Loranca del Campo, Cuenca
Loranca
del Campo. Municipio de Campos del Paraíso
Con las localidades de Carrascosa del Campo, Olmedilla del Campo, Valparaíso de Abajo y Valparaíso de Arriba integra el municipio de Campos del Paraiso. Municipio que tiene su Ayuntamiento en Carrascosa del Campo.
Las fiestas patronales de Loranca
del Campo se celebran el 29 de junio en honor a San Pedro y el 8 de septiembre
en honor a la Virgen del Socorro. El 15 de agosto se baja la imagen en la Virgen
desde la Ermita y en la Iglesia Parroquial queda hasta el 9 de septiembre que
de nuevo es subida a la Ermita.
Loranca del Campo está situada a poca distancia de lugares que son muy interesantes por sus recursos naturales, históricos y artísticos. Tal es el caso de cercanos Huete y Uclés. Sin olvidar las ciudades celtibero romanas de Segóbriga y Cañaveruelas y el Yacimiento Ibérico de la Cava en Garcinarro en donde también podemos visitar su Iglesia Parroquial de estilo renacentista dedicada a Nuestra Señora del Sagrario.
Desde Loranca[1]
debemos acercarnos a visitar los demás pueblos del Municipio de Campos del
Paraíso.
Loranca hace más de 20 millones de años
En
Loranca del Campo tenemos no muy lejos del pueblo en el paraje conocido como La Retama, al oeste del núcleo
urbano, un yacimiento de hace 23
millones de años descubierto en 1988.
Hace
más de 20 millones de años el paisaje de Loranca era el de terrenos encharcados
con una fauna de tortugas, cocodrilos y mamíferos.
Entre
los mamíferos hay que destacar mastodontes, elefantes, rinocerontes,
hipopótamos y rumiantes.
En Loranca se encontraron restos de
un rumiante no encontrados en otros yacimientos y bautizado como Lorancamedix. Se podría describir como una especie de mezcla entre
ciervo y jirafa.
El animal del que más restos se encontraron es un antecesor de los rinocerontes actuales y que se conoce como el Rinoceronte de Loranca, el Hispanotherium.
El yacimiento de La Retama fue
descubierto en agosto de 1988 durante la campaña realizada en los yacimientos
de Loranca del Campo por un equipo de paleontólogos del Departamento de
Paleobiología del Museo Nacional de Ciencias Naturales.
En estas tierras ya se hizo una cata
por la Junta de Energía Nuclear en 1969-1970 buscando minerales radioactivos.
En la naturaleza es frecuente
encontrar mineralizaciones de uranio asociadas a restos fósiles
correspondientes a la flora y fauna de
la Tierra de hace más de 20 millones de años.
En las tierras de Loranca y en las
de los pueblos de alrededor y a lo largo
de 163 kilómetros, la Cuenca de Loranca,
desde Cañaveruelas a San Clemente se
extraía el conocido como Lapis
Especularis o Espejuelo.
El Espejuelo es un yeso cristalizado en láminas del que
hay abundantes yacimientos en cuevas en los pueblos de la Cuenca de Loranca.
Este yeso se formó a los largo de
miles de años con los restos de los animales y de las plantas que vivieron en
las tierras de la Cuenca de Loranca hace más de 20 millones de años, de los que
ya se ha hablado.
El Espejuelo es un mineral que se
usaba en el imperio romano para la fabricación, a modo de cristal, de ventanas
durante los siglos I y II d. C.
Desde los
yacimientos de la Cuenca de Loranca era
transportado a los puertos del levante peninsular y desde aquí llegaba a Roma y
a otras ciudades del Imperio Romano
La Cuenca de Loranca es la ruta conocida como
Cristal de Hispania.
Loranca hace unos 3.000 años
No se han descubierto restos
arqueológicos celtiberos de los Olcaldes de los que hay muchos restos de
poblamiento en los pueblos de los alrededores.
Igual ocurre con la presencia
romana que está muy presente en los pueblos de alrededor y cuyo mejor
testimonio es la ciudad romana de Segobriga en Saelices, a algo más de 20
kilómetros de Loranca.
No
sabemos nada tampoco de restos musulmanes en tierras de Loranca.
