El perímetro de la muralla abaluartada es de 3.800 metros y la superficie ocupada es de 430.000 metros cuadrados. La puerta más espectacular es la de la muralla abaluartada es la denominada Puerta del Calvario y se orienta hacia Portugal, como puerta principal que fue en la época portuguesa. Sorprende su fábrica de sillares de mármol almohadillado y la aberturas del mecanismo del puente levadizo.
jueves, 16 de abril de 2009
Olivenza. Baluartes de su sistema defensivo. Portugal.
El perímetro de la muralla abaluartada es de 3.800 metros y la superficie ocupada es de 430.000 metros cuadrados. La puerta más espectacular es la de la muralla abaluartada es la denominada Puerta del Calvario y se orienta hacia Portugal, como puerta principal que fue en la época portuguesa. Sorprende su fábrica de sillares de mármol almohadillado y la aberturas del mecanismo del puente levadizo.
Callejeando por Manzanares. Ciudad Real.
a).- José Chacón Narváez de Salinas y Ortiz. Nació en Manzanares. Gobernador de Bajeles Pequeños. Hizo la guerra en Génova, Piamonte y Flandes. veditore generale del Regno e maestro notaro del senato di Palermo 1644, senatore di Palermo negli anni 1639-40, 1642-43, 1644-45, Capitán de los Tercios, Comisario General y Gobernador de Trepani. Casó en Palermo el 25 de enero de 1639 con Juana Muzio. Son sus hijos:
1).- Tomás Chacón Narváez de Salinas y Muzio. Nació en Palermo en 1647. Capitán de Caballos Corazas el 27 de julio de1677. Casó con Hipólita Santistéban y de la Cerda, hija del Marqués de la Cerda, y tuvieron por hijo a:
a).- José Chacón Narváez de Salinas y Santistéban. Bautizado en Messina el 18-6-1689. Primer Conde de Salinas por merced de S.M. el 29-10-1701. Patricio y Senador de Palermo en las plazas italiana y española. Sirvió en el Tercio Fijo de Sicilia en 7 de enero de1712. Oficial de la Veeduría General de la Gente de Guerra. Casó primero con Rosa Coluccio, y en segundas nupcias con Jerónima Platamone y son padres de:
1).- Ludovina Chacón y Coluccio.
2).- Tomás Chacón y Coluccio. Bautizado en Palermo el 1 de julio de 1717. Fue promotor y ejecutor de la iluminación pública en la ciudad de Palermo. Primer Marqués de Salinas por merced de S.M. el 29 de octubre de 1751. Duque de Sorrentino desde 8 marzo 1778. Barón de Friddicelli, Patricio y Senador de las plazas italiana y española de Palermo en 1746-47, 1748-49 y 1781-82. Casó con Rosa Castelli y Álvarez de Valdés nacida en Palermo. Son sus hijos:
a).- Antonio Chacón y Castelli. Segundo Marqués de Salinas. Duque de Sorrentino, Barón de Friddicelli, a 10 de mayo de 1802. Casa con María Robertina de Avanzac, y tienen una hija:
1).- Maria Carolina Chacón de Avanzac, que casa con Camilo Patti, de Alcamo, (que era hijo de Francisco Patti, barón del Piraino y de Josefa Genna). Es su hija:
a).- María Carolina Patti y Chacón, Tercera Marquesa de Salinas. Duquesa de Sorrentino, Baronesa de Friddicelli por decreto ministerial del 18 de noviembre de 1880. Casa con Filippo Landolina principe de Torrebruna. Con sucesión.
Garcimuñoz. Cuenca.
En 1177, el rey Alfonso VIII conquista la ciudad de Cuenca y también este emplazamiento musulmán, durante su avance hacia Alarcón y Moya. El castillo tomó entonces el nombre del caballero, García Muñoz, que acompañaba al rey y que confirma tres de sus documentos (uno en 1167 y dos en 1179). García Muñoz debió ser nombrado alcaide del Castillo y encargado de su repoblación, de aquí que al Castillo, en lo sucesivo, se le denomine Castillo de Garcimuñoz. La repoblación de Alfonso VIII se realizó con gentes provenientes de Extremadura y de Burgos, por ejemplo, los Salas, que hacen referencia a su procedencia Salas de los Infantes en Burgos. Posteriormente Alfonso X el Sabio nombra a su hermano, el infante don Manuel, hijo de Fernando III el Santo, adelantado mayor del territorio que comprendía más o menos el llamado La Mancha de Montearagón, formado por tierras de Alicante, Murcia y manchegas. De este modo surge un señorío particular, denominado señorío de Villena, cuyos territorios eran tan grandes como un reino. Con Sancho IV, sobrino de don Manuel, éste logra ampliar el señorío. Pero es con su hijo, don Juan Manuel, con quien desde 1298 el señorío de Villena adquiere gran poder gracias a su apoyo a Sancho en el conflicto sucesorio contra su padre Alfonso X. Don Juan Manuel habitó gran parte de su vida en Castillo de Garcimuñoz (en cuya torre tenía sus tesoros) y fue aquí donde escribió gran parte de su obra literaria. En Garcimuñoz es muy probable que naciera su hija Constanza (esposa de Pedro I de Portugal), que murió joven. El 3 de octubre de 1322, don Juan Manuel lo eximió de la jurisdicción de Alarcón y lo declaró villa independiente. En estos momentos el marquesado tiene cuatro núcleos importantes: Alarcón, Chinchilla, Villena y Garcimuñoz, desde los cuales don Juan Manuel lanzará ofensivas contra la corona, pues Alfonso XI había repudiado a su hija Constanza y la mantenía presa en el castillo de Toro. Alfonso XI consigue romper las alianzas con Aragón y ataca el señorío desde Cuenca y Murcia. Don Juan Manuel se reconcilia con el rey, gracias a la intercesión de su suegro, el rey de Aragón, pero de nuevo declaró la guerra al rey Alfonso XI hasta que éste le devolvió a su hija Constanza. Posteriormente, el maestre de Santiago, Vasco Rodríguez Coronado, cercó a don Juan Manuel en el Castillo de Garcimuñoz para que no lograra sacar de él a su hija Constanza (prometida del príncipe Pedro) y llevarla a Portugal.
En 1348 muere don Juan Manuel y le sucede su hijo don Fernando, que también fallece a los pocos años, probablemente envenenado, y lo mismo ocurrirá con su hija doña Blanca, que hereda el señorío siendo una niña, por lo que éste queda bajo la tutela del caballero don Íñigo López de Orozco. Doña Blanca muere en la corte de Pedro I el Cruel, probablemente envenenada, para que el marquesado regrese a la corona. Doña Juana Manuel, otra hija de don Juan Manuel, casada con Enrique de Trastamara, reclama sus derechos al marquesado. Por este y otros motivos se desencadena la guerra entre los hermanastros Pedro I y Enrique de Trastamara. Terminada la guerra civil, don Enrique concedió el marquesado de su esposa a don Alfonso de Aragón para recompensarle por los servicios prestados durante la contienda, ya que cayó prisionero en la batalla de Nájera luchando a favor de don Enrique.
Desde la subida al trono de Enrique II gracias al apoyo de Aragón, el Castillo irá pasando de la Corona a la nobleza sucesivamente hasta llegar a 1436, año en que curiosamente no pasa a la corona castellana, sino al del rey de Navarra, Juan I. Dicho rey logra un compromiso matrimonial entre su hija, la infanta Blanca, y el príncipe heredero de Castilla, el futuro Enrique IV. En la dote se incluye el Marquesado de Villena. Hasta la celebración de la boda, que tendría lugar después de cuatro años, Garci Muñoz y otras villas debían ser administradas por el rey de Navarra, pero Alarcón se negó a ello por lo que el territorio se administró desde Garcimuñoz.
