La intendencia de Cuenca, luego
provincia
Podemos dividir las tierras de Cuenca en tres comarcas,
Son estas comarcas la Alcarria, la Sierra y la Mancha. La Mancha está
subdividida en Manchuela, Mancha alta y Mancha baja y la Sierra en Serranía
Alta, Media y Baja.
La historia de las
tierras de Cuenca la podemos remontar a los siglos de la Alta Edad Media. Su
conquista tiene lugar por Alfonso VIII en 1177. Su repoblación tiene lugar en
la etapa comprendida entre la toma de Toledo en 1085 por Alfonso VI y la
batalla de las Navas de Tolosa en 1212. Los núcleos repoblados se agrupan en la
comunidad de Villa y Tierra de Huete en la Alcarria, la comunidad de Villa y
Tierra de Cuenca en la sierra alta y media, la comunidad de Villa y Tierra de
Alarcón[1] en la
Mancha Baja, la comunidad de Villa y Tierra de Uclés en la Mancha Alta y la comunidad
de Villa y Tierra de Moya[2] en la
sierra baja. En 1183 se crea el obispado de Cuenca por la agregación de las
sedes episcopales visigodas de Ercávica y Valeria en un primer momento y luego
la de Segóbriga[3]. Añadir el Priorato de
Uclés[4] de la
orden de Santiago que a efectos administrativos y contributivos funcionó de
forma independiente al Obispado.
En
1594, la provincia de Cuenca se dividía en dos partidos a efectos administrativos
y contributivos. Son estos partidos el partido de Cuenca, en el que quedaba
incluido el corregimiento de San Clemente[5], el
marquesado de Moya[6] y el señorío de Molina,
ahora y desde la reforma provincial del
siglo XIX de la provincia de Guadalajara[7], y
el partido de Huete en el que quedaban incluidas la ciudad de Huete las
villas eximidas. Y que abarcaba la Tierra de Villarejo, la Tierra de Montalbo y
la Tierra de Pareja. El partido de Uclés quedaba incluido dentro de la Orden de
Santiago, al igual que otros pueblos pertenecientes al Priorato, como El
Hinojoso de la Orden, Mota del Cuervo, Horcajo de Santiago, Pozo Rubio de
Santiago, Santa María de los Llanos, Villa Mayor de Santiago y Zarza de Tajo,
que estaban dentro del partido de Quintanar de la Orden; un caso excepcional es
el de Villaescusa de Haro[8] que
administrativamente pertenecía al partido de Quintanar de la Orden y en lo
religioso al obispado de Cuenca, y no al Priorato de Uclés.
Con los
Borbones es la intendencia de Cuenca[9] el
antecedente administrativo de la actual provincia[10];
aunque ésta ya en el siglo XVII con importante reducción de su extensión
superficial. El mapa que podemos hacer de las tierras de Cuenca hace dos siglos
y medio es bastante distinto del actual. La desaparición de Señoríos y
Mayorazgos junto con la división administrativa provincial de Javier de Burgos
en el año 1833 modificaron cualitativa y cuantitativamente la extensión y
trazado de este mapa. Hasta la
Constitución de Cádiz de 1812, que deroga los derechos jurisdiccionales
de los territorios señoriales, muchas poblaciones de la provincia formaban
parte de los mayorazgos y señoríos, configurados durante siglos, y que eran
propiedad de unas pocas familias que ejercían el poder social, político y
económico sobre pueblos y tierras. La intendencia de Cuenca contaba en el siglo
XVIII con un total de cuatrocientos veintidós núcleos de población y cincuenta
y dos despoblados según el Vecindario que se elabora en el año 1757 en la Contaduría Principal
con los Memoriales Libros Personales, y que firma el mismo Contador que da el
visto bueno a la documentación catastral de las villas del municipio de Campos
del Paraíso. De los núcleos de población recogidos en el Vecindario dos tenían
la categoría jurídica de ciudad, la propia capital de la intendencia y la
ciudad de Huete, las villas eran doscientas treinta y dos, las aldeas ciento
seis y los lugares ochenta y dos. Se contabilizaron en la intendencia cinco
ventas, doce granjas y setecientas sesenta y tres casas de campo. Por lo que se
refiere a edificios eclesiásticos, el número de colegiatas era de uno, el de
parroquias de cuatrocientas sesenta y uno y el de ermitas de doscientas
cincuenta y cuatro. Los monasterios, conventos, colegios y congregaciones eran
setenta y cuatro. Con respecto a estos datos hay que precisar que el listado de
poblaciones desglosado por partidos de rentas recoge el número de cuatrocientas
veintidós poblaciones y de diez despoblados por lo que vemos que hay una
variación de cuarenta y dos despoblados entre los datos totales que da
Vecindario de 1757 y los que aparecen en este mismo Vecindario en los listados
por partidos de rentas. La cifra de cuatrocientos treinta y dos núcleos de
población será la que manejemos pues es la de la que conocemos la composición
de su vecindario. En la intendencia se contabilizaron un total de treinta y
cinco pueblos que tenían menos de quince habitantes y de ellos trece tenían
menos de cinco vecinos.
El
número de núcleos de población de Cuenca experimentó cambios importantes al
hacerse la actual división provincial a mediados del siglo pasado. La
intendencia pierde ciento cincuenta y nueve pueblos que pasan a las provincias
limítrofes y recibe de ellas setenta y cuatro. Hay una diferencia a la baja de
ochenta y cinco pueblos entre el número de los que tenía la intendencia y los
que tiene ahora la provincia; trescientos cuarenta y siete agrupados en
doscientos treinta y ocho municipios.
De las
modificaciones en los pueblos que tuvieron lugar en el cambio de la organización
en intendencias a la organización en provincias podemos destacar el paso de las
villas de Utiel y Requena junto con otras siete poblaciones más a la provincia
de Valencia desde el partido de rentas de la ciudad de Cuenca. A la provincia
de Albacete pasaron veintitrés pueblos, entre ellos las villas de La Roda , Minaya y Tarazona, que
pertenecían al partido de rentas de la villa de San Clemente. Las villas de
Sacedón y Pareja junto con otros veintiocho pueblos más pasan a la provincia de
Guadalajara desde el partido de rentas de la Ciudad de Huete. Guadalajara también recibió
setenta y cuatro de los setenta y cinco pueblos del partido de rentas del
Señorío de Molina de Aragón. De este partido solamente quedará en la provincia
de Cuenca la villa de Valsalobre. Como vemos, las provincias de Guadalajara,
Albacete y Valencia ampliaron su extensión con la incorporación de poblaciones
pertenecientes a la intendencia de Cuenca. En contrapartida, el territorio
conquense recibe veintidós poblaciones de la Orden Militar de
Santiago pertenecientes a la intendencia de Toledo ya que la Orden pertenecía al partido
de rentas de Ocaña. Algunas de estas poblaciones fueron las villas de Uclés,
Pedro Muñoz, Mota del Cuervo, Fuente de Pedro Narro, Villarrubio, Tribaldos,
Tarancón, Saelices y la ciudad de Rozalén. La provincia de Cuenca recibe
también treinta y cuatro pueblos de las intendencias de Valencia, Albacete,
Guadalajara, Ciudad Real, Madrid y Teruel y otras ocho localidades que habían
pertenecido a los señoríos de Haro y Albornoz una vez que son derogados los
señoríos y los mayorazgos por la Constitución de 1812 como figura jurídica de
propiedad vinculada y jurisdicción territorial.
