Páginas

miércoles, 4 de diciembre de 2024

Gonzalo Fernández de Cordoba

 https://helvia.uco.es/xmlui/handle/10396/28073

https://palomatorrijos.blogspot.com/2011/12/fernan-nunez-montemayor-luque-alcaudete.html

https://palomatorrijos.blogspot.com/2009/12/el-marques-de-leganes-senor-de.html

https://nuestrahistoria.es/gran-capitan/

https://dialnet.unirioja.es/servlet/articulo?codigo=5733627

Carpetanos, Oretanos y Olcaldes en las tierras de la provincia de Cuenca

Los carpetanos, también denominados carpesios, fueron una de las tribus prerromanas que habitaban la península ibérica.

Se incluyen dentro de los pueblos de filiación céltica o indoeuropea que poblaron el centro, norte y oeste peninsulares, ubicándose concretamente en la Meseta Sur, un área con sustrato mayoritariamente indoeuropeo.

Su situación cerca de los territorios íberos posibilitó que recibieran influencias culturales de estos, lo que ha llevado a la historiografía a polémicas sobre su adscripción.


https://www.calameo.com/books/0002664017f249acc570c

https://www.rutasconhistoria.es/articulos/quienes-eran-los-carpetanos

http://www.terracarpetana.es/carpetanos/



https://dialnet.unirioja.es/servlet/articulo?codigo=4423095

La necrópolis celtibérica de "Las Madrigueras", Carrascosa del Campo (Cuenca). Martín Almagro Gorbea

El objeto de este trabajo es dar a conocer una necrópolis del tipo de las de campos de urnas, ya de la época del hierro, hallada en una zona situada en la parte llana de la extensa provincia de Cuenca de la
que sólo poseemos muy escasa documentación.

El interés de este hallazgo arqueológico vendrá a ilustrar de manera concreta el pueblo de los Olcades, conocido por algunas breves referencias históricas y al cual podemos atribuir, como diremos, este hallazgo
arqueológico.


https://palomatorrijos.blogspot.com/search?q=Madrigueras

https://palomatorrijos.blogspot.com/search?q=Madrigueras

https://ceres.mcu.es/pages/ResultSearch?txtSimpleSearch=Yacimiento%20Necr%F3polis%20de%20las%20Madrigueras&simpleSearch=0&hipertextSearch=1&search=simpleSelection&MuseumsSearch=&MuseumsRolSearch=2&listaMuseos=null

https://revistas.usal.es/historico/index.php/polen/article/view/10304/10736

Los olcades eran un pueblo celtíbero o ibero localizada en la provincia de Cuenca, aunque su ubicación ha suscitado diversas hipótesis. 

Tenían por vecinos a los poderosos carpetanos al oeste, los arévacos (situados en la actual provincia de Guadalajara) al norte, los oretanos al sur, y los edetanos al este. 

Ocuparían las abruptas tierras meridionales del sistema Ibérico y de la cuenca del Júcar al sur de la serranía de Cuenca, ya perteneciente a los celtíberos, entre las llanuras litorales habitadas por edetanos y las del interior por carpetanos. Los yacimientos arqueológicos (Iniesta, Barchín del Hoyo, Manchuela conquense) indican que todo el territorio manchego al sur de la Serranía conquense era de cultura íbera lo que sitúa al pueblo olcade dentro del ámbito del mundo ibero o bien habría que situarlo más al norte, ya en plena serranía. Debido a sus contactos con los celtíberos por su vecindad pudiera ser que sufrieran algún tipo de influencia cultural.





Iberia

Los iberos o íberos fue como llamaron los antiguos escritores griegos a la gente del este y del sur de la península ibérica para distinguirlos de los pueblos del interior.

Fueron mencionados por Hecateo de Mileto, Heródoto, Estrabón, Avieno y Diodoro Siculo citándolos con estos nombres.

Geográficamente, Estrabón y Apiano denominaron Iberia al territorio de la península ibérica.

Aunque las fuentes clásicas no siempre coinciden en los límites geográficos precisos ni en la enumeración de pueblos concretos, parece que el idioma es el criterio fundamental que los identificaba como iberos desde el punto de vista de griegos y romanos, puesto que las inscripciones en idioma ibérico aparecen a grandes rasgos en el territorio que las fuentes clásicas asignan a los iberos: la zona costera que va desde el sur del Languedoc-Rosellón hasta Alicante, que penetra hacia el interior por el valle del Ebro, por el valle del Segura, gran parte de La Mancha meridional y oriental hasta el río Guadiana y por el valle alto del Guadalquivir.

Desde el punto de vista arqueológico actual, el concepto de cultura ibérica no es un patrón que se repite de forma uniforme en cada uno de los pueblos identificados como iberos, sino la suma de las culturas individuales que a menudo presentan rasgos similares, pero que se diferencian claramente de otros y que a veces comparten con pueblos no identificados como iberos

 

Los íberos fueron autóctonos de la península ibérica ya que la cultura ibérica nació y se desarrolló en dicho territorio en un proceso que comenzó en torno al siglo VI a. C. y finalizó con la romanización de los mismos. 

Los pueblos ibéricos se encuentran en la primitiva población del Bronce Final que habitaban las tierras en las que se desarrolló su cultura: «los íberos no llegaron a nuestras tierras de parte alguna porque ya estaban aquí».

No se sabe detalladamente el origen de estos pueblos del Bronce Final aunque hay varias teorías que intentan establecerlo:

Una hipótesis sugiere que llegaron a la península ibérica en el periodo Neolítico, y su llegada se data desde el quinto milenio antes de Cristo al tercer milenio antes de Cristo. La mayoría de los estudios que adoptan esta teoría se apoyan en evidencias arqueológicas, antropológicas y genéticas estimando que los iberos procedían de las regiones mediterráneas situadas más al este.

Otros estudios han sugerido que los iberos inicialmente se habrían asentado a lo largo de la costa oriental de España y, posiblemente, más adelante se propagaron por parte de la península ibérica llegando a expandirse también a otras regiones mediterráneas como el sur de Francia y el norte de África.