Posteriormente el rey le entrega la villa de Garcimuñoz a don Rodrigo de Villandrando, conde de Ribadeo, en agradecimiento por sus servicios, aunque éste nunca llegará a tomar posesión de la villa a pesar de sus continuas reclamaciones.
En 1445 la situación política era complicada. Los nobles no aceptaban ni la autoridad del rey ni la de su valido, don Álvaro de Luna. Surge ahora la figura de don Juan Pacheco, al que el príncipe heredero don Enrique nombrará marqués de Villena, y se convierte en el verdadero árbitro de Castilla. Adquiere una gran cantidad de tierras y villas, su poder estará muy por encima del valido don Beltrán de la Cueva, y tanto Juan II como su hijo Enrique IV serán meros representantes del trono. En 1449 el rey Juan II le hace una concesión: los castillos de Chinchilla y Garcimuñoz como compensación de la plaza de Medellín, con lo que el marqués sale ganando puesto que ambos castillos están estratégicamente mejor situados. Don Juan Pacheco construyó una nueva fortaleza en Garci Muñoz, sobre el antiguo alcázar de yeso de don Juan Manuel, cuyo primer piso todavía se puede apreciar, después de la monda del cementerio que allí se hubicó en los siglos XIX y XX. Don Juan Pacheco se puso a la cabeza de la oposición a la subida al trono de Isabel la Católica, junto al arzobispo de Toledo y don Alfonso Carrillo, frente a los Mendoza. En esta guerra juegan un papel importante las villas de Belmonte, Alarcón y Garcimuñoz, que eran el último reducto del marquesado de Villena, tras caer Almansa, Chinchilla y otras villas. Los reyes enviaron a Jorge Manrique como capitán de las Hermandades de Toledo, a Pedro Ruiz de Alarcón y a Pedro Fajardo, Adelantado de Murcia, a conquistarlas. Luchando contra las fuerzas del marqués, Jorge Manrique fue herido por una lanza, al cruzar un ribazo, a kilómetro y medio del castillo de Garcimuñoz. Enterado del acontecimiento, don Diego López Pacheco le envió su propio cirujano, pero Jorge Manrique, poco después, murió en la cercana villa de Santa María del Campo Rus, donde tenía instalado su campamento.
En 1348 muere don Juan Manuel y le sucede su hijo don Fernando, que también fallece a los pocos años, probablemente envenenado, y lo mismo ocurrirá con su hija doña Blanca, que hereda el señorío siendo una niña, por lo que éste queda bajo la tutela del caballero don Íñigo López de Orozco. Doña Blanca muere en la corte de Pedro I el Cruel, probablemente envenenada, para que el marquesado regrese a la corona. Doña Juana Manuel, otra hija de don Juan Manuel, casada con Enrique de Trastamara, reclama sus derechos al marquesado. Por este y otros motivos se desencadena la guerra entre los hermanastros Pedro I y Enrique de Trastamara. Terminada la guerra civil, don Enrique concedió el marquesado de su esposa a don Alfonso de Aragón para recompensarle por los servicios prestados durante la contienda, ya que cayó prisionero en la batalla de Nájera luchando a favor de don Enrique.
Desde la subida al trono de Enrique II gracias al apoyo de Aragón, el Castillo irá pasando de la Corona a la nobleza sucesivamente hasta llegar a 1436, año en que curiosamente no pasa a la corona castellana, sino al del rey de Navarra, Juan I. Dicho rey logra un compromiso matrimonial entre su hija, la infanta Blanca, y el príncipe heredero de Castilla, el futuro Enrique IV. En la dote se incluye el Marquesado de Villena. Hasta la celebración de la boda, que tendría lugar después de cuatro años, Garci Muñoz y otras villas debían ser administradas por el rey de Navarra, pero Alarcón se negó a ello por lo que el territorio se administró desde Garcimuñoz.
Posteriormente el rey le entrega la villa de Garcimuñoz a don Rodrigo de Villandrando, conde de Ribadeo, en agradecimiento por sus servicios, aunque éste nunca llegará a tomar posesión de la villa a pesar de sus continuas reclamaciones.
En 1445 la situación política era complicada. Los nobles no aceptaban ni la autoridad del rey ni la de su valido, don Álvaro de Luna. Surge ahora la figura de don Juan Pacheco, al que el príncipe heredero don Enrique nombrará marqués de Villena, y se convierte en el verdadero árbitro de Castilla. Adquiere una gran cantidad de tierras y villas, su poder estará muy por encima del valido don Beltrán de la Cueva, y tanto Juan II como su hijo Enrique IV serán meros representantes del trono. En 1449 el rey Juan II le hace una concesión: los castillos de Chinchilla y Garcimuñoz como compensación de la plaza de Medellín, con lo que el marqués sale ganando puesto que ambos castillos están estratégicamente mejor situados. Don Juan Pacheco construyó una nueva fortaleza en Garci Muñoz, sobre el antiguo alcázar de yeso de don Juan Manuel, cuyo primer piso todavía se puede apreciar, después de la monda del cementerio que allí se hubicó en los siglos XIX y XX. Don Juan Pacheco se puso a la cabeza de la oposición a la subida al trono de Isabel la Católica, junto al arzobispo de Toledo y don Alfonso Carrillo, frente a los Mendoza. En esta guerra juegan un papel importante las villas de Belmonte, Alarcón y Garcimuñoz, que eran el último reducto del marquesado de Villena, tras caer Almansa, Chinchilla y otras villas. Los reyes enviaron a Jorge Manrique como capitán de las Hermandades de Toledo, a Pedro Ruiz de Alarcón y a Pedro Fajardo, Adelantado de Murcia, a conquistarlas. Luchando contra las fuerzas del marqués, Jorge Manrique fue herido por una lanza, al cruzar un ribazo, a kilómetro y medio del castillo de Garcimuñoz. Enterado del acontecimiento, don Diego López Pacheco le envió su propio cirujano, pero Jorge Manrique, poco después, murió en la cercana villa de Santa María del Campo Rus, donde tenía instalado su campamento.
En 1480 termina la contienda y las torres del Castillo de Garcimuñoz fueron desmochadas, por orden de los Reyes Católicos, como castigo. El patrimonio de Don Diego López Pacheco sufrirá una importante merma: Garcimuñoz será segregada como parte de la herencia correspondiente a una hija del segundo matrimonio del antiguo marqués, que era nieta del Condestable Don Pedro Fernández de Velasco, Doña Mencía Pacheco. Aquí termina la importancia guerrera del Castillo de Garcimuñoz. Posteriormente seguirá siendo importante como villa principal del señorío de los marqueses de Villena, duques de Escalona. Hasta bien entrado el siglo XVIII, los marqueses de Villena son los señores efectivos de la villa, poniendo Corregidor en ella y cobrando las alcabalas.
Pero es gracias al traslado de la iglesia de San Juan Bautista dentro del recinto del Castillo en 1708 y su utilización como cementerio en sus sótanos, por lo que ha podido llegar hasta nuestros días, aunque su estado actual sea semiruinoso.
Propietarios del castillo de Garcímuñoz.
?- 1283 Infante Manuel, hijo de Fernando III el Santo. Varias donaciones de Alfonso X a su hermano Manuel.
1283-1348 Juan Manuel. Herencia.
1348-1351 Fernando Manuel. Herencia.
1351-1360 Blanca Manuel. Herencia.
1360-1369 Regresa a la Corona. Don Sancho, hijo de Pedro I.
1369-1395 Alfonso de Aragón. Donación por Enrique II.
1395-1409 Regresa a la Corona.
