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domingo, 22 de septiembre de 2019

Museo Lázaro Galdiano. Madrid. Leonor de Austria, hermana de Carlos I de España V de Alemania





Leonor de Austria (Lovaina, cerca de Bruselas, 15 de noviembre de 1498 - Talavera la Real, entonces dentro del término municipal de Badajoz, 18 de febrero de 1558),1​ reina de Portugal y Francia, hija primogénita de Felipe I de Habsburgo, archiduque de Austria y duque de Borgoña, y de Juana I de Castilla, reina de Aragón y Castilla, conocida como Juana la Loca.

Fue célebre en su tiempo por su extraordinaria belleza y cultura, siendo pretendida por los reyes de Francia Luis XII y Francisco I y por el conde palatino Federico II del Rin, con el que íntimamente ella hubiera deseado casarse.


Leonor de Austria nació en Lovaina, como la hija mayor del archiduque Felipe de Austria, hijo del emperador Maximiliano I de Habsburgo y de la duquesa María de Borgoña, y la infanta Juana de Trastámara, hija de los Reyes Católicos, quienes llegarían a suceder en trono de Castilla a la muerte de la reina Isabel en 1504.

En su juventud, su abuelo Maximiliano había tratado de desposar a Leonor con Enrique, príncipe de Gales, futuro rey Enrique VIII, quien se desposaría con la hermana de su madre, la reina Juana, la infanta Catalina. Más tarde, trataron de llevar a cabo otras propuestas matrimoniales con los reyes franceses Luis XII y Francisco I, el polaco Segismundo I o el duque Antonio de Lorena.

Ella pudo haber tenido un romance con Federico II, conde Palatino del Rin, ya que en 1517 cayó en manos de su hermano Carlos una carta de amor del conde dirigida a Leonor. Tras el descubrimiento, les obligó a jurar que no estaban casados en secreto y expulsó a Federico de la corte de los Habsburgo. Ese mismo año, partió con su hermano a Castilla, dado que este debía ocupar el poder vacante tras el fallecimiento de su abuelo Fernando.


El matrimonio se celebró en la ciudad de Lisboa, el 7 de marzo de 1519, y fruto de la unión nacen dos hijos: Carlos y María.

El rey Manuel I fallece víctima de la plaga en Lisboa, el 13 de diciembre de 1521,​ a los 52 años. Leonor tenía apenas 23, y decide retornar al lado de su hermano Carlos V, viéndose obligada a dejar en Portugal a su hija María, de sólo seis meses de edad. No volvería a verla en muchos años, siendo la relación entre madre e hija distante y difícil, sobre todo para la infanta portuguesa, que nunca perdonó a su madre el abandono.

En 1523, fue prometida con Carlos III de Borbón, noble francés que se oponía a Francisco I por la disputa entre él y la madre del rey, no obstante dicho matrimonio nunca tuvo lugar.

La rivalidad entre Carlos V y Francisco I de Francia sacudía a Europa en una sangrienta lucha de poderes. Así que, cuando el rey francés fue capturado por el monarca español y encarcelado tras su derrota en la Batalla de Pavía (1525), se vio forzado a firmar el tratado de Madrid (1526), el cual pronto desconoce, reanudándose las hostilidades. Una de las cláusulas firmadas por ambas partes en el mismo, fue el matrimonio de Francisco I y de Leonor de Habsburgo, el cual fue celebrado ese mismo año en la Imperial Villa de Illescas (Toledo), pese a que el monarca francés no lo reconocería como tal hasta después de la firma del Tratado de las Damas (3 de agosto de 1529).

Finalmente se consiguió la firma del Tratado de Cambrai o de las Damas, llamado así porque fue firmado por Luisa de Saboya —madre de Francisco I— y Margarita de Austria —tía de Carlos V—. Tras celebrarse una nueva ceremonia de matrimonio por poderes en Torrelaguna el 20 de marzo de 1530, a la que acudió la emperatriz Isabel, Leonor inició el viaje a Francia junto a los dos niños hijos de Francisco I, el delfín Francisco y su hermano Enrique, duque de Orleans, que su padre había dejado como rehenes en 1526 a Carlos V como garantía de que cumpliría el Tratado de Madrid y devolvería Borgoña. Al no hacerlo, el cautiverio de los príncipes duró más de cuatro años. Estuvieron retenidos en varias fortalezas del Condestable de Castilla, Íñigo Fernández de Velasco, y a la muerte de este, de su hijo don Pedro. Él acompañó a Leonor y a los príncipes franceses hasta Fuenterrabía donde se intercambiaron por cuatro toneladas de oro. Francisco I no devolvió Borgoña al emperador. Por entonces, Leonor había perdido el brío en su persona: se había vuelto enfermiza, delicada, y estaba, además, afectada por elefantiasis, una enfermedad que hincha y deforma las piernas, dejándolas amoratadas.

