martes, 20 de octubre de 2009
viernes, 16 de octubre de 2009
Los Ríos y Salcedo, condes de Gómara. Palacios. Soria
El palacio viejo de los condes de Gómara era conocido con el nombre del "balcón redondo", por uno que daba la vuelta a la esquina del palacio, coronado de almenas simuladas en toda la extensión; a su izquierda había un espacioso terrado, con una balaustrada de piedra sostenida sobre una cornisa saliente apoyada en grandes canes de piedra, y en el piso bajo una puerta y una ventana que hacían dudar acerca de la época de su construcción. La fachada contigua, de unos quince metros de anchura perteneciente al mismo dueño, era de piedra sillar, sin más adornos que el escudo de los Torres, antiguos nobles de la población, para construir unas habitaciones, lo cual le hacia perder parte de su belleza. Este edificio existía hacía ya muchos años cuando se construyó el palacio nuevo inmediato que los condes levantaron a mediados del siglo XVI, y en este caso, se da un modelo diferente de los edificios particulares de la Edad Media.
El Palacio fue levantado por Francisco López de Río y Salcedo en el siglo XVI. Alférez Mayor de Castilla con Felipe II, lo mandó levantar desde 1577 a 1592. Eran señores de las tierras de Almenar y llegarían a obtener el condado de Gómara en 1690. El título de condes de Gómara" les fue concedido a los miembros de esta familia noble en 1692 por Carlos I. Es el edificio más representativo de la arquitectura civil renacentista de la Ciudad.
Su fachada tiene alrededor de 100 metros y está dividida en dos partes. La parte izquierda, en la que encontramos la puerta principal del edificio, en la actualidad El Palacio de Justicia, con dos columnas a cada lado y sobre las cuales se encuentran dos escudos de la familia del impulsor del edificio. Junto a éstos, encontramos ilustrado el nombre y apellidos reales del conde de Gómara, así como el año de finalización del edificio, 1592, y por encima de esto, dos grandes acompañantes que sostienen un gran escudo en el que se encuentra una mujer claramente encerrada, la cual ha sido relacionada en alguna ocasión con la mujer de conde por su carácter de infiel. En esta parte del edificio, también encontramos una serie de balcones, y sobre éstos, unas simples ventanas con verjas. En la parte derecha encontramos en el primer piso doce arcos de medio punto unidos por macizas columnas. Por encima de estos, existen otros veinticuatro arcos de dimensiones inferiores. Y en la parte derecha de esta parte, y por consiguiente, en la parte extrema del edificio, encontramos una gran torre.
Relación de Personas que han ostentado el título de Marqués de Montesa:
Don Gaspar Vicent de Montesa Lopez de Caparroso, de Luna y Jordán (1638-1708), Señor de Mora
Don Fernando Vicent de Montesa Gorráiz-Beaumont de Navarra, López de Caparroso y Yáñez
Don Jorge de Montesa de Gante, Gorráiz-Beaumont de Navarra y Sánchez de Samaniego, vizconde de Eza.
Don Jorge de Montesa Eguía, de Gante y Ramírez de Arellano, vizconde de Eza
Don Evaristo de San Clemente de Montesa, de Montesa y Eguía (1784-1850), Vizconde de Eza.
Don Luis de San Clemente de Montesa, de Montesa y Eguía (1789-1859),vizconde de Eza.
Don Román de Marichalar San Clemente, de Acedo y de Montesa (1801-1860). Román de Marichalar es el sucesor de la línea principal de la Casa de Marichalar de Esteban Fermin de Marichalar y Eslava (+1684), Señor de la Casa de Marichalar en Lesaca, de los Palacios de Echarri-Aranaz y de Arbizu, dueño de la Villa de Lizarraga Bengoa y de los lugares de Sarría y Lloz, con derecho de asiento en Cortes Generales de Navarra (los Marichalar gozaban de llamamiento perpetuo en el brazo de la nobleza de las Cortes de Navarra), Virrey de Navarra en 1676, Fiscal del Consejo de Hacienda y del Consejo Real, Oidor Decano y Ministro del Consejo de Castilla, co-fundador de la congregación de San Fermín de los Navarros de Madrid. Por Real carta de sucesión de 31 de Mayo de 1859, sucedió Román en el título de marqués de Montesa, creado en 1712, título en que le había precedido su tío materno Luís de San Clemente Montesa, que había casado con Benigna Escudero Sesma.
