Medula Historica Cisterciense:
Origen, Progresos, Meritos, Y Prerrogativas De La Ínclita Milicia De Calatrava,
De La Orden De Cister. Con Un Catalogo Genealógico De Sus Maestres. Roberto
Muñiz. Santander, 1789.
Catalogo provisional de dignidades de la Orden de Calatrava. Manuel Ciudad Ruiz.
Las fortalezas castellanas de la Orden de Calatrava en el siglo XII. Carlos de Ayala Martinez, 1993.
La Orden de Calatrava, sus orígenes y su inserción en el territorio del Campo de Calatrava (1158 -1212). José Ramón Lerma Moreno, 2018.
Documentos originales del Sacro Convento de Calatrava, que atesora el archivo de Hacienda en Ciudad-Real
Inocente Hervás, presbítero
Federico Galiano
Ciudad-Real, 15 de Marzo de 1892.
Son 230 documentos hasta el año 1462. Biblioteca Virtual Miguel de Cervantes
La Orden de Calatrava
La Orden de Calatrava es una orden
militar y religiosa fundada en el Reino de Castilla en el siglo XII, en el año 1158,
por el abad Raimundo de Fitero, con el objetivo inicial de proteger la villa de
Calatrava, ubicada cerca de la actual Ciudad Real. Pertenece al grupo de las
órdenes cistercienses y, en la actualidad, únicamente tiene carácter
honorífico y nobiliario.
Su origen se debe a un gesto
heroico. La ciudad de Calatrava, junto al río Guadiana, había sido
arrebatada a los árabes por Alfonso VII en 1147. Dada la importancia
estratégica del lugar como baluarte avanzado de Toledo ante los moros, tras
la corta posesión por parte de ciertos magnates, el rey quiso asegurar su
defensa entregándola en 1150 a la Orden del Temple, ya que por aquellas
fechas no existían los ejércitos regulares, ni era fácil poblar las zonas de
frontera. Unos años más tarde, ante el empuje islámico, el Temple dio la
empresa por perdida, y devolvió la fortaleza al sucesor de Alfonso, el rey
Sancho III.
Ante la situación creada y el
inminente peligro, este reunió a sus notables y ofreció Calatrava a quien se
hiciera cargo de su defensa. Entre la sorpresa y las bromas de los nobles, Raimundo,
abad del monasterio cisterciense de Fitero, alentado por el monje de su
monasterio Diego Velázquez, que había sido anteriormente guerrero, aceptó el
reto. Al no haber alternativa, el rey cumplió su palabra, entregando
Calatrava a los monjes de Fitero mediante donación realizada el 1 de enero de
1158 en Almazán. Ellos, por su parte, formaron en poco tiempo un ejército
de más de 20.000 monjes y soldados, uniendo, a los que había conseguido
organizar fray Diego Velázquez en las cercanías de Calatrava, los que había
reclutado Don Raimundo en el Reino de Aragón. Ante tal multitud, los árabes
rehusaron entrar en batalla, retirándose hacia el sur.
Como el compromiso de defender
Calatrava se mantenía y resistiéndose con el tiempo los caballeros a tener
por superior a un Abad del Císter y vivir entre los monjes, decidieron elegir
un Maestre de la Orden. Los monjes se retiraron a Ciruelos y los
caballeros a Ocaña, donde se convirtieron en una Orden militar, la primera
hispana, que adoptó el nombre propio del lugar.
El primer Maestre de la Orden fue
Don García, que obtuvo del Císter y del Pontificado la primera regla. Esta
regla, modelada sobre las costumbres cistercienses para hermanos laicos, impuso
a los caballeros, además de las obligaciones de los tres votos religiosos
(obediencia, castidad y pobreza), las de guardar silencio en el dormitorio,
refectorio (comedor) y oratorio; ayunar cuatro días a la semana, dormir con su
armadura, y llevar, como única vestimenta, el hábito blanco cisterciense con
una sencilla cruz negra (luego roja, a partir del siglo XIV) «flordelisada»: una
cruz griega con flores de lis en las puntas, que en el siglo XVI se configuró
definitivamente como hoy se conoce.
La fortaleza de
Zorita de los Canes y todo su alfoz fueron concedidas a los calatravos por
Alfonso VIII en 1174,
para proteger, tras dos años de incursiones de los almohades, toda la frontera
este del Tajo. En abril de 1180 el mismo rey concedió fuero a Zorita.
En 1179 Alfonso II de Aragón
cedió el castillo de Alcañiz a la Orden de Calatrava en premio a sus servicios
en la Reconquista, con tal éxito, que terminó por convertirse en la Encomienda
Mayor de la Orden para la Corona de Aragón.
La
Dehesa de Abenójar, Ciudad Real, y su término fueron concedidos en 1183 por
Alfonso VIII a esta orden y hasta 1814 —que el término fue recuperado por el
Infante Don Carlos— el pueblo pasó a llamarse Abenójar de Calatrava. Como
constancia de este hecho, se puede ver la Cruz de Calatrava realizada en forja
en uno de los tejados de la iglesia del pueblo.
Desde su fundación hasta principios
del siglo XIII la Orden experimentó una serie de altibajos. Tras la derrota
cristiana sufrida por Alfonso VIII en la Batalla de Alarcos (1195), incluso
tuvo que evacuar sus posesiones y retirarse a Ciruelos (Toledo). Tras un golpe
de mano, varios caballeros de la Orden, con Martín Pérez de Siones a la cabeza,
tomaron por sorpresa el castillo de Salvatierra, trasladando allí su convento y
sede, que mantuvieron en su poder totalmente aislado de socorros, hasta 1211.
