lunes, 28 de septiembre de 2015

Murallas de Ávila. Edades del Hombre, 2015


 

El lugar donde fueron depositados los cuerpos de los mártires Vicente y sus hermanas llamadas Cristeta y Sabina, probablemente un cementerio romano constituye la base de la cabecera del templo de San Vicente. La roca viva en la que se cree que estuvieron los cuerpos aflora en la cabecera norte de la cripta del templo. A esta cripta sobre la que se eleva con decisión su cabecera se la conoce como "La Soterraña", nombre que comparte la virgen románica que allí se venera como patrona de la ciudad de Ávila. La patrona es también la Virgen de Sonsoles, 2 de julio. 









Junto a las murallas la iglesia-basílica de San Vicente. Monumento Nacional desde 1982


En el año 306, durante la persecución de Diocleciano, y por orden del pretor Daciano, sufrieron martirio los hermanos Vicente (de Ávila), Sabina y Cristeta por negarse a firmar un documento en el que debían reconocer haber ofrecido sacrificios a los dioses romanos, según establecía el cuarto edicto de la persecución, de 304. Según la tradición sus cuerpos fueron depositados en un hueco de la roca, edificándose posteriormente sobre ese lugar la actual basílica (la roca sería la que se puede contemplar en la capilla derecha de la cripta). La leyenda dice que fue el propio judío responsable de su muerte quien, arrepentido, decidió construir un templo para enterrarlos, pasaje que aparece recogido en un relieve del cenotafio.

Por la inseguridad que suponían las incursiones musulmanas, en 1062 el rey Fernando I de León y Castilla ordenó que los restos fueran trasladados almonasterio de San Pedro de Arlanza (Burgos) hasta que en 1175, con el avance de la Reconquista y el desplazamiento de la frontera hacia el sur, los cuerpos regresaron a su lugar de enterramiento original, en el que para entonces había comenzado ya la construcción del actual templo (hacia 1130). Posteriormente se efectuó un nuevo traslado en el año 1835 a la Colegiata de San Cosme y San Damián de Covarrubias de donde pasaron a la capilla de las Reliquias de lacatedral de Burgos hasta que volvieron definitivamente a San Vicente, donde quedaron depositadas dentro de unas urnas colocadas en el altar mayor

El casco antiguo, la muralla y las iglesias situadas extramuros han sido declaradas Patrimonio de la Humanidad







La muralla tiene un perímetro de 2516 m, 2500 almenas, 87 cubos o torreones y 9 puertas. Ocupa una superficie de 33 hectáreas y conforma un rectángulo orientado de este a oeste. Sus muros tienen 3 m de grosor y 12 de altura. Para su trazado se aprovechó los desniveles del terreno y no se construyeron ni taludes ni contrafuertes
Existe una poterna, cegada, en la zona del Alcázar (hoy desaparecido). También hay un portillo cegado en la zona de muralla correspondiente al palacio de los Dávila, el llamado Portillo del Obispo que unía la catedral con el barrio donde vivan los clérigos y cerrado en 1518 por una serie de escándalos y alborotos. De las 9 puertas mencionadas, las dos más impresionantes por sus defensas son la del Alcázar que lleva a la Plaza del Mercado Grande o de Santa Teresa y la de San Vicente. Ambas están situadas en el lienzo este, sobre terreno llano, y por tratarse de la zona de más fácil acceso y por tanto más expuesta al ataque es la mejor fortificada del recinto.
Para su construcción se reaprovecharon materiales procedentes de la necrópolis romana, construcciones civiles así como de las viejas murallas romana y visigótica. La piedra es granito gris y negro, dependiendo del origen de la misma. También se utilizó el ladrillo, el mortero, la cal.
Aunque desde la conquista romana de la ciudad existiera una muralla o cerca, la actual muralla data de la segunda mitad del siglo XII. Esta cronología está basada en su morfología y en diferente documentación. La muralla romana debía de ser de un perímetro inferior, esto está basado en que las murallas de León tenían un perímetro de 1700 m y esa ciudad era más importante que Ávila. De todas formas Rodríguez Almeida demostró, entre otras cosas, la existencia de dos sectores originales de la muralla romana primitiva, encajadas en el cuerpo de la muralla construida en la Edad Media en el Arco de San Vicente.