Don Amalio de Marichalar San Clemente, de Acedo y de Montesa (1817-1877), Vizconde de Eza.
Don Pedro de Marichalar Monreal, San Clemente y Ortiz de Zárate (1858-1928).
Don Antonio Marichalar, Rodríguez, de Monreal y de Codes (1883-1973). Al morir éste sin descendencia, el título pasa a los descendientes de su tío don Luís Marichalar y Monreal (1872-1945), Vizconde de Eza, Ministro de Fomento y de la Guerra durante el reinado de Alfonso XIII y alcalde de Madrid.
Don Luis Ignacio Marichalar de Silva, Bruguera y Azlor de Aragón (1946), Marqués de Ciria y Zafra, Vizconde de Eza.
Vizcondado de Eza (1711); actual poseedor, don Pablo Marichalar y Vigier
Marquesado de Zafra (1703); actual poseedor doña Silvia Marichalar y Vigier
Marquesado de Marichalar; (Título Carlista, 1869); concedido a la rama Carlista de la familia Marichalar, actualmente ostentado por Joaquín de Marichalar y Cotton de Benetot.
El linaje Marichalar es originario de la villa de Lesaca, Navarra.Catalina Inés Marichalar Vallejo casó con Antonio de Ripalda y Ayanz. El linaje Ripalda es navarrro.
Luis de Marichalar y Monreal, VI marqués de Ciria, bautizado en 1873, vizconde de Eza, fue ministro del Ejército y de Marina del rey Alfonso XIII, además de alcalde de Madrid a principios del siglo XX y miembro de la Real Academia de Ciencias Morales y Políticas. Además, se le considera pionero de los estudios sociales en España y de la legislación laboral. Casó con María Encarnación de Bruguera y Molinuevo, nacida en 1877. Padres de:
2.1.- Francisco Javier de Marichalar y Bruguera, que sigue.
2.2.- Amalio de Marichalar y Bruguera, nacido en Madrid en el año 1912 y fallecido en 1979, VIII conde de Ripalda desde 1959. Amalio casó en Torrecilla de Cameros, La Rioja, en 1957 con María de la Concepción Sáenz de Tejada y Fernández de Bobadilla. Padres de:
2.2.1.- Amalio de Marichalar y Sáenz de Tejada, IX conde de Ripalda. Casó con Amalia de Corral y Rosillo.
2.2.2.- Ana de Marichalar y Sáenz de Tejada.
2.2.3.- Álvaro de Marichalar y Sáenz de Tejada.
2.2.4.- Jaime de Marichalar y Sáenz de Tejada. Casó con Elena de Borbón, duquesa de Lugo.
2.2.5.- Luis María de Marichalar y Sáenz de Tejada . Casó con María Belén Fonollá y Gil.
2.2.6.- Ignacio de Marichalar y Sáenz de Tejada. Casó con María Fernanda de Foncuberta y de la Peña.
Francisco Javier de Marichalar y Bruguera (1903-1968), Ingeniero Industrial del Ejército, marqués de Ciria, vizconde de Eza y marqués de Zafra, quien casó con Isabel de Silva y Azlor de Aragón, hija primogénita del duque de Miranda y nieta de los duques de Villahermosa y también de los marqueses de Santa Cruz. Padres de:
1.- Doña Isabel Marichalar de Silva, casada con Gonzalo Taboada Martinez de Irujo con quien tuvo 3 hijas:
1.1.- Doña Carla Taboada Marichalar, que casó con Borja García-Palencia.
1.2.- Doña Isabel Taboada Marichalar, que casó con Carlos Muñoz-Rojas.
1.3.- Doña Noël Taboada Marichalar.
2.- Doña Carmen Marichalar de Silva, fallecida el 6-XII-2008). No casó ni tuvo hijos.