Por ello, durante esos años, la Orden adoptó el nombre de Orden de Salvatierra.
El castillo de Salvatierra es una
fortaleza de origen musulmán situado al sur del Campo de Calatrava en el
término municipal de Calzada de Calatrava, al sur de la provincia de Ciudad
Real frente al vecino Sacro Castillo-Convento de Calatrava La Nueva y entre
ambos discurre la actual carretera CR-504.
La Orden alcanzó su afianzamiento
definitivo tras la Batalla de las Navas de Tolosa (1212), cuando fijó su sede
en la nueva y más segura fortaleza de Calatrava la Nueva (1218) (en el antiguo
castillo de Dueñas, por frente del castillo de Salvatierra), que fue construida
por prisioneros musulmanes en su mayor parte, y que ya nunca abandonaría.
La antigua sede de Calatrava, origen
de la Orden, junto al río Guadiana, pasó a convertirse en la sede de una
Encomienda, y desde ese momento pasó a ser conocida como Calatrava la Vieja.
En poco tiempo, sus grandes recursos
humanos y económicos dieron a la Orden un enorme poder político y militar, que
duró hasta el final de la Reconquista. Disponía de tierras y castillos a lo
largo de toda la frontera de Castilla y Aragón, ejercitando un señorío feudal
sobre miles de vasallos. Era capaz de aportar, a título individual, hasta 2000
caballeros al campo de batalla, una fuerza considerable en la Edad Media.
Además, disfrutaba de autonomía, lo cual trajo consigo diversos enfrentamientos
con los reyes, dado que la Orden no les obedecía a ellos, sino al Maestre. Sólo
se reconocían superiores espirituales: el abad de Morimond (Francia) y, en
último término, el Papa.
A partir del año 1228 la Orden de la
Calatrava pasó a contar con encomiendas en Andalucía tras serle concedidas por
el rey Fernando III las plazas de Martos, (Higuera de Calatrava (antigua de
Martos)), Porcuna, Víboras y Alcaudete, en agradecimiento por los servicios
prestados en la Reconquista. Asimismo a lo largo de los siglos XIV y XV, los
calatravos fueron extendiendo sus dominios andaluces con la creación de nuevas
encomiendas en Jaén (Lopera, Jimena, Arjona, etc.), Córdoba (Fuente Ovejuna, Bélmez,
Villafranca de Córdoba, etc.)
illa (Osuna).
Fernando el católico logró ser
elegido Maestre de la Orden en 1487 por una bula papal, y a partir de él todos
los reyes de España revalidaron el título.
Bajo el mando de los sucesivos
monarcas, y con la reconquista de la península finalizada, gradualmente fueron
desapareciendo tanto el espíritu militar como el religioso. Con el tiempo, su
única razón de existir era la generación de ingresos, procedentes de sus
grandes dominios, y la conservación de sus reliquias.
Confiscados los bienes de la Orden
por disposición de José I en 1808, fueron restituidos en 1814 por Fernando VII,
para acabar definitivamente secularizados en 1855 por Pascual Madoz.
La Primera República Española
suprimió la Orden, que se restableció en 1875 con el papado como encargado de
regular su disciplina interna.
En la actualidad, la orden es una
institución honorífica.
Maestres de la
Orden de Calatrava[1]
Don
García (1164–1169). El primero que obtuvo el título de Maestre en la Orden
de Calatrava fue D. Garcia, de quien aunque se ignora su linage, se sabe fué
natural de Navarra, como se deduce claramente de una Carta del Rey D.
Sancho de Navarra, que se conserva en el Archivo de Fitero, escrita
al mismo D. Garcia, sobre el pleyto que á la sazón había entre
los de Calatrava y Fitero, en la que entre otras cosas le dice, se
concierte con los Monjes de dicho Monasterio, y que esto lo haga por servir á
Dios, y por lo que debe á su Patria. Su cuerpo fue
enterrado en Calatrava, y trasladado a la Capilla de los Mártires[2]
el año 1217.
Don
Fernando Icaza (1169–1170). Frey don Fernando Icaza, electo el año 1169 natural
de la Villa de Jubera, La Rioja, de la Frontera de Navarra. Está
sepultado en la Capilla de los Mártires de Calatrava.
Martín
Pérez de Siones (1170–1182). Fue natural de Tarazona, hijo de don Pedro de Siones,
y de doña Toda de Sierra, a quien algunos hacen hermana del glorioso San
Raymundo Fundador de esta Orden. Por una Escritura de Donación que la referida
Doña Toda hizo á la Iglesia de Santa Maria de Rebate, su
data en Tarazona el año de I 126, consta que el mencionado don Martín
era hijo suyo. Murió el Maestre don Martín el año de 1182 en Calatrava donde
fué sepultado, y hoy se ve su sepulcro en la Capilla de los Mártires.
