miércoles, 19 de abril de 2017

La ciudad de Cuenca. Su conquista en 1177. Historia y Leyenda

Gana a Conca[1] el Señor Rey Don Alonso a 21 de Septiembre, día de San Mateo, miércoles, en el año de nuestro Señor Jesucristo de 1177.
            

El Escudo de la ciudad de Cuenca presenta en campo de gules, un cáliz de oro, sumado de una estrella de plata de ocho puntas. Al timbre, corona. Armas que le fueron dadas por Alfonso VIII de Castilla tras su entrada en Cuenca el 21 de septiembre de 1177, día de San Mateo.
            





Podemos leer en descripciones del escudo de Cuenca que el Cáliz representa al evangelista San Mateo, sin tener razón para ello pues la iconografía cristina representa al evangelista San Marcos con un león. En otras descripciones ligadas a la tradición templaría este cáliz representa al Santo Grial de los Templarios estando levantada la catedral de Cuenca sobre una iglesia del Temple.
            

Los caballeros templarios como los de Santiago y Calatrava participan activamente en la toma de Cuenca. Los santiaguistas, recién fundados en el 1170, desde su enclave conquense de Uclés contribuyen decisivamente en la toma de Cuenca y fundan el Hospital de Santiago Apóstol en Cuenca, edificio que aun podemos ver con las modificaciones de rigor. Con respecto a los Calatravos, cuando Alfonso VIII solicitó la fundación del obispado de Cuenca el primero de sus obispos fue Juan Yáñez-Ibáñez- que era arcediano de Calatrava. El segundo obispo es Julián, San Julián de Cuenca, que era doctor en teología y filosofía por la Universidad de Palencia donde fue profesor y también arcediano de Calatrava. Segundo obispo de la diócesis de Cuenca entre 1198 y 1208 al que junto con la Virgen está consagrada la Catedral y que es el patrón de Cuenca, Catedral de Santa María y San Julián.
            

La estrella del escudo sería un homenaje a los señores castellanos que intervienen de modo destacado en la campaña de Cuenca como es Pedro Ruiz de Azagra, señor de Albarracín. Con la toma de Cuenca quedaba protegido de los musulmanes  el flanco occidental de Albarracín. También se puede leer que la estrella recuerda a la que guía a los Reyes Magos pues el día de la Epifanía comienza el asedio de la Ciudad.
            

Las crónicas medievales nos cuentan que, en medio de los rigores de diciembre puso en marcha Alfonso VIII a su ejército llegando a dar vista a Cuenca a fines del año 1176. Algunos dicen que esto ocurre el día de la Epifanía del año siguiente. El día de los Reyes se bendice a las banderas por mano de los obispos. Los fondos para la campaña se agotan y el Rey parte a Burgos para convocar Cortes y pedir nuevos dineros. Deja a cargo del asedio a su tío Alfonso II de Aragón casado con Sancha de Castilla, tía paterna de Alfonso VIII. Los sitiados al ver el regreso del rey de Cartilla rinden la plaza. Era Miércoles día de San Mateo, a veinte, y uno de Septiembre del mismo año, habiendo sufrido nueve meses de sitio.
            

Alfonso VIII llevó a la toma de Cuenca como era su costumbre una imagen de Nuestra Señora, imagen con la que entra triunfante y la coloca donde se levantará la Catedral. Cuenca es sede episcopal desde el 1183. En este sentido diremos que era costumbre en los reyes castellanos llevar en sus campañas una imagen de la Virgen conocida como la Virgen de las Batallas. Esta imagen que deja Alfonso VIII, según la tradición, es la talla románica que podemos ver en la Capilla del Sagrario de la Catedral Es la patrona de la Catedral que podemos ver vestida. La Virgen de las Batallas es una representación sentada de la Virgen en el trono o sede de la Sabiduría con el niño Jesús en sus brazos en actitud de bendecir. En la catedral de Sevilla se encuentra la imagen que llevaba Fernando III el Santo, reconquistador de esta ciudad. Alfonso VIII deja también en Cuenca el estandarte Real que se guarda también enla Capilla del Sagrario y que se muestra en la Fiesta del Corpus y el día de San Mateo.
            
Un pastor Martin Alaja indica a las tropas castellanas por donde deben  romper el cerco de los defensores de Cuenca, llamaron Martin Alaja a este que era un home anciano, e guardaba unos carneros de los moros. En la batalla de las navas de Tolosa en 1212 otro pastar también llamado Martín Alaja, el Pastor de las Navas, ayuda a Alfonso VIII guiando por camino seguro a las tropas cristianas de Alonso VIII a través de Sierra Morena hasta el campamento musulmán de Miramamolín.
            
La bandera de la ciudad de Cuenca es rojo carmesí con el escudo municipal al centro. La provincia de Cuenca tiene su propio Escudo de Armas.
           
Al margen de la Historia y sus Leyendas lo que es incuestionable es la belleza de la ciudad de Cuenca y la belleza de toda la Provincia. Un rico y variado Patrimonio cultural, artístico e histórico al que se suma su Patrimonio Natural. El Casco Antiguo de Cuenca es Patrimonio de la Humanidad des 1996. La Mancha Húmeda de la cuenca del río Guadiana que comprende parte de las provincias de Toledo, Ciudad Real, Cuenca y Albacete es una de las 47 Reservas de la Biosfera que hay en España.



[1] La toma de la ciudad de Cuenca la encontramos descrita en la Historia de la Muy Noble y Muy Leal Ciudad de Cuenca. Trifón Muñoz  Soliva, 1866. A Ángel González Palencia debemos Fuentes para la historia de Cuenca y su provincia. Madrid, CSIC, 1944. Los dos conquenses


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