el católico logró ser elegido Maestre de la Orden en 1487 por una bula papal, y a partir de él todos los reyes de España revalidaron el título.

            Bajo el mando de los sucesivos monarcas, y con la reconquista de la península finalizada, gradualmente fueron desapareciendo tanto el espíritu militar como el religioso. Con el tiempo, su única razón de existir era la generación de ingresos, procedentes de sus grandes dominios, y la conservación de sus reliquias.

            Confiscados los bienes de la Orden por disposición de José I en 1808, fueron restituidos en 1814 por Fernando VII, para acabar definitivamente secularizados en 1855 por Pascual Madoz.

            La Primera República Española suprimió la Orden, que se restableció en 1875 con el papado como encargado de regular su disciplina interna.

            En la actualidad, la orden es una institución honorífica.


Maestres de la Orden de Calatrava[1]

Don García (1164–1169). El primero que obtuvo el título de Maestre en la Orden de Calatrava fue D. Garcia, de quien aunque se ignora su linage, se sabe fué natural de Navarra, como se deduce claramente de una Carta del Rey D. Sancho de Navarra, que se conserva en el Archivo de Fitero, escrita al mismo D. Garcia, sobre el pleyto que á la sazón había entre los de Calatrava y Fitero, en la que entre otras cosas le dice, se concierte con los Monjes de dicho Monasterio, y que esto lo haga por servir á Dios, y por lo que debe á su Patria. Su cuerpo fue enterrado en Calatrava, y trasladado a la Capilla de los Mártires[2] el año 1217.

Don Fernando Icaza (1169–1170). Frey don Fernando Icaza, electo el año 1169 natural de la Villa de Jubera, La Rioja, de la Frontera de Navarra. Está sepultado en la Capilla de los Mártires de Calatrava.

Martín Pérez de Siones (1170–1182). Fue natural de Tarazona, hijo de don Pedro de Siones, y de doña Toda de Sierra, a quien algunos hacen hermana del glorioso San Raymundo Fundador de esta Orden. Por una Escritura de Donación que la referida Doña Toda hizo á la Iglesia de Santa Maria de Rebate, su data en Tarazona el año de I 126, consta que el mencionado don Martín era hijo suyo. Murió el Maestre don Martín el año de 1182 en Calatrava donde fué sepultado, y hoy se ve su sepulcro en la Capilla de los Mártires.

Nuño Pérez de Quiñones (1182–1199). Fue natural de la Villa de Avilés, en Asturias , hijo de D. Pedro Diaz de Aller, y de su mujer Doña Maria Ordoñez, hermano de Alvar Pérez, Progenitor de la Excelsa Casa de Quiñones, de quien descienden los Condes de Luna y Arion, Grandes de España, cuyos Estados recayeron en la del Excelentísimo Señor Duque de Uceda, y tío de aquel célebre Marino Ruy Perez de Avilés, quien en compañía del Almirante don Ramón Bonifaz, natural de Santander, hizo la memorable hazaña de romper las cadenas del Puente de Triana, cortándolas con las proas aceradas de sus Navios; industria que facilitó la rendición de Sevilla al Santo Rey don. Fernando; y cuya memoria perpetuó la Villa de Avilés tomando por empresa y armas una Nave puesta a la vela con la Cruz en el árbol mayor. Fue la elección de nuestro Maestre el año de 1 180 cuya Dignidad obtuvo hasta el de 1199 en el que por su avanzada edad la renunció y retirándose a Córcoles hizo allí vida ejemplar hasta el año de 1202 en que murió. Su cuerpo fue sepultado en nuestro Monasterio de Monsalud en el Claustro de Capitulo, donde aún hoy se registra esta inscripción: Aqui yace Don Nuño Perez de Quiñones quarto Maestre de Calatrava: Finó Era M.CC. XL

Martín Martínez (1199–1207). Electo en el Castillo de Salvatierra el año de 1199 siendo Comendador Mayor de Castilla: de cuyo origen nada hemos podido averiguar.  Fué sepultado en Alcañiz, donde murió.