3.- Don Luis Ignacio Marichalar de Silva, que sigue.
Don Luis Ignacio Marichalar y de Silva, actualmente (noviembre de 2008) cabeza de la Casa de Marichalar, nació en San Sebastián el 19-8-1946. marqués de Ciria, casado con Nadine Vigier de Bailliencourt dit Courcol. Padres de:
1.- Inés Marichalar y Vigier, nacida en Madrid el 13-8-1976, casó en Madrid, octubre de 2006, con Juan Manuel Contreras y Delgado de Cos.
2.- Francisco Javier Marichalar y Vigier, marqués de Montesa, nacido en Madrid el 28-6-1978, casó con doña Tula Ducasse y Beltrán, en Loredo el 25-10-2008.
3.- Silvia Marichalar y Vigier, marquesa de Zafra, nacida en Madrid el 15-9-1980.
4.- Pablo Marichalar y Vigier, vizconde de Eza, nacido en Madrid el 15-9-1980.
Palacio de los Castrejones. Tambien es de destacar su palacio en Ágreda.
Cuenca. Intendencia y provincia.
La intendencia de Cuenca contaba además de con el partido de rentas de Huete, con el partido de rentas de la villa de Molina de Aragón, que era cabeza de los pueblos de este señorío que en la actualidad pertenecen a la provincia de Guadalajara, con el partido de rentas de la villa de San Clemente y con el partido de rentas que tenía como centro la propia ciudad de Cuenca. A finales del siglo XVIII la intendencia tenía dos ciudades, Cuenca y Huete, doscientas cuarenta y cinco 245 villas, setenta y nueve 79 lugares, ciento seis 106 aldeas; en total cuatrocientas treinta 430 poblaciones y cincuenta 50 despoblados. Los núcleos de jurisdicción real eran doscientas treinta y seis 236 y se contabilizan ciento noventa y siete 197 poblaciones de señorío.
La intendencia de Cuenca fue la última creada de las veintidós en las que se organizaron los territorios de la Corona con la dinastía Borbón. Los territorios, que luego darían lugar a esta intendencia, estaban incluidos, en la primera división que se hace en dieciocho intendencias en el año 1718, en la llamada intendencia de La Mancha. La intendencia de La Mancha abarcaba las diócesis de Toledo y Cuenca. En el decreto de restablecimiento de intendencias del año 1749 es ya una intendencia con entidad propia en el Reino de Castilla. Los límites de la Intendencia de Cuenca fueron modificados en el año 1789 cuando el conde de Floridablanca mandó realizar un estudio para fijar los límites de la provincia, limites que volverían a ser modificados en el año 1804. Las Cortes de Cádiz dividen el estado en provincias división que fue suprimida en el año 1814 con la Restauración de Fernando VII después de la guerra de la Independencia. En el año 1822 fueron restablecidas nuevamente las divisiones provinciales y se fijaron sus límites actuales. La provincia de Cuencas intercambió territorio y pueblos con las actuales provincias de Albacete, Ciudad Real, Guadalajara, Valencia, Teruel y Toledo. Se suprimió la división provincial de nuevo en el año 1823 y fue reinstaurada en el año 1833, sin alteraciones para la provincia de Cuenca, con la definitiva estructura administrativa de división en provincias que se hace desde el ministerio de Fomento por Javier de Burgos durante el reinado de Isabel II. Como hemos visto la división provincial del territorio o su supresión con el mantenimiento de las intendencias es una dinámica que se mantiene durante la primera mitad del siglo XVIII. Esta circunstancia será una consecuencia de los vaivenes de la política liberal o conservadora durante el reinado de Fernando VII que adopta o deroga la vigencia de la Constitución de Cádiz y de otras legislaciones liberales con sus intentos de modernización del país.