Otra hipótesis alternativa afirma que formaban parte de los habitantes originales de Europa occidental y los creadores/herederos de la gran cultura megalítica que surge en toda esta zona, una teoría que los estudios genéticos ha descartado, por cuanto el perfil genético de los linajes paternos entre los iberos es solo estepario no hay trazas de ninguno de los linajes paternos de tiempos del Neolítico o anteriores a la llegada de los descendientes de las estepas que llegan a la península hacia el 2500 a. C. Los iberos serían algo similares a las poblaciones indoeuropeas del primer milenio antes de Cristo de Irlanda, Gran Bretaña y Francia, aunque estas presentan otros linajes paternos paleoeuropeos que no vemos aún entre los iberos. El perfil genético paterno de los iberos es casi el mismo que el de los vascos de entonces, y algo diferente al de los celtíberos. Posteriormente, los celtas cruzarían los Pirineos en dos grandes migraciones: en los siglos IX y siglo VII a. C.

La hipótesis más verosímil que actualmente siguen los principales ibericistas es la de un origen en la Cultura de los Campos de Urnas (portadores también de linaje paterno estepario). Esta hipótesis considera que el parentesco entre las lenguas ibérica, vasca y aquitana debería traducirse en términos históricos y culturales en algún factor común que justificaría la expansión de esta familia lingüística en un amplio territorio en pocos siglos. Así pues, se postula que esta familia de lenguas procedería de una capa demográficamente invasiva que formaría parte de la cultura de Campos de Urnas, puesto que en la península ibérica el área de difusión de esta cultura coincide básicamente con el territorio de difusión de la lengua ibérica, además de la costumbre de cremar a los difuntos y guardar sus cenizas y restos de huesos quemados en urnas.

https://www.ateneovalencia.es/los-iberos-su-origen-y-sus-asentamientos-en-la-comunidad-valenciana/

Hay diversas opiniones en cuanto al origen de su nombre. Se dice que fue dado por el río Iberus, que correspondería al Tinto o al Odiel, y también por su homonimia con el río Ebro. Los griegos también llamaron iberos a un pueblo de la actual Georgia, conocido como iberia caucásica.

https://www.march.es/es/madrid/conferencia/iberia-antes-roma-pueblos-que-habitaron-peninsula-ii-iberos

https://canal.march.es/es/coleccion/iberos-797

https://www.devolucio.cat/xpoferens/04.html

https://www.vitoria-gasteiz.org.es/LA-PROBLEMATICA-DEL-ORIGEN-DE-LOS-IBEROS-SEGUN-LA-SECUENCIA-GENETICA-DE-LOS-RESTOS-HUMANOS.htm

https://vocesdebronceyhierro.es/archivos/3066

lunes, 2 de diciembre de 2024

Las Capitulaciones de la toma de Granada. La Guera de Granada y los Alarcón de Cuenca

 https://www.granada.org/inet/wfotos.nsf/capitulaciones?openpage

https://palomatorrijos.blogspot.com/2014/04/palomares-del-campo-cuenca_23.html

El original del Privilegio rodado de Asiento y Capitulación para la entrega de la ciudad de Granada se conserva en el Archivo de los Duques de Frías (depositado en la Sección Nobleza del Archivo Histórico Nacional), bajo la signatura CP. 285, D. 18. 

Está fechado a 30 de diciembre de 1491, no 1492 porque en aquella época en España se tomaba el 25 de diciembre como primer día del año. Confirma las Capitulaciones otorgadas en el Real de la Vega de Granada el 25 de noviembre de 1491 entre los reyes Fernando e Isabel y los alcaides Yusuf ibn Comixa y Abu-Casim al Muley en nombre de Boabdil, sultán de Granada.

En el documento se enumeran un total de 49 confirmantes de la entrega de Granada, los más altos nobles laicos y eclesiásticos que tomaron parte en la guerra de Granada hasta su capitulación. La lista de los confirmantes va encabezada por los Reyes Católicos, quienes confirman y aprueban el privilegio. Los notarios mayores de Castilla, del reino de Toledo y del reino de León testifican el documento. 

Hernando de Alarcón

Señor de Alarcón. Marqués de la Valle Siciliana en el Reino de Nápoles, marqués de Rende en el Reino de Nápoles.

Palomares del Campo (Cuenca), 1466 – Castilnovo (Italia), 15.I.1540.

Militar, teniente general de los ejércitos de Italia y capitán general del ejército del reino de Nápoles, capitán de jinetes en la guerra de Granada.

Hernando de Alarcón era miembro de una familia de nobles cuyo origen se sitúa en la casa de Zevallos, y entre cuyos miembros se encuentran mayordomos mayores de la Casa Real o maestres de órdenes militares.

Hijo de Diego Ruiz de Alarcón y de Isabel de Llanes y Santollo, mostró pronto una gran inclinación por el ejercicio de las armas, por lo que con corta edad tomó esta carrera.

Abandonó la casa de sus padres a los dieciséis años y comenzó su formación como militar al lado de sus tíos, Pedro de Alarcón, señor de Valverde, y Martín de Alarcón, junto al que realizará sus primeras intervenciones en España e Italia.

La conquista del reino de Granada, en 1485, supuso su primera acción militar. En esta contienda estuvo a su cargo el rey Boabdil, confinado en las fortalezas de Porcuna y Moclín, tras caer prisionero en la batalla de Lucena.

En 1495, Hernando de Alarcón llegó a Italia con su tío Martín de Alarcón bajo las órdenes de Gonzalo Fernández de Córdoba, el Gran Capitán.

Será en este escenario de las guerras de Italia donde Hernando de Alarcón va a consolidar una novedosa formación militar que lo sitúa en la vanguardia de su época.

El señor de Alarcón contribuyó a la creación de las nuevas técnicas militares de la Edad Moderna, basadas en la superación de la guerra de choque medieval, y una mayor responsabilidad de la infantería.