La vida de Leonor en la refinada y lujuriosa corte francesa fue difícil y angustiosa: veía cómo su marido la rechazaba y despreciaba, desviando sus atenciones hacia otras mujeres. El intento del emperador de conseguir mejores relaciones con el rey francés al casar con él a su hermana resultó inútil. Fue un sacrificio más para Leonor. Francisco I murió en Rambouillet, el 31 de marzo de 1547,1​ a los 52 años de edad. Tras enviudar, fue nombrada duquesa de Turena como dote; Leonor, viuda y sin hijos de este matrimonio, regresó poco después a la corte de Bruselas.

Durante muchos años, Leonor trató, ayudada por su hermano, el consentimiento del rey de Portugal para que su hija María viviera con ella.

Tras la abdicación de Carlos  V en 1555, de la cual fue testigo, y su retiro a San Jerónimo de Yuste, Leonor y su hermana María deciden seguir a su hermano, dando muestra del inmenso cariño que los unía.

Entonces, sucede lo inesperado: el rey Juan III de Portugal al fin permite que la infanta María viviera al lado de su madre. Pero los años de separación fueron demasiado: una vez llegada a España, la infanta se negó a permanecer al lado de su madre y regresa a Portugal. Para Leonor fue el golpe de gracia; su salud se había resentido considerablemente en el último año, y el rechazo de su única hija fue más de lo que pudo soportar.

Falleció en la localidad de Talavera la Real, perteneciente entonces al término municipal de Badajoz, el 18 de febrero de 1558. Su hermana María murió el 18 de octubre del mismo año.

Fue enterrada en la concatedral de Mérida, hasta que su hermano Carlos V mandó que sus restos fueran trasladados al Monasterio de Yuste. Actualmente, sus restos mortales reposan en el Panteón de Infantes del Monasterio del Escorial.

Ambos hijos son de su matrimonio con Manuel I de Portugal:

Carlos (18 de agosto de 1520-15 de abril de 1521).

María (8 de junio de 1521-10 de octubre de 1577), duquesa de Viseu y conocida como la princesa más acaudalada de Europa.





Museo Lázaro Galdiano. Madrid. El Salvador Adolescente



El Salvador Adolescente



Pieza estelar de la pinacoteca reunida por Lázaro, muy probablemente realizada en la última década del Quattrocento por Boltraffio, el más dotado discípulo milanés de Leonardo, a partir de un diseño original del maestro y bajo su directa supervisión.


Niño de Pasión. Museo Lázaro Galdiano, Madrid.


El Museo cuenta entre sus valiosas piezas este Niño de Pasión. 

La Cruz, de la Pasión,  que no se ve en estas fotos, está en uno de los laterales sobre la vestimenta del niño.


Llama la atención pues no parece reflejar sufrimiento y si un sueño gozoso de un niño.


miércoles, 18 de septiembre de 2019

Interior de la Catedral de Jaca. Huesca



Santa Orosia

Santa Orosia es la patrona de Jaca y su diocésis. Se celebra su festividad el 25 de junio: El cuerpo de la Santa se venera en Jaca, y su cabeza en Yebra de Basa.
La tradición dice que Orosia era una princesa de Bohemia que venía a Aragón para casarse con un príncipe visigodo, Fortún Garcés. El enlace fue propuesto por el papa Adriano II. Su comitiva, a pesar de buscar en su viaje refugio en los Pirineos, fue descubierta por tropas islámicas. El jefe de estas tropas propuso matrimonio a la joven princesa que, para no abandonar su fe en Cristo se negó, tras lo cual fue martirizada decapitándola.