La intendencia de Cuenca no concuerda en extensión y en límites geográficos con la actual provincia de Cuenca ya que se realizaron importantes intercambios de pueblos entre Cuenca y las provincias limítrofes. El mapa de Cuenca, tanto en su trazado como en su extensión, sufrió importantes modificaciones en el paso desde la división administrativo y territorial de intendencia a la de provincia. El partido de rentas de Cuenca perdió 57 de sus 229 núcleos de población, el de San Clemente 11 de sus 50 pueblos, el de Huete 16 de sus 78 pueblos y el partido de Molina 74 pueblos ya que solamente se mantiene en la actual provincia de Cuenca la villa de Valsalobre. Para contrarrestar esta pérdida de pueblos y de población Cuenca recibirá 22 núcleos de población que estaban incluidos en el territorio de Toledo. Eran villas que formaban parte del territorio de la Orden de Santiago y que integraban el priorato de Uclés ya que bajo la dirección del monasterio de Santiago de esta villa estaban las tierras y las gentes que constituían las posesiones de la Orden en las tierras conquenses. Entre las villas del priorato que se integran en las tierras de la intendencia están Almendros, Belinchón, Fuente de Pedro Naharro, Mota del Cuervo, Pedro Muñoz, Pozorrubio, Rozalén, Saelices, Tarancón, Tribaldos, Uclés, Villamayor de Santiago y Villarrubio. Estos pueblos pertenecían al partido de rentas de Ocaña que era el centro administrativo de la Orden Militar de Santiago. Villarejo de Salvanés, en la actualidad perteneciente a la Comunidad de Madrid, era la cabeza de la Encomienda Mayor de Castilla. Las ordenes militares desparecen como tales a lo largo de los siglos XIX y XIX.
La provincia de Guadalajara comprende en la actualidad 450 núcleos de población, la de Albacete 283 pueblos, la de Toledo 241 pueblos y la de Ciudad Real tiene 196 núcleos de población. Históricamente tendríamos que recordar que algunos pueblos de la actual provincia de Cuenca eran territorio de la Orden de Santiago, que tenía su sede en el Monasterio de Uclés que recibiría de Alfonso VIII importantes territorios de las tierras de Alarcón. Las poblaciones y tierras de la Orden de Santiago pertenecían para sus pagos de contribuciones al partido de rentas de Ocaña, como ya hemos recogido. El alfoz de Uclés como territorio de la orden de Santiago en Cuenca se organizaba en tres sexmos el de Saelices, Tribaldos y Riánsares. La Orden de Calatrava era la dueña de importantes pueblos y latifundios en la provincia de Ciudad Real. Del territorio provincial de Ciudad Real pasan al de Cuenca dos villas. La provincia de Guadalajara y, en particular, las villas de Pastrana, Valdeolivas, y Salmerón era la base económica de la familia de los Mendoza y territorio de los Duques del Infantado que estaban relacionados por vínculos familiares con los Manrique de Lara. La villa de Valdeolivas será junto con la de San Pedro de Palmiches una de las que la provincia de Guadalajara cede a Cuenca. Del Señorío de Haro se incorporan cuatro 4 poblaciones a la provincia.
A la provincia pertenecen actualmente tierras de los señoríos del obispado de Cuenca, de Albornoz, de Alarcón, de Montalvo y Valverde después que la Constitución del año 1808 deroga los señoríos De estos señoríos el que pertenecía a la familia del Arzobispo de Toledo el cardenal Gil Álvarez Carrillo de Albornoz, que se forma en el siglo XIV, abarcaba veinticinco poblaciones. En el siglo XIV los reyes Alfonso XI y Enrique II dieron a los Albornoz los señoríos de Torralba y Tragacete a los que Alvar García de Albornooz, hermano del Cardenal, unió mediante compra el de Beteta, Utiel y Moya y el infantado de Cuenca. Las tierras y los pueblos de Cuenca fueron la base económica y territorial de muchas casas nobles como las de los marqueses de Villena, Ariza, Cañete, Léganes, Valdecabras, Moya y como las de los Condes de Haro, de Acuña, de Huete, de Cervera, de Campo Real o de La Ventosa y del duque del infantado señorio de los albornoz casas emparentdas entresi por matrimonios entre heredereos de mayorazgos y titulares de casas nobiliarias; marqueses de Cañete, Hurtado de Menodoza, y antes de los Luna como señorío, de los condes de La Ventosa y señores de Caracena como fueron los Sandoval y luego los Alvarez de Toledo
