La intendencia de Cuenca, antecedente administrativo de la actual provincia, aunque con importante reducción de su extensión superficial, contaba a mediados del siglo XVIII con cuatrocientos veintidós núcleos de población y cincuenta y dos despoblados. En la antigua comunidad de villa y tierra de la ciudad de Huete a la que pertenecieron los pueblos del municipio de Campos del Paraíso se contabilizaron hasta veintiséis despoblados. Entre ellos, Lobinillas- entre Huelves y Barajas- y Villas Viejas- entre Saelices y Montalbo- donde la ciudad de Huete era dueña de dehesas de pasto; ambos lugares ahora en el municipio de Huete en razón de su vinculación histórica con la Ciudad. En el siglo XIX la copía de un informe redactado para Real Academia de Bellas Artes de San Fernando de fecha 11 de diciembre de 1867 nos aporta información sobre los despoblados que existían en la provincia de Cuenca susceptibles de ser excavados y estudiados. Estos lugares eran : Tragacete; Castillo del la Vega del Codorno; despoblado de Santa Cristina en Cañizares, Santanver en Cañaveruelas, Cabeza del Griego y Fosos de Bayona en Saelices; San Benito en Tresjuncos; Valera de Arriba en Valeria; Santa Quiteria en Campillo de Altobuey; Ermita de Santa Quiteria en Tébar; Virgen de la Cabeza en Alconchel; Fuilbert en Fuentelespino de Haro; Pulpón en Carrascosa del Campo; Sobrarías en Aliaguilla; Veguilla, Jorge y prado de la Olmeda en Villares de los Tornajos; Caros del Castillo y de la Cava en Arguisuelas del río Guadazón. Decir como en gran parte de los pueblos aquí citados encontramos parajes con el nombre de Los Villares o Los Casares que nos remiten a posibles vestigios de algún tipo de asentamiento humano.
Los cinco pueblos que integran este Municipio desde el año 1980 ya estuvieron unidos, junto con Palomares del Campo, en el sexmo llamado del Campo en la tierra de Huete hasta la ruptura de esta comunidad de villa y tierra a lo largo del siglo XVI al adquirir estas aldeas la categoría jurídica de villa. Situado Huete en las tierras limítrofes con la Alcarria conquense es esta Ciudad puerta de entrada a esta comarca, que geográficamente es una penillanura con una altitud medía de unos 1.000 metros en la cuenca del río Cigüela; afluente del Tajo. En el territorio de la provincia de Cuenca existieron, además de las comunidades de villa y tierra de las ciudades de Huete y Cuenca, las que tuvieron como cabeza las villas de Uclés, Alarcón, Moya y Cuenca, comunidades que se fueron formando a partir de la reconquista de estas plazas fuertes.
A diferencia del paisaje actual los asentamientos humanos presenta hasta el siglo XIX una geografía de pequeñas poblaciones dependientes de la existencia de recursos de agua; fuentes, pozos, manantiales, ríos y arroyos de caudal y tamaño variable, o de la proximidad a vías de comunicación como fueron las antiguas calzadas romanas y luego los caminos de trashumancia de La Mesta. Estos asentamientos fueron perdiendo población al desaparecer la actividad económica a la que debieron su existencia a lo que se unió la crisis económica y demográfica que se vive en Castilla desde el siglo XVII. A ello añadir los trazados de nuevas vías de comunicación que propiciaron el aislamiento de muchos de ellos que pierden habitantes teniendo que ser ya considerados despoblados en el siglo XVIII. Los pocos habitantes que permanecen van pasando al pueblo que por distintas razones se convierte en el aglutinante de la población de su zona de influencia.
Tenemos noticias de los de Amasatrigo, Castillejo, Centenaya, Cifuentes, Gascones, La Olmeda, Pulpón, San Pedro, Torrejón, Villaverde, Villalba del Campo, Villapando o Villalpando, Villava, Valdejudíos, y Venta de la Carrasca- citada ésta en las crónicas de los reyes Alfonso VII y Alfonso VIII como aldea de la Tierra de Huete, y posiblemente foco alrededor del cual se origina Carrascosa-. En el término de Loranca los parajes conocidos como Los Casares y El Villar en las inmediaciones de los Pozos de La Fuente y La Pila unidos por el llamado vallejo de La Pila revelan restos de poblamiento que se trasladaría al actual emplazamiento. Denominados despoblados algunos mantuvieron trazas de poblamiento con mayor o menor número de vecinos hasta principios del siglo XX. La villa de Olmedilla contaba en su término con tres despoblados. Tenía jurisdicción compartida con Carrascosa sobre Villaverde y Villalba; situados a unos 4 kilómetros al sur del actual núcleo urbano de este pueblo, y exclusiva sobre Centenaya. En Valparaiso de Arriba situaríamos el despoblado de Gascones en la Sima de Gascones, cercano a la cañada de Beteta y al arroyo llamado de la fuente de la Cañada que nace en la fuente del Lobo y que a poco más de un kilómetro más abajo de la Sima de Gascones se une al río Paraíso medio kilómetro antes de llegar a la población. En Valparaiso de Abajo el despoblado de Villalpando. Se localiza al sur de la villa y muy próximo a las ahora denominadas Casas de Villapando a 8 kilómetros de Carrascosa; a unos 3 kilómetros al sur del Kilómetro 132 de la antigua carretera a Cuenca y a orillas del río Paraíso, entre los parajes conocidos como Los Escobares, Los Martires, Yucaredonday Haza la Mula. El río Valparaíso, que por aquí pasa ya con un cauce más ancho, poco más abajo recoge las aguas del arroyo de la Vega que atraviesa los términos de Loranca y Olmedilla. En tierras de Loranca no existieron despoblados. Si tenía Loranca junto a su término el poblado conocido como Navahermosa en los límites de las tierras de Loranca con las de Vellisca. En la encuesta catastral de Ensenada los vecinos de Loranca lo citan como situado a “poniente de Huete”.