miércoles, 5 de mayo de 2021

La Puerta del Sol. Madrid


 Café de Correos en el recuadro rojo.



Correos, frente a este edificio el Café de Correos, y a su derecha la manzana donde se encontraba el llamado Callejón de la Duda y una mancebía. 

https://www.revivemadrid.com/lugares-de-la-memoria/la-mallorquina-mancebia#:~:text=la%20manceb%C3%ADa%20de%20%E2%80%9Clas%20soleras%E2%80%9D&text=Las%20mujeres%20que%20trabajaban%20en,se%20ejerc%C3%ADa%20como%20oficio%20remunerado.

En esta misma manzana que situaba la casa del conde de Villamediana.

Ahora se localiza la popular pastelería La Mallorquina.

Entre la calle del Arenal y la calle Mayor.

http://palomatorrijos.blogspot.com/2009/05/fue-en-madrid-la-casa-del-conde-de_15.html


Entre 1857 y 1862, Lucio del ValleJuan Rivera y José Morer llevan a cabo la reforma de la plaza, dándole su fisonomía actual. 

Para ello mantienen la alineación de la Casa de Correos en uno de los lados y construyen edificios de viviendas con fachadas uniformes definiendo un espacio de forma semicircular.

Puerta del Sol 1904


Café de Correos

En la manzana de casas comprendida entre las calles del Arenal y Preciados, que en medio alojaba a la diminuta calle de los Cofreros, frente a la puerta principal de la Casa de Correos, se inauguró el café de Correos en el año 1830.

Durante la década de los años cuarenta del siglo XIX, fue propiedad de Isidro Miranda, dueño también de una empresa de diligencias con servicio al municipio de El Escorial, entre otros lugares, y que en este café se vendían los billetes para los viajes de esa compañía.

En el Café de Correos se reunía la Comisión de propietarios de las casas de la Puerta del Sol y calles adyacentes afectadas por la reforma que se llevaría a cabo.

En 1847 Miranda abrió un nuevo y afamado café, que también sería fonda, denominado café Miranda, en el pueblo de San Lorenzo de El Escorial (Madrid). Hoy el lugar existe (calle Floridablanca número 20, frente al Monasterio de San Lorenzo de El Escorial) con la denominación de Hotel Miranda & Suizo y, en su cafetería, se pueden seguir tomando sus famosos picatostes con Chocolate.

El café de Madrid desapareció bajo la piqueta que demolió la casa número 22 y las circundantes, llevándose consigo el famoso taller de “Litografía de los Mineros” de la calle de Preciados, esquina con la Puerta del Sol o la “Botica del señor Lletget”, que tenía fachada por la calle del Arenal.

 


En la actualidad se llama Arco de Cofreros al acceso desde a Plaza Mayor a la Calle de Toledo.

cofreros, artesanos que trabajaban el hierro y la madera. 

Los soportales del principio de la calle de Toledo estaban reservados al gremio de los cofreros, artesanos que trabajaban el hierro y la madera y se dedicaban a realizar cofres, baúles y arcones con sus correspondientes refuerzos y cierres metálicos. También cierres protectores de tiendas y cajas de madera de todas formas y tamaños para el transporte de mercancías.

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