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Belvís de Monroy
En el siglo XIII Fernando III el Santo
premia con la dehesa de Belvís a los caballeros placentinos que le habían
ayudado en la conquista de algunas plazas andaluzas.
Pero fue Sancho IV, el Bravo, hijo de
Alfonso X el Sabio, el que determinó la construcción del castillo al donar,
quizás como premio, quizás como necesidad, el Cortijo de Belvís a Hernán
Pérez del Bote, procurador en cortes por Plasencia, con la “obligación” o
“privilegio” de levantar en él Casa Fuerte y repoblar el lugar con 30 familias.
Esto sucedía en 1284 y durante tres
generaciones los del Bote fueron Señores de Belvís.
El tercer señor de Belvís dejó su
señorío a su sobrino nieto Diego Gómez de Almaraz, el cual es
confirmado en los antiguos privilegios del Señorío de Belvís por Enrique II.
Fue este monarca el que dio al lugar titulo de villa.
Don Diego Gómez de Almaraz tuvo de su
primera mujer una hija: Doña Isabel de Almaraz y Deleitosa quinta señora de
Belvís, a quien casó con el quinto señor de Monroy, terminando así
con una larga serie de enfrentamientos y hostilidades entre ambas familias
placentinas.
Eran los primeros años del siglo XV.
Sin embargo no duró mucho, Doña Isabel
tuvo que ver como su prole, que creció y vivió en una época conflictiva en la
que se enfrentaban por el poder, la propia monarquía con don Álvaro de Luna,
por un lado, los infantes de Aragón por otro y los nobles castellanos contra
ambos, contagiados del odio la ambición y la envidia se enfrascaban en una
guerra fratricida y desmembraban el señorío que ella y su marido habían
reunido.
En el primer cuarto de siglo el esposo
de Doña Isabel de Almaraz y Deleitosa, Quinta señora de Belvís, Don Hernán
Rodríguez de Monroy, Quinto señor de Monroy se pone de parte del Infante
Don Enrique de Aragón contra el rey Juan II, Don García Álvarez de Toledo,
señor de Oropesa por esta causa y por otros intereses más directos como son las
lindes de sus tierras.
En la segunda mitad de este siglo, los
señoríos alcanzan su máxima extensión, y el fortalecimiento de las órdenes
militares y la nobleza acentúan y consolidan su carácter latifundista, que aún
perdura.
El Mayorazgo de la Casa de la Quinta
Sra. de Belvís recae en su hijo Diego que murió en la fronteriza ciudad de
Écija, corría el año 1432.
Su hermano Álvaro que le sigue se
consagra a la Iglesia, y por ello renuncia al mayorazgo y lo reparte entre su
hermano Alonso y su hermano Rodrigo. Este recibe Monroy y las Quebradas, aquel
Almaraz, Deleitosa y Belvís. Más como no estaban de acuerdo en el reparto
transmitieron su descontento a sus hijos que los convirtieron en
enfrentamientos armados.
Hernando de Monroy, hijo de Alonso de
Monroy y Almaraz nieto de Isabel de Almaraz y Deleitosa Quinta señora de
Belvís, llamado “El Gigante” por su talla y fortaleza se convirtió en el Sexto
Sr. De Belvís.
Es él y su esposa Catalina Herrera los
que llevan a cabo la primera reconstrucción del Castillo.
Su primo-hermano hijo de su tío Rodrigo
de Monroy y Almaraz, llamado El Bezudo por la peculiar formación de sus labios,
que fue un excelente militar y luchó en Portugal y Granada como capitán de los
Reyes Católicos, al mando de las Hermandades de Extremadura. El Segundón Don
Alonso de Monroy, llamado el Clavero, hermano de Don Hernando fue grandísimo
militar, y buen político, con cualidades morales tan nobles que le ganaron el
respeto de todos.
Guerreó durante más de cuarenta años, y
parece que nunca fue vencido. Las luchas por el señorío comienzan en 1452,
cuando los de Belvís atacan a los de Monroy, después de siete meses de asedio
El Bezudo se rinde y es apresado, su padre muere y al cabo de un año es liberado.
