domingo, 17 de mayo de 2020

Esteban Illán. Toledo






Esteban Illán



Esteban Illán, cabeza del Linaje Alvarez de Toledo, recibió de Alfonso VIII el nacimiento del río Cigüela

Reconocimiento a Esteban Illán por Alfonso VIII por su reconocimiento como rey de Castilla y por la ayuda en la toma de la ciudad de Cuenca en 1177.

Junto al nacimiento del río Cigüela y tapada por la maleza una fuente de traza medieval  con su pilón tiene las armas de los Toledo.


Balbina Martinez Caviró. El linaje de Esteban Illán, 1999

Toledo. Revista de la Excma. Diputación Provincial de Toledo. Luis Moreno Nirto, 1974

Crónica de la provincia de Toledo. Eduardo de Mariátegui, 1866


            Esteban Illán  está documentado entre 1142 y 1208, fecha de su muerte.  Aguacil y alcalde de la ciudad de Toledo.

            Esteban Illán es el hijo más destacado de Illán Pétrez de la colación de la parroquia de San Román en la ciudad de Toledo.
           
            Al morir Sancho  III de Castilla deja a su hijo y heredero  Alfonso con tres años de edad. Ya era huérfano de su madre al poco de cumplir el año de edad.

            Sancho III había designado por ayo y tutor del infante Alfonso a  Gutierre Fernández de Castro. Esta decisión del rey no gusta al poderoso linaje Lara. Castilla se divide entre Castros y Laras.
           
            Gutierre Fernández de Castro para intentar remediar esta situación hace sesión de la tutela del infante a García de Aza, tenente de la fortaleza de Aza en Burgos, hermano de madre de los Laras. La madre de García de Aza, nacido en 1106, era la segunda mujer de Pedro González de Lara desde 1109. Con cuarenta y nueve años García de Aza acoge al infante Alfonso en la fortaleza de Aza.

            Dueño Nuño Perez de Lara, hijo de Pedro González de Lara, de la regencia, desposee  a los Castros de sus castillos y tenencias. Los Castro recurren a Fernando de León, hermano de Sancho III de Castilla, para que se encargue de la tutela de su sobrino  y del gobierno de Castilla.

            Nuño Pérez de Lara muere  en  1177, en el sitio de Cuenca. Un sobrino suyo, Pedro Manrique de Lara, heredó la jefatura de la casa de Lara después de la muerte de su tío Nuño Pérez de Lara.

                Fernando de León penetra con su ejército en Castilla.  Toledo le reconoce como tutor del príncipe, quedándose en Toledo como alcaide Fernando Ruiz de Castro, sobrino paterno de Gutierre.

            Nuño Perez de Lara termina por entregar al infante Alfonso a su tío, bajo condición de que el tío jurara solemnemente devolver a su sobrino cuando llegase a la mayoría de edad el reino de Castilla que administraba en su nombre.

                Pero, a pesar de lo pactado,  los Lara se apoderan del infante. Lo sacan de Aza y lo llevan a la cercana fortaleza de San Esteban de Gormaz, Soria. Desde aquí es trasladado a Atienza, de aquí a Segovia y de Segovia á Avila, sin que  el rey leones pueda hacer nada por recuperar a su sobrino

            En Toledo estalla una conspiración a cuyo frente estaba Esteban Illán. Este consigue que el infante Alfonso sea traído a Maqueda. Desde aquí le traslada a la torre de la parroquia de San Román[1], cerca de su casa[2].

            Al dia siguiente se iza en la torre el pendón real y el pueblo vitorea al infante Alfonso como rey de Castilla[3].

El lema de la Casa de Alba es, Dios en la patria y yo por la patria.

            Fernando Ruiz de Castro abandona Toledo.

            El infante Alfonso es trasladado al Alcázar.

            Al alcanzar la mayoría de edad en 1170, Alfonso VIII fue proclamado rey de Castilla en las Cortes que se convocaron en Burgos.

            En la calle de Santa Úrsula de Toledo se encuentra el convento de santa Úrsula y junto a este convento la casa donde viven los Alvarez de Toledo. En su fachada se encuentra un escudo de armas con cinco barras atravesadas, el cual se ve sostenido por dos perros, rodeándolo dos vástagos de yedra. Estas son las armas de lo Toledo, de Esteban Illán,  antes de adaptar  el escudo jaquelado a partir del arzobispo toledano Gutierre Álvarez de Toledo (1442-1446), primer señor de Alba de Tormes[4].
           
            La  Casa de los Toledo por el escudo de armas que se ve en ella debía ser anterior a 1442[5].