Al mando de esa potente infantería participa en los principales hechos de armas, como la batalla de Garellano, que sitúan a Nápoles bajo la Monarquía española.

En 1506, convertido en uno de los hombres de confianza del Gran Capitán, es nombrado gobernador y capitán general de la provincia de Calabria.

Su suerte quedó unida a Gonzalo Fernández de Córdoba, de tal manera que cuando Fernando el Católico ordenó la vuelta a España del Gran Capitán, Hernando de Alarcón fue obligado también a abandonar Nápoles, acusándolo el Rey de amores prohibidos con una dama principal.

En 1511, Fernando el Católico emprende una nueva campaña contra los turcos y el señor de Alarcón marcha a la conquista de Túnez y Bugía, donde obtiene el cargo de maestre de Campo.

 

En 1513 el frente de Italia se reavivó, y Hernando de Alarcón participó en los sitios de Bolonia y Rávena, en el que resultó herido y fue hecho prisionero por el duque de Ferrara.

Liberado, Hernando de Alarcón continuó al frente del gobierno de Calabria.

Con la llegada al trono de Carlos I, se mantuvo la complejidad de los asuntos italianos, una trama diplomática y bélica que el Señor de Alarcón tan bien conocía.

 Italia se convierte en el campo de batalla donde Francisco I y el Emperador van a medir sus fuerzas.

 Hernando de Alarcón participó en numerosos hechos de armas, como la batalla de Bicoca en 1522, tras la que recibió por parte del Emperador el nombramiento de capitán general de la infantería al frente del ejército.

Al poco tiempo, Hernando de Alarcón cayó enfermo de extrema gravedad, tanto que llegó a temerse por su vida, pero, recuperado de su enfermedad, tomó parte en 1525 en la batalla de Pavía.

Es tras esta contienda cuando acometió un encargo en el que demostró su capacidad como hombre conciliador.

Francisco I, capturado tras la batalla, fue puesto bajo su custodia, misión que Alarcón acometió con extremada capacidad dada la delicadeza de ésta. Trasladó al monarca francés a España y le mantuvo cautivo en Madrid, primero en la Torre de los Lujanes y después en el Alcázar, hasta que fue ordenada su libertad.

La custodia del rey de Francia no fue la última vez en que Hernando de Alarcón tuvo que mantener prisionero a una personalidad de tan alto estado.

Así, en 1527, Alarcón llegó a Roma tras el asalto de las tropas imperiales, el Saco de Roma, y tras refrenar a las tropas en los asaltos posteriores a la batalla, se le encomendó la custodia del papa Clemente VII, prisionero en el castillo de Sant Angelo. Es tras esto cuando recibió los nombramientos de teniente general de los Ejércitos de Italia y capitán general del ejército del reino de Nápoles.

En 1535 volvió a Túnez, llamado por el emperador Carlos, para participar en la toma de la ciudad.

Su decisiva intervención en esta contienda le supuso como premio la propuesta de Carlos V como virrey de Sicilia.

Alarcón, debido a su avanzada edad, rehusó este honor, solicitando a cambio al Emperador permiso para retirarse. Permaneció en Italia hasta el fin de sus días, falleciendo el 15 de enero de 1540, a la edad de setenta y cuatro años, en Castilnovo de Nápoles.

Junto al rechazado virreinato de Sicilia, el monarca recompensó a Alarcón con nombramientos como caballero de la Orden de Santiago, marqués de la Valle Siciliana o gobernador de Castilnovo.

Casado con Constanza Lison, tuvo una única hija, Isabel de Alarcón.

Puede encontrarse un retrato de Hernando de Alarcón en el libro Comentarios de los hechos del señor de Alarcón, marqués de la Valle Siciliana y de Renda, y de las guerras en que se halló por espacio de cincuenta y ocho años, y en grabados de la Biblioteca Nacional de España, con la siguiente leyenda “Ex Titiani Archetypo Pereter sculp”. Corresponden a un grabado de Pedro de Perret, basado en un retrato de Hernando de Alarcón pintado por Tiziano, hoy perdido.

 

Hermano de Lope Ruiz de Alarcón, quinto señor de Valverde, es Hernán, segundo hijo de sus padres, de quien vienen los señores de Valera de Arriba y los marqueses de Valle Siciliana con heredamientos en Palomares del Campo.

Los Alarcón que son señores de Valera de Arriba y señores de Santa María del Campo, Poveda de la Obispalía, Pajarilla y La Torre[1], primos de los Alarcón que son señores de Palomares del Campo, antes de Huete[2]. Primos lo de Valera y los de Palomares de los Alarcón del marquesado de Valle Siciliana, Italia

Hernando de Alarcón es el primer marqués de Valle Siciliana y Renda[3]. De su matrimonio con Constanza de Lizón tuvo una hija, Isabel de Alarcón y Lizón, segunda marquesa de Valle Siciliana que casa con un Mendoza de la Casa del infantado, nieto del segundo duque de Infantado, con sucesión[4]. Con los Mendoza del Infantado emparenta también la descendencia de Pedo Núñez de Toledo, Mayorazgo en Madrid del Contador y de su segunda mujer. De los amores en Italia de Hernando Ruiz de Alarcón y Carrillo con Juana de Aragón, viuda de Fernando II de Nápoles y sobrina de Fernando el Católico, nacieron dos hijos, Alonso, que murió niño y Fernando de Alarcón que fue el primer señor de Valera de Arriba. Fernando de Alarcón fundó Mayorazgo en la villa de Valera agregando la hacienda de Palomares del Campo, que había sido de su padre[5].