Ruy Díaz de Yanguas (1207–1212). Fue hijo de Diego Perez de Vergara, y nieto de Pedro Antolinez de Vergara, Señor de esta Casa, y de su Mujer Doña Maria  Ruiz y por parte de Madre hijo de doña N Ximénez de Yanguas, hija de don  Diego Ximénez, Señor de Yanguas en Soria, hermano de Don Ruy Diaz, Señor de los Cameros en Soria, cuyos Estados despues de haber recaído en la Casa de Aguilar, pasaron a la de Abrantes. Asistió el referido Maestre en la memorable batalla de las Navas, donde herido gravemente, renunció al Maestrazgo, y retirándose al Sacro Convento de Calatrava vivió en él nueve años con grande ejemplo de virtud y Santidad. Gobernó la Orden seis años, y murió en el de 1221. Su cuerpo está en la Capilla de los Mártires.

Rodrigo Garcés (1212–1216). En las Memorias para la vida del santo rey Don Fernando III. Padre de una hija llamada Leonor Ruiz de Aza. Hijo de don García Garcés de Aza, Señor de Montejo, que tuvo en honor a Peñafiel, y Castro Sarracín, hermano del séptimo señor de Aza[3], y de su muger doña Leonor Fortún de Soria, hija de Don Fortún López, Señor de Soria, nieto por línea paterna de don García Garcés, cuarto de nombre, Señor de los Condados de Aza, y de Cabrera, Ayo, Tutor, y Mayordomo Mayor del Rey Don Alonso el nono; y bisnieto de don García Garcés, tercero del nombre, Conde de Cabrera y Aza, Ayo del Señor Infante Don Sancho, con quien murió en la batalla de Uclés el año de 1108 de quien procede la gran Casa y Estado de Aza, que hoy posee el señor Conde de Miranda del Castañar, Duque de Peñaranda. Por consiguiente fue nuestro Maestre primo de doña Juana de Aza, Madre del Glorioso Patriarca Santo Domingo y nieto por parte de Madre de Fortún López de Soria, y de Doña Elvira Perez de Fuente Almexir, que unos y otros Estados entraron en la mencionada Casa de Miranda. Gobernó don Rodrigo la Orden de Calatrava desde el año 1212 hasta el de 1214 en que murió, y está sepultado en Alcañiz. Rodrigo Garcés de Aza que fue Maestre de Calatrava y lo era en 1214 y estuvo presente en la batalla de las Navas de Tolosa en 1212 y fue su hermana Juana de Aza la madre de Santo Domingo de Guzmán. El décimo señor de Aza, Gil Gómez de Roa, Ricohombre y Señor de Aza y Roa en Burgos y de Iscar en Valladolid. Casa dos veces. La primera con su pariente Teresa Núñez de Lara, hija de Nuño González de Lara el Bueno, señor de la Casa de Lara, y de Teresa Alonso de León, posiblemente hija bastarda de Alfonso IX de León. La segunda, con su prima segunda Leonor Ruiz de Aza, hija de Rodrigo Garcés de Aza, Maestre de Calatrava, hijo de García Garcés de Castillo de Sarracín- sobrino paterno del séptimo señor de Aza-, de los señores de Castil Sarracín.

 García Gómez de Aza,  primo hermano del Maestre Rodrigo Garcés y hermano del VIII señor de Aza, fue comendador de Maqueda, Toledo, en la Orden de Calatrava. 
        
Martín Fernández de Quintana (1216–1218). Frey don Martín Fernández, llamado de Quintana, del lugar de su nacimiento, fué el octavo Maestre de la Orden de Calatrava electo el año de 1226. El lugar de Quintana Ortuño, Patria del Glorioso San Juan de Ortega, dista dos leguas de la Ciudad de Burgos, en cuya Provincia son bien nombradas las Ventas de Quintana Ortuño. Gobernó la Orden Don Martín cerca de tres años, y está sepultado en la Capilla de los Mártires del Sacro Convento de Calatrava.
       
 Gonzalo Yáñez de Novoa (1218–1238). Hijo de don Juan Arias de Noboa, Caballero principal en Galicia, y de su mujer doña Maria Fernandez, hija del Conde Don Pedro Fernandez de Trava, y de la Condesa doña Elvira Rodríguez de Sandoval.  De la Casa de este Maestre según Rades y Andrade[4] descienden los Balladares, cuya Casa fue erigida en Titulo a favor de don Luis Valladares Sarmiento, por gracia de don Carlos segundo el 6 de Junio de 1673.  Fué electo don Gonzalo en Maestre el año de 1218, y gobernó la Orden hasta el de 38, en que murió en Calatrava, donde fue sepultado en la Capilla de los Mártires.

