https://historia-hispanica.rah.es/biografias/9277-juan-carrillo-de-toledo
Juana Inés Carrillo de Toledo y Sandoval
Señora de Mondéjar, Guadalajara
Hija de Juan Carrillo de Toledo, caballerizo mayor del reino con Fernando I de Aragón,
y de María de Sandoval
Casa con Pedro Lasso de Mendoza y Figueroa, Señor de
Valfermoso de Tajuña y de Mondéjar en España
Madre de Catalina Lasso de Mendoza y Carrillo,
Señora de Valfermoso de Tajuña y de Mondéjar
Casa con
Luis de la Cerda y de la Vega, I duque de Medinaceli.
Sin sucesión. Matrimonio anulado el 14 de
diciembre de 1472
Pedro de Castilla y Fernández-Bernal, Corregidor de
Toledo
Padres de,
Juana de Castilla y Lasso de Mendoza
Pedro de Castilla y Lasso de Mendoza
Escritura de donación otorgada por María Sandoval a favor de su nieta María de Sandoval, del tercio
y remanente del quinto de sus bienes.
https://palomatorrijos.blogspot.com/2011/03/villamanrique-de-tajo-madrid.html
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https://palomatorrijos.blogspot.com/2010/02/los-senores-de-montalbo-siglos-xvi-y.html
El título
de marqués de Mondéjar se concede en 1512 a Iñigo López de Mendoza y quiñones, II conde de Tendilla, en 1512. Este título se otorgó en reconocimiento a sus
servicios como capitán general del Reino de Granada y alcaide de la Alhambra.
El marquesado de Mondéjar tomó su nombre
de la villa de Mondéjar, que era señorío del concesionario. Además, el título
se concedió con la dignidad de Grande de España de primera clase a partir de
1724.
https://historia-hispanica.rah.es/biografias/26376-inigo-lopez-de-mendoza-y-quinones
https://www.herreracasado.com/1989/01/01/heraldica-mondejana/
Juan Carrillo de Toledo, señor de Mondejar, casado con María de Sandoval, el señorío de Mondéjar lo heredó su única hija Juana Carrillo, que casó con Pedro Lasso de la Vega, uno de los hijos menores del primer marqués de Santillana, y que a la sazón era señor de Valfermoso de Tajuña.
Por ciertos documentos
consta, que al menos desde Juan Carrillo los señores mondejanos tuvieron un
gran palacio en la villa.
Heredó a estos señores
su hija mayor, Catalina Lasso de la Vega, casada con don Luís de la Cerda,
duque primero de la casa de Medinaceli. Al quedar viuda esta señora, entregó el
señorío de Mondéjar, en forma de dote, a su hermana doña Marina Lasso de la
Vega, en la ocasión en que ésta casó con don Iñigo López de Mendoza, hijo del
marqués de Santillana, y conde primero de Tendilla.
El pueblo de Mondéjar y
todos los anejos derechos que conllevaba su señorío fueron sin embargo
apetecidos por el segundo marido de doña Catalina Lasso, don Pedro de Castilla,
quien mantuvo largo pleito, llegando un momento, hacia 1486, en que se alzaron
las armas entre ambos bandos para dirimir lo que la justicia no se determinaba
a resolver. De tal modo, que el conde de Tendilla, ayudado de todos los vecinos
y hombres buenos de Mondéjar, a los que había prometido favorables condiciones
de vida, se pertrecharon en el castillo de la villa, que entonces era tenido
por uno de los más fuertes y mejor dotados de Castilla, resistiendo el embate
de don Pedro de Castilla y sus mesnadas.
La solución llegó por
vía de la monarquía. Los Reyes Católicos decidieron que saliera don Iñigo López
de su encastillamiento, y ordenaron la demolición de la fortaleza hasta sus
basamentos. A lo largo de unos días, en diciembre de 1486, consiguieron que los
derechos de doña Catalina fueran vendidos a los Reyes, y éstos, poco después,
se los vendieron al Mendoza en la cantidad de doce millones de maravedís,
cantidad que pagó enseguida su hijo, el arzobispo humanista de Sevilla don
Diego Hurtado de Mendoza. Fue el 11 de enero de 1487 cuando el primer conde de
Tendilla ascendió a señor de Mondéjar.
La historia moderna de
Mondéjar está centrada de una forma casi exhaustiva en la de la familia Mendoza
El primer Mendoza que
ostenta el señorío mondejano es don Iñigo López de Mendoza, hijo de su homónimo
el primer marqués de Santillana. Protegió especialmente a su villa de Tendilla,
de la que era señor y primer conde, fundando en ella un convento de jerónimos,
con el título de Santa Ana, en el que mandó poner, al presbiterio, su
enterramiento y el de su esposa doña Elvira de Quiñones. Hoy se conservan, algo
deteriorados, en la iglesia de San Ginés de Guadalajara.