Después de
estas modificaciones en el número de pueblos al pasar Cuenca de intendencia a
provincia la extensión resultante de la provincia es de 17.140 kilómetros
cuadrados. Tenemos que insistir en que durante la segunda mitad del siglo XX
algunos pueblos de la provincia han sufrido, lo mismo que en el siglo XVII y
XVIII, un proceso de despoblamiento como el que ha tenido lugar en Langa,
Carrascosilla, Caracena o Cuevas de Santiago en nuestro entorno más cercano. El
despoblamiento y la reducción del número de vecinos en los pueblos de la
provincia es un ejemplo de la crisis que se vive en Cuenca. La provincia de
Guadalajara comprende actualmente 450 núcleos de población y 288 municipios, la
de Albacete 283 pueblos y 87 municipios, la de Toledo 241 pueblos y 204
municipios y la de Ciudad Real 196 núcleos de población y 102 municipios según
datos del I.N.E, que ha sido una de las bases documentales consultadas.
Como se ha
escrito, contaba la intendencia a mediados del siglo XVIII con cuatrocientos
veintidós núcleos de población y cincuenta y dos despoblados[11]. En
la antigua comunidad de villa y tierra de la ciudad de Huete se contabilizaron
hasta veintiséis despoblados. Entre ellos, Lobinillas- entre Huelves y Barajas
que fue de Pedro Carrillo de Huete, halconero mayor del monarca Juan II y a
quién debe Huete su titulo de Ciudad desde 1428 - y Villas Viejas[12]-
entre Saelices y Montalbo- donde la ciudad de Huete era dueña de dehesas de
pasto; ahora ambos en el municipio de Huete [13] en
razón de su vinculación histórica con la Ciudad.
El
municipio de Huete incluye en la actualidad, además de estos lugares, los
pueblos Carrascosilla, Bonilla,
Caracenilla, Castillejo del Romeral[14]-
lugar de hacienda de los señores y condes de la Ventosa y de sus parientes los
señores y marqueses de Caracena; señores de Caracenilla-, La Langa, Moncalvillo
de Huete, Saceda del río, Valdemoro del Rey y Verdelpino de Huete. De
estos cuatrocientos veintidós núcleos de población treinta y cinco tenían menos
de quince vecinos y de ellos trece menos de cinco. Sirvan de ejemplo Cuevas de
Santiago- al norte de Mazarulleque- que contabilizó cuatro vecinos,
Carrascosilla doce y La Langa dieciséis. En Caracena del Valle eran siete sus
habitantes.
La
comunidad de “Tierra de Huete” a finales del siglo XVI, según el "Censo
de población de las Provincias y Partidos de la Corona de Castilla" de
Tomás González[15], estaba integrada por un
total de 59 municipios[16] que
sumaban un total de 11.828 vecinos, siendo en cuanto al número de vecinos más
importante que la otra “Tierra de Cuenca” que tenía 8.388 vecinos distribuidos
en mayor número de aldeas, lugares y villas, un total de 110
A
mediados del siglo XVIII la categoría jurídica de ciudad la tenían en tierras de Cuenca la propia capital y Huete[17], las
villas eran doscientas treinta y dos, las aldeas ciento seis y los lugares
ochenta y dos. Las ventas eran cinco, doce las granjas y setecientas sesenta y
tres las casas de campo[18].
Según datos del Instituto Geográfico Nacional la superficie actual de la
provincia de Cuenca es de 17.141 kilómetros cuadrados siendo 347 sus pueblos a
1 de enero de 2008 agrupados en 238 municipios[19].
Muchos
despoblados que se citarán tuvieron en un momento u otro de su trayectoria
histórica la consideración jurídica de señoríos ya fueran territoriales o jurisdiccionales o ambos a la
vez. Las medidas dimanadas de las Cortes de Cádiz- decretos de 1811 y
Constitución de 1812-suprimen los señoríos jurisdiccionales convirtiendo los
territoriales en propiedad particular por Decreto de 1837[20]. En
el siglo XIX la copia de un informe redactado para Real Academia de Bellas
Artes de San Fernando de fecha 11 de diciembre de 1867 nos aporta información
sobre los despoblados que existían en la provincia de Cuenca. Estos despoblados
eran susceptibles de ser excavados y estudiados[21].
Eran: Tragacete; Castillo del la Vega del Codorno; despoblado de Santa Cristina
en Cañizares; Santaver en Cañaveruelas; Cabeza del Griego y Fosos de Bayona en
Saelices[22]; San Benito en
Tresjuncos; Valera de Arriba en Valeria[23];
Santa Quitería en Campillo de Altobuey; Ermita de Santa Quitería en Tébar;
Virgen de la Cabeza en Alconchel; Fuilbert en Fuentelespino de Haro; Pulpón en
Carrascosa del Campo; Sobrarías en Aliaguilla; Veguilla, Jorge y Prado de la
Olmeda en Villares de los Tornajos; Caros del Castillo y de la Cava en
Arguisuelas del río Guadazaón.
Decir
que en gran parte de los pueblos aquí citados que fueron del alfoz de la tierra
de Huete encontramos parajes con el nombre de Los Villares o Los Casares que
nos remiten a posibles vestigios de algún tipo de asentamiento humano.
El recorrido por los
despoblados de lo que fue el alfoz de Huete tiene como finalidad conocer su
emplazamiento y los datos que han llegado hasta nosotros ya sea por testimonios
escritos, por sus huellas arqueológicas o por ambas fuentes a la vez. Se presta
primero atención a los despoblados del actual municipio de Campos del Paraíso y
se completa este recorrido con la atención prestada a los despoblados
localizados en otros pueblos que fueron del alfoz de Huete. También en los
localizados en pueblos del municipio de la ciudad de Huete por su rango de
cabeza de su Alfoz.