        Martín Ruiz de Cevallos (1238–1240). Fue natural del lugar de Acedia, uno de los Solares antiguos de la Casa de Zeballos, sito en medio del Valle de Toranzo de Cantabria, hijo de don Pedro Ruiz de Zeballos, y nieto de don Rodrigo Gutiérrez de Zeballos, Rico home de Castilla, Mayordomo Mayor del Rey Don Alonso octavo, Señor de la Casa y Señorio de Zeballos. Murió el año de 1240, habiendo gobernado la Orden dos años.
            
Gómez Manrique (1240–1243). En la genealogía de Gonzalo Argote de Molina del siglo XVI[5]encontramos que fue hijo de don Manrique Gómez, Señor de Manzanedo, y de su muger Doña Maria Ruiz de Guzmán, hija de don Alvar Ruiz de Guzmán, y de doña Sancha Rodríguez de Castro su muger, nieto del Conde don Gómez de Manzanedo, bisnieto de Gonzalo Muñoz,  quien despeñaron en Aza sus Solariegos, tercero nieto de Fernan González, y quarto nieto del Conde don Pedro de Palencia llamado señor de Aza[6] hijo del conde de Castilla Fernán González. Murió en Toledo el de 1254. A Gonzalo Muñoz lo encontramos sólo como padre de una Elvira Sanchez de la que no se escribe nada.

Primo de los Manrique de Lara que son señores de Amusco en Palencia y en Guadalajara de Molina, y que hicieron numerosas donaciones a Calatrava.
            
El conde de Castilla Fernán González fue padre de Pedro Fernandez y tuvo a don Gonzalo Nuñez y a don Fernan González. Padres, hijos, y nietos yacen todos en el Monasterio de San Pedro de Arlanza. Don Fernan González tuvo hijos, al Conde  don Ramiro el Velloso que no tiene sucesión y don Gonzalo Muñoz, que despeñaron en Aza sus solariegos. Que fue padre del Conde don Gómez de Manzanedo, y de doña Elvira Sanchez. El Conde don Gómez de Manzanedo tuvo hijos, a don Gil Gómez, que murió sin sucesión y a doña Elvira, que caso con don Pedro Ruiz de Guzmán, y  a don Manrique Gómez. Don Manrique Gómez fue padre de principales Cavalleros de Castilla. Fue padre del maestre de Calatrava don Gómez Manrique. Don Gil Manrique, hermano  de este  Maestre, casó con doña Teresa Fernandez de Villalobos, en quien tuvo a don Alvaro Gil, don Manrique, don Gil Gómez, don Gonzalo Gil, el Abad don Gil Gómez, Doña Milla Gil, Doña Toda Gil de todos los quales no quedó sucesión. Tuvo mas don Gil Manrique, a don Ruy Gil de Villalobos, casó con Doña Maria de Haro. Y luego continúa la sucesión de la Casa de Villalobos.
            El marqués de Trocifal en sus Relaciones genealogías  del siglo XVII continúa la Casa de Aza por García Garcés de Aza, señor de Aza, y Montejo y Castil Sarracín, hermano del que vemos en Salazar y Castro séptimo señor de Aza, que casa con doña María, o Leonor Fortunez, hija de Fortún López, señor de Soria y de San Esteban de Gormaz, de quien tuvo al conde don Gómez de Manzanedo, llamado así, porque pobló el Castillo de este nombre en la merindad de Trasmiera, caso con doña Sancha, que unos llaman María, y otros Mayor, hija segunda del conde don Manrique de Lara. Fueron sus hijos don Gil Manrique de Manzanedo, don Manrique Gómez, cuyo hijo natural fue don Gomes Manrique el XI Maestre de Calatrava. Don Gil Manrique de Manzanedo, y de Aza, sucedió en el señorío de estas villas al conde D. Gómez su padre. Casó con doña Teresa Fernández de Villalobos, señora de esta villa. A Teresa la encontramos en Salazar casada con el noveno señor de Aza y Roa de nombre Gómez González. Salazar no considera a Gómez Manrique de la Casa de Aza.
            
