La iglesia de Santo Domingo, en su origen dedicada a Santo Tomé, es uno de los más valiosos monumentos del romanico castellano. El transepto y la cabecera son de fines del siglo XVI de estilo renacimiento tardío. El tramo que sigue al transepto hacia los pies de las naves es un residuo del primitivo templo románico levantado en la primera mitad del siglo XII. A esa misma construcción pertenece la torre adosada al lado norte de dicho tramo. Por fin, los tres tramos finales y la fachada occidental, todo ello románico también, son obra del rey Alfonso VIII de Castilla y así igualmente de fines del siglo XII.
La fachada se estructura horizontalmente en dos órdenes de arcos ciegos superpuestos que enmarcan la portada y un rosetón central por encima de ésta. Ambos pisos presentan un doble conjunto de arcos geminados a cada lado, siendo los inferiores de mayor altura y esbeltez. Es la portada, sin duda alguna, el elemento más valioso de la fachada y aun de todo el conjunto. Por encima de ella, en sus enjutas, dos figuras sedentes representan a dos personajes no plenamente identificados, en quienes tradicionalmente se ha querido ver a los monarcas fundadores del templo: Alfonso VIII y Leonor de Inglaterra, si bien ambos carecen de corona real y poseen, por el contrario, un halo impropio de los reyes. En todo caso, un de las esculturas es varonil por ser barbada, mientras que el desgaste que ha sufrido de la piedra de la otra la hace irreconocible.
El tímpano. En posición central, en su oval mandorla, destaca el tradicional pantocrátor sedente en el trono con el Niño en su regazo. Sobre la cabaeza de Dios-Padre, el Espíritu Santo en forma de paloma completa la Majestas trinitaria. Está rodeado por los cuatro evangelistas representados por ángeles de grandes alas que portan las cabezas de los animales o los simbolos con los que se les vincula alegóricamente. Abajo, en los extremos, la Virgen con corona real y un varón con la cabeza nimbada que sería San José , en apreciación de algunos exégetas iconográficos, o Isaías según otros.
Las cuatro arquivoltas están profusamente decoradas con figuras dispuestas radialmente. Los temas ornamentales proceden de la Biblia y del Apocalipsis, en su mayor parte. Capiteles jamba izquierda.Constituyen una serie de escenas del Antiguo Testamento alusivas a la creación del mundo y a los orígenes de la humanidad en su inicial estancia en el paraíso terrenal. Capiteles jamba derecha.Los capiteles del lado derecho de la portada siguen presentando escenas bíblicas del Antiguo Testamento referidas a Adán y Eva y a sus hijos Caín y Abel.
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