Reúne a cuanta gente suya puede y se apresta a rescatar lo que es suyo de las
manos de su primo el Gigante. Piensa Hernando, El Bezudo, que recuperar su
fortaleza será harto difícil pues sus primos la tendrán bien custodiada, por
ello sobre la marcha cambia sus planes y bajo la lluvia, se encamina hacia
Belvís, era la noche de Navidad de 1455. Fue él quien excavó el túnel que se
abre bajo la entrada sur de la primera muralla, con intención de acceder al
interior del castillo. De escaramuza en escaramuza y de batalla en batalla los
primos se hacen la guerra, haciéndosela padecer a su desdichada abuela a quien
mantuvieron presa en su propio castillo de Belvís durante dieciocho años,
durante los cuales la presionaron para hacerla hacer y deshacer testamento tras
testamento. Cuando los tres primos no estaban guerreando entre sí, lo hacían
contra quién se cuadraba, y si entre ellos andaban a la par, cuando se aunaban
contra los demás eran poco menos que invencibles.
El talante aguerrido y bravío de los
Monroy no se limitó a los varones, también las hembras protagonizaron hechos
terribles y épicos por los cuales fueron conocidas. Así destaca Doña María de
Monroy, tía de los anteriores, apodada La Brava por sus acciones en Salamanca.
Pero por fortuna el linaje de los Monroy fue suficientemente extenso como para
que entre militares, políticos y clérigos surgiera también un buen literato y
poeta, citado ya como grande por Lope de Vega y Cervantes, es un descendiente
de Hernando de Monroy, el Bezudo.
El Primogénito de don Hernando de
Monroy, Sexto señor de Belvís, Don Alonso murió en la toma de Granada, su padre
testa entonces a favor de su nieto Don Francisco de Monroy, nombrándolo
heredero universal y convirtiéndolo en el Séptimo Señor de Belvís bajo la
aprobación de los Reyes Católicos. Treinta y cuatro años más tarde fue nombrado
primer Conde de Deleitosa. El y su esposa Doña Francisca Enríquez fundaron el
convento de San Francisco, lo hacían en el año nueve del siglo XVI, hoy se está
tratando de restaurar. Él emprendió la construcción del patio plateresco y
comenzó el palacio adosado a la fortaleza.
Don Francisco no tuvo hijos varones
legítimos, así que deja su mayorazgo a la primera hija habida de su tercera
esposa doña Sancha de Ayala, Doña Beatriz de Monroy. Así la
octava señora de Belvís y Segunda Condesa de Deleitosa al casarse con el tercer
conde de Oropesa reúne para su hijo Juan García de Monroy Álvarez de Toledo
unos territorios extensos y un gran poder debido a las influencias que su
esposo tiene en la corte del emperador Carlos V.
Doña Beatriz funda el Hospital de San Pedro en Belvís, al que dotaron de capilla
y del cual no quedan ni vestigios. El hijo natural de don Francisco, don
Fernando de Monroy que fue abad de Cabañas, fundó en la villa el Convento de
Santa Ana para las monjas dominicas, allá por 1586. Sus restos pueden verse a
la izquierda en la entrada de la villa de Belvís.
Doña Beatriz muere en 1582 y el castillo
de Belvís queda sin señor que lo habite. Por entonces en el año y también por
patronato se fundó para las monjas franciscanas de Santa Clara otro convento.
La estirpe de los Álvarez de Toledo
mantiene el señorío durante dos siglos mas, después éste pasa a manos del Duque
de Frías y Uceda, Don Fernández de Velasco, quién lo vende al Marqués de La
Romana.
Monroy
Los Monroy
Sus armas son un castillo sobre una
montaña y aguas a sus pies, el rio tajo.
Representación de su señorío en el
castillo de Belvis de Monroy.
El
segundo señor de Oropesa casa con un Monroy, pero sin hijos
El 21 de abril de 1309
Fernando IV entrega a Hernán Pérez de Monroy el Viejo el lugar de Monroy, Cáceres,
para que pueda instalar allí cien pobladores.
Donación
confirmada Estefanía Fernández de Monroy en 1379.
Es Hernán abuelo paterno de Estefanía.
