domingo, 31 de mayo de 2020

Fuentebureba-Fonte Burova. Burgos




Río Matapán



Diego Muñoz y su esposa Elo declaran en 1037 poseer un monasterio dedicado al obispo San Clemente en Ribarredonda[1], tal monasterio con su coto y una larga relación de bienes en otros pueblos de la Bureba se lo entrega el matrimonio, de acuerdo con sus sobrinos, al abad don Gómez y a sus monjes de San Millán de la Cogolla. Entre esos bienes se menciona una tierra en el puente de Fuentebureba. Este puente se debía encontrar sobre el río Matapán y parece hacer alusión al que está hoy cercano a la fuente y antiguo lavadero municipal.

            En 1058, Pedro Muñoz, de la familia que en 1037 hizo la donación a San Millán del monasterio de San Clemente, repite su generosidad entregando la hacienda que ha sido recibida de sus tíos.

            Durante el reinado de Sancho III y de su hijo Alfonso VIII se encuentran referencias de Fuentebureba. Así en febrero de 1158, estando el rey don Sancho en Soria, queriendo premiar los excelentes servicios que le había prestado el caballero Munio García de Quintanillabón le regala toda la hacienda que posee en Fuentebureba-Fonte Burova- y que antes había tenido don Pedro Carrillo.

            En Ribarredonda existieron dos  monasterios de carácter familiar, uno titulado de San Clemente y otro de San Antonino. El monasterio familiar  lo fundada una familia en la que algunos de sus miembros separaba una parte de sus bienes como dote. Uno de ellos, sacerdote, era señalado como abad y con otros, pocos, familiares y amigos, formaban una comunidad que prometía cumplir alguna de las reglas monásticas de fundación monacal. Estos monasterios solían ser absorbidos por otros más importantes en la zona.

            En 1058, el monasterio de San Antonino es también agregado a San Millán de la Cogolla. La donación la realiza su propietario, el sacerdote Fernando que profesa en San Millán

            El monasterio de San Millán de la Cogolla llegó a tener 78 monasterios agregados[2].




[1] La Villa de Santa María Ribarredonda está situada en la comarca burgalesa de la Bureba.
[2] El monasterio de San Millán y sus monasterios filiales. Gonzalo Martínez Díez, 1997. La documentación emilianense es la más importante para investigar los orígenes de Castilla y la primera historia del condado anterior al año 900. Pero ante la presencia en esa documentación de diplomas forjados en siglos posteriores resulta absolutamente necesario un examen crítico de la misma. Es lo que se hace en esta colaboración señalando los bloques de apócrifos atribuidos a los condes Fernán González y García Fernández y al rey pamplonés García Sánchez. Como razón de esta forja de apócrifos se apunta la incorporación a san Millán por el rey García de Nájera de varias docenas de monasterios con todos sus bienes en La Rioja, Castilla y Vizcaya, pero sin documentos acreditativos de esas propiedades. Los monjes, ya bajo el influjo cluniacense, al ordenar su archivo a mediados del siglo XII notaron esa falta y no dudaron en fabricar los títulos que podían acreditar documentalmente las propiedades del monasterio.

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