Iglesia de las mujeres.
El Munsterbrucke sobre el río Limmat nos lleva a la Grossmunster o iglesia principal de Zurich.
La Iglesia de la Abadía de Fraumünster es conocida por sus vidrieras firmadas por Marc Chagall y Augusto Giacometti, tío del famoso artista suizo Alberto Giacometti.
Forma parte de la antigua abadía de la que el claustro y los edificios abaciales fueron demolidos a finales del siglo XIX.
El órgano del Fraumünster es el más grande del cantón de Zurich con 5.793 tubos. Un ciclo de frescos de Paul Bodmer, nacido en Zurich en 1886, representa la leyenda de la fundación del monasterio y los santos de la ciudad Felix y Regula.
Luis el Germánico, nieto de Carlomagno, asignó un monasterio de Zúrich, Fraumünster, a su hija Hildegarda; de acuerdo con la leyenda, después de que se le apareciera un ciervo portando un crucifijo iluminado entre sus cuernos a las afueras del pueblo, a orillas del lago de Zúrich, pero hay evidencias de que el monasterio existía antes de 853.
El Fraumünster se encuentra cruzando el río desde el Grossmünster, que de acuerdo con la leyenda fue fundado por el mismo Carlomagno, pues su caballo cayó sobre sus rodillas donde los mártires Félix y Régula fueron enterrados.
Durante la persecución de Maximiano Hercúleo a fines del siglo IV despues de Crsito, Felix y Regula se refugiaron en Glarus, cerca de Zurich, donde fueron encontrado y martirizados en Zurich junto a Exuperancio que era su criado.
Como se negaban a adorar a los ídolos, Decio, gobernador del emperador Maximiano, los hizo sumergir en aceite hirviendo, atormentar en la rueda y por último decapitar donde esta la Iglesia del Agua
Según una leyenda, copiada de la de san Dionisio, los santos habrían llevado sus cabezas cortadas al cercano sitio donde se levanta la catedral de Zurich. Allí se acostaron uno junto a la otra. Carlomagno, guiado por un ciervo, descubrió sus cuerpos decapitados a los que dio sepultura en presencia del obispo.
La abadía fue fundada en 853 por Luis el Germánico, nieto de Calormagno, para su hija Hildegard y dotó al convento de la Orden de San Benito las tierras de Zúrich, Uri y el bosque de Albis, y además le otorgó inmunidad, poniéndolo bajo su autoridad directa.
En 1045, el rey Enrique III dio al convento el derecho de celebrar mercados, acuñar monedas, cobrar peajes, entre otros, haciendo así a la abadesa la máxima dirigente de la ciudad.
El emperador Federico II, Federico II de Hohenstaufen, emperador del Sacro Imperio Romano Germánico.otorgó a la abadía el derecho Reichsfreiheit en 1218, haciéndolo así territorialmente independiente de toda autoridad salvo el emperador mismo, y aumentando el poder político de la abadesa. Ésta designaba el alcalde y además delegaba el acuñamiento de monedas a algunos de sus ciudadanos. Sin embargo, el poder político del convento fue disminuyendo lentamente en el siglo XIV con el establecimiento de las leyes gremiales (Zunftordnung) en 1336 por Rudolf Brun, que además se convirtió en el primer alcalde independiente, es decir, no elegido por la abadía.
La abadía fue disuelta el 30 de noviembre de 1524 como consecuencia de las reformas de Ulrico Zwinglio.