1409-1415 María, esposa de Alfonso V de Aragón. Donación de Enrique III por matrimonio de su hija María.
1421-1427 Enrique de Aragón. Donación de Enrique III por matrimonio de su hija Catalina.
1427-1436 Regresa a la Corona.
1436-1445 Juan I de Navarra. Recibido en dote por matrimonio de su hija con Enrique IV.
1445-1468 Juan Pacheco. Permuta con Juan II.
1468-1529 Diego López Pacheco. Herencia.
1529-1650 Los marqueses de Villena herederos de Diego López Pacheco.
1650-2000 Diócesis de Cuenca.
Año 2000. La Diócesis de Cuenca cede el Castillo al Ayuntamiento de Castillo de Garcimuñoz durante 30 años.
Pero es gracias al traslado de la iglesia de San Juan Bautista dentro del recinto del Castillo en 1708 y su utilización como cementerio en sus sótanos, por lo que ha podido llegar hasta nuestros días, aunque su estado actual sea semiruinoso.
Propietarios del castillo de Garcímuñoz.
?- 1283 Infante Manuel, hijo de Fernando III el Santo. Varias donaciones de Alfonso X a su hermano Manuel.
1283-1348 Juan Manuel. Herencia.
1348-1351 Fernando Manuel. Herencia.
1351-1360 Blanca Manuel. Herencia.
1360-1369 Regresa a la Corona. Don Sancho, hijo de Pedro I.
1369-1395 Alfonso de Aragón. Donación por Enrique II.
1395-1409 Regresa a la Corona.
1409-1415 María, esposa de Alfonso V de Aragón. Donación de Enrique III por matrimonio de su hija María.
1421-1427 Enrique de Aragón. Donación de Enrique III por matrimonio de su hija Catalina.
1427-1436 Regresa a la Corona.
1436-1445 Juan I de Navarra. Recibido en dote por matrimonio de su hija con Enrique IV.
1445-1468 Juan Pacheco. Permuta con Juan II.
1468-1529 Diego López Pacheco. Herencia.
1529-1650 Los marqueses de Villena herederos de Diego López Pacheco.
1650-2000 Diócesis de Cuenca.
Año 2000. La Diócesis de Cuenca cede el Castillo al Ayuntamiento de Castillo de Garcimuñoz durante 30 años.
Jorge Manrique.
Es el poeta nieto de Juana de Mendoza y su primer marido Diego Gómez Manrique de Lara, VII señor de Amusco en Palencia. De Juana podemos decir que fue en su tiempo tan famosa por su dinero como por su belleza. Su padre, el todopoderoso IX señor de Mendoza Pedro González de Mendoza, le dio una importante dote cuando capituló su casamiento en 1372 con Diego Gómez Manrique de Lara. Diego Gómez Manrique de Lara era Adelantado Mayor de Castilla y pertenecía a la todavía poderosa Casa de Lara en la que detentaba el título de Señor de Amusco siendo el séptimo titular de este señorío. Juana queda viuda al morir su marido en Aljubarrota. Recordemos que esta batalla que tiene lugar en el año 1385 y supuso la muerte de gran parte de los titulares de las casas nobles de Castilla y en ella mueren entre otros Mendoza el padre y el primer marido de Juana como acabamos de decir. Juana y Diego solamente tuvieron un hijo llamado Pedro Manrique de Lara que será el VIII señor de Amusco y ejercerá el cargo de Adelantado de León. Pedro casa con Leonor de Castilla. Leonor era hija del infante y duque de Benavente don Fadrique y nieta del rey Enrique II de Trastamara fruto de sus amores con su amante Beatriz Ponce de León. Fadrique Enriquez estaba casado con Leonor Sánchez de Castilla, hija de Sancho de Castilla, conde Alburquerque, y de una de sus amantes cuyo nombre no aparece en las referencias genealógicas consultadas. Tanto Enrique II como Sancho de Castilla eran hijos de Alfonso XI y su amante Leonor de Guzmán por lo que Fadrique y su esposa Leonor eran primos hermanos. Podemos ver por los apellidos de estos personajes la relación que las mujeres de la casa de los Ponce de León y Guzmán tuvieron con los monarcas castellanos como amantes de los mismos y jugando por ello un importante papel en la historia del reino. Sancho de Castilla, a su vez, recibe el título de conde de Alburquerque ya que desde el año 1330 tanto el señorío de Meneses como el de Alburquerque habían pasado a al Corona al morir sin sucesión el XI señor de Meneses y VII señor de Alburquerque.
Sancho de Castilla, conde Alburquerque, era hijo de Alfonso XI de Castilla y de Leonor Nunez de Guzmán. Sancho casa con Beatriz de Portugal. Los hijos de este matrimonio son Fernando Sánchez, conde Alburquerque y Leonor Urraca de Castilla, condesa de Albuquerque, que casa con su primo Fernando I, rey de Aragón; Leonor es sobrina de Enrique II y Fernando nieto de Enrique como hijo de Juan I. Con una amante Sancho será padre de Leonor Sanchez de Castilla que casa con Fradique Enriquez, duque de Benavente. Su hija es Leonor de Castilla que casa con Pedro Manrique de Lara, Señor de Amusco. Fadrique Enriquez,1360-1394, era hijo de Enrique II y de su amante Beatriz Ponce de León.
Pedro Manrique de Lara hizo testamento antes de morir y unos de los puntos decía que “se fundara un convento en Calabazanos, en sus tierras, para 40 monjas de velo prieto, negro, y mujeres de buen lugar; pero su hijo don Rodrigo, el padre de Jorge Manrique, el poeta, no cumplió con este deseo y donó el lugar a los monjes de San Benito el Real de Valladolid, quienes fundaron el cenobio de Santa María de la Consolación y residieron allí durante siete años. Doña Leonor había fundado un convento de clarisas en Amusco. Siendo ya viuda trasladó este convento al cenobio de Calabazanos, que ya habían abandonado los benedictinos, para cumplir con el testamento de su marido y así se fundó sobre el anterior priorato de benedictinos el nuevo convento de clarisas. Esto sucedía en el año 1440. Años más tarde, en 1468, Leonor ingresó en el dicho convento junto con sus hijas Aldonza y María. Calabazanos se encuentra en la comarca palentina del Cerrato, a 10 km al sur de la ciudad de Palencia, a orillas del río Carrión.
El matrimonio de Pedro y Leonor tuvo once hijos; siete hijos y cuatro hijas. A modo de encuadre general de estos nietos de Juana diremos que eran primos segundos del primer Infantado y del primer Tendilla. Pedro, el único hijo que tuvieron Juana de Mendoza y Diego Gómez Manrique de Lara nació en el año 1381 por lo que en el momento de la muerte de su padre contaba cuatro años. Su vida política esta enmarcada en las guerras de la nobleza del reinado de Juan II de Castilla y siempre se mantuvo en el bando opositor al valido Álvaro de Luna. Fue encarcelado entre 1437 y 1438 en el castillo de Fuentidueña, Segovia, de donde se evadió con la ayuda de sus hijos Rodrigo y Gómez Manrique. Durante su prisión en este castillo podría haber sido envenenado ya que murió de una extraña enfermedad en el año 1440.