Nuño
Pérez de Quiñones (1182–1199). Fue natural de la Villa de Avilés, en
Asturias , hijo de D. Pedro Diaz de Aller, y de su mujer Doña Maria Ordoñez,
hermano de Alvar Pérez, Progenitor de la Excelsa Casa de Quiñones, de quien
descienden los Condes de Luna y Arion, Grandes de España, cuyos Estados
recayeron en la del Excelentísimo Señor Duque de Uceda, y tío de aquel célebre
Marino Ruy Perez de Avilés, quien en compañía del Almirante don Ramón Bonifaz,
natural de Santander, hizo la memorable hazaña de romper las cadenas del Puente
de Triana, cortándolas con las proas aceradas de sus Navios; industria que
facilitó la rendición de Sevilla al Santo Rey don. Fernando; y cuya memoria
perpetuó la Villa de Avilés tomando por empresa y armas una Nave puesta a la
vela con la Cruz en el árbol mayor. Fue la elección de nuestro Maestre el año
de 1 180 cuya Dignidad obtuvo hasta el de 1199 en el que por su avanzada edad
la renunció y retirándose a Córcoles hizo allí vida ejemplar hasta el año de
1202 en que murió. Su cuerpo fue sepultado en nuestro Monasterio de Monsalud en
el Claustro de Capitulo, donde aún hoy se registra esta inscripción: Aqui yace
Don Nuño Perez de Quiñones quarto Maestre de Calatrava: Finó Era M.CC. XL
Martín
Martínez (1199–1207). Electo en el Castillo de Salvatierra el año
de 1199 siendo Comendador Mayor de Castilla: de cuyo origen nada hemos podido
averiguar. Fué
sepultado en Alcañiz, donde murió.
Ruy
Díaz de Yanguas (1207–1212). Fue hijo de Diego
Perez de Vergara, y nieto de Pedro Antolinez de Vergara, Señor de esta Casa, y
de su Mujer Doña Maria Ruiz y por parte de Madre hijo de doña N Ximénez
de Yanguas, hija de don Diego Ximénez,
Señor de Yanguas en Soria, hermano de Don Ruy Diaz, Señor de los Cameros en
Soria, cuyos Estados despues de haber recaído en la Casa de Aguilar,
pasaron a la de Abrantes. Asistió el referido Maestre en la memorable
batalla de las Navas, donde herido gravemente, renunció al Maestrazgo,
y retirándose al Sacro Convento de Calatrava vivió en él
nueve años con grande ejemplo de virtud y Santidad. Gobernó la Orden seis
años, y murió en el de 1221. Su cuerpo está en la
Capilla de los Mártires.
Rodrigo
Garcés (1212–1216). En las Memorias para la vida del santo rey Don Fernando
III. Padre de una hija llamada Leonor Ruiz de
Aza. Hijo de don García Garcés de Aza, Señor de Montejo,
que tuvo en honor a Peñafiel, y Castro Sarracín, hermano del
séptimo señor de Aza[3], y de su muger doña Leonor
Fortún de Soria, hija de Don Fortún López, Señor de Soria, nieto por línea
paterna de don García Garcés, cuarto de nombre, Señor de los Condados
de Aza, y de Cabrera, Ayo, Tutor, y Mayordomo Mayor del Rey
Don Alonso el nono; y bisnieto
de don García Garcés, tercero del nombre, Conde de Cabrera y Aza, Ayo
del Señor Infante Don Sancho, con quien murió en la batalla
de Uclés el año de 1108 de quien procede la gran Casa y Estado
de Aza, que hoy posee el señor Conde de Miranda del
Castañar, Duque de Peñaranda. Por consiguiente fue nuestro Maestre primo
de doña Juana de Aza, Madre del Glorioso Patriarca Santo Domingo
y nieto por parte de Madre de Fortún López de Soria, y de Doña Elvira Perez de
Fuente Almexir, que unos y otros Estados entraron en la mencionada
Casa de Miranda. Gobernó don Rodrigo la Orden de Calatrava desde el
año 1212 hasta el de 1214 en que murió, y está
sepultado en Alcañiz. Rodrigo Garcés de Aza que fue Maestre de
Calatrava y lo era en 1214 y estuvo presente en la batalla de las Navas de
Tolosa en 1212 y fue su hermana Juana de Aza la madre de Santo Domingo de
Guzmán. El décimo señor de Aza, Gil Gómez de Roa, Ricohombre y Señor de Aza y
Roa en Burgos y de Iscar en Valladolid. Casa dos veces. La primera con su
pariente Teresa Núñez de Lara, hija de Nuño González de Lara el Bueno, señor de
la Casa de Lara, y de Teresa Alonso de León, posiblemente hija bastarda de Alfonso IX de León. La segunda, con su prima segunda Leonor Ruiz
de Aza, hija de Rodrigo Garcés de Aza, Maestre de Calatrava, hijo de García
Garcés de Castillo de Sarracín- sobrino paterno del séptimo señor de Aza-, de
los señores de Castil Sarracín.
García Gómez de Aza, primo hermano del Maestre Rodrigo Garcés y hermano del VIII señor de Aza, fue comendador de Maqueda, Toledo, en la Orden de Calatrava.
García Gómez de Aza, primo hermano del Maestre Rodrigo Garcés y hermano del VIII señor de Aza, fue comendador de Maqueda, Toledo, en la Orden de Calatrava.
Martín Fernández de Quintana (1216–1218). Frey don Martín
Fernández, llamado de Quintana, del lugar de su nacimiento, fué el octavo
Maestre de la Orden de Calatrava electo el año de 1226. El lugar de Quintana
Ortuño, Patria del Glorioso San Juan de Ortega, dista dos leguas de la Ciudad
de Burgos, en cuya Provincia son bien nombradas las Ventas de
Quintana Ortuño. Gobernó la Orden Don Martín cerca de tres años, y está
sepultado en la Capilla de los Mártires del Sacro Convento de Calatrava.