           
       De la población toledana de Torre de Esteban Hambrán podemos leer, que esta villa tomó la denominación de La Torre por una que existía en lo alto de un collado. Cuenta la leyenda que en el año 1085 el caballero don Esteban Illán se enfrentó en las inmediaciones de esta localidad con el destacado caudillo moro Adhembrán, conocido vulgarmente con el nombre de Ambrán, librando con él una dura batalla y en la que consiguió darle muerte en el sitio que hasta hoy conocemos con el nombre de Quinto del Moro.  Con este motivo y con el fin de dar cuenta de su hazaña al Rey don Alfonso VI se trasladó el citado don Esteban a la Imperial Ciudad de Toledo, donde fue recibido triunfalmente por el pueblo y la nobleza de la Corte, encabezada por Su Majestad, quien le abrazo en la Puerta del Cambrón. A partir de esta fecha y por deseo expreso del Monarca se le concedió el sobrenombre de Ambrán y fue plasmada esta hazaña en pintura en lo alto de la bóveda de la catedral primada, donde se conservó hasta el año 1726 en que al abrir la claraboya, hubo de llevarse a la entrada de la capilla de San Ildefonso, donde aún se perpetúa. En el año 1168, gobernando Alfonso VIII, concedió el señorío de esta villa de La Torre a don Esteban IIlán (vulgo don Esteban Ambrán), en recompensa de los grandes servicios prestados. Por este motivo se empezó a denominar esta villa La Torre de Esteban Ambrán,  habiendo variado únicamente la ortografía en su última palabra e ignorándose las causas de esta adición: de la «H, a la palabra «Hambrán».

            El Rey Alfonso VI se apoderó de las tierras hacia el año 1085, pasando del moro al señorío real, en el que se mantuvo unos 83 años, hasta que Alfonso VIII se la concedió a D. Esteban Illán, llamándose La Torre, por que sin duda, la hubo para su defensa, y de Esteban por el nombre de su nuevo Señor.

            De Loba Estébanez, hijo de Esteban Illán,  el último dato  conocido es de 1215. Aparece como albacea testamentaria de Lope Rodríguez, arcediano de Huete[6]. El testamento del arcediano incluye una cláusula por la que éste funda su aniversario en la catedral de Toledo, dándole sus casas del Pozo Amargo, antes de Melendo Adalid y luego de su tío García Ruiz[7], obispo de Cuenca (1208-1225).

            Tenía la Mesa Capitular del obispado de Cuenca propiedades en Noheda desde 1215, dadas en parte por el obispo García Ruiz[8].



[1] Tras la conquista cristiana, varias de las mezquitas toledanas fueron paulatinamente siendo convertidas en templos cristianos, de manera que, ya a mediados del siglo XII, aparece San Román documentada como tal; incluso es en ella donde, según la tradición, fue coronado ante los toledanos el Rey Alfonso VIII de Castilla. Está situada en uno de los lugares más altos y privilegiados de la ciudad, en la segunda de las doce colinas que la forman. Se tienen noticias ya de la parroquia en el siglo XII y la iglesia sería consagrada en 1221 por el arzobispo Rodrigo Ximénez de Rada. La tradición señala que en ella se coronó rey a Alfonso VIII de Castilla el 26 de agosto de 1166. Actualmente es la sede del Museo de los Concilios y de la Cultura Visigoda. Esteban Illán ejecutó algunas obras de reparación en el templo, que fue consagrado por el arzobispo Rodrigo Jiménez de Rada el 20 de junio de 1221.
[2] La Casa luego llamada de Mesa por la familia a la que pertenece en el siglo XVII fue propiedad y residencia a Estaban Illán estaba inmediata a la parroquia de San Román. Es la sede oficial de la Academia de Bellas Artes y Ciencias Históricas de Toledo.
[4] https://realacademiatoledo.es/wp-content/uploads/2012/10/files_toletum_0057_toletum57_caviro.pdf EL LINAJE Y LAS ARMAS DEL ARZOBISPO TOLEDANO GONZALO PÉTREZ «GUDIEL» (1280-1299). BALBINA CAVIRÓ MARTÍNEZ.
[6] SAN FRANCISCO DE ASÍS EN ALCOCER, SÁNCHEZ DONCEL, Gregorio. 1983.
[7] LA IGLESIA CONQUENSE EN LA EDAD MEDIA. ESTRUCTURA INSTITUCIONAL Y RELACIONES DE PODER JORGE DÍAZ IBÁÑEZ, 2000. LAS RELACIONES ENTRE LA IGLESIA CONQUENSE Y LOS ARZOBISPOS DE TOLEDO DURANTE LA EDAD MEDIA Jorge Díaz Ibáñez.
[8] Compromiso final de don Rodrigo Ximénez de Rada y del Obispo de Cuenca, don García, bajo la pena en caso de incumplimiento de 5000 monedas de oro, tras las largas sesiones y acuerdos del juicio eclesiástico celebrado en Burgos para la división de Arcábriga-Ercávica- y Valeria por orden del papa Honorio III. A.C.C.I. Caja 3, nº 8. El 24 de abril de 1201, a casi cincuenta años de su muerte, don Rodrigo Jiménez de Rada firmó su testamento en el que hacía promesa firme y por escrito de ser sepultado en el monasterio de Santa María de Huerta (Soria). Una foto de la momia de Rodrigo Jiménez de Rada de Aurelio Rioja de Pablo en la apertura de su tumba en  de 1907 fue  publicada al año siguiente por la Real Academia de la Historia en su boletín.

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