Fernando Ordóñez (1243–1254). Fue hijo de Garcia Ordoñez, Señor de Villamayor de los Aza, y de Celada del Camino, y de su muger doña María de Almenara, sobrino de don Gonzalo Ordoñez quinto Maestre del Orden de Santiago, hermano de su Padre. Pariente de Gómez Manrique que le precede y de Juan González Maestre desde 1267 a 1284, despues de  Pedro Yáñez  que lo es entre 125 y 1267. El Señorío de Celada del Camino, pasó a la Casa de Villa Campo, erigida en titulo a favor de Antonio Fernandez de Castro, de la Orden de Santiago, Alcalde Mayor perpetuo de Burgos, por gracia del Señor don Carlos segundo el 22 de Diciembre de 1666. Ordoño Garcés de los señores de Aza, sin detenernos en su ascendencia, casa con María García de Villamayor, hija de Diego Martínez de Villamayor. Hermano de Ordoño es Ramiro Garcés, señor en Ujue y en Olite, Navarra, en 1147 cuando Olite recibe su Fuero[7]. Padres de Gonzalo Ordoñez el quinto maestre de la orden de Santiago y de García Ordóñez señor de Villamayor y Celada del Camino en Burgos. Padre de Gontroda Garcia de la que viene los Meneses de Palencia y de  Fernando García el Mayordomo de Alfonso IX de León de quien vienen los Villamayor del siglo XIII[8]. A García Ordóñez, tenente en Miranda de Ebro y Almenara, lo podemos encontrar en alguna genealogía del siglo XVII casado con María de Almenara. Matrimonio que no admite Salazar y Castro.
            
Pedro Yáñez (1254–1267). Fue natural del Reyno de Galicia, hijo de don Pedro Yáñez de Noboa, y de Doña Urraca Perez, sobrino de don Gonzalo Yáñez Maestre de Calatrava, cuya Genealogía dejamos ya referida. Gobernó la Orden trece años, y veinte la de Alcántara.
            Entre tanto D. Pedro Yáñez, maestre del orden de Alcántara, se situó con su gente en Medellín, y logró pactar con los alcaides moros de la Serena, que entregarían sus respectivas fortalezas al momento que verificase su sumisión la ciudad de Córdoba. No tardó Yáñez en dirigir sus principales esfuerzos sobre Zalamea, célebre ya por su antigüedad, poblacion y riqueza: despues de no pocos sacrificios logró tomar á viva fuerza la villa, y á los veinte días de ataque contra la fortaleza ondeó sobre la Torre del Homenaje la bandera parlamentaria, entregándose aquella con ciertas condiciones, y habiéndose Yáñez apoderado de las mejores tierras para formar una encomienda de la orden a que pertenecía, otorgando en Posadas de Abentud en 30 de abril, era de 1288, que fué año de 1235, el siguiente privilegio, que escrito en pergamino no se guarda en el archivo de la villa. En el nombre Dios Amen. Porque las cosas que los hombres facen e ordenan por traspasamiento de tiempo son muchas vegadas olvidadas, el sabio consejo y la ley manda que sean por testimonio de escritura confirmadas, e por ende conocida cosa sea a cuantos esta carta de privillejo vieren como Yo D. Pedro Yáñez, maestre de Alcántara, acatando a que yo conquisté la antigua villa, que los moros dicen Zalamea, en tres días con las mis huestes e con los de mi orden, en que ganamos mucha prez, e asaquearon de lo o fallaron, e porque la morisma de la villa se avia la fortaleza, que asaz es fuerte, e buena, escogida, la combatí por muchos días, e despues de los veinte que asi la tenía en gran estrechez, Muley Aberras, Alcaide de ella, por el que se decía Rey de Córdova de la Torre del Omenax, alzó bandera de paz, e pidió seguro e se me entregó la fortaleza e castillo, y los moros se fueron ende, e yo la fice poblar de cristianos e gente de pro, e puse por Alcayde e comendador de ella a Frey Gonzalo Ordoñez, Comendador de la Puente, que aun se halla en dicha villa e fortaleza con algunos freyres para la defensar. E yo avia prometido, á los nuevos pobladores el mi privillejo de libertad por diez años para que no fuesen apremiados a pagar cosa alguna de pechos nin derechos, salve diezmos á Dios…Semanario pintoresco español. Lectura de la familia. Ángel Fernández de los Ríos[9], 1848.
            
