Priego.
Cuenca
De la villa de Priego de Cuenca
diremos que remonta su historia a iberos, romanos y musulmanes de estos últimos
sería el conocido como Torreón de Despeñaperros, parte del castillo de Priego.
A los romanos corresponde los restos de calzada y el puente de Allende sobre el
río Escabas.
Priego está situado a unos 70
kilómetros al norte de la ciudad de Cuenca y en los límites con las tierras de
la Serranía Baja de Cuenca. Desde Priego podemos llegarnos hasta el Parque
Natural del Alto Tajo.
La villa de Priego, situada a
orillas del río Escabas, es la capital de la artesanía del mimbre y de la no menos importante alfarería de
piezas de barro para la cocina y de botijos. Botijos que los hay de color rojo para el agua de invierno y de color blanco
para la fresca agua del verano. El color de la arcilla determina el color
de la pieza del alfar y en Priego hay arcillas de color blanco, marrón y rojo.
La arcilla es un suelo o roca
sedimentaria constituida por agregados de silicatos de aluminio hidratados,
procedentes de la descomposición de rocas que contienen feldespato, como el
granito. Presenta diversas coloraciones según las impurezas que contiene, desde
el rojo anaranjado hasta el blanco cuando es pura. Se caracteriza por adquirir plasticidad al ser
mezclada con agua, y también sonoridad y dureza al calentarla por encima de 800
°C. La arcilla endurecida mediante la acción del fuego fue la primera cerámica
elaborada por los seres humanos, y aún es uno de los materiales más baratos y
de uso más amplio.
En Priego es fácil ver secando al
sol en manojos las ramas de las mimbreras semejando cabañas.
El mimbre es un arbusto
parecido al sauce, de cuyo tronco nacen muchas ramas largas, delgadas y
flexibles, corteza gris, hojas lanceoladas, con el borde aserrado y flores
agrupadas en racimos colgantes. Estas ramas se utilizan para hacer cestos,
muebles y otros objetos.
En Priego en el siglo XIX se
confeccionaban las conocidas como mantas
de pastor y por las aguas del Escabas los gancheros y arrastradores
conducían los troncos cortados en la Serranía de Cuenca. En el Museo Etnográfico de Priego podemos ver como se desarrollaban
estas actividades económicas y las herramientas que se utilizaban. Priego
celebra cada año las Jornadas de los Gancheros del Escabas
Priego
es también villa de señorío de los Carrillo de Mendoza y cabeza del marquesado
de Priego. Los Carrillo de Mendoza tienen en esta población una casa palacio,
una iglesia y un monasterio que fue de su fundación y de su patronazgo pero que
en la actualidad se hay en estado de ruina progresiva.
La casa palacio de los marqueses de Priego del siglo XVI está en la Plaza
Mayor o Plaza de los Condes de Priego y es ahora la sede del Ayuntamiento de la
villa.
La iglesia parroquial de
Priego está dedicada a San Nicolás de Bari, patrón de Priego. Es del siglo
XVI y levantada sobre una anterior de estilo románico. Llama la atención el
gran número de Vitores escritos con pigmentos de
arcillas rojas. Cada Vitor recuerda a una persona del siglo XVII que obtuvo un
doctorado en la Universidad, que salió
victoriosa de esta empresa y cuyo nombre aparece en su Vitor. La patrona de Priego es la Virgen de la Torre cuya
talla fue encontrada al hacer reparaciones en los cimientos de la torre
parroquial.
El monasterio
del Rosal es fundación de los condes de Priego en el siglo XVI para que en este
monasterio profesasen las mujeres de la familia que no casaban y sirviera de
lugar de enterramiento a los Carrillo de Mendoza. Según la tradición la Virgen se aparece junto a un rosal del patio de la
entrada y el rosal se mantenía siempre verde con hojas en invierno. Tiene Priego otros dos
monasterios el de la Encarnación y el de San Miguel de las Victorias del
Recorriendo las
calles de Priego podemos ver gran número de casas de fachadas blasonadas y
entre ellas nos fijamos en las Casas de los que fueron familiares del Santo
Oficio de la Inquisición en el siglo XVII.
Familiar
de la Inquisición o familiar del Santo Oficio era el nombre que recibían
ciertos miembros de menor nivel que tenían por misión informar de todo lo que
fuera de interés para la institución a la que servían a modo de red de
espionaje. Se beneficiaban económicamente de sus delaciones, además de estar
protegidos ellos mismos de una posible persecución por las mismas causas que
informaban. Los acusadores en los procesos inquisitoriales no eran conocidos
por los acusados. Convertirse en familiar era considerado un honor, ya que
suponía un reconocimiento público de limpieza de sangre y llevaba además
aparejados ciertos privilegios, entre ellos, que podían llevar armas.
Priego conserva la puerta de la muralla llamada Puerta de
Molina donde comenzaba el camino hacia Molina de Aragón.