Mucha más influencia que
Hernán Pérez tenía en aquel momento su hermano Nuño Pérez de Monroy, abad de
Santander, arcediano de Campos, notario mayor de Castilla y privado de la reina
María de Molina, quien también recibió en el concejo de Plasencia Jarandilla de
la Vera y Valverde de la Vera de Fernando IV en 1303.
Jarandilla de la Vera no se
incorporó a los señoríos de los descendientes de Hernán Pérez de Monroy y
pronto pasó a los dominios de quienes serán sus parientes los futuros condes de
Oropesa.
En 1369 Enrique II se la
entrega junto con Tornavacas a García Álvarez de Toledo Meneses el que tiene
amores con Estefania siendo en este mismo año legitimado sus hijos.
Hernán
Pérez de Monroy el Mozo aparece en 1346 confirmando el mayorazgo hecho por su
padre y su tío, junto a sus hermanos, e Inés Rodríguez que es su mujer.
Los II
señores de Monroy tiene dos hijas.
El
mayorazgo de Monroy, Valverde de la Vera y Talaván lo heredó inicialmente la
primogénita Estefanía Fernández de Monroy según manda Hernán Pérez en su
testamento de 1359.
Estefanía, heredera, según testamento de su padre de 1359. No
tuvo hijos por lo que heredaba su hermana. Casó con García Álvarez de Toledo,
Sr. de Oropesa que murió en 1370; y también casó con García González de
Herrera, viudo casado con María de Guzmán, sin descendencia.
Pero la
familia de su hermana María Fernández de Monroy también aspiraba a heredar
estos señoríos ya que Estefanía no tuvo hijos en ninguno de sus dos
matrimonios. Estefanía casó primero con García Álvarez de Toledo, primer señor
de Oropesa. Aparece ya casada con él en el testamento de su padre de 1359, año
en el que García recibe Valdecorneja y luego Oropesa en 1366, confirmada en
1369 cuando García recibe también Jarandilla de la Vera. Tras la muerte en 1370
de García Álvarez de Toledo, Estefanía Fernández de Monroy casa muy pronto con
García González de Herrera.
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Fernán Pérez de Monroy participará en la definitiva conquista
de Cáceres junto al Rey de León Alfonso IX el año 1229 y tendría el titulo de Señor
de Valverde, Talaván, Las Quebradas y el Cortijo y Casa de la Paz, formando lo
que se conoce como “ antiguo mayorazgo de los Monroy”.
Fernán Pérez de Monroy casó con Elvira Núñez y tuvo
dos hijos, Nuño Pérez
de Monroy, clérigo, abad de Santander, privado y confesor de la Reina Dª María
de Molina, madre de Fernando IV y fundador del hospital de Santa María en
Plasencia.
Por ser clérigo el mayorazgo pasaría a su hermano Fernán
Pérez de Monroy que será el fundador de la Villa de Monroy por privilegio de
Fernando IV el Emplazado el año 1309.
Hernán Pérez de Monroy se le
conocería como el Viejo por contar a su muerte con más de cien años. Casó con
Dª Estefanía Rodríguez y tuvo por hijo a Fernán Pérez de Monroy conocido como
el Mozo por su apuesto tipo el cual casaría con Dª Inés Rodríguez en 1359. Tuvo
un hijo, Fernán Pérez de Monroy que moriría a consecuencia de la coz de un
caballo y tres hijas Estefanía, María y Catalina Fernández de Monroy.
El Mozo murió a manos de Diego Gomes de Almaraz que vengó así la muerte
de su padre Blasco. Cuentan las crónicas que estando Diego de Almaraz con el
Rey Enrique y pasando por la zona Fernán Pérez le dijo el Rey, como veis por
ahí va vuestro amigo el Monroy. Diego de Almaraz dándose por aludido, juntó a
sus leales y salió tras el Monroy, que sin respetar sus canas y tan solo por la
venganza diole muerte.