Gonzalo Yáñez de Novoa (1218–1238). Hijo de don Juan Arias de Noboa, Caballero principal en Galicia, y de su mujer doña Maria Fernandez, hija del Conde Don Pedro Fernandez de Trava, y de la Condesa doña Elvira Rodríguez de Sandoval. De la Casa de este Maestre según Rades y Andrade[4] descienden los Balladares, cuya Casa fue erigida en Titulo a favor de don Luis Valladares Sarmiento, por gracia de don Carlos segundo el 6 de Junio de 1673. Fué electo don Gonzalo en Maestre el año de 1218, y gobernó la Orden hasta el de 38, en que murió en Calatrava, donde fue sepultado en la Capilla de los Mártires.
Martín Ruiz de
Cevallos (1238–1240). Fue natural del lugar de Acedia, uno de los Solares
antiguos de la Casa de Zeballos, sito en medio del Valle de Toranzo de
Cantabria, hijo de don Pedro Ruiz de Zeballos, y nieto de don Rodrigo Gutiérrez
de Zeballos, Rico home de Castilla, Mayordomo Mayor del Rey Don Alonso octavo,
Señor de la Casa y Señorio de Zeballos. Murió el año de 1240, habiendo
gobernado la Orden dos años.
Gómez Manrique (1240–1243). En la genealogía de Gonzalo Argote de
Molina del siglo XVI[5]encontramos
que fue hijo de don Manrique Gómez, Señor de
Manzanedo, y de su muger Doña Maria Ruiz de Guzmán, hija de don Alvar Ruiz de
Guzmán, y de doña Sancha Rodríguez de Castro su muger, nieto del Conde don Gómez
de Manzanedo, bisnieto de Gonzalo Muñoz, quien despeñaron
en Aza sus Solariegos, tercero nieto de Fernan González, y quarto nieto
del Conde don Pedro de Palencia llamado señor de Aza[6] hijo del conde de Castilla
Fernán González. Murió en Toledo el de 1254. A Gonzalo Muñoz lo
encontramos sólo como padre de una Elvira Sanchez de la que no se escribe nada.
Primo de los Manrique de Lara que son señores de Amusco en Palencia y en Guadalajara de Molina, y que hicieron numerosas donaciones a Calatrava.
Primo de los Manrique de Lara que son señores de Amusco en Palencia y en Guadalajara de Molina, y que hicieron numerosas donaciones a Calatrava.
El conde de Castilla Fernán González fue padre de Pedro Fernandez y tuvo a don Gonzalo Nuñez y a don Fernan González. Padres, hijos, y nietos yacen todos en el Monasterio de San Pedro de Arlanza. Don Fernan González tuvo hijos, al Conde don Ramiro el Velloso que no tiene sucesión y don Gonzalo Muñoz, que despeñaron en Aza sus solariegos. Que fue padre del Conde don Gómez de Manzanedo, y de doña Elvira Sanchez. El Conde don Gómez de Manzanedo tuvo hijos, a don Gil Gómez, que murió sin sucesión y a doña Elvira, que caso con don Pedro Ruiz de Guzmán, y a don Manrique Gómez. Don Manrique Gómez fue padre de principales Cavalleros de Castilla. Fue padre del maestre de Calatrava don Gómez Manrique. Don Gil Manrique, hermano de este Maestre, casó con doña Teresa Fernandez de Villalobos, en quien tuvo a don Alvaro Gil, don Manrique, don Gil Gómez, don Gonzalo Gil, el Abad don Gil Gómez, Doña Milla Gil, Doña Toda Gil de todos los quales no quedó sucesión. Tuvo mas don Gil Manrique, a don Ruy Gil de Villalobos, casó con Doña Maria de Haro. Y luego continúa la sucesión de la Casa de Villalobos.
El marqués de Trocifal en sus
Relaciones genealogías del siglo XVII continúa
la Casa de Aza por García Garcés de Aza, señor de Aza, y Montejo y Castil
Sarracín, hermano del que vemos en Salazar y Castro séptimo señor de Aza, que casa con doña María, o Leonor Fortunez,
hija de Fortún López, señor de Soria y de San Esteban de Gormaz, de quien tuvo
al conde don Gómez de Manzanedo, llamado así, porque pobló el Castillo de este
nombre en la merindad de Trasmiera, caso con doña Sancha, que unos llaman
María, y otros Mayor, hija segunda del conde don Manrique de Lara. Fueron sus
hijos don Gil Manrique de Manzanedo, don Manrique Gómez, cuyo hijo natural fue
don Gomes Manrique el XI Maestre de Calatrava. Don Gil Manrique de Manzanedo, y
de Aza, sucedió en el señorío de estas villas al conde D. Gómez su padre. Casó
con doña Teresa Fernández de Villalobos, señora de esta villa. A Teresa la
encontramos en Salazar casada con el noveno señor de Aza y Roa de nombre Gómez
González. Salazar no considera a Gómez Manrique de la Casa de Aza.