              

            Diego de Alarcón que casa con Isabel Llanes es padre con una primera mujer de nombre desconocido de Diego Ruiz de Alarcón que casa con María Berrio, de los que vienen los Alarcones de Carrión en Palencia[6]. Puede ser Diego hijo natural de Diego de Alarcón. De Diego Ruiz de Alarcón y de María Berrio encontramos como hija a Ana de Alarcón que casa con Antonio Velasco, segundo señor de Salinas, Palencia. Padres de Luis de Velasco, virrey del Perú[7]. Luis de Velasco fue tercer señor de Salinas y el segundo virrey de Nueva España, entre 1550 y 1564, tras haber sido virrey de Navarra entre 1547 y 1549. Su hijo Luis de Velasco y Castilla, marqués de Salinas, también fue virrey de Nueva España. Encontramos también en la genealogía de los señores de Buenache y marqueses de Palacios que, Diego Ruiz de Alarcón y Toledo, tercer señor de Buenache de Alarcón, tiene una hermana llamada Ana de Alarcón que casa con Antonio de Velasco señor de Salinas del río Pisuerga y de las casas de Carrión, de los condestables de Castilla. Una hija de este matrimonio llamada Antonia de Velasco casa con un hijo del caballero de Olmedo el que inspira la obra de Lope de Vega, y es hermana del segundo virrey de Nueva España. Ana de Alarcón, sobrina del primer marqués de Valle Siciliana y Renda, en las obras que tratan sobre el Virrey es la madre del Virrey. La Ana de Alarcón que casa con el segundo señor de Salinas podemos encontrar que es de los Alarcón que son señores de Almodóvar del Pinar.

 

               Fernando de Alarcón, primer señor de Valera de Arriba, tuvo dos hijos naturales llamados Diego de Alarcón y Fernando de Alarcón. Diego de Alarcón, segundo señor de Valera, heredó el mayorazgo que había fundado su padre y fue también señor de la villa de Santa María del Campo desde 1608 por compra a la Corona y que antes fue de los González del Castillo, también señor de Poveda de la Obispalía, La Torre en Moncalvillo de Huete y Pajarilla, cerca de Poveda de la Obispalía. Compra en 1563 las alcabalas de Valera de Arriba. Diego de Alarcón casa con Catalina de Orozco y Covarrubias, nieta materna de Marcos de Covarrubias que es hermano de Alonso de Covarrubias, Presidente del Consejo Real y Hacienda. Catalina es hermana del lexicógrafo Sebastián de Covarrubias. Catalina de Orozco y Covarrubias, segunda señora de Valera de Arriba por su matrimonio, es hermana del lexicógrafo de la lengua castellana Sebastián de Covarrubias[8].

Sebastián de Covarrubias y su cuñado Diego Ruiz de Alarcón tuvieron buenas relaciones como se desprende del Testamento de Sebastián de Covarrubias en el que nombra patrón de la capilla que funda en la Catedral de Cuenca a su cuñado don Diego Fernando Ruiz de Alarcón, del Consejo Supremo de Su Majestad, señor de las villas de Santa María del Campo, Valera de Suso y Poveda de la Obispalía, marido de su hermana doña Catalina de Covarrubias, y luego a su hijo Fernando Ruiz de Alarcón, caballero de Santiago, y a los sucesores de su mayorazgo. Agrega al mayorazgo de su sobrino Fernando Ruiz de Alarcón, hijo de Diego, las casas principales con otras posesiones que tenía en la ciudad de Cuenca. Sebastián de Covarrubias, cuñado de Diego de Alarcón, en su famosa obra Tesoro de la Lengua Castellana cuando llega al término de Valera define: Es señor de esta villa don Diego Fernando de Alarcón, del Consejo Supremo de su Majestad y cuñado mío, casado con Catalina de Covarrubias Orozco, mi hermana. Es hermano de estos Juan Orozco y Covarrubias, prior y canónigo de Segovia. Los tres hijos del Licenciado Orozco vecino de Toledo y María Valera de Covarrubias su, mujer.

 

               Los segundos señores de Valera de Arriba, Diego de Alarcón y Catalina de Orozco y Covarrubias, son padres de ocho hijos llamados Fernando, Francisco[9], Diego, Sebastián, Luis, Felipe, Ana y Lucía. De los que solo sobreviven los dos mayores, Fernando y Francisco. Fernando de Alarcón y Orozco, tercer señor de Valera de Arriba y segundo de las demás villas con los mayorazgos de Valera de Arriba y Palomares del Campo. Fernando de Alarcón y Orozco, nacido en Palomares, caballero de la orden de Santiago, tercer señor de Valera de Arriba. Casa con Ana Niño de Zúñiga, hija de Fernando Niño, señor del mayorazgo de Mazarambroz en Toledo y de Juana Osorio de Silva, hija de Alonso Carrillo, señor de Totanes en Murcia, primo de los condes de Priego por su apellido Carrillo, y de Beatriz Osorio que es nieta de Juan Niño, señor de la Casa de Mazarambroz, y de Isabel de Zúñiga, hija de los señores de Montalbo- hija de Estaban Coello, cuarto señor de Montalvo, El Hito y Villar de Cañas, y de María de Zúñiga, vecinos de Huete. Fernando de Alarcón y Orozco, tercer señor de Valera de Arriba, y Ana Niño de Zúñiga de los señores de Montalbo son padres de Fernando de Alarcón y Zúñiga, cuarto señor de Valera de Arriba, que casa dos veces. 

Fernando de Alarcón y Orozco fuera del matrimonio es padre de Diego de Alarcón el primer señor de Palomares del Campo. Fernando de Alarcón y Zúñiga es el cuarto señor de Valera de Arriba. Hereda por su madre el mayorazgo de Mazarambroz. Casa con Jerónima Meléndez Valdés[10] y de ellos nació Juana de Alarcón, quinta señora de Valera, casa con el tercer conde de Javier y Barón de Garro y marqués de Cortes. Títulos que recaen en los Idiáquez que son duques de Granada de Ega y después en los Azlor de Aragón, duques de Villahermosa. Los duques de Villahermosa son ahora de apellido Urzaiz. Juana de Alarcón, quinta señora de Valera, iba a casar con su primo hermano Gaspar Ibáñez, hijo de Juana de Alarcón y de Francisco Ibáñez de Segovia. 

