Siglo XI. Comienza a perder su importancia militar cuando
pasa a ser retaguardia de los ejércitos castellanos, abandonando su carácter
defensivo.
Siglo XIII. Es propietario de la villa Alfonso X el Sabio,
quien visita la misma en alguna ocasión.
Siglo XIV. El infante don Pedro reconstruye el castillo,
alcánzolo sobre el anterior árabe ya existente. El motivo es para asegurar el
sistema defensivo de La Corona en la zona, ante las aspiraciones del Infante de
la Cerda.
Calatañazor pasa después a ser Señorío de la familia
Padilla.
Los componentes de este linaje, originarios de la antigua
localidad de Padilla de Yuso, serán Señores de Calatañazor durante muchas
generaciones.
Siglo XVII. Pasa a pertenecer a los Duques de Medinaceli.
A sus pies discurre el río Milanos y nos encontramos en La Reserva Natural del Sabinar de Calatañazor. El Sabinar de Calatañazor se complementa con el Monumento Natural de la Fuentona, doonde nace el río Abión.
El nombre arévaco de Voluce, o Boluce, significa buitre, lo que indica la topografía de esta población sobre el valle de la Sangre, donde se sitúa la batalla entre las tropas cristianas y las de Almanzor en 1002. Según la tradición muere poco después en Waldecorai (Bordecorex) y es enterrado en Medina Salim (Medinaceli).
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