Fernando Ordóñez
(1243–1254). Fue hijo
de Garcia Ordoñez, Señor de Villamayor de los Aza, y de Celada del Camino, y de
su muger doña María de Almenara, sobrino de
don Gonzalo Ordoñez quinto Maestre del Orden de Santiago, hermano de
su Padre. Pariente de Gómez
Manrique que le precede y de Juan González Maestre desde 1267 a 1284, despues
de Pedro Yáñez que lo es entre 125 y 1267. El Señorío
de Celada del Camino, pasó a la Casa de Villa Campo,
erigida en titulo a favor de Antonio Fernandez de Castro, de la Orden
de Santiago, Alcalde Mayor perpetuo de Burgos, por gracia del Señor don Carlos
segundo el 22 de Diciembre de 1666. Ordoño Garcés de los señores de Aza, sin
detenernos en su ascendencia, casa con María García de Villamayor, hija de
Diego Martínez de Villamayor. Hermano de Ordoño es Ramiro Garcés, señor en Ujue
y en Olite, Navarra, en 1147 cuando Olite recibe su Fuero[7]. Padres
de Gonzalo Ordoñez el quinto maestre de la orden de Santiago y de García
Ordóñez señor de Villamayor y Celada del Camino en Burgos. Padre de Gontroda
Garcia de la que viene los Meneses de Palencia y de Fernando García el Mayordomo de Alfonso IX de
León de quien vienen los Villamayor del siglo XIII[8]. A
García Ordóñez, tenente en Miranda de Ebro y Almenara, lo podemos encontrar en
alguna genealogía del siglo XVII casado con María de Almenara. Matrimonio que
no admite Salazar y Castro.
Pedro Yáñez (1254–1267). Fue natural del Reyno de Galicia, hijo de don Pedro
Yáñez de Noboa, y de Doña Urraca Perez, sobrino de don Gonzalo Yáñez
Maestre de Calatrava, cuya Genealogía dejamos ya referida. Gobernó la Orden
trece años, y veinte la de Alcántara.
Entre tanto D. Pedro Yáñez, maestre del orden de Alcántara, se situó con
su gente en Medellín, y logró pactar con los alcaides moros de la Serena, que entregarían
sus respectivas fortalezas al momento que verificase su sumisión la ciudad de
Córdoba. No tardó Yáñez en dirigir sus principales esfuerzos sobre Zalamea,
célebre ya por su antigüedad, poblacion y riqueza: despues de no pocos sacrificios
logró tomar á viva fuerza la villa, y á los veinte días de ataque contra la
fortaleza ondeó sobre la Torre del Homenaje la bandera parlamentaria,
entregándose aquella con ciertas condiciones, y habiéndose Yáñez apoderado de
las mejores tierras para formar una encomienda de la orden a que pertenecía,
otorgando en Posadas de Abentud en 30 de abril, era de 1288, que fué año de
1235, el siguiente privilegio, que escrito en pergamino no se guarda en el
archivo de la villa. En el nombre Dios Amen. Porque las cosas que los hombres
facen e ordenan por traspasamiento de tiempo son muchas vegadas olvidadas, el
sabio consejo y la ley manda que sean por testimonio de escritura confirmadas,
e por ende conocida cosa sea a cuantos esta carta de privillejo vieren como Yo
D. Pedro Yáñez, maestre de Alcántara, acatando a que yo conquisté la antigua
villa, que los moros dicen Zalamea, en tres días con las mis huestes e con los
de mi orden, en que ganamos mucha prez, e asaquearon de lo o fallaron, e porque
la morisma de la villa se avia la fortaleza, que asaz es fuerte, e buena,
escogida, la combatí por muchos días, e despues de los veinte que asi la tenía
en gran estrechez, Muley Aberras, Alcaide de ella, por el que se decía Rey de
Córdova de la Torre del Omenax, alzó bandera de paz, e pidió seguro e se me
entregó la fortaleza e castillo, y los moros se fueron ende, e yo la fice
poblar de cristianos e gente de pro, e puse por Alcayde e comendador de ella a
Frey Gonzalo Ordoñez, Comendador de la Puente, que aun se halla en dicha villa
e fortaleza con algunos freyres para la defensar. E yo avia prometido, á los
nuevos pobladores el mi privillejo de libertad por diez años para que no fuesen
apremiados a pagar cosa alguna de pechos nin derechos, salve diezmos á Dios…Semanario
pintoresco español. Lectura de la familia. Ángel Fernández de los Ríos[9], 1848.
Juan González(1267–1284). Cuya Genealogía
omiten los Cronistas de esta Orden. Fue hijo de don Gómez González de Roa, y de
su muger doña Teresa Gil de Villalobos, hija de don Gil Manrique, Señor de
Manzanedo, y de doña Teresa Gil de Villalobos, Señora de esta Casa. Don Gómez
González de Roa fue octavo Señor del Condado de Aza, y Rico
home en los Reinados del Santo Rey don Fernando, y don Alonso el
Sabio; hermano carnal de Doña Teresa Gómez de Roa, mujer de don Diaz Sanchez de Benavides, de quien procede
la distinguida Casa de Santi Estevan del Puerto, que goza de la Grandeza de
España desde el 4 de Enero de 1696 concedida por el Señor Rey don Carlos segundo.
Murió el de 1284. Primo hermano o sobrino paterno del maestre Fernando
Ordóñez que lo fue entre 1243 y 1254,
según las genealogías antes escritas. Juan González de Roa, maestre de la
Orden de Calatrava entre 1267 y 1284, es hijo del octavo señor de Aza, si
consideramos la Genealogía de los Aza de
Luis de Salazar y Castro en el siglo XVII.
Ruy Perez Ponce de León (1284-1295).