Juan González(1267–1284). Cuya Genealogía omiten los Cronistas de esta Orden. Fue hijo de don Gómez González de Roa, y de su muger doña Teresa Gil de Villalobos, hija de don Gil Manrique, Señor de Manzanedo, y de doña Teresa Gil de Villalobos, Señora de esta Casa. Don Gómez González de Roa fue octavo Señor del Condado de Aza, y Rico home en los Reinados del Santo Rey don Fernando, y don Alonso el Sabio; hermano carnal de Doña Teresa Gómez de Roa, mujer de don  Diaz Sanchez de Benavides, de quien procede la distinguida Casa de Santi Estevan del Puerto, que goza de la Grandeza de España desde el 4 de Enero de 1696 concedida por el Señor Rey don Carlos segundo. Murió el de 1284. Primo hermano o sobrino paterno del maestre Fernando Ordóñez  que lo fue entre 1243 y 1254, según las genealogías antes escritas. Juan González de Roa, maestre de la Orden de Calatrava entre 1267 y 1284, es hijo del octavo señor de Aza, si consideramos la  Genealogía de los Aza de Luis de Salazar y Castro en el siglo XVII.
            
Ruy Perez Ponce de León (1284-1295). Durante el reinado de Sancho IV de Castilla. Ayo que fue de su hijo el Rey don Fernando el quarto, y fue hijo de don Pedro Ponce de León, Rico home de Castilla y León, Alférez mayor del Rey don Alonso nono de León, y de su mujer Doña Aldonza Alonso, hija natural del Rey don Alonso de León, y hermana del Santo Rey don Fernando, habida en doña Aldonza Martinez de Silva, hija de Martin Gómez de Silva y de Doña Urraca Vello. Fue nuestro Maestre nieto de don Ponce Vela verdadero ascendiente de los Ponce, que usaron por aditamento de León, y de su muger doña Teresa Rodríguez y bisnieto del Conde don Vela Gutiérrez Osorio, Señor de Nogales, y de su muger Doña Sancha Ponce, hija de don Ponce de Cabrera, y de su muger doña Maria Fernandez de Trava. Ruy Pérez Ponce de León, comendador de Alcañiz, tomó la ciudad de Villena en 1240 en nombre de Jaime I y de la Corona de Aragón. Siendo comendador mayor de Alcañiz en la Orden de Calatrava, fue electo maestre de dicha orden, sucediendo a Juan González en 1284. A la muerte de su hermano Fernán, ocurrida en 1291, el rey Sancho IV de Castilla le encomendó la guarda de su hijo, el futuro rey Fernando IV de Castilla, que había sido ejercida hasta entonces por su difunto hermano. Se halló en el cerco de Tarifa en 1292 con el rey Sancho IV de Castilla, quien le encargó la tenencia de Tarifa una vez conquistada. Falleció en 1295, dos días después de ser herido en la batalla de Iznalloz. Granada.

 Diego López de Santsoles (1295–1296). Natural de la Imperial Ciudad de Toledo, hijo de don López Perez de Sansoles, y de doña Elvira Méndez su mujer nieto de Pedro López de Sansoles, Alcalde de las Alzadas de Toledo, y de doña Juana Diaz su mujer. Gobernó la Orden cerca de dos años.
        
         Garci López de Padilla (1296–1322). Hijo de Garci Gutiérrez de Padilla, descendiente de Fernan Gómez de Padilla, que fue Alférez en aquella famosa acción del Conde Don Tello y otros Caballeros, que animosamente entraron en Martos por medio del Real de los Moros con el fin de libertar a la Condesa muger de Alvar Perez de Castro, a quien con sus Doncellas y otras Mujeres, tenían aprisionadas los Moros. Este es el primero de quien se hace mención en las Historias con el apellido de Padilla, que según Rades, trae su derivación de un instrumento a manera de Pala de horno, que en la Montaña llaman Padiella, con la que uno de sus ascendientes defendió un Castillo que los Moros pretendían escalar. Hoy se ilustran con este apellido muchas, y muy distinguidas Casas de nuestra España. Gobernó nuestro Maestre treinta y tres años hasta el de 1319 en el que cansado de padecer trabajos, renunció voluntariamente el Maestrazgo.