Catedral románica de San Pedro de Jaca




























Tres urnas guardan las reliquias de Santa Orosia, San Indalecio y los santos Felix y Voto fundadores del Monasterio de San Juan de la Peña

En la urna de Santa Orosia de 1731 y realizada por José Aznarez, se conservan sus restos a excepción de la cabeza que se conserva en la Iglesia de San Lorenzo en Yebra de Basa.


MAN. Sepulcro de doña Constanza de Castilla. Nieta paterna de Pedro I de Castlla


Constanza de Castilla (Soria, antes de 1405 – Madrid, 1478).

Dama castellana, fue hija del infante Juan de Castilla y de Elvira de Eril.

Fue nieta del rey Pedro I de Castilla y priora del Convento de Santo Domingo el Real de Madrid.

Fue hija del infante Juan de Castilla y de Elvira de Eril.

Por parte paterna fueron sus abuelos el rey Pedro I de Castilla y su esposa, la reina Juana de Castro y por el lado materno Beltrán de Eril, alcaide del castillo de Soria, y Magdalena de Falces.

Fue hermana de Pedro de Castilla, obispo de Osma y de Palencia.

Desde su juventud fue destinada al servicio de la iglesia, al igual que su hermano Pedro de Castilla, que llegó a ser obispo de Osma y Palencia. Según algunos autores, Constanza de Castilla fue priora del monasterio de Santo Domingo el Real de Madrid entre 1416 y 1465, aunque otros afirman que fue priora de dicho monasterio entre los años  1417 y 1462, con un pequeño paréntesis documentado entre los años 1421 y 1422.

La reina Catalina de Lancaster, prima de Constanza de Castilla, la protegió y le concedió numerosos privilegios, al igual que los monarcas Juan II y Enrique IV, y los pontífices coetáneos. Gracias a dichos privilegios, Constanza de Castilla pudo vivir al margen de las normas impuestas por la clausura y a la que estaban sometidas las religiosas sobre las que ejercía su autoridad. Entre dichos privilegios se contaban el de disfrutar de numerosos desplazamientos, bien para ir a la Corte castellana o a la ciudad de Toledo, donde tenía numerosos intereses, el privilegio de tener domicilio propio y criadas a su servicio, y el de estar dispensada de vestir el hábito religioso. Otro de sus privilegios era el de estar dispensada de llevar el velo puesto cuando alguien ajeno al monasterio la visitaba, y el de poder comer alimentos prohibidos en tiempo de Cuaresma.
Algunos de los privilegios mencionados anteriormente permitieron a Constanza de Castilla gobernar el monasterio de Santo Domingo el Real de Madrid de forma muy personal y evitando al mismo tiempo las intromisiones en su monasterio de los religiosos masculinos de la Orden de Santo Domingo.
 Constanza de Castilla intervino en el proyecto de fundar un nuevo monasterio en la ciudad de Toledo, el monasterio de Mater Dei.

Su condición de priora del monasterio de Santo Domingo el Real de Madrid le permitió reivindicar la memoria de su linaje y la de su abuelo, el rey Pedro I de Castilla, cuyos restos mortales permanecieron en la iglesia de Santiago de Puebla de Alcocer hasta que, en 1446, el rey Juan II de Castilla dispuso, merced a la intervención de Constanza de Castilla, que se trasladaran al monasterio de Santo Domingo el Real de Madrid, donde fueron colocados en un sepulcro colocado delante del Altar Mayor.

mismo tiempo, Constanza de Castilla también trasladó al monasterio de Santo Domingo el Real de Madrid los restos mortales de su padre, Juan de Castilla.

El 5 de noviembre de 1464 Constanza de Castilla dictó solemnemente en el monasterio de Santo Domingo el Real de Madrid las constituciones definitivas por las que habría de regirse la capilla en la que estaba sepultado su abuelo, Pedro I, ya que anteriormente se habían dictado otras. Constanza de Castilla fue designada como patrona de la capilla, y sus sucesoras en el cargo de priora disfrutarían del mismo privilegio, aunque Enrique IV continuó manteniendo el patronazgo sobre dicha capilla, según se desprende de un documento fechado en la ciudad de Madrid el 19 de diciembre de 1466. Por otra parte, Enrique IV dispuso que los oficiales de la capilla de Pedro I disfrutaran de las mismas prerrogativas que las que tenían los oficiales de la Capilla de los Reyes Nuevos de la catedral de Toledo.