Juana de Alarcón es hermana del cuarto señor de Valera de Arriba. Gaspar Ibáñez capitulado de casar con Juana María de Alarcón, su prima hermana, hija mayor, y heredera de Fernando de Alarcón y Niño, cuarto señor de Valera, su tío, hermano de su madre, y de Jerónima Meléndez Valdés, su primera mujer; la cual por muerte de Don Gaspar casó después con el conde de Javier, vizconde de Garro, en quien recayó la Casa de Valera de Arriba. Los Ibáñez de Segovia son primos de los duques de Granada de Ega. Francisco de Borja Idiáquez[11] y Palafox, cuarto conde de Granada de Ega, Navarra, fue el último señor de Palomares del Campo hasta que las Cortes de Cádiz decretaron el fin del régimen señorial. Primo de los marqueses de Naharros, Cuenca, originarios de Zarauz en Guipúzcoa. Los condes de Granada de Ega son por entronque señores de Montalbo, el Hito y Villar de Cañas. XVIII señor de Montalbo, XII marqués de Cortes de Graena, Granada, IV duque de Granada de Ega, VII conde de Javier en Navarra, Vizconde de Zolina, don Francisco de Borja Idiáquez de Palafox, esposo desde 1774 de doña María Agustina de Carvajal y Lancaster, hija de los V duques de Abrantes Francisco Javier de Idiáquez y Carvajal, quien casó con doña Antonia del Corral y Arcos, a quienes sucedió su hijo[12]. Hermana de la XVIII marquesa de Villahermosa y tía del actual duque de Villahermosa fue la VIII duquesa de Granada de Ega, señora de Valera de Arriba y Santa María del Campo a Título de Honor. María del Carmen Azlor de Aragón y Guillamas, VIII duquesa de Granada de Ega desde 1960. Muere en 1988. Casó en 1941 con Alfonso Martos y Zabálburu, Arizcún y Mazarredo, VII marqués de Casa-Tilly, fallecido en 1997. Sigue su hijo Juan Alfonso Martos y Azlor de Aragón, IX duque de Granada de Ega. Con sucesión.

.              Hernando de Alarcón, Hernando de Alarcón Mendoza y Llanes, Salazar y Santoyo, 1466-1540, primer marques de Valle Siciliana y Renda, tuvo su espacio reservado en la iglesia que se estaba construyendo para hacer una capilla, con su correspondiente panteón con el fin de poder trasladar sus restos mortales desde Italia a Palomares del Campo. Fundó mayorazgo sobre sus bienes en Nápoles y Palomares de Huete, hoy Palomares de Campo. Hernando de Alarcón fue el primer marqués de Valle Siciliana. Es su hijo natural Fernando de Alarcón[13], 1510-1582, primer señor de Valera de Abajo y con importantes heredades en Palomares del Campo Aunque ni el ni su padre, fueron enterrados en la capilla. Fernando fue enterrado en la iglesia parroquial de Valera de Arriba en la capilla de Nuestra Señora de la Sey. 

Tiene Hernando y su hijo Fernando el apellido Santoyo por su abuela materna. Apellido que corresponde al de un escribano público que aparece en repetidas ocasiones en documentos relacionados con los cuartos señores de Cervera. El testamento de 1613 del cuarto señor de Cervera se abre el 8 de abril de 1614, cuando muere el cuarto señor de Cervera. Esta dado en Cervera ante Melchor Santoyo escribano de dicha villa. El primer marques de Valle Siciliana y Renda fue hombre de Confianza del emperador Carlos V a quien este le encomendó, en varias ocasiones, la custodia de personajes tan ilustres como fueron Francisco I de Francia y el papa Clemente VII. fue embajador de la Francia, fue dos veces Capitán General de Nápoles en una palabra fue tan diestro guerrero que varias veces le apellida Carlos Quinto, padre de la milicia; fue Caballero del Orden de Santiago, Marqués de la Valle Siciliana y Renda, cuya gracia se le hizo año de 1524, murió a los 74 años de su edad dejando honrada su patria Palomares, ilustrada su familia y gloriosa la nación Española; fue depositado en la capilla de Castilnovo de Nápoles, su muerte fue muy sentida por el emperador Carlos Quinto. Del mismo modo  por Algunos de los miembros de esta oligarquía local que fueron administradores de su hacienda y mayorazgo de Palomares del Campo, como fue el caso de Cristóbal Valdés. Murió el primer marqués en el castillo de Castilnovo, jueves quince de Enero año de mil y quinientos y cuarenta, en cuya Iglesia se deposita su cuerpo. 

Hernando de Alarcón, primer marques de Valle Siciliana, tiene dos hermanas llamadas Leonor e Isabel. Leonor de Alarcón casa con su primo Andrés de Alarcón de los señores de Almodóvar. Tuvieron un hijo, Diego de Alarcón y Alarcón, caballero de Santiago. Leonor de Alarcón fue dama de la reina Juana en Tordesillas y su marido Andrés de Alarcón fue caballerizo de dicha reina. Isabel de Alarcón casa con Íñigo López de Mendoza Carrillo de Albornoz, de los señores de Ocentejo en Guadalajara, hijo de Álvaro Carrillo de Albornoz. Isabel vive en la villa de Palomares del Campo hasta su muerte en 1595 a los 95 años de edad. El tercer señor de Cervera a mediados del siglo XVI casa con María Carrillo de Albornoz también de los señores de Ocentejo y hermana de Íñigo López de Mendoza Carrillo de Albornoz.