                El siguiente de los linajes en importancia cuantitativa en la Orden de Calatrava fue el de los Padilla, con cinco caballeros calatravos documentados entre 1350 y 1450. La incidencia cualitativa del linaje fue aún mayor si tenemos en cuenta que dos de esos freires fueron maestres y un tercero, García López de Padilla, fue clavero y se convertiría posteriormente en el último maestre calatravo. Entre los cinco Padillas documentados cabe distinguir a Diego García de Padilla, perteneciente a una rama colateral, de los otros cuatro, que en principio proceden de la rama troncal. En efecto, el maestre Diego García de Padilla (1354-1368) pertenecía a una rama colateral del linaje Padilla, la de los señores de Villagera. Era hijo de Juan García de Padilla, señor de Villagera, y María Gómez de Finestrosa. De este matrimonio nacieron, además del citado maestre calatravo, María Díaz de Padilla, favorita de Pedro I de Castilla, y Juan García de Padilla, teórico maestre de Santiago, impuesto por el monarca26. El ascenso de los hermanos Padilla a los maestrazgos de las dos órdenes militares hispánicas más importantes fue posible gracias a la privilegiada posición que ocupaba su hermana. En el contexto de la guerra civil castellana, Diego García de Padilla se pasó al bando trastamarista y como consecuencia de ello, tras la batalla de Nájera, Pedro I le envió prisionero al castillo de Alcalá de Guadaira, donde murió en 136827. Los otros cuatro Padillas se documentan ya en el período comprendido entre 1428 y 1450. De tal suerte que la ausencia de miembros de esta familia en el organigrama de la orden se prolongó durante más de medio siglo. Las nuevos Padillas se introducen en la orden en el segundo cuarto del siglo XV. El primero de ellos fue Fernando de Padilla, sucesivamente comendador de Múdela, comendador de Aceca, clavero de Calatrava y lugarteniente del maestre en el Campo de Calatrava30 y maestre electo en 1443, cuando murió defendiendo la fortaleza de Calatrava la Nueva como consecuencia de los daños accidentales que le causó uno de los defensores de la plaza. Era hijo de Pedro López de Padilla, señor de Calatañazor y Coruña del Conde, y de Leonor Sarmiento, hija de Pedro Ruiz Sarmiento, señor de Salinas y mariscal de Castilla, y pertenecía, en consecuencia, al tronco principal del linaje. Otro hijo de este matrimonio, García López de Padilla, fue clavero de Calatrava (1445-1482)31 y último maestre de la orden (1482-1489). Caballería y nobleza en la orden de Calatrava. Enrique Rodríguez-Picavea Matilla,

            Juan Núñez de Prado (1322–1355). Hijo bastardo de Pedro Estébanez Carpenteyro, y de doña Blanca, hija del Rey Don Alonso de Portugal, y hermana del Rey Don Dionís, Señora de las Huelgas de Burgos. Gobernó la Orden treinta y tres años.
            
Diego García de Padilla (1355–1365).  Fué hijo de Juan Garcia de Padilla Señor de Villagera, y no Diego como quiere Pellicer, y de su muger doña María González de Hinestrosa, Señora de Coviellas. Fue nuestro Maestre hermano de Doña María de Padilla, muger del Rey don Pedro, llamado comúnmente el Cruel de quien tuvo quatro hijos. Gobernó Don Diego la Orden de Calatrava desde el año de 1355, en que fue electo, hasta el de 1368 en que murió en el Castillo de Alcalá de Guadaíra, desde donde fué trasladado su cadáver al Sacro Convento de Calatrava. De la Casa de este Maestre descienden los Condes de Colchado, Titulo y gracia que el Señor Felipe quinto, de eterna memoria, concedió á Doña Rosa de Padilla el 19 de Enero de 1740.
            
Martín López de Córdoba (1365–1371). Repostero Mayor del Rey don Pedro, y gran Privado suyo. Fué natural de la Ciudad de Córdoba, hijo de García Fernandez de Córdoba, Alcalde Mayor de dicha Ciudad. El Rey Don Pedro le hizo merced del adelantamiento del Reyno de Murcia, y de Camarero, y Mayordomo Mayor de Don Sancho su hijo. Murió el año de 1371 despues de haber gobernado la Orden como legitimo Maestre y uno la de Alcántara, cuyo Maestrazgo había obtenido antes.
        