Durante el reinado de Sancho
IV de Castilla. Ayo que fue de su hijo
el Rey don Fernando el quarto, y fue hijo de don Pedro Ponce de León, Rico home
de Castilla y León, Alférez mayor del Rey don Alonso nono de León, y de su
mujer Doña Aldonza Alonso, hija natural del Rey don Alonso de León, y hermana
del Santo Rey don Fernando, habida en doña Aldonza Martinez de Silva,
hija de Martin Gómez de Silva y de Doña Urraca Vello. Fue nuestro Maestre nieto
de don Ponce Vela verdadero ascendiente de los Ponce, que usaron por aditamento
de León, y de su muger doña Teresa Rodríguez y bisnieto del Conde don Vela Gutiérrez
Osorio, Señor de Nogales, y de su muger Doña Sancha Ponce, hija de don Ponce de
Cabrera, y de su muger doña Maria Fernandez de Trava. Ruy Pérez Ponce de León,
comendador de Alcañiz, tomó la ciudad de Villena en 1240 en nombre de Jaime I y
de la Corona de Aragón. Siendo comendador mayor de Alcañiz en la Orden de
Calatrava, fue electo maestre de dicha orden, sucediendo a Juan González en
1284. A la muerte de su hermano Fernán, ocurrida en 1291, el rey Sancho IV de
Castilla le encomendó la guarda de su hijo, el futuro rey Fernando IV de
Castilla, que había sido ejercida hasta entonces por su difunto hermano. Se
halló en el cerco de Tarifa en 1292 con el rey Sancho IV de Castilla, quien le
encargó la tenencia de Tarifa una vez conquistada. Falleció en 1295, dos días
después de ser herido en la batalla de Iznalloz. Granada.
Diego
López de Santsoles (1295–1296). Natural de la Imperial Ciudad de Toledo, hijo de don
López Perez de Sansoles, y de doña Elvira Méndez su mujer nieto de Pedro López de
Sansoles, Alcalde de las Alzadas de Toledo, y de doña Juana Diaz su mujer.
Gobernó la Orden cerca de dos años.
Garci López de
Padilla (1296–1322). Hijo de Garci Gutiérrez
de Padilla, descendiente de Fernan Gómez de Padilla, que fue Alférez en aquella
famosa acción del Conde Don Tello y otros Caballeros, que animosamente
entraron en Martos por medio del Real de los Moros con el fin de
libertar a la Condesa muger de Alvar Perez de Castro, a quien con sus Doncellas
y otras Mujeres, tenían aprisionadas los Moros. Este es el primero de
quien se hace mención en las Historias con el apellido de Padilla, que según Rades,
trae su derivación de un instrumento a manera de Pala de horno,
que en la Montaña llaman Padiella, con la que uno de sus ascendientes
defendió un Castillo que los Moros pretendían escalar. Hoy se ilustran con este
apellido muchas, y muy distinguidas Casas de nuestra España. Gobernó nuestro
Maestre treinta y tres años hasta el de 1319 en el que cansado de
padecer trabajos, renunció voluntariamente el Maestrazgo.
El siguiente de
los linajes en importancia cuantitativa en la Orden de Calatrava fue el de los
Padilla, con cinco caballeros calatravos documentados entre 1350 y 1450. La
incidencia cualitativa del linaje fue aún mayor si tenemos en cuenta que dos de
esos freires fueron maestres y un tercero, García López de Padilla, fue clavero
y se convertiría posteriormente en el último maestre calatravo. Entre los cinco
Padillas documentados cabe distinguir a Diego García de Padilla, perteneciente
a una rama colateral, de los otros cuatro, que en principio proceden de la rama
troncal. En efecto, el maestre Diego García de Padilla (1354-1368) pertenecía a
una rama colateral del linaje Padilla, la de los señores de Villagera. Era hijo
de Juan García de Padilla, señor de Villagera, y María Gómez de Finestrosa. De
este matrimonio nacieron, además del citado maestre calatravo, María Díaz de
Padilla, favorita de Pedro I de Castilla, y Juan García de Padilla, teórico
maestre de Santiago, impuesto por el monarca26. El ascenso de los hermanos
Padilla a los maestrazgos de las dos órdenes militares hispánicas más
importantes fue posible gracias a la privilegiada posición que ocupaba su
hermana. En el contexto de la guerra civil castellana, Diego García de Padilla
se pasó al bando trastamarista y como consecuencia de ello, tras la batalla de
Nájera, Pedro I le envió prisionero al castillo de Alcalá de Guadaira, donde
murió en 136827. Los otros cuatro Padillas se documentan ya en el período
comprendido entre 1428 y 1450. De tal suerte que la ausencia de miembros de
esta familia en el organigrama de la orden se prolongó durante más de medio
siglo. Las nuevos Padillas se introducen en la orden en el segundo cuarto del
siglo XV. El primero de ellos fue Fernando de Padilla, sucesivamente comendador
de Múdela, comendador de Aceca, clavero de Calatrava y lugarteniente del
maestre en el Campo de Calatrava30 y maestre electo en 1443, cuando murió
defendiendo la fortaleza de Calatrava la Nueva como consecuencia de los daños
accidentales que le causó uno de los defensores de la plaza. Era hijo de Pedro
López de Padilla, señor de Calatañazor y Coruña del Conde, y de Leonor
Sarmiento, hija de Pedro Ruiz Sarmiento, señor de Salinas y mariscal de
Castilla, y pertenecía, en consecuencia, al tronco principal del linaje. Otro
hijo de este matrimonio, García López de Padilla, fue clavero de Calatrava
(1445-1482)31 y último maestre de la orden (1482-1489). Caballería y nobleza en
la orden de Calatrava. Enrique Rodríguez-Picavea Matilla,
Juan Núñez de Prado (1322–1355). Hijo bastardo de Pedro Estébanez
Carpenteyro, y de doña Blanca, hija del Rey Don Alonso de Portugal, y hermana
del Rey Don Dionís, Señora de las Huelgas de Burgos. Gobernó la Orden treinta y
tres años.