Por último nos ocuparemos de los despoblados en
términos de pueblos de lo que fue Tierra de Cuenca y que podemos localizar en
las inmediaciones del alfoz de Huete.
Despoblados
en tierras del Sexmo del Campo que fue del Alfoz de la Tierra de la Ciudad de
Huete
En 2014 muere don Inocente López López, descubridor del Torito celtibérico de Cuenca, hallado por él en el yacimiento del Cerro de Alvar Fañez, actualmente uno de los símbolos de representación e identidad de Cuenca. Igualmente, fue también descubridor y donante de numerosas piezas arqueológicas que pueden contemplarse en el Museo Provincial de Cuenca. En este cerro tambien se encontraron restos romanos[28].
En
el siglo II antes de Cristo, Claudio Tolomeo ya citaba en su Geografía un
asentamiento celtibero a la que denominó Istonium.
En
el siglo VI después de Cristo los romanos emplazaron en la cima del cerro su Julia
Opta, un recinto
fortificado o plaza fuerte del cual aún queda algún resto. Este asentamiento
romano tuvo cierta importancia debido a la explotación del yeso especular, muy
abundante en la comarca. A fines del siglo V d.C. los visigodos gobernaban la
ciudad, pero apenas dejaron legado en la antigua Opta. En el siglo VIII los
bereberes llegaron a la antigua Julia Opta, y sobre sus restos el rey taifa de
Sevilla, Al-Mutamid, fundo en el siglo IX la alcazaba de Wabda- río-,
importante enclave geoestratégico desde el que se domina una amplia zona hasta
la sierra de Altomira al oeste, el valle del río Mayor hacia el norte hasta las
alcarrias de Sacedón, la entrada hacia la serranía conquense al este y los
primeros cerros de la Manchuela al
sur. En 1150 las tropas del rey Alfonso VII de Castilla tomaron Wabda, dando
lugar a la ubicación actual de Huete, cuyo poder se disputarían los Castros y
los Lara en 1164, recayendo en favor de los últimos. La Alcazaba sufrió
reformas a lo largo del siglo X, quedando convertida en el castillo de la Luna.
Todavía este castillo tendría un último cometido en 1174 cuando los almohades
sitiaron el castillo, resistiendo el pueblo y huyendo los sitiadores. La
lejanía cada vez mayor de la linde entre los reinos cristianos y los musulmanes
dejaron en un segundo plano el castillo, que ni siquiera fue reconvertido en
vivienda de nobles, cayendo en el incipiente abandono en el cual se encuentra
en la actualidad. Para conocer de forma exhaustiva la historia musulmana de la
ciudad de Huete nada mejor que las obras de José Antonio Almonacid Clavería[29].
A fines del
siglo XVI el sexmo del Campo en el alfoz de Huete no estaba integrado por
tantas aldeas como en la Edad Media, pues muchas habían sido despobladas,
compradas e integradas en los términos de las villas vecinas que se habían
eximido de la ciudad de Huete[30]. A
fines del siglo XVI encontramos en el alfoz de Huete y en su sexmo del Campo la
villa de Loranca[31], Palomares del Campo,
Carrascosa del Campo, Los Valparaísos, Olmedilla del Campo, Horcajada de la
Torre, Torrejoncillo del Rey y Villar del Águila. Estas villas se habían eximido
de la jurisdicción de Huete a mediados del siglo XVI. Carrascosa del Campo, Horcajada de la Torre, Torrejoncillo del Rey,
Olmedilla del Campo, Palomares del Campo, Valparaíso de Arriba y Abajo, se
convierten en villas eximidas entre 1537 y 1555. Las villas eximidas,
pertenecientes a este sexmo, siguiendo posiblemente la costumbre que tenían de reunirse cuando eran aldeas dependientes
de ciudad de Huete, convocaban y celebraban juntas de sexmo, con el fin de
aplicar políticas comunes a todas ellas recordando la antigua unidad
territorial; políticas comunes referentes a dehesas[32],
bienes comunales, plagas de langosta[33] y
defensas judiciales frente a Huete, cabeza de la Tierra y de cuya jurisdicción
antes dependían.
Anualmente
se nombraba un sexmero, llamado diputado del sexmo, encargado de gestionar los
asuntos acordados en junta de sexmo. Para acometer lo acordado, los gastos
generales eran sufragados por los ayuntamientos de las seis villas de forma
proporcional. Se desconoce por no haber documentación si dichas juntas se
celebraban siempre en la misma villa o se celebraban en todas las villas del
sexmo de forma rotativa. Si parece que el oficio de diputado de sexmo era
rotativo y anual, es decir, cada año le tocaba a una de las seis villas
eximidas, que componían el sexmo, nombrar como diputado a uno de sus vecinos.
Una
de las principales funciones del diputado del sexmo era acudir a las juntas de
villas eximidas y representar a su sexmo en ellas. Estaban presentes en las
sesiones del concejo de la ciudad de Huete. Era un nexo entre las distintas
villas del sexmo del Campo y la junta de villas eximidas. La finalidad
fundamental que tenía este tipo de reuniones era la de defenderse y aplicar una
política común frente a la ciudad de Huete. Las juntas de villas eximidas se
debían celebrar cada año en una villa distinta. Aunque la documentación no es
del todo clara, creemos que no solamente acudían a estas juntas las villas
eximidas, sino que también los demás lugares y aldeas de Tierra de Huete, que
aunque no se hubieran eximido y convertido en villas. El oficio principal
elegido en estas asambleas se denominaba como se ha dicho diputado del sexmo y
también “procurador síndico de la Tierra y villas”, “procurador general de las
villas eximidas” o simplemente “procurador de la Tierra”. El procurador de la
Tierra y villas eximidas era un oficio de carácter anual, siendo cada año un
vecino de una villa distinta. Recibía de forma anual, de cada una de las
villas, una cantidad en concepto de martiniega[34] en
concepto de sueldo, pues no hay que olvidar que, al tratarse del máximo
representante de la institución, posiblemente, fuera necesaria una dedicación
completa. No es de extrañar que, además de las villas eximidas, participasen en
estas asambleas todos los lugares y aldeas de Tierra de Huete, pues la Junta,
con su procurador a la cabeza, no sólo se ocupaba de defenderse de posibles
abusos de Huete como cabeza, sino que en su seno se gestionaban todo tipo de
cuestiones; así por ejemplo, los gastos de limpiar ríos y acequias del partido,
que en algunos casos eran pagados por todos los pueblos de la Tierra, al igual
que los destinados al arreglo de ciertos puentes que estaban en el partido pero
fuera del término de la villa.
