El nombre de Bucarest tiene un origen incierto: la tradición conecta la fundación de Bucarest con el nombre de Bucur que era un príncipe, un proscrito, un pescador, un pastor o un cazador, de acuerdo con diferentes leyendas. En rumano la raíz Bucur significa "alegría" o "felicidad" y se cree que es de origen dacio.
Hay otros orígenes etimológicos dados por los primeros estudiosos, incluyendo el del viajero otomano Evliya Çelebi, quien dijo que Bucarest fue nombrado por un cierto "Ebu-Karis", de la tribu de "Beni-Kureiş". En 1781, Franz Sulzer afirmó que está relacionado con bucurie (alegría), bucuros (alegre), una bucura (convertirse en gozoso), mientras que un libro de principios del siglo XIX publicado en Viena asumió que su nombre se deriva de "Bukovie", un bosque de hayas.
București está situada en el sureste del país, Valaquia, a orillas del río Dâmbovița.
La capital de Valaquia cambió con el tiempo, de Curtea de Argeș-aqui la fortaleza de las Águilas donde muere Vlad Tepes- a Târgoviște y finalmente a Bucarest.
Mencionado por primera vez como la "Ciudadela de Bucarest", en 1459, se convirtió en residencia del príncipe de Valaquia Vlad Tepes, Drácula. Los otomanos nombraron administradores de la ciudad a los griegos al comienzo del siglo XVIII. Una revuelta liderada por Tudor Vladimirescu en 1821 puso fin a la dominación de los griegos de Constantinopla en la ciudad.
La antigua Corte del Príncipe (Curtea Veche) fue construida por Mircea Ciobanul, padre de Drácula, y bajo los gobernantes posteriores, Bucarest fue establecida como residencia de verano de la corte, compitiendo con Târgovişte como capital del estado después de un aumento de la importancia del sur de Muntenia provocada por las demandas del poder soberano. Bucarest se convirtió en sede permanente de la corte de Valaquia en 1698 (empezando con el reinado de Constantin Brâncoveanu).
Parcialmente destruida por desastres naturales y reconstruida varias veces durante los siguientes 200 años, y golpeado por la plaga de Caragea, una peste bubónica, en 1813-1814, la ciudad fue arrebatada del control otomano y ocupado en varios intervalos por parte de la monarquía de los Habsburgo (1716, 1737, 1789) y el Imperio Ruso (tres veces entre 1768 y 1806). Estuvo bajo administración rusa entre 1828 y la Guerra de Crimea, con un interludio durante la Revolución de Valaquia de 1848 en Bucarest, y una guarnición austriaca tomó posesión después de la salida de Rusia (que se quedó en la ciudad hasta marzo de 1857). Además, el 23 de marzo de 1847, un incendio consumió cerca de 2.000 edificios, destruyendo un tercio de la ciudad.
En 1862, después de que Valaquia y Moldavia se uniesen para formar el Principado de Rumania, Bucarest se convirtió en capital de la nueva nación, en 1881.
Iglesia de San Antonio. La iglesia de la Corte
Icono de los Fundadores
- 1385 — Mircea I, hijo del voivoda valaco Radu I, aseguró la estabilidad de su principado, que durante su reinado conoció su máxima expansión: desde el río Olt en el norte hasta el Danubio en el sur, y desde las Puertas de Hierro del Danubio en el oeste hasta el Mar Negro en el este. Acuñó monedas de plata, usadas tanto en Valaquia como en los países vecinos, dio privilegios a los comerciantes de Polonia y Lituania y confirmó los privilegios de los comerciantes de Brașov. Reforzó las fortalezas cerca del Danubio y aumentó su ejército. Consiguió una victoria importante contra el sultán Bayaceto en la batalla de Rovine de 1394. Participó también en una cruzada organizada por el rey de Hungría en contra del Imperio Otomano, pero la cruzada fue vencida en la batalla de Nicópolis de 1396. Logró derrotar a dos expediciones otomanas en su país, en 1397 y 1400. Protegió a la Iglesia ortodoxa en su principado y al sur del Danubio, y ordenó la construcción del monasterio de Cozia, donde está enterrado. Reinó desde 1386 hasta 1418.
Mircea gobernó el principado de Valaquia durante treinta y dos años. Aparte de sus logros militares, Mircea fue un amante del arte, dejando entre otros monumentos el hermoso monasterio de Cozia, construido según el modelo de la iglesia de Krusevac en Serbia.
Mircea fortaleció el poder del Estado y organizó varios oficios, promovió el desarrollo económico, aumentó los ingresos estatales y acuñó monedas de plata que circularon también en los países vecinos. Ofreció a los comerciantes de Polonia y Lituania privilegios y renovó los que sus antecesores habían concedido a los habitantes de Brașov. Se permitió de esta manera aumentar su poder militar. Construyó las fortalezas del Danubio y fortaleció «el ejército grande», compuesto de ciudadanos y de campesinos libres o dependientes. Apoyó también a la Iglesia.
Mircea cel Bătrân ( Principado de Valaquia, 1355 - Principado de Valaquia, 31 de enero de 1418), fue uno de los más importantes señores del principado de Valaquia que reinó entre 1386 y 1418. Su nombre significa «Mircea el Viejo» . Desde el siglo XIX, la historiografía rumana lo llama Mircea cel Mare («Mircea el Grande»).
Mircea fue hijo del voivoda Radu I y de su mujer Calinica, descendiente de la casa de Basarab.
Las fronteras del principado de Valaquia cambiaron a lo largo de la historia pero, durante el reinado de Mircea, alcanzaron su máxima extensión en tiempos medievales: desde el río Olt, en el norte, hasta el río Danubio, en el sur; y desde las Puertas de Hierro, en el oeste, hasta el mar Negro en el este.
- 1456 — Vlad III, nieto de Mircea,también conocido como Vlad Draculea. En 1460 se reconoce por el Tratado de Andrinópolis tributario de Mehmet II y se fijan los privilegios de la provincia. En 1462 invade Bulgaria y somete al suplicio del palo a 25.000 prisioneros. Mehmet II destrona a Vlad III.
Posada Hanul-Lui Manuc. Ahora un Restaurente
Manuc Inn. Su fundador fue Manuc Bei (Maniuc Marzaian), nació en 1769 en Rusciuc. Se abre en 1808.
No hay comentarios:
Publicar un comentario