El Rey mandó casar a las hijas
de Fernan Perez de Monroy, el Mozo, de la siguiente manera:
A la pequeña , Catalina, con
Mosen Girao de Bayardo, caballero francés de la confianza del Rey, dándole como
dote el señorío de Baldarrago, estos no tuvieron hijos;
La segunda, María, casaría con
Juan Rodríguez de las Varillas descendiente del conde D. Ramón de Borgoña, que
repobló la ciudad de Salamanca; de este matrimonio tendrá un hijo Fernan
Rodríguez de las Varillas que quedaría huérfano a temprana edad.
La mayor, Estefanía de Monroy, V Señora de Valverde de la Vera, heredó la ilustre casa de
los Monroy, a quien el Rey Enrique III, mandó casar con un caballero llamado
don Garci González de Herrera. Mariscal de Castilla, concediéndole las villas
de Arroyo del Puerco y Torrejón, de esta manera contrajeron matrimonio, pero no
tuvieron descendencia.
Estefanía de Monroy casaría
también por orden del Rey Enrique el Doliente con Garci González de Herrera,
sobrino de Diego Gómez de Almaraz y sucederá en el mayorazgo a su padre por ser
la mayor, no tuvieron hijos. Estefanía de Monroy, viendo que ya era mayor para
tener hijos, mandó traer a su castillo de Monroy a su sobrino Fernan Rodríguez
de las Varillas para que la sucediese en la casa de Monroy, según ordenaba la
fundación del mayorazgo, tomando éste el nombre de Fernan Rodríguez de Monroy y
las Varillas. Desde este momento las armas de la casa de Monroy llevan en su
centro las armas de las varillas.
Para terminar así con las
luchas familiares y enemistades que se tenían. Debido a esto, Fernan Rodríguez
de Monroy se casaría muy joven con Isabel de Almaraz, hija de Diego Gomes de
Almaraz. Con este matrimonio de Monroy y Almaraz, la casa y su señor Fernán
Rodríguez poseerá la mayor extensión de terrenos y pueblos de toda su historia,
pues se fundieron el mayorazgo de Monroy y el mayorazgo de su esposa.
Así pues el mayorazgo fundido
pasaría a estar formado por Monroy Belvis, Almaraz, Deleitosa y las tierras del
Valdarrago que se las daría su tía Catalina por no tener hijos y que eran los
pueblos del Robledillo, Descargamaría y Puñoenrostro ya desaparecido.
Este matrimonio tuvo una
extensa descendencia, cinco hijos y siete hijas.
Alonso de Monroy, el mayor de
los hijo vivos, heredaría las tierras y los títulos de su madre, por ser el
mayorazgo más rico; casaría con Juana de Sotomayor y sería maestre de
Alcántara.
Rodrigo de Monroy, su cuarto
hijo, heredaría el mayorazgo y las tierras de su padre por ser más pequeño que
Alonso, se casaría con Mencía Alonso de Orellana y entre sus hijos destacaría
Fernando de Monroy, conocido como el Bezudo.
María de Monroy, la mayor de
las hijas casaría con Enrique Enríquez, Señor de Villalba, nieto de Fernando
III el Santo. María de Monroy pasó a la historia como María la Brava por la
venganza que aplicó a los hermanos Manzanos, asesinos de sus hijos los
Enríquez.
Ñuño
Pérez, Arcediano de
Trujillo y
Campos, Abad de Santander, Notario mayor del reino
de León,
Canciller mayor de la Reina D. a
María de Molina y
del
Consejo de Alfonso XI. Algunos le hacen autor de las cró-
nicas de
Alfonso X , Sancho IV y Fernando IV, y aunque tal
suposición
no se halla justificada, prueba por lo menos que le
consideraban
con aptitud para ello. Según Alonso de Maído na-19
do, hizo
al morir (en Valladolid á 2 de Agosto de 1326) "el
mas largo
testamento que nunca ningún príncipe hizo, porque
de mandas
graciosas hizo mas de cien mil ducados.,, Edificó en
Valladolid
el suntuoso palacio que habitaba, y que por muchos
tiempos
sirvió de mansión á los reyes; fundó y dotó el Convento
de las
Huelgas de la misma Ciudad, y en su coro viejo
le
enterraron; también fundó el Hospital de Esgueba; y en Plasencia
la Iglesia
de S. Nicolás, el Hospital de Santa María, llamado
de
D." Engracia, por haberle establecido en unas casas
de esta
Señora, prima del Abad, y edificó la casa solariega llamada
de las
Torres,
el hermano
de nuño el abad es fernan
Fué copero
mayor
de la
Reina D. a
María, Procurador á Cortes por Plasencia dos
veces, una
en las de Valladolid en 1307, y otra en las de Burgos
en 1315.