El hecho
de que muchas aldeas y lugares obtengan privilegio de villazgo y de que otras
intenten obtenerlo, va a originar una serie de pleitos con la ciudad de Huete,
cabeza de la comunidad de la Villa y Tierra de Huete. La Monarquía estaba
dispuesta a conseguir nuevos ingresos, aunque para ello tuviese que recurrir a
la venta de cartas de villazgo, por los agobios fiscales que sufrió desde la
segunda mitad del siglo XVI y a lo largo del XVII. Las ciudades se opusieron
abiertamente a ver recortado su antiguo alfoz, produciéndose una verdadera
lucha entre éstas y las aldeas de su jurisdicción. Huete esgrimía los
privilegios antiguos otorgados por reyes anteriores; en un privilegio otorgado
por don Juan II en 1457 se decía “que ningún lugar de su jurisdicción no será
enajenada lo uno de lo otro salvo que siempre estará para la corona real”. Ya
en 1420 Juan II confirmó este privilegio de Enrique III sobre la prohibición de
enajenar su término. Un motivo importante de discordia entre la ciudad y las
villas eximidas, que aparece en los documentos, era la utilización de dehesas y
montes. Era frecuente que las aldeas y villas, además de disponer bienes
propios, compartiesen derechos comunales sobre ciertos terrenos explotados en
régimen de uso comunal.
Además
del sexmo del Campo al sur de la ciudad de Huete, que se puede encontrar con la
denominación de Villalcampo, las tierras del alfoz de la ciudad de Huete se
agrupaban en los de Caracena al este de la ciudad de Huete, Barajas al sureste,
Tinajas en el sector central de la tierra de Huete y a ellos agregar el
sexmillo de Zabala en la zona más septentrional del alfoz situada más allá del
río Guadiela.
En
las tierras del sexmo de Campos del Paraíso hay que desmitificar la leyenda
sobre la mora Zaida y siguiendo a José Antonio Almonacid Clavería recogemos sus
palabras, “A pesar del montaje sobre la
dote de la mora Zaida que, supuestamente, aportaba las tierras de Cuenca al
reino de Alfonso VI; la susodicha "dote" no es más que un culebrón
histórico-ficticio para que encubriendo el concubinato real de Zaida, no
resultare Real adulterio para Alfonso VI. La Zada era hija de Ben Tahir de
Murcia; casada con Fath al-Mamün, hijo del reyezuelo sevillano Mutímid. Cuando
Fath defiende Córdoba contra los almorávides, Zaida se refugia con el tesoro
del rey en Almodóvar del Río y, desde aquí se desplaza con el tesoro para
comprar ayuda militar de Alfonso; estando en tratos, se entera de la conquista
de Córdoba, estrenando viudez. Alfonso que ya mantuvo carnales relaciones con
su defensora hermana la de Zamora, Urraca, no hizo ascos a la murciana ni al
tesoro. El 12 de septiembre de 1093
moría Zaida de parto, sobreviviendo su hijo Sancho, el de Uclés.
Cuenca: sus monedas hispano-árabes. 416-506H. (1025-1113 d.C.).
[1] Alarcón, con se extenso alfoz, se incorporó en 1296
al señorío de Villena, marquesado desde 1445
[2] La villa de Moya, jugó un importante papel en la Edad
Media por tratarse de un territorio fronterizo con el reino de Aragón. Fue
declarada de realengo por Fernando IV y posteriormente se convirtió en
marquesado con los Reyes Católicos. Su territorio comprendía 36 pueblos en la
vertiente oriental, la serranía Baja, de la actual provincia de Cuenca
[3] El obispado se divide en cuatro arcedianatos: Cuenca,
Moya, Huete y Alarcón.
[4] Uclés se convirtió en cabeza del Maestrazgo de
Santiago. Aquí se hacían las elecciones del Gran Maestre hasta 1493, cuando el
Maestrazgo con los de las restantes Órdenes pasa a la Corona. Serán los reyes
desde esa fecha sus administradores generales.
[5] Para saber
sobre el Corregimiento de San Clemente es obligado consultar el BLOG
https://historiadelcorregimientodesanclemente.blogspot.com/corregimiento de San
Clemente, de Ignacio de la Rosa Ferrer. En
este BLOG leemos que el corregimiento de las 17 villas tuvo su origen en el
desgajamiento de la gobernación de lo reducido a la Corona del Marquesado de
Villena en 1586. Se formaron dos corregimientos con centro en Chinchilla y San
Clemente, los llamados también los partidos de abajo y arriba. El corregimiento
de las diecisiete villas o de San Clemente estaba formado a fines del siglo
XVI, antes de que se iniciara el proceso de concesión de villazgos del siglo
XVII, por las siguientes villas y aldeas: San Clemente , Villarrobledo,
La Alberca, Las Mesas, Las Pedroñeras, El Pedernoso, Quintanar del Rey, Santa
María del Campo (bajo jurisdicción real en el periodo 1579-1608, vendida ese
año a Diego Ruiz de Alarcón), Minglanilla (título de villa adquirido en 1564), Tarazona,
Villanueva de la Jara y sus aldeas que son Casasimarro, Gil García y
Madrigueras. Barchín del Hoyo, El Peral, Motilla y su aldea Gabaldón, Cañavate
y sus aldeas que son Atalaya y Cañadajuncosa. Iniesta y sus aldeas que son
Ledaña, Castillejo, La Graja, El Cadozo, Villarta y La Puebla. Vara del Rey y
sus aldeas que son Sisante, Casas de Guijarro y Pozo Amargo. Hay un corregimiento de cuatro villas para el periodo
1526 a 1539, resultado de la donación hecha por las capitulaciones
matrimoniales de la emperatriz Isabel de Portugal con Carlos I. Este distrito
también lo fue de rentas reales, alcabalas y tercias. Comprendía las siguientes
poblaciones: San Clemente, Albacete, Villanueva de la Jara y Vara del
Rey (título de villa adquirido en 1537)
[6] El marquesado
de Moya que comprendía 36 pueblos en la provincia de Cuenca fue concedido por
la reina Isabel I de Castilla el 4 de julio de 1480 al conquense —de familia
conversa— Andrés Cabrera, señor de Moya y Chinchón, caballero de la Orden de
Santiago, mayordomo, consejero y tesorero del rey Enrique IV de Castilla, y
partidario de Isabel la Católica en la Guerra de Sucesión Castellana, que tuvo
bajo custodia el Alcázar de Segovia (Alcázar que entregó a Isabel y Fernando en
momento crítico de la guerra que enfrentaba a éstos con los seguidores de
Enrique IV y la Beltraneja). Su nombre hace referencia a la villa conquense de
Moya, cuyo señorío le había entregado Enrique IV en 1463, y fue su esposa
Beatriz Fernández de Bobadilla, gran amiga de Isabel la Católica, de quien se
llegó a decir que "después de la reina de Castilla, la Bobadilla".
