lunes, 13 de abril de 2020

Casa de los Albornoz. Cuenca




Una fortaleza urbana de carácter señorial.


Cuenca. Anton van der Wyngaerde (Wijngaerde) 1525-1571



Una de los puntos a destacar del entramado urbano de Cuenca es el lugar donde se localizaba casa de los Albornoz en la Edad Media.

Al norte de la Catedral se encontraba la casa fortificada de los Albornoz.

Levantada junto a la Catedral como muestra de su poder.

Si paseamos por la Ronda de Julián Romea pasamos por el espacio que ocupaba la casa de los Albornoz.

El Hotel Convento del Giraldo al comenzar la calle de San Pedro ocupa parte de lo que fue esta Casa.

El Hotel Convento del Giraldo debe su nombre a la Torre del Giraldo que formaba parte del recinto catedralicio. 

Se trata de un imponente edificio blasonado del siglo XVII.


A mediados del siglo XX se convierte en la Casa Fundacional de la Congregación de las Madres Celadoras.

El 25 de Marzo de 1942 veía la luz una nueva Congregación en el seno de la Iglesia, dedicada a extender el Reino de Jesús en los lugares más necesitados.


También en este siglo es adquirido por por la familia Martínez Kleiser.


Luis Martínez Kléiser (Madrid, 1883-Madrid, 1971) fue un folclorista, paremiólogo y escritor español.
De familia asturiana por parte paterna, nació en 1883 en Madrid. Se doctoró en Leyes (1903) por la Universidad Central. Teniente de alcalde de Madrid. Hijo adoptivo de Cuenca en premio a su labor periodística de exaltación de los valores artísticos y culturales de dicha provincia. Académico correspondiente de la Real de la Historia, de la de Buenas Letras de Sevilla y de la de Bellas Artes de Málaga. Académico de la Real Española de la Lengua (1945), donde ingresó con el discurso Oración a la palabra. Colaborador de ABC, La Esfera, Blanco y Negro, Acción Española y otros importantes diarios y revistas de Madrid y provincias. Fue Presidente en España de la Sociedad de San Vicente de Paúl, también conocidas como "Las Conferencias".

Madrileño de nacimiento, fue escritor, doctor en leyes, folclorista, paremiólogo (disciplina que estudia los refranes, proverbios y otros aforismos), además de teniente de alcalde de Madrid, miembro de la Real Academia Española y Cruz de la Orden de Alfonso X el Sabio, entre otras distinciones. 

Luis Martínez-Kleiser tuvo en Cuenca y provincia importantes reconocimientos como el de Hijo Adoptivo de la ciudad en 1926, la Medalla de Oro de la Provincia y una calle tras un homenaje compartido con Federico Muelas, Luis Marco Pérez y Leonardo Martínez Bueno en 1963.

La primera visita a Cuenca de Martínez-Kleiser se produjo en torno a 1905, cuando contaba unos 22 años, gracias a su preceptor, Félix Durango. El joven escritor, que ya era doctor en leyes, profesión que no ejerció, pues se dedicó a la carrera literaria, se enamoró de Cuenca y pasó grandes temporadas en la ciudad y recorrió la provincia, en carromatos, coches de caballos y los primeros vehículos que empezaron a circular a partir de 1912.


Recorrió la Ciudad Encantada varias veces, e incluso el Ayuntamiento de Valdecabras le puso su nombre a una plaza del encantado lugar, y Priego le rindió un homenaje en 1927. 

También recorrió la Hoz de Beteta, Moya, Alarcón, Belmonte, Castillo de Garcimuñoz, etc. 

Cuenca le gustó y gracias a sus posibles, pues ya escribía con asiduidad en varios periódicos madrileños, vivió en una casa-palacio de la calle de San Pedro, en lo que hoy se conoce como el Hotel Convento del Girado, tras la remodelación del edificio. 

Adquirió el Hocino de la Hoz del Huécar, llamado Hocino de Kleiser, como aparece en algunas postales, que luego pasaría a ser el hocino de Federico Muelas y posteriormente de Antonio Saura, aunque se le siga llamando de Muelas.