Los hijos varones del matrimonio de Pedro Manrique de Lara y Leonor de Castilla, nieta bastarda de Enrique II, fueron Diego Gómez Manrique de Lara, I conde de Treviño, Rodrigo Manrique de Lara, I conde de Paredes de Nava, Pedro Manrique de Lara, I señor de Valdescaray, Gómez Manrique de Lara, señor de Villazopeque, Juan Manrique de Lara, Fadrique Manrique de Lara, señor de Baños de Cerrato, y García Manrique de Lara, señor de las Amayuelas. Los Manrique de Lara, señores de las tierras palentinas y nietos de Juana y Diego, emparentán doblemente con el marqués de Santillana, sobrino de Juana, ya que uno de ellos casa con una sobrina del marqués, hija de su hermana Elvira y por lo tanto también sobrina de Juana. Así, los nietos de Juana son sobrinos del marqués de Santillana y éste sobrino de Juana, sin olvidar que la esposa del Santillana es hija de María de Orozco casada con el I duque de Feria que era sobrina de la abuela de Juana por lo que María de Orozco y el padre de Juana eran primos hermanos y así Juana era prima segunda de la mujer de su primo hermano y marqués de Santillana, es esta Catalina Suarez de Figueroa. Son los Orozco y los Mendoza biznietos de Diego Fernández de Orozco, señor de Hita.
Sancho de Castilla, conde Alburquerque, era hijo de Alfonso XI de Castilla y de Leonor Nunez de Guzmán. Sancho casa con Beatriz de Portugal. Los hijos de este matrimonio son Fernando Sánchez, conde Alburquerque y Leonor Urraca de Castilla, condesa de Albuquerque, que casa con su primo Fernando I, rey de Aragón; Leonor es sobrina de Enrique II y Fernando nieto de Enrique como hijo de Juan I. Con una amante Sancho será padre de Leonor Sanchez de Castilla que casa con Fradique Enriquez, duque de Benavente. Su hija es Leonor de Castilla que casa con Pedro Manrique de Lara, Señor de Amusco. Fadrique Enriquez,1360-1394, era hijo de Enrique II y de su amante Beatriz Ponce de León.
Pedro Manrique de Lara hizo testamento antes de morir y unos de los puntos decía que “se fundara un convento en Calabazanos, en sus tierras, para 40 monjas de velo prieto, negro, y mujeres de buen lugar; pero su hijo don Rodrigo, el padre de Jorge Manrique, el poeta, no cumplió con este deseo y donó el lugar a los monjes de San Benito el Real de Valladolid, quienes fundaron el cenobio de Santa María de la Consolación y residieron allí durante siete años. Doña Leonor había fundado un convento de clarisas en Amusco. Siendo ya viuda trasladó este convento al cenobio de Calabazanos, que ya habían abandonado los benedictinos, para cumplir con el testamento de su marido y así se fundó sobre el anterior priorato de benedictinos el nuevo convento de clarisas. Esto sucedía en el año 1440. Años más tarde, en 1468, Leonor ingresó en el dicho convento junto con sus hijas Aldonza y María. Calabazanos se encuentra en la comarca palentina del Cerrato, a 10 km al sur de la ciudad de Palencia, a orillas del río Carrión.
El matrimonio de Pedro y Leonor tuvo once hijos; siete hijos y cuatro hijas. A modo de encuadre general de estos nietos de Juana diremos que eran primos segundos del primer Infantado y del primer Tendilla. Pedro, el único hijo que tuvieron Juana de Mendoza y Diego Gómez Manrique de Lara nació en el año 1381 por lo que en el momento de la muerte de su padre contaba cuatro años. Su vida política esta enmarcada en las guerras de la nobleza del reinado de Juan II de Castilla y siempre se mantuvo en el bando opositor al valido Álvaro de Luna. Fue encarcelado entre 1437 y 1438 en el castillo de Fuentidueña, Segovia, de donde se evadió con la ayuda de sus hijos Rodrigo y Gómez Manrique. Durante su prisión en este castillo podría haber sido envenenado ya que murió de una extraña enfermedad en el año 1440.
Los hijos varones del matrimonio de Pedro Manrique de Lara y Leonor de Castilla, nieta bastarda de Enrique II, fueron Diego Gómez Manrique de Lara, I conde de Treviño, Rodrigo Manrique de Lara, I conde de Paredes de Nava, Pedro Manrique de Lara, I señor de Valdescaray, Gómez Manrique de Lara, señor de Villazopeque, Juan Manrique de Lara, Fadrique Manrique de Lara, señor de Baños de Cerrato, y García Manrique de Lara, señor de las Amayuelas. Los Manrique de Lara, señores de las tierras palentinas y nietos de Juana y Diego, emparentán doblemente con el marqués de Santillana, sobrino de Juana, ya que uno de ellos casa con una sobrina del marqués, hija de su hermana Elvira y por lo tanto también sobrina de Juana. Así, los nietos de Juana son sobrinos del marqués de Santillana y éste sobrino de Juana, sin olvidar que la esposa del Santillana es hija de María de Orozco casada con el I duque de Feria que era sobrina de la abuela de Juana por lo que María de Orozco y el padre de Juana eran primos hermanos y así Juana era prima segunda de la mujer de su primo hermano y marqués de Santillana, es esta Catalina Suarez de Figueroa. Son los Orozco y los Mendoza biznietos de Diego Fernández de Orozco, señor de Hita.
El segundo hijo de Pedro Manrique de Lara y Leonor de Castilla es Rodrigo Manrique de Lara I conde de Paredes de Nava desde mayo de 1452. Rodrigo nació en el año 1406 y muere en Ocaña el 11 de noviembre de 1476 víctima, parece ser, de un cáncer que le devoró el rostro. Esta dramática circunstancia produjo una gran influencia en la temática de las “Coplas” de su hijo Jorge escritas como reconocimiento del poeta a la vida y obra de su padre. El I conde de Paredes de Nava casó en segundas nupcias con Beatriz de Guzmán, hija del segundo matrimonio del I señor de Cañete, Diego Hurtado de Mendoza; hijo de del señor de Almazán y mayordomo mayor del Rey de nombre Juan Hurtado de Mendoza, cabeza de la rama soriana y conquese de los mendoza y primos de los de la rama alcarreña a la que pertnenece el poseta por su bisabuela Juana, casado con una sobrina de Enrique II llamada María Téllez de Castilla. El primer señor de Cañete casa en primeras nupcias con la heredera de la Casa de Albornoz, la gran propietaria de tierras y gentes en Cuenca, y después de su muerte en 1440 lo hace en segundas nupcias con Teresa Ramírez de Guzman. De aquí el señorio que el Poeta tuvo sobre la villa conquense de Belmontejo perteneciente al señorio de Cañete, Señorio que se reint1egra a los de titularidad de los señores de Cañete a la muerte del Poeta en 1479. Igualmente es señor de otro Belmontejo, sucediendo a su padre, en este caso en Ciudad Real, rebautizado como Villamanrique como veremos.
Juan Hurtado de Mendoza "el limpio" era señor en Soria de Morón de Almazán y por su mujer de Olmeda de la Cuesta (Cuenca) por lo que decidió acrecentar sus dominios sorianos con Gormaz y Almazán en 1395, y Cañete (Cuenca) en 1400. Tuvo tres hijos varones, Ruy Díaz, Diego y Juan Hurtado
Juan Hurtado de Mendoza "el limpio" era señor en Soria de Morón de Almazán y por su mujer de Olmeda de la Cuesta (Cuenca) por lo que decidió acrecentar sus dominios sorianos con Gormaz y Almazán en 1395, y Cañete (Cuenca) en 1400. Tuvo tres hijos varones, Ruy Díaz, Diego y Juan Hurtado
Rodrigo Manrique de Lara había casado en primeras nupcias con Mencia de Figueroa y el fruto de este matrimonio será el poeta Jorge Manrique que queda huérfano a los cuatro años de una madre que siempre recordará. La segunda esposa de Rodrigo es la citada Beatriz de Guzmán, en 1469 Rodrigo casaría por tercera vez con Elvira de Castañeda y al año siguiente, en 1470, el propio Jorge Manrique casará con la hermana de su madrastra, doña Guiomar.