Beatriz moriría en Madrid el 10-IX-1511, año en que también falleció su esposo,
en 4 de octubre. Su actual propietario es el duque de Alba.
[7] La
comunidad del Real Señorío de Molina y su Tierra es una agrupación de
municipios españoles con carácter histórico creada en torno a aquellos que
conformaban el antiguo Real Señorío de Molina, en el este de la actual
provincia de Guadalajara. Fue registrada en la Dirección General de Cooperación
Local el 27 de junio de 2008 con el fin de administrar el patrimonio histórico
y artístico de los pueblos que la integran. La comunidad agrupa a cuarenta y
tres municipios: Adobes, Alcoroches, Alustante, Anquela del Pedregal, Baños de
Tajo, Campillo de Dueñas, Castellar de la Muela, Corduente, Checa, Chequilla,
Establés, Fuembellida, Fuentelsaz, Herrería, Hombrados, Megina, Milmarcos,
Morenilla, Orea, Pardos, El Pedregal, Peralejos de las Truchas, Pinilla de
Molina, Piqueras, El Pobo de Dueñas, Prados Redondos, Rillo de Gallo, Rueda de
la Sierra, Selas, Setiles, Taravilla, Tartanedo, Terzaga, Tierzo, Tordellego,
Tordesilos, Torrecuadrada de Molina, Torremocha del Pinar, Torremochuela,
Torrubia, Tortuera, Traíd y Valhermoso. UNIVERSIDAD AUTÓNOMA DE MADRID Facultad
de Filosofía y Letras Departamento de Historia Moderna LA POBLACIÓN DE
GUADALAJARA, 1500-1650 TESIS DOCTORAL realizada por Ángel Luis Velasco Sánchez
Director: Santos Madrazo Madrazo Madrid 2008. De los 12.167 km² de la actual
superficie de Guadalajara, aproximadamente 7.361 km² (el 60,4 por 100) no
pertenecían entonces a Guadalajara. De mayor a menor extensión territorial, a
Cuenca correspondían 13 términos del Partido de Huete, 20 del Partido de Cuenca
y, sobre todo, 63 del Señorío de Molina, sumando entre todos 3.714 km². A Soria
lo hacían 55 términos y 1.526 km² repartidos entre las serranías del Ducado de
Medinaceli, Partido de Atienza y Partido de Cobeta. El Partido de Zorita con
sus 25 términos y una extensión de 1.069 km² pertenecía a Madrid. A su vez, los
Partidos de Alcalá de Henares y de Ocaña con una extensión de 746 km² y 26
términos eran de Toledo. Finalmente, 5 términos y 304 km² del Partido de Ayllón
formaban parte de Segovia. Del Partido de Huete pasan a Guadalajara Partido de Huete:
1. Alique (2). 2. Casasana (7). 3. Castilforte (9). 4. Córcoles (11). 5.
Chillarón del Rey (1). 6. Escamilla (8). 7. Hontanillas (3). 8. Millana (12).
9. Pareja (6). 10. Poyos (13). 11. Sacedón (10). 12. Torrenteras (4). 13.
Villaescusa de Palositos (5). Del Partido de Cuenca: 1. Arbeteta (7). 2.
Armallones (2). 3. Cereceda (11). 4. Huertapelayo (3). 5. Mantiel (10). 6.
Morillejo (6). 7. Ocentejo (1). 8. Peñalén (9). 9. Peralejos de las Truchas
(16). 10. Peralveche (13). 11. Poveda de la Sierra (15). 12. Puerta, La (12).
13. Recuento, El (14). 14. Valtablado del Río (5). 15. Villanueva de Alcorón
(8). 16. Villel de Mesa (17). 17. Yunta, La (18). 18. Zaorejas (4). Del Señorío
de la Villa de Molina: Sexma del Campo: 1. Algar de Mesa (1). 2. Amayas (3). 3.
Anchuela del Campo (7). 4. Campillo de Dueñas (20). 5. Cillas (15). 6. Concha
(10). 7. Cubillejo de la Sierra (19). 8. Cubillejo del Sitio (18). 9. Embid
(16). 10. Establés (9). 11. Fuentelsaz (6). 12. Hinojosa (8). 13. Labros (4).
14. Milmarcos (5). 15. Mochales (2). 16. Pardos (13). 17. Rueda de la Sierra
(17). 18. Tartanedo (11). 19. Torrubia (14). 20. Tortuera (12). 57 Sexma del
Pedregal: 1. Anchuela del Pedregal (1). 2. Anquela del Pedregal (11). 3.
Castellar de la Muela (2). 4. Castilnuevo (5). 5. Hombrados (3). 6. Morenilla
(7). 7. Pedregal (El) (8). 8. Pobo de Dueñas (4). 9. Prados Redondos (6). 10.
Setiles (13). 11. Tordellego (12). 12. Tordesilos (14). 13. Torrecuadrada de
Molina (10). 14. Torremochuela (9). Sexma del Sabinar: 1. Aragoncillo (2). 2.
Baños de Tajo (16). 3. Canales de Molina (3). 4. Corduente (9). 5. Cuevas
Labradas (11). 6. Fuembellida (14). 7. Herrería (5). 8. Lebrancón (12). 9.
Molina de Aragón (7). 10. Rillo de Gallo (6). 11. Selas (1). 12. Taravilla
(17). 13. Terraza (10). 14. Tierzo (15). 15. Torete (8). 16. Torremocha del
Pinar (4). 17. Valhermoso (13). Sexma de la Sierra: 1. Adobes (5). 2.
Alcoroches (8). 3. Alustante (9). 4. Checa (11). 5. Chequilla (7). 6. Megina
(6). 7. Motos (10). 8. Orea (12). 9. Pinilla de Molina (2). 10. Piqueras (4).
11. Terzaga (1). 12. Traid (3).
[8] Carrascosa de Haro,
Rada de Haro, Casas de Haro, Fuente el Espino de Haro, Villaescusa de Haro,
Villar de la Encina. Podemos hablar de la comarca de Haro en las tierras de la
zona suroeste de la provincia en Cuenca, en la Mancha Baja y en la mancomunidad
de San Clemente. Su nombre se debe por su pertenencia al territorio del
Castillo de Haro, del que dependía, y luego despoblado. El señorío de Haro en
Cuenca fue concedido por el rey Alfonso VIII, conquistador de Cuenca, a su
alférez mayor Diego López de Haro, V
señor de Vizcaya entre 1170 y 1214, como recompensa tras la batalla de
las Navas de Tolosa. Así se comienza la defensa y repoblación del territorio de
la parte alta del valle del Záncara que había sido conquistado a los almohades.
