viernes, 25 de septiembre de 2009

Soria. Castillo y Murallas.









La Margen izquierda del Río Duero fue declarada Bien de Interés Cultural el 15 de junio de 2006; ya había sido declarada Conjunto Histórico Artístico en el año 1979. Situada al este de la ciudad de Soria, en una explanada comprendida entre los cerros de Santa Ana y el Monte de las Ánimas, escenario de algunas leyendas de Becque, junto a San Juan del Duero. Desde aqui siguiendo la ribera del duero llegamos a San Polo y desde aquí a San Saturio.

Soria tuvo un gran castillo, uno de los mejor defendidos en la España de comienzos del siglo XII y del que en la actualidad sólo quedan unos pocos restos esparcidos. La ciudad original se encontraba fuertemente amurallada en su totalidad, más de un kilómetro cuadrado, con una doble barrera y barbacana, estando el castillo en el cerro que lleva su nombre, el originario monte Oria de algunos autores, desde donde se tiene una buena panorámica de la vaguada de la ciudad y el puente sobre el Duero, al que defendía. Hoy encontraremos en el cerro del castillo los depósitos de agua de la ciudad, unas piscinas (que aprovecharon el aljibe del castillo) y el Parador Nacional Antonio Machado. Se atribuye la construcción del castillo, no sin ciertas reservas, al Conde Fernán González, y a Alfonso el emperador y Sancho IV la de las barreras interior y exterior respectivamente. El castillo contaba con una torre del homenaje al este, junto al aljibe y próxima a la muralla interior, que se ciñe más o menos a la superficie del cerro. Dentro de este primer perímetro, al abrigo del castillo, nació la ciudad de Soria. El núcleo se encontraría situada en las proximidades de la iglesia de San Pedro, actual concatedral desde 1266, colegial desde 1152, y que en el siglo XVI sería trasladado a la hoy Plaza Mayor.

El recinto exterior de las murallas, de más de ocho kilómetros y forma más o menos rectangular, cubría gran parte del casco antiguo de la ciudad actual. A lo largo de esta muralla existieron varias puertas, de las que hoy no se conserva ninguna.Tras la retirada y saqueo de las tropas francesas sólo queda una ciudad completamente empobrecida e indefensa por gracia del general Durán, que dinamita el castillo y las murallas como hiciera en otros muchos lugares tal es el caso de Almazán.

No hay comentarios:

Publicar un comentario