Pedro Muñiz de Godoy (1371–1384). Fue natural de Córdoba, hijo de don Muño Fernandez de Godoy, Señor de Montoro, de cuyo heroico valor hay mucha memoria en las Historias, y de doña Elvira Diaz Tafur,  nieta del Capitán Pedro Ruiz Tafur, uno de los tres Caballeros que ganaron la Axarquia de Córdoba. Don Muño Fernandez, Padre de nuestro Maestre, fue descendiente del célebre y famoso Don Egas Muñiz, Ayo y Mayordomo del Rey Don Alonso Enríquez de PortugalCasó don Egas Muñiz en primeras nupcias con Doña Mayor Páez de Silva, hija de don Pelayo Gutiérrez de Silva, Adelantado de Portugal, y de su muger doña Sancha Anez de Montoro y en segundas con Doña Teresa Alonso de Asturias, hija del Conde Don Alonso de Asturias, nieta de Don Bermudo Ordoñez, y bisnieta de los Infantes don Ordoño, y doña Fronilde Peláez. El mencionado Don Egas Muñiz fue hijo de don Moñino Hermiguez, y de doña Miñana su muger.

Pedro Álvarez de Pereira (1384–1385)
Gonzalo Núñez de Guzmán (1385–1404)
Enrique de Villena (1404–1407)
Luis González de Guzmán (1407–1443)
Fernando de Padilla (algunos meses de 1443)
Alonso de Aragón (finales de 1443–1445)
Pedro Girón (1445–1466)
Rodrigo Téllez Girón (1466–1482)
García López de Padilla (1482–1487)
Monarquía Española (desde 1487 en adelante).