La muralla tiene nueve puertas, llamadas coloquialmente arcos:
  1. La Puerta del Alcázar o del Mercado Grande, donde tuvo lugar el destronamiento figurado del rey Enrique IV de Castilla, episodio conocido como la Farsa de Ávila. Foto de abajo
  1. La Puerta de la Catedralde los Leales o del Peso de la Harina, abierta en el siglo XVI.
  2. La Puerta de San Vicente.
  3. El Arco del Mariscal, recibe ese nombre en recuerdo de Álvaro Dávila, Mariscal de rey Juan II de Castilla, señor de Peñaranda de Bracamonte, que subvencionó su construcción.
  4. El Arco del Carmen o de la cárcel, se abre entre dos torreones de sección cuadrada. Fue restaurado en los siglos XIV y XVI.
  5. La Puerta de la Mala Dichade la mala Ventura o popularmente arco de los Gitanos, por la que se accedía al barrio judío.
  6. La Puerta de la Santa o de Montenegro, por la que se accede a la casa de Santa Teresa.
  7. La Puerta del Rastro de Grajal o de la Estrella, que posee un arco del siglo XVI.
  8. La puerta del Puente, restaurada en los siglos XV y XVII.
En cada una de las nueve puertas de la muralla hay uno o varios palacios a los que estaba encomendada la defensa de cada puerta. Estas casas fueron construidas entre los siglos XV y XVI.



La Muralla de Ávila es una cerca militar románica que rodea el casco antiguo de la ciudad



Puerta del Mariscal que nos sitúa en la Plaza de Fuente el Sol junto al palacio de los Bracamonte y su capilla. Una de las sedes de la Exposiciónde las Edades del Hombre que en este año 2015 está dedicada a santa Teresa de Jesús en el V centenario de su nacimiento. 







 Puerta de Santa Teresa y escultura dedicada a la Santa. 


Puerta de San Vicente



Ermita del Cristo del Humilladero junto a la Iglesia y Puerta de San Vicente



Espadaña del monasterio del Carmen junto a la puerta de la muralla del mismo nombre.


Adosado a la muralla intramuros, junto al conocido actualmente como arco del carmen, y sobre el anterior solar de la iglesia románica de San Silvestre, se fundó en el S.XV el monasterio del Carmen Calzado.
En 1670 el prior se dirige al rey para solicitar permiso de construcción de una espadaña en la muralla en relación con el monasterio, ya que las malas condiciones del convento hacían peligrar cualquier construcción que sobre él se introdujese. Carlos II concederá el privilegio, erigiéndose una esbelta espadaña desde el adarve de la muralla.
Durante la Guerra de Independencia será destruido. Tras su reconstrucción prestó distintas funciones, como Prisión Provincial a partir dela Guerra Civil. Tras su rehabilitación, actualmente alberga el Archivo Histórico Provincial.

Las murallas y la torre de la Catedral desde el convento de la Encarnación.

El Monasterio de la Encarnación se funda en 1478 en el interior de la ciudad amurallada, siendo a principios del S.XVI cuando el convento carmelita se traslada a las afueras de la ciudad, construyéndose el monasterio sobre unos terrenos adquiridos al Cabildo y que, anteriormente, había sido el cementerio judío.

El 4 de abril de 1515, día en que la Santa fue bautizada, se inaugura, aún sin concluir, el monasterio, configurado con cuatro naves que cierran un patio central, con claustro de dos plantas. A finales del S.XVI, la celda que ocupó Teresa de Jesús se destina a oratorio, ideándose construir una capilla, la cual no quedará inaugurada hasta 1717. La configuración actual de la capilla de la Transverberación es a base de cuatro arcos torales y cúpula de media naranja.

En el XVIII se transformó el interior de la primitiva iglesia dentro de una estética barroca. La planta es de cruz latina, con una sola nave cubierta con bóveda de cañón y cúpula con pechinas y linterna. Altares y retablos pertenecen también al gusto barroco. En la fachada meridional del monasterio destaca la gran espadaña, obra de 1715.

Este Monasterio es uno de los lugares esenciales de la vida de Teresa de Ávila, donde permaneció casi ininterrumpidamente desde 1535 hasta 1574. Cuando Teresa de Cepeda, sin permiso paterno, ingresa en la Orden del Carmen, el monasterio era uno de los más poblados de la ciudad. Contaba con un número muy elevado de bienes, y al igual que en otros muchos, la vida de convento no era rigurosa, existiendo diferencias sociales muy acusadas entre las monjas. En La Encarnación recibe los consejos de Francisco de Borja, de Juan de la Cruz y de Pedro de Alcántara, y desde aquí se preparará la Reforma del Carmelo.

El Convento alberga un museo teresiano. Una de las obras más sobresalientes es un dibujo realizado por Juan de la Cruz que representa a Cristo en la Cruz.

Fue declarado Monumento Nacional en 1983.




Iglesia de San Martín a extramuros



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