lunes, 5 de febrero de 2018

Catedral de Cuenca


La Catedral de Cuenca antes del año 1902. 


La catedral de Cuenca con su torre del Giraldo.



Torre del Giraldo, del siglo XVII, a imitación de la torre campanario de la catedral de Sevilla.

Giraldo: Se comenzó a llamar así la Torre de las Campanas tras la instalación en ella, durante el siglo XVIII, de una figura masculina en la que se veía representado a Alfonso VIII, y que en una mano llevaba el pendón de Castilla y en la otra, una espada. 

¿Dónde estará esta figura de Alfonso VIII, si sobrevivió al derrumbe?



Lámina de Alejandro Guichot que muestra los tres estados de la Giralda. A la izquierda la primitiva torre almohade (s. XII), a la derecha una fase intermedia después de la caída del yamur que coronaba la torre (1356), y en el centro la torre actual, con el remate renacentista del campanario (s. XVI).

Obras en la catedral tras el derrumbe del campanario conocida como torre del Giraldo.


El claustro sufrió serios daños como consecuencia de la caída de la torre de las campanas según hemos citado, y no se abre el público...
La fachada que hoy conocemos no es la original de la Catedral. Los diversos incendios provocados por los rayos caídos, como el que tuvo lugar la noche del 1 de julio de 1837, provocaron la pérdida de las cuatro torres y con ella el reloj y las campanas. Mas tarde fue reconstruida en el siglo XVIII, de la que conservamos un documento gráfico.
Años más tarde, el domingo 13 de abril de 1902, a las diez de la mañana, justo al terminar la misa, se derrumbó el campanario conocido como el “Giraldo”, causando una gran conmoción en la ciudad. En el derrumbe atrapó a 6 personas, entre ellas la hija del campanero y varios niños más. Tras los trabajos de rescate, solamente tres niños sobrevivieron al derrumbe.
Pero esta extraña fachada mezcla de gótico y barroco, también fue desmontada para construir la actual con diseños de Vicente Lampérez iniciada en 1910 y continua el arquitecto Modesto López Otero, 
y aún por terminar.

 Vicente Lampérez y Romea (Madrid, marzo de 1861-Madrid, enero de 1923)​ fue un restaurador, arquitecto, académico e historiador del arte español, esposo de Blanca de los Ríos, escritora y pintoraSu padre, Demetrio de los Ríos, arquitecto, su abuelo materno, médico, sus tíos, escritores como José Amador de los Ríos, y políticos, fueron una referencia a la que ella se supo acoger inteligentemente, aunque supiera que, por su condición de mujer, no todos los caminos le eran igualmente fáciles.


Como arquitecto-restaurador

Fachada de la catedral de Cuenca.  Hundida la fachada barroca, la restauró con el razonamiento de su época que era pureza del estilo y reiteración de elementos interiores en el exterior, dado que se carecía de los diseños originales, siguiendo las teorías de Viollet-le-Duc. Modesto López Otero se encargó de proseguir la obra durante la Segunda República Española, pero no llegó a terminarla por la oposición que generó el proyecto.
Castillo de Manzanares El Real12​
Casa del Cordón (Burgos)13​
Catedral de Burgos
Colegio Niño Jesús (Burgos)
Casa de Mercurio (Burgos)14​
Sede del Círculo Católico de Obreros de Burgos



Modesto López-Otero y Bravo (Valladolid, 24 de febrero de 1885 – Madrid, 23 de diciembre de 1962).

Obras
Ciudad Universitaria de Madrid
Monumento a las Cortes de Cádiz,
Hoteles Gran Vía y Nacional de Madrid,
Hotel Cristina de Sevilla (desparecido),
Gran Hotel de Salamanca (desparecido),
Edificio La Unión y el Fénix Español en la calle de Alcalá, 23, junto a Miguel de los Santos.
Torre de la calle de Peligros
Almacenes Rodríguez en Madrid (desparecido),

Colegio de España en la Ciudad Universitaria de París.



No es mucho lo que se aprecia de la catedral de Cuenca en su vertiente exterior ya que se encuentra agobiada por distintas construcciones, además de haber sufrido bastantes transformaciones.

Lo más notorio es la gran fachada principal neogótica construida por Vicente Lampérez a comienzos de siglo XX (1910). Esta fachada había llegado a comienzos del siglo XX con elementos originales de época gótica y otros barrocos del siglo XVIII. Sea como fuera, en 1902 se derrumbó la torre del Giraldo y se llevó por delante parte de esta fachada (además de algunas vidas). Así surgió el proyecto para realizar un nuevo cerramiento de las naves. Lampérez se ocupó de la obra que también quedó inacabada, extremo que se aprecia en las torres inconclusas y en una serie de motivos ornamentales no rematados completamente.

Destaca sobre el arco de Jamete el gran rosetón norte con una bonita vidriera muy policromada en la que se representa la generación temporal de Jesucristo. El maestro vidriero Giraldo de Holanda firma este trabajo que se encuentra en buen estado de conservación.

En La catedral de Cuenca trabajan en el siglo XVI Giraldo de Holanda, maestro vidriero, y Giraldo de Flugo, tallista.


Capilla de San Martín situada en el arranque de la girola. Construida en 1550 por iniciativa del canónigo Martín de Huelamo.

Retablo plateresco atribuido a Giraldo de Flugo. Las tallas son de madera policromada y alabastro, y la pintura sobre tabla. En el centro San Martín parte su capa con un pobre y en los intercolumnios imágenes en alabastro de San Pablo, San Andrés, San Pedro y San Cristóbal, mientras que en la predela un Ecce Homo. En la parte superior unas pinturas al óleo sobre tabla que representan a la Virgen con el Niño, Santa Lucía y Santa Catalina. 

La reja que cierra la capilla es obra de Hernando de Arenas de 1548. De hierro forjado y repujado, tiene en su parte superior a San Martín compartiendo su capa con un pobre. 






Giraldo de Flugo, fue un entallador escultor del renacimiento español, influido por Alonso Berruguete y que trabajó con Pedro de Villadiego en la iglesia de Tarancón y volvió a hacerlo en 1558 en el retablo de la iglesia de Zafra de Záncara y también en el retablo de la iglesia de Santa Eulalia, de Villares del Saz.

Villadiego se encargaba de la traza y arquitectura del retablo y Flugo labraba las imágenes.​

En la capilla de San Martín de la catedral de Cuenca, se encuentra un retablo atribuido a Giraldo. Está dedicado a san Martín, por lo que su imagen tallada en madera se encuentra en el centro y en los intercolumnios realizadas en alabastro están las figuras de san Pablo, san Pedro, san Andrés y san Cristóbal. También existe de su autoría una escultura en alabastro de la Virgen María en la misma catedral.

El escultor Tomás Vázquez le traspasó en 1577, dos obras: un pequeño retablo de san Miguel para la población de Sacedón y una caja en las que tenía que labrar en las puertas un san Fabián y una imagen de la Virgen, para Mohorte

Rokiski Lázaro, María Luz, Anales de historia del arte: Pedro de Villadiego y los oficiales que trabajaron en su taller Núm. 4


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