Gana a Conca[1] el
Señor Rey Don Alonso a 21 de Septiembre, día de San Mateo, miércoles, en el año
de nuestro Señor Jesucristo de 1177.
El
Escudo de la ciudad de Cuenca presenta en campo de gules, un cáliz de oro,
sumado de una estrella de plata de ocho puntas. Al timbre, corona. Armas que le
fueron dadas por Alfonso VIII de Castilla tras su entrada en Cuenca el 21 de
septiembre de 1177, día de San Mateo.
Podemos
leer en descripciones del escudo de Cuenca que el Cáliz representa al
evangelista San Mateo, sin tener razón para ello pues la iconografía cristina
representa al evangelista San Marcos con un león. En otras descripciones
ligadas a la tradición templaría este cáliz representa al Santo Grial de los
Templarios estando levantada la catedral de Cuenca sobre una iglesia del
Temple.
Los
caballeros templarios como los de Santiago y Calatrava participan activamente
en la toma de Cuenca. Los santiaguistas, recién fundados en el 1170, desde su
enclave conquense de Uclés contribuyen decisivamente en la toma de Cuenca y fundan el Hospital de Santiago
Apóstol en Cuenca, edificio que aun podemos ver con las modificaciones de rigor.
Con
respecto a los Calatravos, cuando Alfonso VIII solicitó la fundación del
obispado de Cuenca el primero de sus obispos fue Juan Yáñez-Ibáñez- que era
arcediano de Calatrava. El segundo obispo es Julián, San Julián de Cuenca, que
era doctor en teología y filosofía por la Universidad de Palencia donde fue
profesor y también arcediano de Calatrava. Segundo obispo de la diócesis de Cuenca
entre 1198 y 1208 al que junto con la Virgen está consagrada la Catedral y que
es el patrón de Cuenca, Catedral de Santa María y San Julián.
La
estrella del escudo sería un homenaje a los señores castellanos que intervienen
de modo destacado en la campaña de Cuenca como es Pedro Ruiz de Azagra, señor
de Albarracín. Con la toma de Cuenca quedaba protegido de los musulmanes el flanco
occidental de Albarracín. También se puede leer que la estrella recuerda a la que guía a los Reyes
Magos pues el día de la Epifanía comienza el asedio de la Ciudad.
Las
crónicas medievales nos cuentan que, en
medio de los rigores de diciembre puso en marcha Alfonso VIII a su ejército
llegando a dar vista a Cuenca a fines del año 1176. Algunos dicen que esto
ocurre el día de la Epifanía del año siguiente. El día de los Reyes se bendice
a las banderas por mano de los obispos. Los fondos para la campaña se
agotan y el Rey parte a Burgos para convocar Cortes y pedir nuevos dineros. Deja
a cargo del asedio a su tío Alfonso II de Aragón casado con Sancha de Castilla,
tía paterna de Alfonso VIII. Los sitiados al ver el regreso del rey de Cartilla
rinden la plaza. Era Miércoles día de San
Mateo, a veinte, y uno de Septiembre del mismo año, habiendo sufrido nueve
meses de sitio.
Alfonso
VIII llevó a la toma de Cuenca como era su costumbre una imagen de Nuestra
Señora, imagen con la que entra triunfante y la coloca donde se levantará la
Catedral.
Cuenca es sede episcopal desde el 1183. En este sentido diremos que era
costumbre en los reyes castellanos llevar en sus campañas una imagen de la Virgen
conocida como la Virgen de las Batallas. Esta imagen que deja Alfonso VIII, según
la tradición, es la talla románica que podemos ver en la Capilla del Sagrario
de la Catedral Es la patrona de la Catedral que podemos ver vestida. La Virgen de las Batallas es
una representación sentada de la Virgen en el trono o sede de la Sabiduría
con el niño Jesús en sus brazos en actitud de bendecir. En la catedral de
Sevilla se encuentra la imagen que llevaba Fernando III el Santo,
reconquistador de esta ciudad. Alfonso VIII deja también en Cuenca el estandarte Real
que se guarda también enla Capilla del Sagrario y que se muestra en la Fiesta
del Corpus y el día de San Mateo.
Un
pastor Martin Alaja indica a las tropas castellanas por donde deben romper el cerco de los defensores de Cuenca, llamaron Martin Alaja a este que era un home
anciano, e guardaba unos carneros de los moros. En la batalla de las navas de Tolosa
en 1212 otro pastar también llamado Martín Alaja, el Pastor de las Navas, ayuda
a Alfonso VIII guiando por camino seguro a las tropas cristianas de Alonso VIII a través de Sierra Morena hasta el campamento musulmán de Miramamolín.
La
bandera de la ciudad de Cuenca es rojo carmesí con el escudo municipal al
centro. La provincia de Cuenca tiene su propio Escudo de Armas.
Al
margen de la Historia y sus Leyendas lo que es incuestionable es la belleza de
la ciudad de Cuenca y la belleza de toda la Provincia. Un rico y variado
Patrimonio cultural, artístico e histórico al que se suma su Patrimonio
Natural. El Casco Antiguo de Cuenca es Patrimonio de la Humanidad des 1996.
La Mancha Húmeda de la cuenca del
río Guadiana que comprende parte de las provincias de Toledo, Ciudad Real,
Cuenca y Albacete es una de las 47 Reservas de la Biosfera que hay en España.
[1] La toma de la ciudad de Cuenca la
encontramos descrita en la Historia de la Muy Noble y Muy Leal Ciudad de Cuenca.
Trifón
Muñoz Soliva, 1866. A Ángel González
Palencia debemos Fuentes
para la historia de Cuenca y su provincia.
Madrid, CSIC, 1944. Los dos conquenses
No hay comentarios:
Publicar un comentario