Fernando IV le concedió privilegio para que pudiese
poblar el
cortijo del Monroy con cien pobladores; Alfonso
XI, en
Sevilla á 5 de Abril de 1331, por real provisión, le nombró
para que,
con asistencia de los'comisionados ó procuradores
del Obispo
y Cabildo de Salamanca y los de los Concejos
de la
misma y Toro, deslindase y amojonase los términos de
Topas y
San Cristóbal, propios del Cabildo, sobre los que éste y
ambos
Concejos tenían cuestión. El mismo monarca en 1347 le
confirmó
las mercedes reales que gozaba su casa. También fué
Alcaide
del castillo de Carpió Bernardo; falleció en 1351, de
más de
cien años; mandó que aplicasen por su alma veinte mil 20
misas y
diesen á cada pobre seis varas de buriel para un vestido,
y que su
sucesor en el señorío de Monroy diese cada dia de
comer á
ocho pobres: cuatro por su alma y cuatro por la de su
hermano el
Abad. Le enterraron en el cementerio de la Iglesia
de S.
Nicolás. Estuvo casado, según unos, con su prima Doña
Engracia,
pero otros aseguran que lo más cierto és que su mujer
fué D. a
Estefanía Rodríguez de las Varillas, hermana
de
D.
Rodrigo, ambos de la ilustre familia de este apellido en Salamanca;
tuvieron
tres hijos y tres hijas; el primogénito Fernán
Pérez de
Monroy le sucedió en los señoríos de Monroy, Talavan
y
Valverde, el segundo Pedro Fernandez de Monroy le
heredó en
los bienes de su tia D. a
Engracia, y el tercero que
se llamó
D. Ñuño Pérez de Monroy, fué muy gran señor por
la
Iglesia; Fernán Pérez de Monroy, el Mozo, llamado así para
diferenciarle
de su padre, murió en la villa de su señorío "queriendo
cabalgar
un caballo muy áspero, volvióse de ancas y dió-
le de
coces, de que ahí pocos dias murió.,, Le sucedió su hija
D . a
Catalina Alonso de Monroy, casada con el
caballero francés
Bayard,
que se hallaba al servicio de Enrique II, y le hizo merced
de las
Villas de Robledillo, Puñonrostro y Descargamaría.
Le heredó
su hijo Hernán Pérez de Monroy
Era muy
contrario de juan gomez de almaraz pero
como fviese vencido por Hernán
Pérez,
prefirió morir matando, á huir . Le sucedió su hijo Diego
Se
hallaba su sepulcro en la iglesia de S. Juan de Plasencia, arruinada ya hace
algunos
años; l a estatua yacente de mármol blanco, hecha pedazos, era llamada por
los
muchachos, que con ellos jugaban, el convidado de piedra.
Gómez de
Almaráz, á quien Enrique III, en Medina del Campo,
á 12 de
Marzo de 1393, confirmó, por sus muchos y buenos
servicios,
en el señorío de Belvís, Fresnedoso, Mesa de Ybor,
Deleitosa
y Almaráz. Continuas asechanzas armó para vengar
la muerte
de su padre, como lo logró un dia que Hernán
Pérez, que
tenia ya setenta años, volvía de la corte á su villa
de Monroy;
y como viniese desapercibido, le salió al camino
con mucha
gente de á pié, y de á caballo Diego Gómez de Almaráz;
arremetieron
contra él, aconsejábanle los suyos que
pues la
defensa era imposible, huyese; pero él respondió,
que nunca
pluguiese á Dios que tal hiciese, pues nunca lo habia
hecho en
la mancebía por miedo á la muerte; que agora
que estaba
ál cabo de la jornada, que era manifiesto error; y
diciendo
esto, los contrarios le acometieron, y los suyos le huyeron,
y los
otros le matan, y el viejo valiente se volvía como
un Héctor
lo pudiera hacer: "Ya no me podéis quitar mas de
setenta
años, por mas que hagáis.,, Al fin le cargaron tantos, y
diéronle
tantas heridas, que cayó muerto en el suelo, y llevá-
ronle la
cabeza á Belvis. El sepulcro de este valeroso caballero
aún existe
en la Iglesia de San Nicolás de Plasencia, fundada
por sus
ascendientes. Dejó dos hijas, D. a
Estefanía y D. a
María.