Después el territorio forma parte del Priorato de Uclés, de la Orden de
Santiago.
[9] La intendencia de Cuenca es la última creada de las
veintidós en las que se organizaron los territorios de la Corona con la
dinastía Borbón. Los territorios, que luego darían lugar a esta intendencia,
estaban incluidos en la primera división que se hace en dieciocho intendencias
en 1718 en la llamada intendencia de La Mancha que abarcaba las diócesis de Toledo y Cuenca. En el decreto
de restablecimiento de intendencias de 1749 es ya una intendencia con entidad
propia en el Reino de Castilla. Los límites de la Intendencia de Cuenca fueron modificados en
1789 y posteriormente en 1804. La Constitución de 1812 de las Cortes de Cádiz
dividen el estado en provincias que en 1814 fueron suprimidas. En el año 1822
fueron restablecidas las provincias y se fijaron sus límites actuales. Se
suprimió la división provincial de nuevo en 1823 y fue reinstaurada en 1833,
sin alteraciones para la provincia de Cuenca. La definitiva estructura
administrativa de división en provincias se hace desde el ministerio de Fomento
por Javier de Burgos.
[10] Linda por el norte con la de Guadalajara; por el este
con las de Teruel y Valencia; por el sur con la de Albacete y Ciudad-Real; al
este con las de Madrid y Toledo. Su 1ímite norte empieza en la sierra de
Albarracín, siguiendo por la orilla izquierda del Tajo hasta donde se le une el
Oceseca, y formando arco hacia el oeste va buscando las cabeceras, del Guadiela
y las que desaguan en este río y el Cuervo, pasando al norte de
Valsalobre y Valtablado de Beteta, al sur de Villanueva de Alcorón y Recuenco;
y desde aquí dirigiéndose hacia el suroeste pasa al sur de Salmerón hasta un
riachuelo que nace en las inmediaciones de este pueblo, y desagua en el
Guadiela, siguiendo por él hasta dicho río, cuya orilla derecha sirve de límite
hasta su entrada en la sierra de Altomira, frente a Buendía. Aquí termina el
límite septentrional y empieza el occidental siguiendo las cumbres de dicha sierra
hasta la ermita de Altomira, desde cuyo punto inclinándose la línea al
suroeste, pasa al sur de Saceda-Trasierra a buscar el nacimiento del pequeño
río Calvache, inclinándose algo más al sur sigue por el oeste de Huelves hasta
el río Riansares, un poco al este de la ermita de este nombre, continuando por
la orilla izquierda de él hasta la confluencia de otro que viene de Rozalén, un
poco al norte de Cabezamesada. De aquí toma hacia el sureste. a pasar entre
Villamayor y Villanueva del Cardete, y entre la Mota del Cuervo y el
Toboso, terminando al norte de Pedro-Muñoz, en donde concluye el límite
occidental. Empieza el meridional, dirigiéndose a cortar el río Záncara al
oeste del Provencio, y por el límite antiguo de esta provincia con la Mancha a
pasar al sur de Minaya y la Roda, en dirección a la confluencia del río Júcar y
el que pasa por Tarazona y viene de Solera, en donde nace. Desde dicha
confluencia sigue por el norte de las casas de Motilleja, las Navas de
Jorquera, Villamalea; y pasando el sur de Ledaña y Villarpardo, buscando luego
el río Cabriel, y cortándolo al norte de Villatoya en dirección a la sierra de
Martés al norte de Cofrentes, en la que termina el límite meridional. Sigue el
oriental por dicha sierra, pasando al este de Jaraguas y al oeste de Caudete
por el nacimiento del río Ranera al oeste de Aliaguilla en dirección a la sierra
de Negrete, cortando el Guadalaviar por debajo de Santa Cruz, y por la
orilla del río Arcos tuerce al oeste, volviendo á atravesar el Guadalaviar,
siguiendo por el límite antiguo al norte de Torrefuerte, Mojón de los tres
Reyes; hasta encontrar el río Cabriel, por el cual va á terminar en la sierra
de Albarracín. Decreto de las Cortes Extraordinarias de 27
de enero de 1822 sobre la División provisional del territorio español.
[11]
Según el Vecindario del año 1757 de la
contaduría principal de rentas de la corona de Castilla redactados con los
datos aportados por los Memoriales Libros Personales del Catastro del marqués
de la Ensenada.
[12] La dehesa de Villas Viejas en 1573 era un espacio
comunal, próximo al término de Fuente el Pez perteneciente a Palomares del
Campo, en el que podía entrar todo el ganado de las distintas aldeas y villas
del partido de Huete. A finales del siglo XVI funcionaba como un Propio de la ciudad
de Huete; en 1600 la ciudad tenía permiso para labrarla. Dicho año se sacó a
subasta para su arrendamiento; tres vecinos de Torrejoncillo del Rey se
quedaron con ella; éstos a su vez hicieron lotes y la arrendaron a otros
vecinos de Torrejoncillo para labrarla. Archivo Histórico Municipal de Huete,
AHMH. Protocolos: Torrejoncillo del Rey, leg. 30, folio 134r-136.
[13] Anuario Estadístico de España. Dirección
General del Instituto Geográfico Nacional. I. N. E. 2008.
[14] Decreto 166/200, de 19 de noviembre de 2002, por el que se constituye en
entidad de ámbito territorial inferior al municipio el núcleo de Castillejo del
Romeral, perteneciente al municipio de Huete (Cuenca).
[15]
Canónigo de la catedral de Plasencia. Al poco de tomar posesión de esta canonjía
recibe de Fernando VII el encargo de reorganizar el Real Archivo de Simancas,
el más importante de España, al acabar la guerra de La Independencia. Su
publicación del conocido como Libro de
los Millones o Censo de población de las Provincias y
Partidos de la Corona de Castilla en el siglo XVI , que realiza
entre 1815 y 1829, ofrece una visión completa de la población del reino español
en el año 1591.