Los matrimonios entre miembros del señorio de Cañete y los Manrique de Lara serán tres y por lo tanto tres las nuevas alianzas entre los mendozas alcarreños y los que tenían en las tierras de Soria y Cuenca su solar principal. Veamos cuales fueron estas triples uniones entre estas dos ramas de los Mendoza. Una hermana de Beatriz de Guzmán, Juana de Mendoza, casa con un hermano de Rodrigo llamado Gómez Manrique de Lara. Diego Hurtado de Mendoza, padre de Beatriz y de Juana está casado con una Guzmán de ahí que una de las hijas, Beatriz, adopte el apellido de la madre y la otra, Juana, el apellido del padre. Además el heredero del señorío de Cañete, Juan Hurtado de Mendoza, hermano de Beatriz y Juana, casa con Inés Manrique de Lara, hermana de Rodrigo y de Gómez Manrique de Lara.
Rodrigo Manrique de Lara estuvo, como su padre, inmerso en las luchas nobiliarias del reinado de Juan II y se mantuvo igualmente como rival de Alvaro de Luna. Tras la derrota de la nobleza en la batalla de Olmedo Juan II le desposee de sus tierras. La subida al trono de Enrique IV le devuelve el favor real y posteriormente la reina Isabel le confirma su posición y el cargo de Condestable de Castilla. Su primogénito, Pedro Manrique de Lara, será el II Conde de Paredes de Nava y como su hermano Jorge también se dedico a la literatura, aunque no alcanzará con posterioridad la fama de su hermano. El citado Gomez Manrique de Lara, tio del Poeta, destacará igualmente en el campo de las letras. Una de las causas de la enemistad entre Rodrigo y Alvaro de Luna sería el maestrazgo de la Orden de Santiago de la que Rodrigo era titular y que le fue dado por el rey a su valido lo que desencadenó una guerra entre ellos que duró desde el año 1448 al 1451. Aunque el heredamiento familiar de Rodrigo se situa en Palencia su vida política y militar discurre por las tierras de las actuales provincias de Albacete y Ciudad Real. En Albacete, Rodrigo Manrique de Lara tenía el llamado “Señorío de las Cinco Villas” en torno a la localidad de Villapalacios. El origen de este Señorío tiene lugar cuando el rey Juan II en el año 1436 entrega a Rodrigo el dominio de El Pozo, anterior nombre de la actual Villapalacios. En esta villa residia Rodrigo Manrique de Lara cuando visitaba las tierras de su señorío por lo que se convirtió en su capital. En Ciudad Real se localiza la encomienda santiaguesa de Montizón de la Rodrigo sería comendador en torno al año 1467. Rodrigo nació en el año 1406 y morirá en el año 1476 y se puede decir de él que fue un “poeta aficionado” además de ser el padre de Jorge Manrique.
De Rodrigo, I conde de Paredes de Nava, fue hijo como ya hemos dicho el poeta Jorge Manrique y por lo tanto a él están dedicadas sus “Coplas a la muerte de mi padre”. Recogemos seguidamente los datos más relevantes de la biografía de Jorge Manrique de Lara que al igual que su primo, a la vez que tio, el Marques de Santillana hicieron destacar a la familia Mendoza no sólo por su poder economico y socio-político sino también por su actividad en el campo de la litararuta. A pesar de la fama de sus Coplas podemos decir que la obra de Jorge Manrique fue relativamente escasa. Jorge Manrique nació en Paredes de Nava en el año 1440 y morirá intentando la conquista del castillo de Garcimuñoz en el año 1479 en tierras de Cuenca. Enterrado en el monasterio de Uclés sería trasladado junto a su padre a la localidad de San Pedro Manrique situada a unos 48 kilometros de la ciudad de Soria y perteneciente al Señorio de los Manrique.
Sobre el lugar de nacimiento de Joge Manrique la hipótesis más extendida es que nació en Paredes de Nava, sin embargo, otros autores, sitúan su nacimiento en Segura de la Sierra, Jaén. A pesar de esto parece que hay coincidencia en que su infancia debió transcurrir en Segura de la Sierra de donde era comendador de Santiago su padre. Jorque Manrique muere defendiendo los derechos de la princesa Isabel al trono de castilla. Por sus servicios anteriores a los Reyes Católicos recibió la capitanía de la Santa Hermandad en Toledo. Jorge Manrique recibe muy joven los hábitos de la orden de Santiago y en ella seguiría los pasos de su padre escalando puestos importantes hasta ejercer las funciones de comendador. Así, sería nombrado por su padre "Trece"; el título de “Trece” era un nombramiento dado por el Maestre y demás caballeros para algún Capítulo General, y comendador de los territorios de la orden en torno al Castillo de Montizón, titulo en el que sucedería a su padre. La fortaleza de Montizón esta situada cerca de la población de La Torre de Juan Abad y de Villamanrique en la provincia de Ciudad Real. Hasta el año 1458 estuvo al frente de la encomienda de Montizón el poeta Garcilaso de la Vega, tío-abuelo del escritor . Desde el año 1458 y a la muerte de Garcilaso de la Vega, el anterior comendador, se producen una serie de enfrentamientos por la encomienza de Montizon entre los Lara y las familias nobles que aspiraban a esta encomienda. Despues de tres asedios en 1467 la fortaleza de Montizón cae y Jorge Manrique es nombrado comendador de Montizón. De inmediato inicia obras de reforma y consolidación del castillo y aquí vivió con su esposa doña Guiomar de Meneses hasta su muerte en la primavera de 1479. Doña Guiomar era hermana de su madrastra, Elvira de Ceballos. En Montizón Jorge Manrique escribe algunas de sus obras como "Castillo de amor". Para terminar estos apuntes sobre la biografia de Jorge Manrique recogermos que su madre, Mencia de Figueroa, era hija de Gómez Suarez de Figueroa y de Leonor Lasso de la Vega y por lo tanto nieta de Lorenzo Suarez de Figueroa, maestre de la Orden de Santiago, y sobrina de la esposa del marqués de Santillana que a su vez era tio del padre de Rodrigo.