Diego García de
Padilla (1355–1365). Fué hijo de Juan Garcia de Padilla Señor de Villagera,
y no Diego como quiere Pellicer, y de su muger doña María González de Hinestrosa,
Señora de Coviellas. Fue nuestro Maestre hermano de Doña María de Padilla,
muger del Rey don Pedro, llamado comúnmente el Cruel de quien tuvo quatro
hijos. Gobernó Don Diego la Orden de Calatrava desde el año de 1355,
en que fue electo, hasta el de 1368 en que murió en el
Castillo de Alcalá de Guadaíra, desde donde fué trasladado su cadáver al Sacro
Convento de Calatrava. De la Casa de este Maestre descienden los Condes de
Colchado, Titulo y gracia que el Señor Felipe quinto, de eterna memoria,
concedió á Doña Rosa de Padilla el 19 de Enero de 1740.
Martín López de
Córdoba (1365–1371). Repostero Mayor del Rey don Pedro, y
gran Privado suyo. Fué natural de la Ciudad de Córdoba, hijo de García Fernandez
de Córdoba, Alcalde Mayor de dicha Ciudad. El Rey Don Pedro le hizo merced del
adelantamiento del Reyno de Murcia, y de Camarero, y Mayordomo Mayor de Don
Sancho su hijo. Murió el año de 1371 despues de haber gobernado la Orden como
legitimo Maestre y uno la de Alcántara, cuyo Maestrazgo había obtenido antes.
Pedro
Muñiz de Godoy (1371–1384). Fue natural de Córdoba, hijo de don
Muño Fernandez de Godoy, Señor de Montoro, de cuyo heroico valor hay mucha
memoria en las Historias, y de doña Elvira Diaz Tafur, nieta del Capitán Pedro Ruiz Tafur, uno de los
tres Caballeros que ganaron la Axarquia de Córdoba. Don Muño Fernandez, Padre
de nuestro Maestre, fue descendiente del célebre y famoso Don Egas Muñiz, Ayo y
Mayordomo del Rey Don Alonso Enríquez de Portugal. Casó don Egas
Muñiz en primeras nupcias con Doña Mayor Páez de Silva, hija de don
Pelayo Gutiérrez de Silva, Adelantado de Portugal, y de su muger doña
Sancha Anez de Montoro y en segundas con Doña Teresa Alonso de
Asturias, hija del Conde Don Alonso de Asturias, nieta de Don Bermudo Ordoñez,
y bisnieta de los Infantes don Ordoño, y doña Fronilde Peláez. El mencionado Don
Egas Muñiz fue hijo de don Moñino Hermiguez, y de doña Miñana su muger.
Pedro Álvarez de
Pereira (1384–1385)
Gonzalo Núñez de
Guzmán (1385–1404)
Enrique de
Villena (1404–1407)
Luis González de
Guzmán (1407–1443)
Fernando de
Padilla (algunos meses de 1443)
Alonso de Aragón
(finales de 1443–1445)
Pedro Girón
(1445–1466)
Rodrigo Téllez
Girón (1466–1482)
García López de
Padilla (1482–1487)
Monarquía
Española (desde 1487 en adelante).
[1] Medula Historica
Cisterciense: Origen, Progresos, Meritos, Y Prerrogativas De La Ínclita Milicia
De Calatrava, De La Orden De Cister. Con Un Catalogo Genealógico De Sus
Maestres. Roberto Muñiz. Santander, 1789.
[2] A la derecha de la iglesia del castillo de Calatrava
encuentra el Campo de los
Mártires, el cementerio, con la capilla de Nuestra Señora de los
Mártires.
[3] El conde de
Barcelos dice en su Nobiliario de mediados del siglo XVII que son hermanos del
séptimo señor don Rodrigo Garcés, Maestre de Calatrava, doña Juana Garcés,
mujer de don Félix de Guzmán, que fueron padres del glorioso Patriarca Santo
Domingo, y doña Elvira de Manzanedo, mujer de don Pedro de Guzmán, progenitor
de los de este apellido.
[4] Fray Francisco
Rades Andrada. Muerto en 1599. Natural de Toledo y monje calatravo, fue prior
del convento benedictino de Jaén y capellán de Felipe II y compuso una famosa
Chronica de las tres órdenes y cauallerias de Sanctiago, Calatraua y Alcántara:
en la qual se trata de su origen y successo, y notables hechos en armas de los
maestres y caballeros de ellas: y de muchos señores de título y otros nobles
que descienden de los maestres: y de muchos otros linajes de España, 1572. Su
obra sirvió de fuente a varias comedias históricas de Lope de Vega, por ejemplo
Fuenteovejuna. Como ostentó el título de frey debió ser también caballero de la
Orden de San Juan de Jerusalén. En cuanto a su rigor histórico, utilizó
exhaustivamente los documentos. Sin embargo el monje calatravo, aunque visitó
los archivos de Uclés y Calatrava, no lo hizo con los de la Orden de Alcántara
en San Benito de Alcántara, por lo que la información sobre esta orden merece
menos crédito. Escribió además una Genealogía de los Ponce de León que se
conserva manuscrita en la Biblioteca Nacional.