Tampoco podemos olvidar los trabajos que sobre la Semana Santa dejó el escritor.

En 1926, tras ser nombrado hijo adoptivo de Cuenca, la hermandad entonces denominada Jesús ante Anás y Caifás (hoy del Ecce Homo de San Miguel), le nombró cofrade. Al efecto, en la Semana Santa de 1928, “El Día de Cuenca” se hace eco de la presencia de Kleiser como nazareno, señalando en un suelto que “en la procesión del Silencio asistió por vez primera como hermano el inteligente y católico literato, el cantor de las bellezas de Cuenca, don Luis Martínez Kleiser, dando con ello ejemplo de amor a lo que es típico en nuestra ciudad, la Semana Santa”. Martínez Kleiser escribió también: “Calle arriba, por la cuesta trabajosa y agria, avanza lentamente una procesión; en los balcones y en las aceras se apiña la multitud, contemplativa y muda, formando cauce al cortejo piadoso; aisladas entre las sombras, brillan las lámparas mortecinas del alumbrado público, y las llamitas, temblorosas, trashumantes, pálidas, amarillas y melancólicas de los hachones que conducen los hermanos… Las fachadas de las casas parecen carátulas gigantescas, con ojos de luz; mirando hacia arriba no se ven cielo ni luna ni estrellas ni sol; sólo una faja lúgubre negrea intensamente en la altura y recorta el apagado reflejo de los edificios; se diría que hasta el cielo se ha puesto de luto”.

En esta descripción de la procesión nocturna, incluye unas palabras que son la patente de su texto, tan copiado y repetido, a veces sin citar procedencia: “Los nazarenos caminan pausadamente, metronómicamente, sigilosamente, distanciados para no pisarse las largas colas de sus túnicas, que se arrastran con grave majestad”. Ese artículo, titulado “La Semana Santa en Cuenca”, con el antetítulo de Procesiones Españolas, fue publicado el Domingo de Ramos 24 de marzo de 1929, en el número 1.975 de la revista Blanco y Negro. Desde entonces el artículo ha sido reproducido en innumerables ocasiones. 
Hoy por Hoy. Cuenca. Cadena Ser, 2016.

La Casa de los Albornoz era una casa de grandes dimensiones que se extendía desde la calle Mayor, ahora de San Pedro, hasta los farallones de piedra que cierran la Hoz del Huécar.

Era conocida como La Casa de los Albornoz o Cuarterón. Una fortaleza urbana de carácter señorial.

Recibe el nombre de El Cuarterón la antaño casa solariega de los Albornoz en  la Ronda de Julián Romero o del Huécar, en la parte alta del casco Antiguo.  

Situada un poco más arriba de la Catedral.

Más abajo de la Catedral tenía su casa el canónigo Gómez Carrillo de Albornoz y Mendoza. Llamada Casa del Canónigo o Casa Curato de San Martín, ahora sede del Museo Arqueológico de Cuenca. Es el canónigo hermano de Luis Carrillo de Albornoz y Mendoza que tenía sus casas en la ciudad baja junto a la puerta de Huete, en la zona conocida como curva de la Audiencia donde se encuentra ahora el Palacio de Justicia.




Anton van den Wyngaerde (Amberes, ca. 1512/1525-Madrid, 7 de mayo de 1571) también Anton van der Wyngaerde o Antoon van den Wijngaerde, conocido en España como Antonio de las Viñas o Antón de Bruselas y en Inglaterra como Anthony van den Wyngaerde, fue un dibujante paisajista flamenco del siglo XVI, que recorrió España a partir de 1561, dibujando una colección de 62 vistas, detalladas y meticulosas, de pueblos y ciudades, por encargo de Felipe II, a cuyo servicio estaba desde 1557.

Se formó como dibujante en los Países Bajos y viajó por Italia entre 1552 y 1553. En 1557 fue nombrado «pintor ordinario» por el rey Felipe II y acompañó a los tropas españolas en las batallas contra Enrique II de Francia, representando las escenas bélicas de San Quintín, Ham, Gravelinas y Dourlens. En 1558 viajó por los Países Bajos, y en 1561 por Inglaterra.1​ También es posible que hubiera estado anteriormente en Inglaterra durante la estancia del rey español; y se le atribuyen las siete vistas del Panorama of London fechado entre 1543 y 1550, una de las primeras representaciones de Londres que existen.