[16] Los municipios que componían “Tierra de Huete” eran:
Villar del Maestre, Culebras, Cuevas de Catañazor, Caracenilla, Uterviejo,
Caracena, Bonilla, Castillejo, Pineda, Val de Colmenas de Yuso, Carrascosilla,
Langa, Val de Colmenas de Arriba, Villar del Horno, Villanueva de Valdemejuz,
Naharros, Verde el Pino, Jabalera, Moncalvillo, Sacedón, Cobecillas, Saceda del
Río, Garcinaharro, Mazarulleque, Salmeroncillos, Castilforte, Torronteras,
Villa Escusa, Millán, Albendea, Arandilla, Tinajas, Val del Moro, Canaleja,
Portal Rubio, Peraleja, Cañaveruelas, Alcohujate, Villalba, Castejón,
Canalejas, Gascueña, Buciegas, Santaber, Huelves, Alcázar, Vellisca, Saceda,
Tras-sierra, Barajas, Leganiel, Villar del Águila, Olmedilla de la Cuesta,
Palomares del Campo, Loranca, Val de Paraíso de Abajo, Torrejoncillo, Horcajada
y Carrascosa del Campo
[17] Sobre Huete no puede dejar de consultarse la
bibliografía de José Antonio Sánchez Benito. Entre sus obras, El poder en una
pequeña ciudad castellana: el ejemplo de Huete en el siglo XV. En la España
medieval, Nº 25, 2002; Organización y explotación de la tierra de Huete (siglo
XV) Historia, instituciones, documentos, Nº 26, 1999; Territorio y conflicto en
el ámbito jurisdiccional de Cuenca (época de los Reyes Católicos). Espacio,
tiempo y forma. Serie III, Historia medieval, Nº 9, 1996; Estructura urbana de
Huete en el siglo XV. Espacio, tiempo y forma. Serie III, Historia medieval, Nº
7, 1994. Igualmente tiene en su bibliografía obras sobre otros pueblos de la
provincia de Cuenca y sobra la propia ciudad de Cuenca.
[18]
Según el citado vecindario de 1757, una eran las colegiatas, las parroquias
cuatrocientas sesenta y una y las ermitas doscientas cincuenta y cuatro.
Setenta y cuatro eran los monasterios, conventos, colegios y congregaciones.
[19] La
Intendencia de Cuenca
intercambió territorio y pueblos con Teruel, Toledo, Guadalajara, Albacete,
Ciudad Real, Valencia y Madrid. Las villas de Utiel y Requena junto con
otras siete poblaciones más pasan a la provincia de Valencia. A la de Albacete
veintitrés pueblos entre ellos las villas de La Roda, Minaya y Tarazona. A
Guadalajara las villas de Sacedón y Pareja y otros veintiocho pueblos más entre
ellos Alique, Córcoles, Casasana, Castilforte, Chillarón del Rey, Escamilla,
Millana, Ocentejo, Poyos, Sacedón, Tabladillo y Villaescusa de Polositos y
setenta y cuatro de los setenta y cinco del territorio de Molina de Aragón-
sólo queda en la provincia de Cuenca la villa de Valsalobre-. Guadalajara cede a Cuenca San
Pedro Palmiches en el término de Villar del Infantado-antes del Ladrón-, éste
siempre en la tierra de Huete, y Valdeolivas- que junto con Salmerón y Alcocer,
de la tierra de Guadalajara, de la intendencia de Guadalajara y ahora
también de la provincia,
formaban parte de la comunidad de pastos de Huete. Cuenca recibe treinta
y cuatro pueblos de las intendencias de Valencia, Albacete, Guadalajara, Ciudad
Real, Madrid y Teruel y otros ocho que habían pertenecido a los señoríos de
Haro-Carrascosa de Haro, Rada de Haro, Casas de Haro,
Fuente el Espino de Haro, Villaescusa de Haro- y Albornoz una vez
derogados señoríos y mayorazgos como figura jurídica de propiedad vinculada y
jurisdicción territorial. Veintidós núcleos de población que ahora pertenecen a
la provincia de Cuenca estaban incluidos en el territorio de Toledo. Eran
villas que formaban parte del territorio de la Orden de Santiago. Entre ellas,
Pedro Muñoz, Mota del Cuervo, Uclés, Fuente de Pedro Naharro, Villarrubio,
Tribaldos, Tarancón, Rozalén, Saelices. Pertenecían al partido de rentas de
Ocaña, centro administrativo de la orden que tenía en Villarejo de Salvanés- en
la actualidad en la Comunidad de Madrid- la cabeza de la Encomienda Mayor de
Castilla. De Madrid pasa a Cuenca Buendía. Reorganización
de la intendencia de Cuenca. La división provincial de Javier de Burgos. Paloma
Torrijos Medina.
[20] La supresión de los señoríos jurisdiccionales,
iniciada con el decreto de 1811 de las Cortes de Cádiz y la constitución de
1812, desemboca en 1837 en la adjudicación de la propiedad de todo el
territorio de señorío a sus titulares incluyendo aquellas tierras en las que
sólo lo eran de la jurisdicción.
[21] Su
autor es Luis Mediamarca presiente de la Comisión de monumentos de Cuenca;
secretario de la Real Academia de Bellas de San Fernando; gobernador civil de
Cuenca.
[22]
Santaver, Segobriga y Ercávica enclaves de oppidum celtiberos sobre los que se
asientan ciudades romanas.
[23] En
el municipio de Las Valeras se encuentran los restos de la ciudad romana de
Valeria- Castrum Altum- en Valera de Abajo y los de las termas en Valera de
Arriba-.
[24] La
necrópolis de "Las Madrigueras," Carrascosa del Campo (Cuenca).
Martín Almagro Gorbea Editorial CSIC, 1969. Yacimiento y necrópolis celtíberos
de Las Madrigueras del pueblo de los Olcaldes. Descubierto en diciembre de
1963, es una necrópolis de campos de urnas de la época del hierro junto al
cauce del río Valdejudíos de gran importancia para el estudio de la
romanización de este territorio y para el conocimiento de la población
prerrománica de la meseta sur. Se hallaron importantes enterramientos, como
sesenta y cinco sepulturas funerarias, objetos de bronce, hierro, cerámica
griega, cerámica hallstáttica, ibérica, gris. De épocas posteriores conocemos
un municipio celtibérico-romano que abarca del siglo VIII a.C. al III d.C. del
cual se han hallado un castillo, el barrio de los artesanos y una necrópolis.
El utillaje revela restos de vasijas enteras, restos funerarios y mortales,
pequeñas cremaciones y ánforas de cristal para aceites aromáticos. Localizamos
la Necrópolis en el paraje denominado Prado de las Madrigueras en el valle del
río Valdejudíos a la altura del kilómetro ocho de la carretera de Carrascosa a
Saelices, sirviendo como referencia el Palomar y las casas que podemos ver.
