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viernes, 27 de junio de 2025

Mondéjar. Guadalajara

https://historia-hispanica.rah.es/biografias/9277-juan-carrillo-de-toledo

Juana Inés Carrillo de Toledo y Sandoval

Señora de Mondéjar, Guadalajara

Hija de Juan Carrillo de Toledo, caballerizo mayor del reino con Fernando I de Aragón, y de María de Sandoval

Casa con Pedro Lasso de Mendoza y Figueroa, Señor de Valfermoso de Tajuña y de Mondéjar en España

Madre de Catalina Lasso de Mendoza y Carrillo, Señora de Valfermoso de Tajuña y de Mondéjar

Casa con

Luis de la Cerda y de la Vega, I duque de Medinaceli. Sin sucesión. Matrimonio anulado el 14 de diciembre de 1472

Pedro de Castilla y Fernández-Bernal, Corregidor de Toledo

Padres de,

Juana de Castilla y Lasso de Mendoza

Pedro de Castilla y Lasso de Mendoza

Escritura de donación otorgada por María Sandoval a favor de su nieta María de Sandoval, del tercio y remanente del quinto de sus bienes.

https://palomatorrijos.blogspot.com/2011/03/villamanrique-de-tajo-madrid.html

https://palomatorrijos.blogspot.com/2011/06/valfermoso-de-tajuna-guadalajara.html

https://palomatorrijos.blogspot.com/2010/02/los-senores-de-montalbo-siglos-xvi-y.html

https://cultura.castillalamancha.es/patrimonio/catalogo-patrimonio-cultural/ruinas-del-convento-de-san-antonio-de-Mondéjar

El título de marqués de Mondéjar se concede en 1512 a Iñigo López de Mendoza y quiñones, II conde de Tendilla, en 1512. Este título se otorgó en reconocimiento a sus servicios como capitán general del Reino de Granada y alcaide de la Alhambra.

El marquesado de Mondéjar tomó su nombre de la villa de Mondéjar, que era señorío del concesionario. Además, el título se concedió con la dignidad de Grande de España de primera clase a partir de 1724.

https://historia-hispanica.rah.es/biografias/26376-inigo-lopez-de-mendoza-y-quinones

https://www.herreracasado.com/1989/01/01/heraldica-mondejana/

Juan Carrillo de Toledo, señor de Mondejar, casado con María de Sandoval, el señorío de Mondéjar lo heredó su única hija Juana Carrillo, que casó con Pedro Lasso de la Vega, uno de los hijos menores del primer marqués de Santillana, y que a la sazón era señor de Valfermoso de Tajuña.

Por ciertos documentos consta, que al menos desde Juan Carrillo los señores mondejanos tuvieron un gran palacio en la villa.

Heredó a estos señores su hija mayor, Catalina Lasso de la Vega, casada con don Luís de la Cerda, duque primero de la casa de Medinaceli. Al quedar viuda esta señora, entregó el señorío de Mondéjar, en forma de dote, a su hermana doña Marina Lasso de la Vega, en la ocasión en que ésta casó con don Iñigo López de Mendoza, hijo del marqués de Santillana, y conde primero de Tendilla.

El pueblo de Mondéjar y todos los anejos derechos que conllevaba su señorío fueron sin embargo apetecidos por el segundo marido de doña Catalina Lasso, don Pedro de Castilla, quien mantuvo largo pleito, llegando un momento, hacia 1486, en que se alzaron las armas entre ambos bandos para dirimir lo que la justicia no se determinaba a resolver. De tal modo, que el conde de Tendilla, ayudado de todos los vecinos y hombres buenos de Mondéjar, a los que había prometido favorables condiciones de vida, se pertrecharon en el castillo de la villa, que entonces era tenido por uno de los más fuertes y mejor dotados de Castilla, resistiendo el embate de don Pedro de Castilla y sus mesnadas.

La solución llegó por vía de la monarquía. Los Reyes Católicos decidieron que saliera don Iñigo López de su encastillamiento, y ordenaron la demolición de la fortaleza hasta sus basamentos. A lo largo de unos días, en diciembre de 1486, consiguieron que los derechos de doña Catalina fueran vendidos a los Reyes, y éstos, poco después, se los vendieron al Mendoza en la cantidad de doce millones de maravedís, cantidad que pagó enseguida su hijo, el arzobispo humanista de Sevilla don Diego Hurtado de Mendoza. Fue el 11 de enero de 1487 cuando el primer conde de Tendilla ascendió a señor de Mondéjar.

La historia moderna de Mondéjar está centrada de una forma casi exhaustiva en la de la familia Mendoza

El primer Mendoza que ostenta el señorío mondejano es don Iñigo López de Mendoza, hijo de su homónimo el primer marqués de Santillana. Protegió especialmente a su villa de Tendilla, de la que era señor y primer conde, fundando en ella un convento de jerónimos, con el título de Santa Ana, en el que mandó poner, al presbiterio, su enterramiento y el de su esposa doña Elvira de Quiñones. Hoy se conservan, algo deteriorados, en la iglesia de San Ginés de Guadalajara.