La primera
fué su sucesora en el señorío de Monroy, casó con
Garci
González de Herrera, Mariscal de Castilla. No tuvieron
hijos, por
lo que D. a
Estefanía le dejó sus bienes, y él el señorío
de Monroy
al sobrino de ésta, llamado Hernán Rodríguez
de Monroy,
á quien el Mariscal tuvo siempre en su casa; fueron
sus padres
D. a
María de Monroy, hermana de aquélla, y el
caballero
salmantino
Juan Rodríguez de las Varillas, llamado
también de
la Banda, por ser de esta orden, y Rodríguez de
El famoso
abad de Santander fray Nuño Pérez de Monroy fue arcediano de Trujillo,
de Campos, abad de Santander y canciller de la reina Doña María de Molina. El
Rey le concede el señorío de Valverde en la sexmería de la Vera en 1326. Era
hijo de Pedro Fernández de Monroy y de Mayor Saavedra. Hereda el hermano del
Abad de Santander Hernán Pérez de Monroy, que al parecer se casó con una viuda
trujillana y principal, doña María Gil, se cita como su mujer a Estefania
Rodríguez, que había sido esposa de Juan Alfonso de la Cámara y tuvieron a Hernán
II Pérez de Monroy Gil al que en 1348 le confirma Alfonso XI el mayorazgo
con el señorío de Valverde y la sexmería de la Vera heredadas de su tío el
Abad.
Este
Hernán II Pérez tuvo un hijo clérigo Nuño, y dos hijas: Catalina, Estefanía
de Monroy y que se casó con García Álvarez de Toledo. Aunque en 1359 su
padre nombra heredera universal a Estefanía quien herede el mayorazgo será
Catalina que se casó un caballero francés, camarero mayor del rey de
Francia al cual el rey Enrique III le dio Robledillo de Gata; Descargamaría y
Puñoenrrostro en 1397. Del francés y Catalina nació Hernán III Pérez de Monroy
con todo el mayorazgo de Monroy, Talaván, Valverde y las Quebradas; fue padre
de Estefanía II que casó con el mariscal Garci González de Herrera, V señor de
Monroy que al no tener descendencia en 1404 cede al Infante Don Fernando
Valverde y Talaván. Hereda Cristóbal de Monroy hijo de Hernán III quien se caso
con Constanza Gomes de Prado.
En
una carta de los Reyes Católicos, fechada en 1480, se hace referencia al
conflicto familiar entre Hernando de Monroy “el Gigante”, señor de Belvís, y el
otro Hernando de Monroy "el Bezudo", su primo, señor de Monroy, en la
cual se pone de manifiesto la denuncia del primero, señor de Belvís, quien
reclama a su primo de Monroy los daños por los desmanes cometidos por su padre,
Rodrigo de Monroy, ya fallecido, que unos 26 años antes había asaltado y robado
este castillo de Belvís de Monroy. Precisamente, los escudos que se ven en la
puerta de la fortaleza, con las armas de Monroy y Herrera, pueden ser de este
Hernando de Monroy y de su esposa Catalina Herrera, por lo tanto de la segunda
mitad del siglo XV. Después de varias disputas, ambas familias se unieron por
medio del matrimonio de sus dos hijos, Isabel de Almaraz y Hernán Rodríguez de
Monroy.
Muere
Alonso de Monroy Gomes dejando Deleitosa, Belvís, Almaraz, Descargamaría y
Puñoenrrostro a su hijo Hernando de Monroy "el Gigante". Rodrigo de
Monroy, deja a su hijo Hernando de Monroy "el Bezudo" Monroy, las
Quebradas y Robledillo.