De Diego de Alarcón, segundo señor de Valera de Arriba y sobrino segundo de la segunda marquesa de Valle Siciliana y Renda, ya hemos dicho que casa con Catalina de Orozco y Covarrubias[14], natural de Tarancón. Vecinos de Tarancón. Tuvieron ocho hijos. En el testamento fechado el 7 de junio de 1622 de Catalina de Covarrubias se recoge, yo, doña Catalina de Covarrubias y Leiva viuda de don Diego Fernando Ruiz de Alarcón mi señor y marido que sancta gloria aya que fue del consejo supremo de su majestad y señor de las villas de Sancta María del Campo, Valera de Arriba, Poveda de la Obispalía, Pajarilla y La Torre de que soy señora estando enferma en la cama y en mi juicio y entendimiento natural conociendo lo que veo y entiendo lo que me dicen. Declaro por mis hijos legítimos y de el dicho Don Diego Fernando Ruiz de Alarcón mi señor al dicho don Fernando Ruiz de Alarcón caballero de la dicha orden de Santiago y al dicho don Francisco de Alarcón Maestrescuela dignidad y canónigo de la Sancta Iglesia de Cuenca y señor de Palomares en 1660. 

Catalina hereda a sus hermanos que mueren sin hijos. Hermano de Fernando de Alarcón, tercer señor de Valera de arriba, es Francisco de Alarcón y Covarrubias, Valladolid, 29 de marzo de 1589 - Córdoba, 18 de mayo de 1675, maestrescuela y canónigo de la catedral de Cuenca gracias a su tío Sebastián de Covarrubias, inquisidor de Barcelona y de Valencia, y obispo sucesivamente de Ciudad Rodrigo en 1638, de Salamanca en 1646, de Pamplona en 1648 y de Córdoba en 1657. Inquisidor en Barcelona y Valencia. En el expediente de Francisco de Alarcón y Covarrubias para obtener hábito de Santiago se recogen que son sus padres don Diego Ruiz de Alarcón caballero de la orden de Santiago y doña Catalina de Covarrubias, vecinos de la villa de Tarancón. Don Diego natural de la villa de Palomares del Campo del dicho obispado de Cuenca y doña Catalina, natural de la dicha villa de Tarancón. 

Son sus abuelos paternos don Fernando Ruiz de Alarcón, caballero de la Orden de Santiago y doña Magdalena de Miñano, natural de Olibarri Gamboa Provincia de Álava, junto a Vitoria. Francisco de Alarcón es citado como señor de Palomares del Campo a cuyos vecinos quiso favorecer don Francisco siendo prelado de Pamplona cuando la Real Hacienda vendió en 1654 la justicia y señorío de la villa que la tenía sobre sí, con la de su despoblado de Fuente El Pez, al marqués de Leganés don Diego Mexía de Guzmán, cubriendo los ducados que faltaban para poder ejercer el derecho de tanteo y seguir pleito, que duró hasta 1660. 

La familia Alarcón fue protectora y benefactora de la villa de Palomares del Campo. La villa de Palomares del Campo, a través de su concejo, va a mantener, a lo largo del siglo XVI y XVII una relación clientelar con miembros destacados de la poderosa familia Alarcón, naturales de la villa, que están ocupando puestos importantes en la administración. Fernando Ruiz de Alarcón, primer señor de Valera de Arriba, hijo natural del primer marqués de Valle Siciliana, toma parte activa en el proceso de obtención del privilegio de villazgo, consumado el 27 de marzo 1553, por el que la villa de Palomares se eximia de la ciudad de Huete, al igual que en la compra en 1559, por parte del concejo de Palomares del Campo del término de Fuente el Pez. 

Cuando en la primera década del siglo XVII se construyó la torre de la nueva iglesia, en señal de reconocimiento y en su honor, se puso el escudo de los Alarcón en ella. Para un retablo de la capilla de los Alarcón en la iglesia de Palomares Juan de Mora, padre de Juan Gómez de Mora, pinta la Imposición de la casulla de San Ildefonso. También trabaja en una caja para guardar una imagen de San Miguel para su ermita en el Fuente el Pez. La villa de Palomares del Campo en 1654 fue cedida por Felipe IV al segundo marqués de Leganés en premio a sus buenos servicios. El segundo marqués de Leganés, cuarto duque de Sanlúcar la Mayor, mantuvo el señorío al menos hasta enero de 1660

Muere el marqués en 1666. Los vecinos se resistieron a esta cesión y venta y ofrecieron tanteo y compraron la jurisdicción por 17.000 ducados, para lo cual recibieron un censo, por valor de dicha cantidad, del obispo de Alarcón y de su hermano el primer señor de Valera. La villa quedó en una situación especial, pues aunque se libró de ser señorío dependiente del marqués de Leganés, quedó como en depósito de los Alarcón y sus descendientes, hasta que “la villa le aprontase dicha cantidad, en cuya virtud hizo dicho señor donación de su derecho en un sobrino suyo llamado Don Diego de Alarcón, caballero del Orden de Santiago, vecino de la villa de Tarancón”. 

El 17 de diciembre de 1660 ya estaba la villa bajo el poder del obispo Francisco de Alarcón que tenía, entre otros derechos, facultad para confirmar los oficiales que la villa elegía. Derechos que cede a un sobrino suyo llamado Diego de Alarcón, hijo natural del tercer señor de Valera de Arriba. Diego de Alarcón, señor de Palomares del Campo, casa con su sobrina Catalina de Covarrubias- coincidencia de nombres con los segundos señores de Valera de Arriba que son abuelos paternos de este Diego-. Padres de Francisco de Alarcón y Covarrubias que casa con Leonor de Campaya con descendencia en Tarancón que son señores de Palomares del Campo. Palomares del Campo con Valera de Arriba será de los que en el siglo XVIII se titulan señores de Montalbo, el Hito y Villar de Cañas.



[1] La Torre en tierras de Moncalvillo de Huete.

[2] El Concejo de Palomares del Campo en el tránsito del siglo XVI al XVII. José Andrés Prieto. 2003. Universidad de Murcia.