Le sucedió en el señorío su hijo, segundo conde de Tendilla. La personalidad del segundo Mendoza que ostenta el señorío mondejano, es de un relieve excepcional, y por todos los especialistas de la historia moderna de España, es tenido este don Iñigo López de Mendoza, segundo conde de Tendilla, como el auténtico introductor del Renacimiento italiano en España, y hombre humanista, político, guerrero, pensador y exquisito entendido de las artes, hasta el punto de habérsele designado habitual­mente en las crónicas de la época con el apelativo de el Gran Tendilla.

Don Iñigo López de Mendoza fue no solamente embajador de los Reyes Católi­cos ante el Vaticano. Allí estuvo, entre 1486 y 1487, introducido en los ambientes más cultos de la Roma renacentista, reclutando arquitectos, pintores y escultores, apren­diendo todo tipo de ideas y modos que le servirían para, a su vuelta a la meseta castellana, levantar edificios y crear su propia corte de intelectuales humanistas. Pero también fue guerrero, capitán general de la frontera de Al‑Andalus, y uno de los más valientes combatientes en la toma de Alhama y de la capital granadina finalmente, de la que fue nombrado alcaide de la fortaleza nazarita y Capitán General del nuevo Reino de Granada. En 1512 recibió del Rey Fernando el Católico el título de marqués de Mondéjar.

Pedro Lasso obtuvo de su padre el marqués de Santillana el mayorazgo de Valhermoso de Tajuña o de las Sagas, Guadalajara, señor del Valle de Lozoya y de Mondejar por su matrimonio con doña Inés-Juana- Carrillo, señora de Mondejar, hija de Juan Carrillo de Toledo, señor de Mondéjar, y de María de Sandoval. Padres de Catalina Lasso de Mendoza, que casa primero con Luis de la Cerda, I duque de Medinaceli, y después con Pedro de Castilla.

Hermana de Catalina es Marína Lasso de Mendoza que casa con su primo hermano Íñigo López de Mendoza, II conde de Tendilla y I marqués de Mondejar. Sin sucesión.

Hereda Mondejar Catalina Lasso de la Vega, la hija mayor. Se lo entregó en dote a su hermana menor Marina Lasso cuando casa con Íñigo López de Mendoza, segundo conde de Tendilla.

Hay varios pleitos familiares por la posesión de Mondejar en los que el segundo marido de Catalina, Pedro de Castilla, pleitea con su cuñado el conde de Tendilla.

Los RR.CC ordenan derribar el castillo de Mondejar y se quedan la villa.

Tras ello la venden por doce millones de maravedíes al II conde de Tendilla y desde 1512 el I marqués de Mondejar.

Además de Tendilla y Mondejar es esta rama de los Mendoza dueños de Valhermoso de Tajuña, Almoguera, Fuentenovilla, Loranca, Aranzueque, Armuña, Fuentelviejo, Meco, Anguix, Viana y Azañón. Estos tres últimos antes de los Vázquez de Acuña.

El segundo conde de Tendilla y luego primer marqués de Mondejar casó en primeras nupcias con su prima Marina Lasso de la Vega y Mendoza, que aportó al matrimonio parte de la villa de Mondéjar, que acabaría de comprar a los Reyes Católicos durante su embajada italiana. Fallecida la esposa en 1477 sin tener descendencia, Íñigo se volvió a casar en segundas nupcias en 1480 con Francisca Pacheco (m. 1507), hija de Juan Pacheco, marqués de Villena. Tuvieron varios hijos.

https://aache.com/mondejar-tan-cerca/

https://www.youtube.com/watch?v=2cZt0K2zYSo

https://www.youtube.com/watch?v=Q61zrENJqjQ&ab_channel=Castilla-LaManchaMedia

Iglesia de Santa María Magdalena. Obra de Cristóbal y Nicolás Adonza, mezcla de los estilos gótico y renacentista, está situada en la plaza Mayor y poseía un magnífico retablo del siglo XVI, destruido durante la última guerra civil y recreado por suscripción popular a finales del siglo XX. Declarada monumento histórico artístico nacional el 3 de junio de 1931.

Ermita de San Pedro, situada en la carretera y junto al cuartel de la Guardia Civil.

Ermita de San Sebastián y cripta de Los Judíos, situada a las afueras de la localidad.

Ruinas del convento de San Antonio. Construido entre 1489 y 1509 a expensas del II conde de Tendilla, las ruinas que hoy pueden contemplarse formaron parte en su día de una de las primeras construcciones renacentistas realizadas en España, obra de Lorenzo Vázquez. Declaradas Bien de Interés Cultural.

Restos del palacio de los Mendoza y casonas solariegas



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