Los territorios del marquesado de Villena tenían su centro en el pueblo de Belmonte donde en el año 1456 don Juan de Pacheco, segundo marqués de Villena, manda construir su Castillo. Todas las posesiones de la casa de Villena pasan a la Corona por el apoyo que el tercer marqués de Villena, don Diego López Pacheco, ofrece a Juana la Beltraneja en la guerra civil que la enfrenta con su tía Isabel la Católica. Recordemos que el primer marqués de Villena fue un gran aliado actuando, prácticamente, como valido del rey Enrique IV en calidad de favorito del monarca. El señorío de Moya fue elevado a marquesado por los Reyes Católicos en las Cortes de Toro celebradas en el año 1480. Los marqueses de Moya ejercían su jurisdicción sobre 32 (ó 36) poblaciones. El marquesado de Moya fue la recompensa de la reina Isabel La Católica a su gran amiga y apoyo Isabel de Bobadilla casada con Andrés Cabrera. Su hija, Isabel Cabrera de Bobadilla, casará con un Hurtado de Mendoiza , quienes recibirán el título de marqueses de Moya. Los Reyes Católicos utilizaron la concesión de títulos para recompensar los apoyos recibidos de la nobleza a sus aspiraciones al trono de Castilla. El condado de Haro en las tierras de Cuenca pertenecía a una rama de la familia de los descendientes de la familia López de Haro, señores de Vizcaya, y que fueron una de las familias que desempeñaron un papel fundamental en la reconquista de estas tierras. Miembros de esta familia estarán presentes a lo largo de toda la historia de Castilla.
En la actualidad en la provincia existen 347 pueblos y algunos menos municipios, en concreto 238, ya por razones , principalmente económicas, algunos pueblos sean agrupado en un solo municipio. Estos 347 pueblos de la provincia, que ocupan una superficie de 17.061 kilómetros cuadrados, son el resultado de todas las alteraciones descritas debidas a los intercambios con las provincias limítrofes, a las desapariciones por despoblamiento, a las circunstancias que han favorecido crecimientos de poblaciones prácticamente deshabitadas y a las segregaciones de municipios que a mediados del siglo XVIII formaban una sola población.
Constanza Manuel. Señora de Albornoz.
Manuel como descendiente del Infante Manuel hermano de alfonso X " el Sabio.
Es la señora de Albornoz nieta de don Juan Manuel, la última hija de Sancho Manuel, bastardo de don Juan Manuel.
Puede ser la señora de Albornoz en algunas genealogías hija de Sancho Manuel, medio hermano de don Juan Manuel y así prima hermana de la otra Constanza reina de Castilla y Portugal que es hija de don Juan Manuel.
Teresa de Albornoz es abuela del condestable Alvaro de Luna. Es el condestable hijo natural de su hijo del mismo nombre Alvaro de Luna.
Enrique de Aragón o de Villena es nieto de Enrique II de Castilla ya que su madre es la infanta Juana de Castilla que casa con Pedro de Aragón, bisnieto de Jaime II de Aragón. Juana de Castilla es prima hermana de Constanza Tellez de Castilla, la madre de la señora de Albornoz y su suegra.
miércoles, 14 de octubre de 2009
Claustro de la Concatedral de San Pedro. Soria.
La torre construida en el siglo XVII, es de planta cuadrada. Se pronuncia en torno a un pilar central, sobre el que reposan alternativamente las losas que conforman los escalones de acceso, sin la existencia de estancias intermedias. La sala de campanas dispone de dos vanos por lado, ocupados por sendas campanas, excepto en el lado norte, donde se ubica la campana mayor.
La concatedral también cuenta con un magnífico claustro románico, del siglo XII, con claras influencias musulmanas y bizantinas, añadido por los agustinos cuando pasaron a ser titulares de la colegiata.. Las arquerías se desarrollan sobre un podio corrido y cada cinco arcos existe una separación mediante pilares prismáticos bellamente decorados con dos columnillas en el piso bajo y tres sobre éstas. Los fantásticos capiteles muestran una gran variedad temática y decorativa, incluyendo algunas escenas historiadas.