"No tendrá que añorar tras su muerte a sus hijos perdidos.
Para Lucunda, esclava de Manio Valerio Vitulo e hija de Nigella.
Desahuciada al acercarme a mis 16 años, cedi, vencida, al peso de mi destino. He aquí lo que puede abatir tu corazón, lector, la causa prematura, lamentable de mi sepultura.
Pero, llegada a mi fin, descanso en un lugar querido, antes de que las enfermedades destruyeran mi cuerpo con violencia de un tumor intolerable para cualquiera, ahora, libre de preocupaciones, reposo bajo la hierba ligera.
Las estelas romanas me dicen y dicen mucho.
ResponderEliminarGuillermo
Es Iucunda, no Lucunda
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