En el término municipal de Villamanrique, antes Belmonte de la Sierra y Belmontejo, a la entrada del puerto de San Esteban, a unos 9 kilómetros de distancia del casco urbano, se puede visitar el Castillo de Montizón del que fuera maestre el poeta. Se puede llegar a él por el camino rural que une esta localidad con la de Torre de Juan Abad. El castillo de Montizón se encuentra en la Vía Hercúlea o Augusta que desde Cádiz conducía hasta la tarraconense y hasta Roma. Este castillo fue construido en el s XIII, aunque posiblemente sobre restos de un castilla árabe del siglo XI, y sufrió diferentes modificaciones en siglo posteriores. Este castillo es una de las grandes fortalezas construidas por las Ordenes Militares de Caballería y con él se controlaban las poblaciones del valle del Guadalén. En el siglo XVII el Castillo de Montizón dejó de tener funcionalidad y entró en un claro periodo de decadencia y deterioro. Después de la Desamortización del siglo XIX pasó por diferentes manos y en la actualidad pertenece al ganadero Samuel Flores. La estructura del Castillo permanece casi intacta, por lo que merece la pena visitarlo. En la torre del homenaje y desde el mirador de doña Gimar se divisa el Guadalén y las estribaciones de Sierra Morena. La figura de Jorge Manrique pervive en Villamanrique, localidad situada en el sureste de Ciudad Real, en el Campo de Montiel, y muy cerca ya de Jaén. Villamanrique se llamaba anteriormente Belmonte de la Sierra, siendo el maestre Rodrigo Manrique quien le otorgó en 1474 el privilegio de villazgo y le dio el nombre actual. En Villamanrique y sus alrededores quedan varios edificios que recuerden al poeta. En el casco urbano de este pueblo se puede visitar La Casa de los Manrique, conocida como la Casa Grande. Esta casa es un edificio Renacentista de carácter civil. Las primeras noticias que se tienen de dicha mansión se encuentran en la Carta de Privilegios que el Maestre Don Rodrigo Manrique otorga a Belmonte de la Sierra en el año 1474. En la actualidad La casa de los Manrique presenta un avanzado estado de deterioro. Se encuentra Montizón junto al río Guadalén, en los alrededores de la localidad de Villamanrique, en una meseta que sirve de enlace con Sierra Morena, en el antiguo camino romano a Andalucía, en la provincia de Ciudad Real. Se puede llegar a él por el camino rural que une esta localidad con la de Torre de Juan Abad. Después de la reconquista de la zona en el año 1213, el rey Alfonso VIII, mediante privilegio real, donó estas tierras a los caballeros de Santiago, que trasladaron su cabecera, que se encontraba en el castillo de Eznavejoz, a este castillo situado más al sur, algo más próximo a Sierra Morena. El castillo fue reformado y llamado Mons-Montesanus. También sufrió reformas en el siglo XIX.Fue lugar de residencia del maestre don Rodrigo, padre del poeta Jorge Manrique e inspirador de las famosas Coplas. Villamanrique se llamaba anteriormente Belmonte de la Sierra, siendo el maestre Rodrigo Manrique quien le otorgó en 1474 el privilegio de villazgo y le dio el nombre actual. Aquí estuvo Jorge Manrique, que fue comendador de Montizón. Se conservan aún las murallas del recinto exterior, incluidas las puertas, entre ellas la puerta del castillo formada por un arco apuntado labrado en piedra de sillería. También quedan en pie dos bóvedas de crucería en ladrillo y la torre del homenaje. En el ángulo opuesto a la torre del Homenaje hay unos sótanos con bóveda de cañón con contrafuertes. Se encuentra en estado de ruina consolidada, habiendo sido restaurado en gran parte. Es de propiedad privada, de la familia Flores, y en concreto de doña Manuela-Agustina López Flores, madre del ganadero de reses bravas don Samuel Flores.
Sobre el lugar de nacimiento de Joge Manrique la hipótesis más extendida es que nació en Paredes de Nava, sin embargo, otros autores, sitúan su nacimiento en Segura de la Sierra, Jaén. A pesar de esto parece que hay coincidencia en que su infancia debió transcurrir en Segura de la Sierra de donde era comendador de Santiago su padre. Jorque Manrique muere defendiendo los derechos de la princesa Isabel al trono de castilla. Por sus servicios anteriores a los Reyes Católicos recibió la capitanía de la Santa Hermandad en Toledo. Jorge Manrique recibe muy joven los hábitos de la orden de Santiago y en ella seguiría los pasos de su padre escalando puestos importantes hasta ejercer las funciones de comendador. Así, sería nombrado por su padre "Trece"; el título de “Trece” era un nombramiento dado por el Maestre y demás caballeros para algún Capítulo General, y comendador de los territorios de la orden en torno al Castillo de Montizón, titulo en el que sucedería a su padre. La fortaleza de Montizón esta situada cerca de la población de La Torre de Juan Abad y de Villamanrique en la provincia de Ciudad Real. Hasta el año 1458 estuvo al frente de la encomienda de Montizón el poeta Garcilaso de la Vega, tío-abuelo del escritor . Desde el año 1458 y a la muerte de Garcilaso de la Vega, el anterior comendador, se producen una serie de enfrentamientos por la encomienza de Montizon entre los Lara y las familias nobles que aspiraban a esta encomienda. Despues de tres asedios en 1467 la fortaleza de Montizón cae y Jorge Manrique es nombrado comendador de Montizón. De inmediato inicia obras de reforma y consolidación del castillo y aquí vivió con su esposa doña Guiomar de Meneses hasta su muerte en la primavera de 1479. Doña Guiomar era hermana de su madrastra, Elvira de Ceballos. En Montizón Jorge Manrique escribe algunas de sus obras como "Castillo de amor". Para terminar estos apuntes sobre la biografia de Jorge Manrique recogermos que su madre, Mencia de Figueroa, era hija de Gómez Suarez de Figueroa y de Leonor Lasso de la Vega y por lo tanto nieta de Lorenzo Suarez de Figueroa, maestre de la Orden de Santiago, y sobrina de la esposa del marqués de Santillana que a su vez era tio del padre de Rodrigo.
En el término municipal de Villamanrique, antes Belmonte de la Sierra y Belmontejo, a la entrada del puerto de San Esteban, a unos 9 kilómetros de distancia del casco urbano, se puede visitar el Castillo de Montizón del que fuera maestre el poeta. Se puede llegar a él por el camino rural que une esta localidad con la de Torre de Juan Abad. El castillo de Montizón se encuentra en la Vía Hercúlea o Augusta que desde Cádiz conducía hasta la tarraconense y hasta Roma. Este castillo fue construido en el s XIII, aunque posiblemente sobre restos de un castilla árabe del siglo XI, y sufrió diferentes modificaciones en siglo posteriores. Este castillo es una de las grandes fortalezas construidas por las Ordenes Militares de Caballería y con él se controlaban las poblaciones del valle del Guadalén. En el siglo XVII el Castillo de Montizón dejó de tener funcionalidad y entró en un claro periodo de decadencia y deterioro. Después de la Desamortización del siglo XIX pasó por diferentes manos y en la actualidad pertenece al ganadero Samuel Flores. La estructura del Castillo permanece casi intacta, por lo que merece la pena visitarlo. En la torre del homenaje y desde el mirador de doña Gimar se divisa el Guadalén y las estribaciones de Sierra Morena. La figura de Jorge Manrique pervive en Villamanrique, localidad situada en el sureste de Ciudad Real, en el Campo de Montiel, y muy cerca ya de Jaén. Villamanrique se llamaba anteriormente Belmonte de la Sierra, siendo el maestre Rodrigo Manrique quien le otorgó en 1474 el privilegio de villazgo y le dio el nombre actual. En Villamanrique y sus alrededores quedan varios edificios que recuerden al poeta. En el casco urbano de este pueblo se puede visitar La Casa de los Manrique, conocida como la Casa Grande. Esta casa es un edificio Renacentista de carácter civil. Las primeras noticias que se tienen de dicha mansión se encuentran en la Carta de Privilegios que el Maestre Don Rodrigo Manrique otorga a Belmonte de la Sierra en el año 1474. En la actualidad La casa de los Manrique presenta un avanzado estado de deterioro. Se encuentra Montizón junto al río Guadalén, en los alrededores de la localidad de Villamanrique, en una meseta que sirve de enlace con Sierra Morena, en el antiguo camino romano a Andalucía, en la provincia de Ciudad Real. Se puede llegar a él por el camino rural que une esta localidad con la de Torre de Juan Abad. Después de la reconquista de la zona en el año 1213, el rey Alfonso VIII, mediante privilegio real, donó estas tierras a los caballeros de Santiago, que trasladaron su cabecera, que se encontraba en el castillo de Eznavejoz, a este castillo situado más al sur, algo más próximo a Sierra Morena. El castillo fue reformado y llamado Mons-Montesanus. También sufrió reformas en el siglo XIX.Fue lugar de residencia del maestre don Rodrigo, padre del poeta Jorge Manrique e inspirador de las famosas Coplas. Villamanrique se llamaba anteriormente Belmonte de la Sierra, siendo el maestre Rodrigo Manrique quien le otorgó en 1474 el privilegio de villazgo y le dio el nombre actual. Aquí estuvo Jorge Manrique, que fue comendador de Montizón. Se conservan aún las murallas del recinto exterior, incluidas las puertas, entre ellas la puerta del castillo formada por un arco apuntado labrado en piedra de sillería. También quedan en pie dos bóvedas de crucería en ladrillo y la torre del homenaje. En el ángulo opuesto a la torre del Homenaje hay unos sótanos con bóveda de cañón con contrafuertes. Se encuentra en estado de ruina consolidada, habiendo sido restaurado en gran parte. Es de propiedad privada, de la familia Flores, y en concreto de doña Manuela-Agustina López Flores, madre del ganadero de reses bravas don Samuel Flores.