[5] Gonzalo Argote de Molina. Nobleza de
Andalucía. Sigue al genealogista del siglo XIV Pedro Alfonso de Portugal, conde
de Barcelos. Sus principales trabajos históricos fueron libros de genealogía
sobre los linajes más importantes de los reinos de Castilla y Portugal, el
Livro de Linhagens (1340) y un libro sobre la historia de los reinos de
Castilla y Portugal, Crónica Geral de Espanha de 1344. Esta última habría sido
originalmente escrita en 1344, pero el texto fue modificado durante la segunda
mitad del siglo XIV para conciliarlo con la Estoria de Espanna del rey Alfonso
X el sabio. Otro genealogista en el siglo XVII es Antonio Suarez de Alarcón que
redacta las Relaciones genealógicas de la Casa de los Marqueses de Trocifal,
Condes de Torresvedras, su baronía Ceballos de Alarcón, y por la Casa, y primer
apellido Suarez. Don Antonio Suarez de Alarcón, primogénito de la Casa, 1656.
[6] Pedro de Palencia con sus hijos y sin su primera esposa
aparece el 5 de julio de 963 confirmando un documento, lo cual indica que su
primera mujer Sancha ya había fallecido y que aún no había casado con Urraca con quien aparece por primera vez en mayo de 964.
[7] Diccionario
geográfico-histórico de España, 1802.
[8] Últimas
investigaciones de Ignacio Álvarez Borge de la Universidad de La Rioja en
2009 dan una nueva genealogía y
consideran a los que serían los Villamayor del siglo XIII nietos de un Ordoño Pérez y de una Urraca Fernández-, mayordomos
de Garcia Garcés de Aza el hijo del conde Garcia de Nájera y Grañón y de su
segunda mujer la condesa Eva, aunque está ascendencia tiene algunos errores en
su genealogía y de ello se trata en este trabajo donde se ve que los nombres de
algunos nietos de los mayordomos coinciden con los nombres de hijos y nietos de García Garcés de Aza -
según un documento de 1194. Durante la primera mitad del siglo XIII los
bienes de los miembros de sus nietos se extendían por las zonas próximas a
Burgos y Villadiego, por la comarca de Muñó y por la ribera del Duero. El grupo
familiar se documenta en 1194 cuando varios de sus miembros donaron al obispo
de Burgos toda la heredad que tenían en Las Hormazas y que había sido de sus
abuelos Ordoño Pérez y Urraca Fernández. Los donantes fueron Ordoño Pérez,
Mencía con su marido Rodrigo, García Fernández, Vela García, Ordoño García- que
casa con una María García de Villamayor si leemos la historia de la propiedad
de la localidad de Quemada junto a Aranda de Duero , García Garcés, Mayor García y Urraca García, abadesa del monasterio
de Renuncio. Todos ellos estaban emparentados entre sí como nietos de Ordoño y
Urraca Fernández. Así no serían los Villamayor del linaje de los Haza. Sobre
Ordoño Pérez y su mujer los datos son muy escasos. Ordoño fue mayordomo de
García Garcés de Haza. Uno de los nietos de Ordoño Pérez y Urraca Fernández
mencionados en 1194 era García Fernández a quien pienso que se puede
identificar sin dificultad con el personaje conocido como García Fernández de
Villamayor. Anuario de estudios medievales 2009. Parentesco y patrimonio en
la baja y media nobleza castellana en plena edad media. Ignacio Álvarez Borge.
Universidad de La Rioja.
[9] Ángel Fernández
de los Ríos (Madrid, 27 de julio de 1821-París, 18 de junio de 1880) fue un
periodista, político, editor, urbanista, escritor e historiador español de la
Generación del 68. Como empresario periodístico promovió en los años cincuenta
algunos de los más famosos periódicos del XIX español, Las Novedades, del que
fue fundador y editor, y La Ilustración. Como periodista dirigió El Siglo
Pintoresco, La Ilustración y Semanario Pintoresco Español del que tambien fue
propietario, lo que simultaneó con Las Novedades. Escribió en El Espectador
(1844-5), fue propietario del Semanario Pintoresco Español (1847), siendo su
director varios años. Fundó y dirigió La Ilustración, primer periódico de
actualidades que tuvo España (1849-1857). Fundó y dirigió Las Novedades
(1850-1858), diario político del partido progresista que llegó a tener 14.000
suscriptores. Fue el primer periódico español que se imprimió con maquinaria
moderna movida a vapor. Fundó la Biblioteca Universal (obras antiguas y
modernas españolas y universales). Fue redactor de La Iberia (1860-1863). Fundó
y dirigió La Soberanía Nacional (1864-66). Fundó y dirigió Los Sucesos (1866).
Hasta 1879, colaboró en El Museo Universal, La América, La Revista
Hispanoamericana, El Imparcial, El Universal, La Independencia Española, La
Tertulia, La República Democrática, El Progreso, Anales de la Construcción y de
la Industria, La Gaceta Rural, La Crónica Ilustrada, La República de Madrid, La
Crónica de Nueva York, El Debate de Barcelona, El Fígaro, El Gaulois y La
République de París, La Independencia Belga de Bruselas, El Kolnische Zeitung
de Alemania, siendo corresponsal en París de La Ilustración Española y
Americana desde 1875 hasta su muerte.
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