[1] Medula Historica Cisterciense: Origen, Progresos, Meritos, Y Prerrogativas De La Ínclita Milicia De Calatrava, De La Orden De Cister. Con Un Catalogo Genealógico De Sus Maestres. Roberto Muñiz. Santander, 1789.
[2] A la derecha de la iglesia del castillo de Calatrava encuentra el Campo de los Mártires, el  cementerio, con la capilla de Nuestra Señora de los Mártires.
[3] El conde de Barcelos dice en su Nobiliario de mediados del siglo XVII que son hermanos del séptimo señor don Rodrigo Garcés, Maestre de Calatrava, doña Juana Garcés, mujer de don Félix de Guzmán, que fueron padres del glorioso Patriarca Santo Domingo, y doña Elvira de Manzanedo, mujer de don Pedro de Guzmán, progenitor de los de este apellido.
[4] Fray Francisco Rades Andrada. Muerto en 1599. Natural de Toledo y monje calatravo, fue prior del convento benedictino de Jaén y capellán de Felipe II y compuso una famosa Chronica de las tres órdenes y cauallerias de Sanctiago, Calatraua y Alcántara: en la qual se trata de su origen y successo, y notables hechos en armas de los maestres y caballeros de ellas: y de muchos señores de título y otros nobles que descienden de los maestres: y de muchos otros linajes de España, 1572. Su obra sirvió de fuente a varias comedias históricas de Lope de Vega, por ejemplo Fuenteovejuna. Como ostentó el título de frey debió ser también caballero de la Orden de San Juan de Jerusalén. En cuanto a su rigor histórico, utilizó exhaustivamente los documentos. Sin embargo el monje calatravo, aunque visitó los archivos de Uclés y Calatrava, no lo hizo con los de la Orden de Alcántara en San Benito de Alcántara, por lo que la información sobre esta orden merece menos crédito. Escribió además una Genealogía de los Ponce de León que se conserva manuscrita en la Biblioteca Nacional.
[5] Gonzalo Argote de Molina. Nobleza de Andalucía. Sigue al genealogista del siglo XIV Pedro Alfonso de Portugal, conde de Barcelos. Sus principales trabajos históricos fueron libros de genealogía sobre los linajes más importantes de los reinos de Castilla y Portugal, el Livro de Linhagens (1340) y un libro sobre la historia de los reinos de Castilla y Portugal, Crónica Geral de Espanha de 1344. Esta última habría sido originalmente escrita en 1344, pero el texto fue modificado durante la segunda mitad del siglo XIV para conciliarlo con la Estoria de Espanna del rey Alfonso X el sabio. Otro genealogista en el siglo XVII es Antonio Suarez de Alarcón que redacta las Relaciones genealógicas de la Casa de los Marqueses de Trocifal, Condes de Torresvedras, su baronía Ceballos de Alarcón, y por la Casa, y primer apellido Suarez. Don Antonio Suarez de Alarcón, primogénito de la Casa, 1656.
[6] Pedro de Palencia con sus hijos y sin su primera esposa aparece el 5 de julio de 963 confirmando un documento, lo cual indica que su primera mujer Sancha ya había fallecido y que aún no había casado con Urraca con quien aparece por primera vez en mayo de 964.
[7] Diccionario geográfico-histórico de España, 1802.
[8] Últimas investigaciones de Ignacio Álvarez Borge de la Universidad de La Rioja en 2009  dan una nueva genealogía y consideran a los que serían los Villamayor del siglo XIII nietos de un Ordoño Pérez y de una Urraca Fernández-, mayordomos de Garcia Garcés de Aza el hijo del conde Garcia de Nájera y Grañón y de su segunda mujer la condesa Eva, aunque está ascendencia tiene algunos errores en su genealogía y de ello se trata en este trabajo donde se ve que los nombres de algunos nietos de los mayordomos coinciden con los nombres de  hijos y nietos de García Garcés de Aza -  según un documento de 1194. Durante la primera mitad del siglo XIII los bienes de los miembros de sus nietos se extendían por las zonas próximas a Burgos y Villadiego, por la comarca de Muñó y por la ribera del Duero. El grupo familiar se documenta en 1194 cuando varios de sus miembros donaron al obispo de Burgos toda la heredad que tenían en Las Hormazas y que había sido de sus abuelos Ordoño Pérez y Urraca Fernández. Los donantes fueron Ordoño Pérez, Mencía con su marido Rodrigo, García Fernández, Vela García, Ordoño García- que casa con una María García de Villamayor si leemos la historia de la propiedad de la localidad de Quemada junto a Aranda de Duero , García Garcés, Mayor García y Urraca García, abadesa del monasterio de Renuncio. Todos ellos estaban emparentados entre sí como nietos de Ordoño y Urraca Fernández. Así no serían los Villamayor del linaje de los Haza. Sobre Ordoño Pérez y su mujer los datos son muy escasos. Ordoño fue mayordomo de García Garcés de Haza. Uno de los nietos de Ordoño Pérez y Urraca Fernández mencionados en 1194 era García Fernández a quien pienso que se puede identificar sin dificultad con el personaje conocido como García Fernández de Villamayor. Anuario de estudios medievales 2009. Parentesco y patrimonio en la baja y media nobleza castellana en plena edad media. Ignacio Álvarez Borge. Universidad de La Rioja.
[9] Ángel Fernández de los Ríos (Madrid, 27 de julio de 1821-París, 18 de junio de 1880) fue un periodista, político, editor, urbanista, escritor e historiador español de la Generación del 68. Como empresario periodístico promovió en los años cincuenta algunos de los más famosos periódicos del XIX español, Las Novedades, del que fue fundador y editor, y La Ilustración. Como periodista dirigió El Siglo Pintoresco, La Ilustración y Semanario Pintoresco Español del que tambien fue propietario, lo que simultaneó con Las Novedades. Escribió en El Espectador (1844-5), fue propietario del Semanario Pintoresco Español (1847), siendo su director varios años. Fundó y dirigió La Ilustración, primer periódico de actualidades que tuvo España (1849-1857). Fundó y dirigió Las Novedades (1850-1858), diario político del partido progresista que llegó a tener 14.000 suscriptores. Fue el primer periódico español que se imprimió con maquinaria moderna movida a vapor. Fundó la Biblioteca Universal (obras antiguas y modernas españolas y universales). Fue redactor de La Iberia (1860-1863). Fundó y dirigió La Soberanía Nacional (1864-66). Fundó y dirigió Los Sucesos (1866). Hasta 1879, colaboró en El Museo Universal, La América, La Revista Hispanoamericana, El Imparcial, El Universal, La Independencia Española, La Tertulia, La República Democrática, El Progreso, Anales de la Construcción y de la Industria, La Gaceta Rural, La Crónica Ilustrada, La República de Madrid, La Crónica de Nueva York, El Debate de Barcelona, El Fígaro, El Gaulois y La République de París, La Independencia Belga de Bruselas, El Kolnische Zeitung de Alemania, siendo corresponsal en París de La Ilustración Española y Americana desde 1875 hasta su muerte.



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