Por lo tanto, nada sabemos de la
historia de Loranca antes del siglo XVI.
En el Cerro de la Morrilla podría
haber un asentamiento prerromano de los Olcades, tribu celtibera.
Asentamientos en altura de los Olcaldes encontramos en prácticamente en todos
los pueblos del contorno.
Loranca del Campo en el siglo XVI
Huete se reconquista a fines del siglo XI y se convierte en la cabeza de la llamada Tierra de Huete de la que forman parte Loranca y los demás pueblos del Municipio de Campos del Paraíso.
No podemos
decir cuando surge la aldea de Loranca
que está bajo la jurisdicción de Huete hasta el siglo XVI.
Si podemos
decir que en los parajes situados al
oeste de Loranca hay restos de asentamiento de población.
Restos de asentamiento se han encontrado en los
parajes de Los Villares, Los Casares, El Corral de la Lamparilla, Cerro Santo y
Navahermosa.
Asentamientos situados junto a la calzada
romana que desde Segóbriga subía hasta Ercávica en Cañaveruelas, atravesando
tierras de Loranca y Huete, y cuyo itinerario seguiría después la cañada de
Molina de Aragón, que pasaba a los pies de los cerros de La Morrilla y Las
Veletas. Esta cañada venía desde las tierras de
Guadalajara y Teruel y se dirigía hacia las tierras de invernada de Ciudad Real
y Jaén.
Ermita de la Virgen del
Socorro
Sabemos por
un documento del Archivo Provincial de
Cuenca, tal vez la más antigua mención de Loranca, que a mediados del siglo XVI
ya se habla de la Virgen del Socorro de la que se decía en la comarca que era
muy milagrera. Esta mención ya da
idea de que Loranca podía estar ubica en el lugar donde ahora lo está y ya
podía existir una ermita.
La Ermita actual de la Virgen del Socorro en
el cerro de Loranca es una construcción del siglo XVII. La Ermita del Socorro, en el
término de Loranca del Campo,
aldea antigua de Huete, era de mucha devoción.
Iglesia Parroquial de San Pedro Advícula
La Iglesia Parroquial de Loranca del Campo está bajo
la advocación de San Pedro Advícula
En 2019 fueron
restaurados los tejados y cubiertas gracias al interés de nuestro párroco
apoyado por los loranqueños, tanto residentes en el pueblo como nacidos aunque
no vecinos de Loranca.
Las primeras reseñas de la Iglesia de Loranca del Campo son de mediados
del siglo XVI.
Puede
que la Iglesia actual se levantara en el
siglo XVI sobre una anterior que podía ser románica del siglo XII o XIII.
Loranca el Campo en el siglo XVII
Loranca
es aldea dependiente de Huete hasta fines del siglo XVI.
Para
dejar de depender de Huete y ser Villa de Realengo dependiente de la Justicia
del Rey tiene que pagar a la Hacienda del Rey 49.500 reales, 12.375 pesetas y 74, 37
euros.
Los
vecinos no disponían de esta cantidad y tuvieron que recurrir a préstamos que
gravaron durante los siglos siguientes la hacienda local con intereses anuales
de 1.485 reales, unas 370 pesetas y algo más de 2 euros.
Estos préstamos a
mediados del siglo XVIII estaban en manos de la Catedral de Cuenca, de Pablo
Talavera, vecino de La Olmedilla, de don José Cabeza de Vaca, vecino de Huete,
y de don Juan Manuel Álvarez de Toledo, mayor hacendado de esta villa y vecino
de la ciudad de Cuenca.
Ya Villa de
Realengo y necesitando la Hacienda del Rey de ingresos en 1639 es vendida a
Pedro Piñán del Castillo Melgarejo, vecino de Garcimuñoz y hacendado en los
pueblos situados en torno a San Clemente, y anulada su compra por no poder
satisfacer el comprador a la Real Hacienda la cantidad en que le fue vendida.