Jorge Manrique nace en un periodo revuelto, Castilla se encuentra en plena Guerra Civil, que enfrenta al Privado Álvaro de Luna con gran parte de la nobleza castellana. Durante la adolescencia de Jorge Manrique tiene lugar la caída en desgracia de Álvaro de Luna, su prisión y muerte, así como la muerte del Rey Juan II y la subida al trono de Enrique IV. Su vida fue un constante guerrear y Jorge debió participar activamente en las luchas castellanas pudiéndose explicar al hecho de no aparecer en las crónicas al ser un segundón en la línea sucesoria familiar. La primera vez que aparece al frente de la caballería es en el asedio al castillo de Montizón cuando tenía 24 años. En 1475, según algunas fuentes, o en 1469 ó 1470, según otras, Jorge Manrique contrae matrimonio con doña Guiomar de Menesas en Toledo. Fruto de este matrimonio nacerán sus dos hijos llamados Luís y Luisa. Luís le sucederá como comendador de Montizón.
BELMONTEJO en Ciudad Real. En el siglo XIII se denominaba Bellomonte y tras su repoblación en el XV pasó a llamarse Belmonte de la Sierra y posteriormente Belmontejo y luego Villamanrique. El 18 de diciembre de 1474 el mastre de Santiago, conde de Paredes y Navas y señor de Belmontejo, don Rodrigo Manrique, consigue la independencia respecto de Torre de Juan Abad convirtiéndola en villa. En gratitud, sus ciudadanos le cambiaron el nombre de Belmontejo a Villamanrique, Villa de Rodrigo Manrique.
Por lo general, se supone que nació en Paredes de Nava, (Palencia) , aunque también cabe la posibilidad de que naciese en Segura de la Sierra, (Jaén) , cabeza de la encomienda que administraba el maestre don Rodrigo, su padre, y principal estancia de los Manrique. También se suele afirmar que nació entre la segunda mitad de 1439 y la primera de 1440, pero lo único cierto es que no nació antes de 1432, cuando quedó concertado el matrimonio de sus padres, ni después de 1444, cuando Rodrigo Manrique, muerta doña Mencía de Figueroa, madre de Jorge Manrique y natural de Beas de Segura, pidió dispensa para casarse de nuevo. La misma indeterminación existe en torno a su infancia, que quizá transcurrió en Segura de la Sierra, y su juventud, hasta 1465, año en que un documento le cita por vez primera. Lo que es seguro es que asumió por completo la línea de actuación política y militar de su extensa familia castellana: como sus demás parientes, fue partidario de combatir a los musulmanes y también participó en las intrigas y luchas en torno a la subida al trono de los Reyes Católicos. Su padre, Rodrigo Manrique, conde de Paredes de Nava, que era maestre de la orden de Santiago (aunque nunca fue oficialmente reconocido como tal), fue uno de los hombres más poderosos de su época y murió víctima de un cáncer que le desfiguró el rostro en 1476. Su madre murió cuando Manrique era un niño. Estudió Humanidades y las tareas propias de militar castellano. Su tío, Gómez Manrique, era también poeta eminente y autor dramático, y no faltaron en su familia otros hombres de armas y letras. La familia de los Manrique de Lara era una de las más antiguas familias nobles de España y poseía algunos de los títulos más importantes de Castilla, como el ducado de Nájera, el condado de Treviño y el marquesado de Aguilar de Campo, así como varios cargos eclesiásticos. Jorge Manrique se casó en 1470 con la hermana de su madrasta, doña Guiomar. A los 24 años participa en los combates del asedio del castillo de Montizón (Villamanrique, Ciudad Real), donde ganará fama y prestigio como guerrero. Su mote era ni miento ni m'arrepiento. Permaneció un tiempo preso en Baza (Granada), donde murió su hermano Rodrigo, tras su entrada militar en la ciudad para ayudar a sus aliados, los Benavides, frente a los delegados regios (el conde de Cabra y el mariscal de Baena). Se enroló después con las tropas del bando de Isabel y Fernando en la guerra contra los partidarios de Juana la Beltraneja. En esa guerra, en una escaramuza cercana al castillo de Garcimuñoz en Cuenca, defendido por el Marqués de Villena, fue herido de muerte en 1479, probablemente hacia la primavera. Como con el nacimiento, hay distintas versiones sobre el suceso: algunos cronistas coetáneos como Hernando del Pulgar y Alonso de Palencia dan testimonio de que murió en la misma pelea, frente a los muros del castillo, o justo a continuación. Otros, como Jerónimo Zurita, sostuvieron con posterioridad (1562) que su muerte tuvo lugar días después de la batalla, en Santa María del Campo de Rus (Cuenca), donde estaba su campamento. Rades de Andrada señaló cómo se le encontraron entre sus ropas dos coplas que comienzan ¡Oh mundo!, pues que me matas. Fue enterrado en el monasterio de Uclés, cabeza de la orden de Santiago. La guerra terminó pocos meses después, en septiembre.
Su obra poética no es extensa, apenas unas 40 composiciones. Se suele clasificar en tres grupos: amoroso, burlesco y doctrinal. Son, en general, obras satíricas y amorosas convencionales dentro de los cánones de la poesía cancioneril de la época, todavía bajo influencia provenzal, con un tono de galantería erótica velada por medio de finas alegorías. Sin embargo, entre toda ella, destacan de forma señera por su conjunción de tradición y originalidad las Coplas por la muerte de su padre. En ellas Jorge Manrique hace el elogio fúnebre de su padre, Don Rodrigo Manrique, mostrándolo como un modelo de heroísmo, de virtudes y de serenidad ante la muerte. El poema es uno de los clásicos de la literatura española de todos los tiempos. Lope de Vega llegó a decir de ella que «merecía estar escrita en letras de oro».
Mencía de Figueroa Laso de Vega , madre del Poeta. Nació en Beas de Segura a principios del siglo XV, siendo hija de Gomes I Suárez de Figueroa y de Elvira Laso de la Vega y Mendoza. Nieta por parte paterna de Lorenzo I Suárez de Figueroa, maestre de la Orden de Santiago y de Isabel de Mesía y por parte materna de Diego Hurtado de Mendoza y de Leonor Laso de Vega. Fue educada en un ambiente cortesano y culto, pues perteneció a una familia de reconocidos poetas, como su primo Iñigo López de Mendoza, marqués de Santillana, o su propio abuelo Diego, gran aficionado a la literatura, así como su cuñado Diego Gómez Manrique. Contrajo matrimonio en 1431 con su primo segundo, Rodrigo Manrique, hijo de Pedro Manrique de Lara y de Leonor de Castilla. La vida de Mencía, siempre trascurrió tranquila al cuidado y educación de sus hijos, aunque por otro lado inquieta, mientras su marido batalleba con los sarracenos por la toma de Huéscar, tomada al asalto en 1434. Estuvo viviendo en Beas hasta el año 1434, en que Enrique de Aragón, maestre de la Orden de Santiago, nombró a Rodrigo Manrique comendador de Segura de la Sierra, momento en que la familia se trasladó a dicha localidad. A la muerte de Enrique de Aragón, se nombra a Álvaro de Luna, maestre de la Orden de Santiago, y tras las desavenencias de Rodrigo con el nuevo Maestre, es perseguido y la familia se refugia una temporada en Siles (Jaén). Falleció en 1444, siendo enterrada en el monasterio de Nuestra Señora de la Peña de Orcera (Jaén), trasladando años más tarde los restos mortales a la capilla del Monasterio de Uclés (Cuenca), junto a los de su marido e hijo Jorge. Éste traslado se hizo a petición de su hijo mayor, Pedro, por temor a que los restos fueran profanados donde estaban.