Durante los años en que fue priora del monasterio de Santo Domingo el Real de Madrid, Constanza de Castilla amplió y embelleció el monasterio, destinando al mismo numerosos caudales de su peculio privado, y terminó la edificación del claustro, el refectorio y la capilla mayor de la iglesia del monasterio, cuyas obras habían comenzado durante el reinado de Alfonso XI de Castilla.

Constanza de Castilla falleció en 1478 y es autora de un devocionario conservado en la actualidad en la Biblioteca Nacional de España, y que, según diversos expertos, fue escrito antes de 1474.


Después de su defunción, el cadáver de Constanza de Castilla recibió sepultura en el monasterio de Santo Domingo el Real de Madrid. El sepulcro de Constanza de Castilla fue colocado en el coro de la iglesia del monasterio, cobijado por un arcosolio, en el que estaba colocado el siguiente epitafio en letras doradas:

AQUI YACE SEPUlTADA LA MUI NOBLE I MUI RELIGIOSA SEÑORA DOÑA CONSTANZA DE CASTILLA, HIJA DEL INFANTE DON JUAN, NIETA DEL REY DON PEDRO. FUE MONJA PROFESA DE ESTA CASA Y PRIORA DE ELLA MUCHOS AÑOS, I MURIO AÑO DE CUATROCIENTOS I SETENTA I OCHO.

Tras la demolición del monasterio de Santo Domingo el Real, llevada a cabo en 1869, el sepulcro de Constanza de Castilla fue llevado al Museo Arqueológico Nacional de España, donde permanece expuesto en la actualidad.











El infante Don Juan de Castilla, nacido en Enero de 1355, designado en el testamento de su padre como heredero de la Corona, en el caso de fallecimiento de los hijos que había tenido con María de Padilla. 

Fue hecho prisionero en 1386 por el Rey Don Enrique II, su tío, como garantía de la paz firmada con el Duque de Lancaster, y encerrado en la fortaleza de Soria, donde falleció en 1405, en la que contrajo matrimonio con Elvira de Eril y de Falces (hija de su carcelero Beltrán de Eril, Gobernador del castillo de Soria, y de Margarita de Falces). 

Fue enterrado en San Pedro de Soria y el 24 de Diciembre de 1442 trasladado a Santo Domingo el Real de Madrid. 

De este enlace nacieron Constanza, Abadesa fallecida en 1478, y:


 Pedro de Castilla, segundo del nombre, que fue Arcediano de Alarcón y Obispo de Osma y de Palencia. Murió en Valladolid el 28 de Abril de 1461, cayendo de un andamio mientras inspeccionaba unas obras. Este Obispo tuvo relaciones, por un lado, con una dama inglesa, servidora de la reina inglesa Catalina de Lancaster, llamada Isabel Drochelin, en la que tuvo a:

1.- Alfonso de Castilla Drochelin, que seguirá esta línea del Mayorazgo de Valladolid., nacido hacia 1400, esposo de Juana de Zúñiga y Niño, señora de Villavaquerín. Con sucesión

2.- Luis de Castilla Drochelin.

3.- Isabel de Castilla Drochelin.

4.- Aldonza de Castilla Drochelin, esposa de Rodrigo de Ulloa, señor de la Mota.

Nuestro buen Obispo tuvo amores también con  Maria Fernandez Bernal, en la que fue padre de:






6.- Catalina de Castilla Fernández, esposa de Diego de Rojas Manrique, IV señor de Pozas.


Aldonza de Haro de los condes de Priego en Cuenca que casa con Pedro Laso de Castilla, hijo de Pedro de Castilla, nieto del infante Juan de Castilla, hijo de Pedro I el Cruel, y de Catalina Laso de Mendoza, señora de Valhermoso y Mondéjar, hija de Pedro Laso de Mendoza, señor del Valle de Lozoya, Valhermoso de Tajuña y por su mujer de Mondéjar, hijo del I marqués de Santillana, y de Inés Carrillo, señora de Mondéjar, de ellos los señores de Villamanrique de Tajo.


8.- Constanza de Castilla Fernández.