Se instaló con su familia en Madrid, en 1562, a instancias del Felipe II, dedicándose a la "descripción corográfica" de villas, pueblos y ciudades españolas, hasta su fallecimiento el 7 de mayo de 1571. En sus vistas, prima el detalle minucioso y la descripción topográfica de las imágenes. Sus creaciones son dibujos al natural, panorámicas a «vista de pájaro».

No fue el único pintor de ciudades; es posible que coincidiera en su viaje con Joris Hoefnagel, también flamenco, que recorre España entre 1563 y 1567 y realizó dibujos para las Civitates Orbis Terrarum de Braun-Hogenberg, que en algunos casos, como el de Toledo, representan vistas complementarias, menos meticulosas, pero más espectaculares y escenográficas. Richard Kagan propone que fueron influidas por las de Wyngaerde.
Wyngaerde realizó varios viajes por España, por orden de Felipe II, estudiando y dibujando algunas de sus principales ciudades. Siguió los siguientes itinerarios.

1562: Madrid, Valsaín, Segovia y Toledo

1563: Daroca, Zaragoza, Monzón, Lérida, Cervera, Montserrat, Barcelona, Tarragona, Tortosa, Muviedro (Sagunto), Valencia, La Albufera y El Grao, Játiva, Almansa y Chinchilla de Montearagón.

1564: Málaga, Peñón de Vélez de la Gomera y Melilla.

1565: Alcalá de Henares, Guadalajara, Cuenca y Belmonte. Medina del Campo y Burgos.

1567: Córdoba, Úbeda-Baeza, Jaén, Granada, Alhama de Granada, Antequera, Ojén, Gibraltar, Tarifa, Zahara, Cádiz, Puerto de Santa María, Jerez de la Frontera, Sanlúcar de Barrameda, Sevilla, Carmona, Itálica, Mérida, Guadalupe y Talavera de la Reina.

1570: Ávila, Alba de Tormes, Salamanca, Zamora, Toro, Tordesillas, Medina del Campo, Valladolid y Burgos.

Los dibujos de Wyngaerde actualmente se conservan agrupados en tres colecciones.

National Bibliotheck de Viena: dispone de 53 dibujos (61 contando los reversos) mayoritariamente son vistas de gran formato plegadas, además de estudios o bocetos de ciudades, edificios y ruinas. Destacan: Alcalá de Henares, Barcelona, Cádiz, Córdoba, Madrid, Málaga, Salamanca, Sevilla, Toledo, Valencia, Zaragoza y Talavera.

Victoria and Albert Museum de Londres: conserva desde 1879 un total de 22 vistas de ciudades completas, y estudios preparatorios de monumentos y detalles.

Ashmolean Museum de Oxford: conserva 8 vistas de tema español, entre las que destacan las dos vistas de Segovia (este y oeste), de destacable calidad por su alto grado de detalle
Viena (Austria): conserva los planos originales del castillo de Monzón (Huesca).


1 comentario:

  1. Me llamo Carlos Albornoz (82 años). nací y vivo en Argentina. Se cortó mi árbol genealógico en San Martín y Las Chacras, Provincia de San Luis. Mi Bis Abuelo se llamó Cástulo Albornoz, tuvo campos heredaron sus hijos. No pude avanzar con mi árbol.- No se como vino la rama de mi familia a esos lares. En junio 2019, visite Cuenca, la Catedral, el lugar de los Caballeros, Garci y Alvar los Albornoz, la casa a continuación pegada al norte de de la Catedral, entre la Ronda de Julian Romero, abadía de de Rueda y el Huecar.- Soy de tez mate y mi nariz ligeramente aguileña como la del Cardenal.- Encontré esta pagina "de casualidad". Como llegó Cástulo Albornoz a la Argentina, o sus padres, abuelos, bis abuelos etc.- Si alguien me responde agradeceré infinitamente.-

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