[25] La
construcción de la autovía A-40 de Madrid a Cuenca al igual que el trazado de
la línea de alta velocidad Madrid-Cuenca-Murcia están sacando a la luz desde el
año 2006 restos de gran relevancia para la Paleontología y la Arqueología en la
provincia de Cuenca. A los hallazgos de Fuentes; cercanos a la ciudad de Cuenca
y conocidos desde mayo de 2007, debemos añadir los de Carrascosa. En las
inmediaciones de la localización del que fue asentamiento de Villaverde –a la
izquierda del kiómetro 127 de la antigua carretera nacional a Cuenca; dos
kilómetros pasado el casco urbano de Carrascosa dirección Cuenca- se dio a
conocer a comienzos del mes de enero de 2007 la existencia de un yacimiento en
tierras de la fuente de La Gota con restos que abarcan desde la edad de bronce
hasta la llegada de los romanos a la zona-del 600 a. c al 300 d. c- con rastros
de lo que fue una villa datada en el siglo I de la que se ha podido recuperar
abundante material que junto con los demás restos se expondrán en el Museo de
Cuenca
[26] En
este río se está construyendo actualmente un embalse para consumo humano, que
abastecerá de agua a municipios conquenses, albaceteños y ciudadrealeños, la
denominada «Tubería de la Llanura Manchega». El embalse que abastecerá este
trasvase se localiza en Carrascosa del Campo, en el Valle de Valdejudíos, y
tendrá una capacidad total de 4,60 hm³, además de varias zonas recreativas como
un embarcadero, playa artificial, merendero, etc.
[27] Las
excavaciones efectuadas en el año 2010 han documentado parte de este primitivo
asentamiento, que se remonta, al menos, al siglo IV a. C. La ocupación romana
se inició en época augustea y el vicus permaneció ocupado hasta finales del
siglo IV d. C. Los restos excavados consisten en instalaciones dedicadas al
procesamiento de agrícolas, necrópolis y, en su mayor parte, estructuras
hidráulicas –cloacas, drenajes, fuente, etc, dada la cercanía del curso del
Valdejudíos. ANÁLISIS PALINOLÓGICO, polén y esporas, DEL YACIMIENTO
ARQUEOLÓGICO DE LAS MADRIGUERAS. M. Casas Gallego.
[28] En
el yacimiento romano de Huete (Cuenca) fue encontrado en una estancia de la que
parece ser el área pública de la ciudad un mosaico que representaba un motivo
de laberinto enmarcado por muralla. Aunque el emblema central no se ha
conservado, suponemos que figuraba la lucha entre Teseo y el Minotauro, que nos
transporta al mito cretense. Los paralelos conocidos de laberintos se ubican,
sobre todo, en la mitad occidental del Imperio Romano, junto con Chipre, pues
representan una seña de romanidad, de aceptación de las modas y costumbres
romanas. Sin embargo, aunque no son numerosos los ejemplos conocidos en la
Península Ibérica, se han documentado en lugares distantes, mostrando la amplia
difusión del motivo. En todos los casos se datan entre mediados del s. II d.C.
y mediados del s. III d.C. La función de estos mosaicos era no sólo decorativa,
sino que se buscaba proteger el edificio que lo albergaba contra los
maleficios, al representar la lucha y triunfo del héroe sobre el mal.
Actualmente el mosaico se encuentra desaparecido, pero los escasos restos
conservados fueron dibujados en los años 70 del siglo pasado. A partir de esta
documentación, se ha reconstruido el laberinto que representa y se ha insertado
en la planta de la habitación correspondiente, simulando su colocación
original. El resto de imágenes muestran paralelos del laberinto o la
iconografía de la lucha de Teseo y el Minotauro en soportes diversos (mosaico,
cerámica y numismática). EL MOSAICO DEL LABERINTO DE HUETE (CERRO DE ALVAR
FÁÑEZ, CUENCA) de Ana TORRECILLA AZNAR.
[29] Sobre las ciudades de Huete y Cuenca, entre otras,
obras como de Huete a Cuenca con los Almohades en 1172. Antecedentes para la
conquista de Cuenca; Cuenca: su última casa de la moneda. Reflexiones sobre sus
postreras acuñaciones y clausura definitiva, 1999; La moderna Casa de la Moneda
(1661-1728) de la muy Noble y muy Leal ciudad de Cuenca”; "El pasado musulmán de nuestra
tierra y comarca"; El patrimonio rural de la iglesia de Cuenca. Siglos
XII-XIII; “La Kura de Santaveria: estructura político-administrativa”, Actas
del I congreso de historia de Castilla-La Mancha, tomo V. “Cuenca, al advenimiento
del Califato”, Olcades, temas de Cuenca, nº 10, 1981; AL-IDRISI: Los caminos de
Al-Ándalus en el siglo XII. Sobre las tierras de Cuenca la clásica obra Repoblación de las tierras de Cuenca. Julio González González; Anuario de
estudios medievales, Nº 12, 1982 y Repoblación de Castilla la Nueva, Madrid, 1975. Otro
título clásico como el anterior es "Historia de la Muy Noble y Leal Ciudad de Cuenca" Martín Rizo de 1629.
[30] El sexmo del Campo en el alfoz de la ciudad de Huete
lo llegaron a formar las aldeas de Villar del Águila, Loranca, Carrascosa del
Campo, Horcajada de la Torre, Torrejoncillo del Rey, Olmedilla del Campo,
Palomares del Campo, Valparaíso de Arriba y Abajo. En la segunda mitad del
siglo XVI serán ya villas y por tanto eximidas de la jurisdicción de Huete. En
estas ventas de privilegios de villazgo, como en otras muchas, el problema de
fondo era las necesidades acuciantes de la Real Hacienda, como consecuencia del
sostenimiento de las guerras en Europa y en el Mediterráneo en el marco de la
política exterior de los Austrias.
[31] En 1639 será
vendida a Pedro Piñán del Castillo, familiar del que era desde 1627 y por
compra el primer señor de Valparaíso de Abajo. La compra de Loranca fue
anulada por no poder satisfacer el
comprador la cantidad en que le fue vendida.
[32] En 1590 cuando el concejo de Palomares del Campo
solicitó permiso al Consejo de Castilla para roturar la dehesa de la villa, con
el fin de pagar el nuevo servicio de millones, no lo hizo independientemente
sino que la solicitud fue hecha por todas las villas eximidas que componían el
sexmo del Campo. Cuando el permiso llegó a la villa de Palomares, el concejo
rápidamente comunicó la buena nueva al resto de las villas del sexmo.
[33] Las plagas de langosta era uno de los males más
perjudiciales para la agricultura, pues las cosechas quedaban totalmente
asoladas.