Le sucedió en el
señorío su hijo, segundo conde de Tendilla. La personalidad del segundo Mendoza
que ostenta el señorío mondejano, es de un relieve excepcional, y por todos los
especialistas de la historia moderna de España, es tenido este don Iñigo López
de Mendoza, segundo conde de Tendilla, como el auténtico introductor del
Renacimiento italiano en España, y hombre humanista, político, guerrero,
pensador y exquisito entendido de las artes, hasta el punto de habérsele
designado habitualmente en las crónicas de la época con el apelativo de el
Gran Tendilla.
Don Iñigo López de
Mendoza fue no solamente embajador de los Reyes Católicos ante el Vaticano.
Allí estuvo, entre 1486 y 1487, introducido en los ambientes más cultos de la
Roma renacentista, reclutando arquitectos, pintores y escultores, aprendiendo
todo tipo de ideas y modos que le servirían para, a su vuelta a la meseta
castellana, levantar edificios y crear su propia corte de intelectuales
humanistas. Pero también fue guerrero, capitán general de la frontera de Al‑Andalus,
y uno de los más valientes combatientes en la toma de Alhama y de la capital
granadina finalmente, de la que fue nombrado alcaide de la fortaleza nazarita y
Capitán General del nuevo Reino de Granada. En 1512 recibió del Rey Fernando el
Católico el título de marqués de Mondéjar.
Pedro Lasso obtuvo de su padre el marqués de Santillana el mayorazgo de Valhermoso de Tajuña o de las Sagas, Guadalajara, señor del Valle de Lozoya y de Mondejar por su matrimonio con doña Inés-Juana- Carrillo, señora de Mondejar, hija de Juan Carrillo de Toledo, señor de Mondéjar, y de María de Sandoval. Padres de Catalina Lasso de Mendoza, que casa primero con Luis de la Cerda, I duque de Medinaceli, y después con Pedro de Castilla.
Hermana de Catalina es
Marína Lasso de Mendoza que casa con su primo hermano Íñigo López de Mendoza,
II conde de Tendilla y I marqués de Mondejar. Sin sucesión.
Hereda Mondejar
Catalina Lasso de la Vega, la hija mayor. Se lo entregó en dote a su hermana
menor Marina Lasso cuando casa con Íñigo López de Mendoza, segundo conde de
Tendilla.
Hay varios pleitos
familiares por la posesión de Mondejar en los que el segundo marido de Catalina,
Pedro de Castilla, pleitea con su cuñado el conde de Tendilla.
Los RR.CC ordenan
derribar el castillo de Mondejar y se quedan la villa.
Tras ello la venden por
doce millones de maravedíes al II conde de Tendilla y desde 1512 el I marqués
de Mondejar.
Además de Tendilla y
Mondejar es esta rama de los Mendoza dueños de Valhermoso de Tajuña, Almoguera,
Fuentenovilla, Loranca, Aranzueque, Armuña, Fuentelviejo, Meco, Anguix, Viana y
Azañón. Estos tres últimos antes de los Vázquez de Acuña.
El segundo conde de Tendilla y luego primer marqués de Mondejar casó en primeras nupcias con su prima Marina Lasso de la Vega y Mendoza, que aportó al matrimonio parte de la villa de Mondéjar, que acabaría de comprar a los Reyes Católicos durante su embajada italiana. Fallecida la esposa en 1477 sin tener descendencia, Íñigo se volvió a casar en segundas nupcias en 1480 con Francisca Pacheco (m. 1507), hija de Juan Pacheco, marqués de Villena. Tuvieron varios hijos.
Iglesia
de Santa María Magdalena. Obra de Cristóbal y Nicolás Adonza, mezcla de los
estilos gótico y renacentista, está situada en la plaza Mayor y poseía un
magnífico retablo del siglo XVI, destruido durante la última guerra civil y
recreado por suscripción popular a finales del siglo XX. Declarada monumento
histórico artístico nacional el 3 de junio de 1931.
Ermita
de San Pedro, situada en la carretera y junto al cuartel de la Guardia Civil.
Ermita
de San Sebastián y cripta de Los Judíos, situada a las afueras de la localidad.
Ruinas
del convento de San Antonio. Construido entre 1489 y 1509 a expensas del II
conde de Tendilla, las ruinas que hoy pueden contemplarse formaron parte en su
día de una de las primeras construcciones renacentistas realizadas en España,
obra de Lorenzo Vázquez. Declaradas Bien de Interés Cultural.
Restos del palacio de los Mendoza y casonas solariegas
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