[3] Comentarios de los hechos del señor Alarcón, marques de la Valle Siciliana y de Renda, y de las guerras en que se halló por espacio de cincuenta y ocho años. Antonio Suarez de Alarcón, año 1665. Marquesado de Valle-Siciliana. Es un título nobiliario español creado por el monarca Carlos I de España en 1526 a favor del Capitán Hernando de Alarcón y Llanes, título radicado en la provincia de Abruzzo, Marqués de Renda, Conde de Somorriva del Bosque, fundador del Mayorazgo de su Casa y Miembro de la Casa de los Marqueses de Trocifal y Condes de Torresvedras. Natural de Palomares del Campo, en 1513, el Rey Fernando el Católico, le dio el Gobierno de la provincia de Calabria, y en 1528, le nombró el Emperador su Capitán General y Lugarteniente, en Trípoli de Berbería. Había tomado parte en las campañas de Italia, en compañía del Gran Capitán Gonzalo Fernández de Córdoba. También desempeñó el cargo de Castellano de Castilnovo, en Nápoles, y después fue Virrey de este Reino. Le fue encomendada la custodio del Rey de Francia, Francisco I, en Italia y en España, cuando cayó prisionero, y al entrar las armas Imperiales en Roma, gobernada por don Carlos de Borbón, tuvo también en custodia al Pontífice Clemente VII. Pasó a África para echar de Túnez a los turcos, que había sido invadida por Barbarroja; Capitán General de todos los Ejércitos de Italia, en sucesión al Príncipe de Orange.

[4] Iñigo López de Mendoza, II duque del infantado, casa con María de Luna, señora de Alamín, Méntrida, el Prado, la Torre y San Martín, quien instituyó en su marido mayorazgo con las villas de Méntrida, Alamín, el Prado, San Martín de Valdeiglesias, Arenas, Castilbayuelas, la Torre de Esteban Hambrán, la Higuera de las Dueñas, hija y heredera de Álvaro de Luna, condestable de Castilla, y de su segunda mujer Juana Pimentel, hija de los II conde de Benavente. Su nieto Pedro casa con la I marquesa de Valle Siciliana hija única de Hernando de Alarcón Mendoza y Llanes, Salazar y Santoyo, 1466-1540,I marqués de Valle Siciliana, capitán general de las armas imperiales en Carlos V, y lugarteniente de este emperador así como capitán general de todos los ejércitos, en las provincias italianas. Fundó largo mayorazgo sobre sus bienes en Nápoles y Palomares de Huete, hoy Palomares de Campo. Con sucesión los marqueses de Valle Siciliana. Doña Isabel de Alarcón y Lizón, II marquesa de la Valle Siciliana y de Renda en la provincia de Abruzo y Calabria, como única heredera legítima de Hernando de Alarcón cuyo mayorazgo fundado con los bienes de Italia heredó. Casa en Guadalajara con Pedro González de Mendoza, en presencia del rey Francisco I de Francia, cuando en 1525 su padre, Hernando de Alarcón lo llevaba prisionero a Madrid. Tuvo siete hijos. El primogénito es Fernando de Alarcón y Mendoza, murió joven y su hijo Fernando de Alarcón fue el III marqués del Valle Siciliana y de Renda, al que sigue su hermano Pedro, IV marqués del Valle Siciliano. Con sucesión. El primer marqués de Valle Siciliana es tío de doña Francisca de Alarcón, hija de doña Isabel de Alarcón, su hermana, que contrajo matrimonio con su pariente don Íñigo López de Mendoza, de los señores de Ocentejo, rama de los duques del Infantado; vivió en la villa de Palomares del Campo hasta su muerte en 1595 a los 95 años de edad.

[5] Fernando de Alarcón, Señor de Valera, nació en Nápoles (1510 a 1512). Siendo muy joven  fue nombrado caballero de la Orden  de San Juan de la que llegó a ser Gran Canciller  y en cuyas caravanas sirvió combatiendo a los turcos. Fue caballero de justicia, quedando agregado a la Lengua de Castilla, recibiendo uno de los cargos más importantes de esta Lengua, el de  Bailío de Lora. Destacó como militar recibiendo numerosos títulos: Comendador de El Viso, encomiendas de Olmos y Bamba, etc. y perteneció al Consejo de Guerra, como consejero del Rey Felipe II. Valeria. Jornadas Romanas 2016.

A la muerte de su padre heredó el señorío de Palomares del Campo y varios bienes por Nápoles con los que más tarde compró Valera de Arriba para formar junto al señorío heredado y los de Poveda y Santa María del Campo un rico mayorazgo para su hijo Diego, enterrado también como él, en la iglesia de la Sey, a la que dotó con varias capellanías, ornamentos, relicarios, etc. y  le añadieron la torre, el artesonado de la nave del evangelio, que lleva su escudo y el altar con cerámica de Talavera.

[6] El mecenazgo de la familia Berrio en la iglesia de San Julián de Carrión de los Condes. Concepción Ferrero Maes, 1996. El Solar de los Berrio está en Vizcaya. Diccionario Heráldico y Genealógico de apellidos españoles y americano de Alberto y Arturo García Carraffa. De Vizcaya pasaron a ambas Castillas, fundando casas de mucho lustre en Hinojosa y Cogolludo (Guadalajara); en Medinaceli (Soria); en Aguilar de Campóo, Frómista y Carrión de los Condes (Palencia), y en la ciudad de Ávila.

[7] Lectura crítica de la literatura americana: Inventarios, invenciones y revisiones. Saúl Sosnowski, 1996. El virreinato: Orígenes y jurisdicciones, y dinámica social de los virreyes. Jorge Ignacio Rubio Mañé, 1983.

 Salazar y Castro Árboles de costados de gran parte de las primeras casas de estos reinos cuyos dueños vivían en 1683. Madrid, folios 176 y 189.