Fruto del matrimonio fueron siete hijos:
Pedro: II Conde de Paredes de Nava, señor de Villapalacios, Villaverde, Bienservida, Riopar, Cotillas y San Vicente, Comendador de Segura y Trece de la Orden de Santiago.
Rodrigo: Señor de Ibros, Comendador de Yeste y Taibilla, Trece de la Orden de Santiago, alcaide de Purchena, Corregidor de las Ciudades de Baza, Guadix, Almería, Purchena y Vera, Embajador de Portugal, Mayordomo Mayor de la reina Juana, siendo infanta.
Diego: Murió de corta edad.
Jorge: Señor de Belmontejo, Comendador de Montizón Y Chiclana y Trece Orden de Santiago. Capitán de hombres de armas de las Guardias de Castilla. Poeta universal, inmortalizado por las "Coplas a la muerte de su padre".
Fadrique: Capitán de hombres de armas de las Guardas de Castilla, Justicia mayor de Úbeda.
Leonor: Señora de la villa de San Román.
Elvira: Señora de Frómista.
Su obra poética no es extensa, apenas unas 40 composiciones. Se suele clasificar en tres grupos: amoroso, burlesco y doctrinal. Son, en general, obras satíricas y amorosas convencionales dentro de los cánones de la poesía cancioneril de la época, todavía bajo influencia provenzal, con un tono de galantería erótica velada por medio de finas alegorías. Sin embargo, entre toda ella, destacan de forma señera por su conjunción de tradición y originalidad las Coplas por la muerte de su padre. En ellas Jorge Manrique hace el elogio fúnebre de su padre, Don Rodrigo Manrique, mostrándolo como un modelo de heroísmo, de virtudes y de serenidad ante la muerte. El poema es uno de los clásicos de la literatura española de todos los tiempos. Lope de Vega llegó a decir de ella que «merecía estar escrita en letras de oro».
Mencía de Figueroa Laso de Vega , madre del Poeta. Nació en Beas de Segura a principios del siglo XV, siendo hija de Gomes I Suárez de Figueroa y de Elvira Laso de la Vega y Mendoza. Nieta por parte paterna de Lorenzo I Suárez de Figueroa, maestre de la Orden de Santiago y de Isabel de Mesía y por parte materna de Diego Hurtado de Mendoza y de Leonor Laso de Vega. Fue educada en un ambiente cortesano y culto, pues perteneció a una familia de reconocidos poetas, como su primo Iñigo López de Mendoza, marqués de Santillana, o su propio abuelo Diego, gran aficionado a la literatura, así como su cuñado Diego Gómez Manrique. Contrajo matrimonio en 1431 con su primo segundo, Rodrigo Manrique, hijo de Pedro Manrique de Lara y de Leonor de Castilla. La vida de Mencía, siempre trascurrió tranquila al cuidado y educación de sus hijos, aunque por otro lado inquieta, mientras su marido batalleba con los sarracenos por la toma de Huéscar, tomada al asalto en 1434. Estuvo viviendo en Beas hasta el año 1434, en que Enrique de Aragón, maestre de la Orden de Santiago, nombró a Rodrigo Manrique comendador de Segura de la Sierra, momento en que la familia se trasladó a dicha localidad. A la muerte de Enrique de Aragón, se nombra a Álvaro de Luna, maestre de la Orden de Santiago, y tras las desavenencias de Rodrigo con el nuevo Maestre, es perseguido y la familia se refugia una temporada en Siles (Jaén). Falleció en 1444, siendo enterrada en el monasterio de Nuestra Señora de la Peña de Orcera (Jaén), trasladando años más tarde los restos mortales a la capilla del Monasterio de Uclés (Cuenca), junto a los de su marido e hijo Jorge. Éste traslado se hizo a petición de su hijo mayor, Pedro, por temor a que los restos fueran profanados donde estaban.
Fruto del matrimonio fueron siete hijos:
Pedro: II Conde de Paredes de Nava, señor de Villapalacios, Villaverde, Bienservida, Riopar, Cotillas y San Vicente, Comendador de Segura y Trece de la Orden de Santiago.
Rodrigo: Señor de Ibros, Comendador de Yeste y Taibilla, Trece de la Orden de Santiago, alcaide de Purchena, Corregidor de las Ciudades de Baza, Guadix, Almería, Purchena y Vera, Embajador de Portugal, Mayordomo Mayor de la reina Juana, siendo infanta.
Diego: Murió de corta edad.
Jorge: Señor de Belmontejo, Comendador de Montizón Y Chiclana y Trece Orden de Santiago. Capitán de hombres de armas de las Guardias de Castilla. Poeta universal, inmortalizado por las "Coplas a la muerte de su padre".
Fadrique: Capitán de hombres de armas de las Guardas de Castilla, Justicia mayor de Úbeda.
Leonor: Señora de la villa de San Román.
Elvira: Señora de Frómista.
miércoles, 15 de abril de 2009
Castillo de Garcimuñoz. Cuenca
La portada, que es una joya entre los castillos de España, está hecha con sillares. Su estilo es gótico isabelino y semeja un retablo de piedra tallada suspenso sobre el muro. En ella distinguimos dos partes: La inferior corresponde a la puerta que se halla a dos metros sobre el nivel actual del suelo, sus jambas se rematan con arco carpanel. De la prolongación de las jambas arranca una orla ornamental que se cierra sobre la corona; debajo de ésta y en el centro, las armas reales de Enrique IV; más abajo, una armadura y tres escudos borrosos. La parte superior es una buharda o ladronera. En ella hay cuatro huecos de troneras en forma de llave invertida rematada en cruz.
Garcimuñoz fue reconquistada en 1182 por Alfonso VIII de Castilla. En 1305 pasó a manos del infante escritor don Juan Manuel junto con Alarcón y Belmonte quien construyó un nuevo castillo sobre el alcázar árabe. El castillo fue rehecho totalmente en la segunda mitad del siglo XV por don Juan Pacheco, marqués de Villena. Comenzó siendo solo una fortaleza, bastión de vigilancia del marquesado de Villena y alcanzó notoriedad eterna el día que, asaltando estos muros, cayó herido Jorge Manrique cuando luchaba contra el Marqués, en 1479, en una emboscada tendida por los habitantes del pueblo. Sorprenden sus equilibradas proporciones, las poderosas torres y, sobre todo, la bellísima portada principal de estilo renacentista. El castillo está formado por un cuerpo cuadrado con fuertes y muy reforzados muros, flanqueados por gruesos torreones circulares y anchas plataformas para emplazar las piezas de artillería. En el siglo XVII se construyó en su recinto la iglesia parroquial, que inscribe su torre cuadrada en uno de los cubos de la muralla. Se encuentra en estado de ruina consolidada. Se conserva todo el recinto de los muros exteriores con troneras, pero el interior está derruido, excepto las edificaciones de los sótanos, por haber sido utilizadas durante el siglo XIX como cementerio. Es propiedad del Ayuntamiento de Castillo de Garcimuñoz, y se usa como iglesia parroquial y cementerio.
Villarrubia de los Ojos. Ciudad Real.
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