Unos años después, a mediados del
siglo XVII, el segundo marqués de Mortara en Italia, Francisco de Orozco y Porcia recibe el
11 de diciembre de 1653 de Felipe IV la merced de ochocientos vasallos en la
que se incluía la titularidad de las villas de Villalba del Rey, Cañaveruelas,
Castejón, Alcohujate, Culebras y Loranca-la más meridional de ellas-. De estas
villas compra igualmente la jurisdicción civil y criminal. Esta donación será
conocida como Señorío de las Villas de Orozco.
En 1655 Loranca pasa de nuevo a ser villa de Realengo. No sabemos si porque la
venta al segundo marqués de Mortara no llegó a completarse o porque los vecinos
de Loranca ejercieron sus derechos y la impidieron.
Evolución de
la Población de Loranca del Campo desde el siglo XVI al siglo XXI
A
fines del siglo XVI Loranca tiene unos 400 habitantes.
Al
comenzar el siglo XVII Loranca tiene unos 450 habitantes
A
mediados del siglo XVIII Loranca tiene 550 habitantes
En los siglos XIX y XX con el
principal problema de la España rural, la Despoblación. Al progresivo descenso demográfico se une la falta de diversidad
en las actividades económicas, que hace que la agricultura sea la única que
ofrece posibilidades de ocupación laboral.
Según datos del Instituto Nacional de Estadística, en 2004, Loranca tenía 130 habitantes, la cuarta parte
de la población que tenía a mediados del siglo XVIII.
En la
actualidad, Loranca tiene 83 habitantes, 49 hombres y 34 mujeres.
Un milagro de la Virgen del Socorro
Con relación a la Virgen del Socorro es noticia en el pueblo la historia de una niña perdida en el frío invierno de estas tierras y encontrada sana y salva parece que gracias a la Virgen. Recojo esta historia tal como para mí la escribió mi familiar Augusto Cabrejas Sánchez-ya fallecido-, nacido y vecino de Loranca del Campo. Augusto Cabrejas Sánchez, junio de 2012. Augusto era compañero de juegos y estaba presente en los sucesos que aquí relata:
“No puedo precisar la fecha en que ocurrió, creo que fue en
invierno entre finales del 1934 y principios de 1935.
En estos años el espacio comprendido
entre el camino de Huete y el que va a la ermita eran eras que se utilizaban
para la recolección de los productos del
campo y por tanto tenían buen piso. Los niños de la escuela lo aprovechábamos
para jugar las tardes soleadas después de salir del colegio. Los niños
jugábamos al lado del camino de Huete y las niñas de cara a la ermita.
Una de aquellas tardes cuando
dejamos de jugar nos marchamos todos a casa, pero una de las niñas-cuyo nombre
no recogemos para respetar su privacidad- no llegó a la suya. La niña tendría
cuatro o cinco años. La familia empezó a buscarla en compañía de los niños que
jugábamos con ella, pero por mucho que buscaron y la llamaron por su nombre no
apareció.
Al día siguiente muy temprano, un
agricultor llamado Crescencio Ochoa que salía a trabajar por el camino de la
Ermita la vio jugando en el mismo sitio donde jugaba la tarde anterior. Se
encontraba jugando ella sola en medio de una gran escarcha caída aquella noche.
Al llegar y comprobar que era la niña perdida la cogió y la acercó al pueblo
dónde ya había salido un grupo de mujeres a buscarla. Él se la entregó y
continuó su camino.
Al ver a la niña que se encontraba bien como si hubiera
pasado la noche en su casa empezaron a preguntarle dónde había estado toda la
noche y que si no oyó que la llamaban la tarde anterior. Ella siempre
contestaba igual, decía que oía que la llamaban pero que estaba con su abuela
Juana que le decía que no contestara, que la llevó a la Iglesia y a la Ermita y
que no tuvo frio.
Y aquí empieza el misterio,
Con su abuela no pudo estar, su
abuela era muy mayor y no salía de casa porque no podía.
¿Quién fue la señora que dice la
niña?
Cada uno pensará lo que quiera. Yo,
particularmente, creo que nuestra Virgen del Socorro la protegió y le hizo
creer que estaba con su abuela y la libró de morir congelada porque aquella
noche la temperatura fue muy baja y estuvo de diez a doce horas perdida.”
[1] En el Archivo Histórico Provincial de Cuenca existe
documentación sobre Loranca desde 1503 a 1864.
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