[8] El que sería famoso lexicógrafo, Sebastián de Covarrubias, estudió en Salamanca (1565-1573), donde vivió con el su tío abuelo suyo el canónigo Juan de Covarrubias de la Iglesia de Salamanca. don Juan renunció a este puesto a favor de su sobrino, pues se había hecho sacerdote. Fue después capellán de Felipe II, consultor del Santo Oficio y canónigo de la Catedral de Cuenca, cargo este último que desempeñó más de treinta años. En 1595 fue nombrado Comisario Apostólico encargado de la dotación de rectorías para moriscos. En 1610 Sebastián enfermó gravemente, pero se recuperó e imprimió una obra clásica de la literatura emblemática, los Emblemas morales. Escribió, por otra parte, un Tratado de cifras y una traducción de las Sátiras y epístolas de Horacio que no se han conservado; sin embargo, es conocido sobre todo por un monumental diccionario, el Tesoro de la lengua castellana o española de 1611, la mejor obra lexicográfica publicada entre el diccionario de Antonio de Nebrija y el Diccionario de Autoridades de la Real Academia Española. Su consulta sigue siendo útil para establecer el sentido de la literatura clásica del Siglo de Oro español. El mismo autor compuso un Suplemento al Tesoro que no llegó a imprimir pero que ha sido editado modernamente. En 1673 el padre Benito Remigio Noydens reimprimió el Tesoro con adiciones de su propia cosecha.

[9] Francisco de Alarcón, maestreescuela y canónigo de Cuenca, Inquisidor de Barcelona, Valencia, y Cuenca, obispo de Ciudad Rodrigo, de Salamanca, de Pamplona, y Córdoba.

[10]  Hija heredera de don Juan Meléndez de Valdés, Caballero de la Orden de Calatrava, y de su mujer doña María de Eraso, nieta de Juan Meléndez de Valdés, descendiente de la antigua casa, y familia de los Valdés ,y de su mujer doña Úrsula de Salcedo:

[11] La casa solar de los Idiáquez, duques de Granada de Ega, está en Azcoitia y se la conoce como La Casa Negra, la Casa Torre de Idiáquez, por su aspecto exterior. Construida a mediados del siglo XV, estuvo probablemente rodeada de una muralla. Recibe este nombre, según la tradición, por el incendio que durante las guerras carlistas tiñó de este color la fachada. El núcleo urbano de Azcoitia está situado a tres kilómetros del Santuario de Loyola.

[12] XII marqués de Cortes, don Francisco de Borja Idiáquez de Palafox, Duque de Granada de Ega, esposo de doña María Agustina de Carvajal y Lancaster, hija de los V duques de Abrantes. Sucede su hijo. XIII marqués de Cortes, don Francisco Javier de Idiáquez y Carvajal, quien casó con doña María del Pilar Antonia del Corral Arzlor de Aragón y Arcos, de los marqueses de Narros en Zarauz, a quienes sucedió su hija.XIV marquesa de Cortes, doña María de la Concepción Idiaquez y Corral, quien, en 1841, contrajo matrimonio con don José Azlor de Aragón, conde del Real de Valencia, sucediéndole su hijo. XV marqués de Cortes, don Francisco Javier Azlor de Aragón e Idiáquez, VI duque de Granada de Ega y XVI marqués de Villahermosa, casado en Azcoitia, en 1871, con doña Isabel Hurtado de Zaldívar y Heredia, condesa de Luna. XVI marqués de Cortes, XVII marqués de Villahermosa, VII duque de Granada de Ega don José Antonio Azlor de Aragón y Hurtado de Zaldívar, casado, en 1906, con doña Isabel de Guillames y Caro, marquesa de San Felices, sucediéndole su hija, XVIII Villahermosa. XVII marquesa de Cortes, XVIII duquesa de Villahermosa, doña María del Pilar Azlor de Aragón y Guillames, quien casó en 1935 con don Mariano Urzaiz y de Silva, XII conde del Puerto, hijo de Andrés Urzaiz y Salazar, y de María de la Encarnación de Silva y de Carvajal, XI condesa del Puerto, hija de Álvaro de Silva Bazán y Fernández de Córdoba, XII marqués de Santa Cruz de Múdela, Grande de España, y de María Luisa de Carvajal Vargas y Dávalos, IV duquesa de San Carlos, Grande de España. Su segundo hijo y primer varón es Álvaro de Urzaiz y Azlor de Aragón, XIII conde del Puerto desde 1983, luego XIX duque de Villahermosa, XII marqués de Cábrega, XVIII marqués de Cortes, XVI conde de Luna, XII conde de Guara, XII conde de Javier, XX vizconde de Muruzábal de Andión, XXII vizconde de Zolina, Grande de España desde 1997. Nació en Pedrola, Zaragoza, en 1937, permanece soltero. Hermana de la XVIII marquesa de Villahermosa y tía del actual duque de Villahermosa fue la VIII duquesa de Granada de Ega, señora de Valera de Arriba y Santa María del Campo.

María del Carmen Azlor de Aragón y Guillamas, VIII duquesa de Granada de Ega desde 1960. Muere en 1988. Casó en 1941 con Alfonso Martos y Zabálburu, Arizcún y Mazarredo, VII marqués de Casa-Tilly, fallecido en 1997. Sigue su hijo Juan Alfonso Martos y Azlor de Aragón, IX duque de Granada de Ega. Con sucesión.

[13] Fernando de Alarcón, comendador de la orden de San Juan y Galio de la misma, fue señor de la villa de El Viso, de la comarca de las Arenas en el reino de Toledo. Hijo natural del I marqués de Valle Siciliana.

[14] Marcos de Covarrubias tuvo con su segunda mujer Antonia López, a Magdalena de Covarrubias y Leiva. Nacida en Torrijos por los años de 1550 o 1555, casa aquí con Gutiérrez Gómez, jurista que en documentos posteriores aparece con título de doctor. Padres de Antonio de Covarrubias y Leiva, natural de Torrijos, de fray Juan de Covarrubias, colegial de San Gregorio de los dominicos de Valladolid, y de Antonia de Covarrubias, nacida en Pastrana. Casa con Gabriel de la Carrera, vecinos de Tarancón, padres de Antonio de la Carrera Covarrubias Leiva que casa con Úrsula de Parada Chacón, padres de Catalina Covarrubias.