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domingo, 2 de febrero de 2025

Ordoño Pérez y Urraca Fernández que fueron mayordomos de García Garcés de Aza, Burgos, cabeza del linaje Aza

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Descendencia de García Garcés de Aza 

https://www.quemada.es/sites/quemada/files/senoresdequemadaburgosssxixiv.pdf

Quemada de los Aza, siguiendo la genealogía de Luis de Salazar y Castro.

Pero de ORDOÑO García de AZA no se conoce descendencia pero Salazar y Castro le construye una.  

Quemada de los descendientes de los mayordomos de los Aza

IGNACIO ÁLVAREZ BORGE

Estructura social y organización territorial en Castilla La Vieja. Los territorios entre el Arlanzón y el Duero en el siglo X, 1991.

Parentesco y patrimonio en la baja y media nobleza castellana en la plena Edad Media (c. 1200-c. 1250). Algunos ejemplos, 2009.

El linaje de Aza durante los siglos XIII y XIV: declive y resurgimiento. Iván García Izquierdo, 2019.

El linaje de Aza. Origen, evolución e impacto de una familia aristocrática en la Castilla suroriental. Iván García Izquierdo, 2017.

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Urraca García, hija de García Ordóñez, se casó con Pedro Núñez de Guzmán.

Vela Garcia y su hermana Urraca García eran hijos de García Ordóñez quien parece hijo de Ordoño Pérez y de Urraca Fernández que fueron mayordomos de García Garcés de Aza, Burgos, cabeza del linaje Aza. Nace en 1126 y muere en 1159.

Sabemos que Vela tenía una hermana llamada Urraca García; un  documento que indica la filiación de Urraca con García Ordóñez señala también que las hermanas de éste eran Urraca y Sancha Ordóñez.

García Ordóñez casó con Urraca Bermúdez, su hijo Vela García con Teresa y su hija Urraca García con Pedro Núñez de Guzmán.

García Ordóñez y sus hermanas Urraca Ordóñez y Sancha Ordóñez tuvieron heredades en Villanueva de Gumiel y en Moriel Díaz que vendieron en 1196. Posteriormente Alfonso X compró esas heredades y las cedió al monasterio de La Vid en 1228 con el consentimiento de Urraca García, que conservaba ciertos derechos sobre ellas.

García Ordóñez tuvo también heredades en Hontoria de Valdearados, donde disfrutó además en préstamo de la casa que poseía el monasterio de La Vid, y fue probablemente el señor de la villa de Quemada en las inmediaciones de Aranda de Duero, Soria.

En 1222, el monasterio de La Vid les entregó a él y a su mujer, Urraca Bermúdez en préstamo la casa que el monasterio tenía en Hontoria con las heredades a ella adscritas a cambio ellos debían entregar al monasterio el diezmo de lo que produjeran esos bienes.

A la muerte de García Ordóñez y su mujer la casa volvería a manos del monasterio con las mejoras realizadas.

García también se comprometía a entregar al monasterio todas sus viñas en  Hontoria, le concedía comunidad de pastos con la villa de Quemada y derechos para el huerto y el molino del monasterio en el río de Quemada y también le entregaba sus collazos de Torregalindo para saldar una deuda de 780 maravedís con el monasterio.

Quemada pasó después a manos de Urraca García, la hija de García Ordóñez, y de su esposo Pedro Núñez de Guzmán.

La cesión en prestimonio de la casa de Hontoria, nos informa también de que García Ordóñez tuvo campesinos dependientes, collazos, en Torregalindo que se comprometió a entregar al monasterio de La Vid en 1222.

Para 1226 ya había muerto Garcia Ordoñez y esos collazos no estaban en manos del monasterio sino de su hija Urraca García y su  marido Pedro Núñez de Guzmán.

Estos últimos dieron en 1226 al monasterio la heredad y los collazos que tuvo García Ordóñez en Torregalindo y en Fuentenebro, ambos lugares próximos en la zona de Aza, exceptuando, los bienes que García Ordóñez había comprado a Ordoño Pérez.

Urraca Bermúdez, esposa de García Ordóñez, tuvo heredades en Villanuño,  Villateresa y Mañalecos, también en la zona del Esgueva; heredades que después, en 1246, estaban en manos de su hija Urraca García quien las vendió, junto a su marido, al monasterio de Gumiel de Izán

El hijo varón de García Ordóñez, Vela García, también tuvo intereses en la zona de la ribera del Duero, aunque conocemos mejor su patrimonio en la  zona de Muñó.

En 1205 vendió heredades en San Román al monasterio de Arlanza.

Vendió también algunas heredades en la zona de Muñó a García Fernández de Villamayor:

En 1216 las heredades de Vilviestre de Muñó que tenía con su hermana Urraca y en 1222 las de Villaldemiro y Arenas. De estas últimas se dice que las había heredado de Ordoño Pérez y de doña Urraca, que eran sin duda sus abuelos.

Tuvo collazos y heredades en Villalobón, en la zona de Roa, y también en Gumiel y en Espinosa de Cervera. 

En Villalobón compró heredades, la octava parte de la villa, al padre de Alfonso García de Valera y después las vendió al monasterio de San Pedro de Gumiel.

Las heredades de Gumiel también las vendió al monasterio de Gumiel y éste en 1231  las cedió, junto a otras, a Ordoño Pérez.

En cuanto a las heredades de Espinosa de Cervera, se las menciona entre los límites de otras que vendió su pariente Ordoño García de Castil Sarracín al monasterio de Silos en 1222;

Por último, también tuvo  heredades en Toledo y en Algurilla que vendió a la orden de San Juan por 350 maravedís en 1209. Vendió estas heredades junto su  hermana Urraca  García, parece claro que se trata de bienes heredados de sus padres.

Vela García tuvo alguna proyección, aunque muy escasa, en el entorno regio.

Conocemos el nombre de la mujer de Vela, Teresa, puesto que figura junto a él en algún documento, pero no tenemos otros datos sobre la familia de Teresa, ni sobre los hijos de ambos, si es que los tuvieron.

Pero sí están bien documentados su hermana Urraca García y el marido de ésta Pedro Núñez de Guzmán.

Mediante su matrimonio, Urraca enlazó con una familia más poderosa, los Guzmán, que forman un grupo familiar amplio, dividido ya en dos  grandes ramas integradas por los  descendientes de Nuño Pérez y de Guillén Pérez de Guzmán, ambos  hermanos e  hijos  de Pedro Ruiz de Guzmán, mayordomo de Alfonso VIII.

Pedro Núñez de Guzmán, el esposo de Urraca García, es hijo de Nuño Pérez y podríamos decir que se desenvolvía entre los círculos de la nobleza media y de la alta nobleza.

En el repartimiento de Sevilla recibió un donadío menor y no figura como confirmante en los privilegios de Fernando III.

En Castilla su patrimonio se concentraba en las zonas entre el Esgueva y el Duero y algo más al sur en las zonas de Aza y Montejo, no lejos del propio lugar de Guzmán,  cerca de Roa, del que tomaron su apellido.

Hemos visto como Urraca García tenía algunos bienes conjuntamente con su hermano Vela, bienes que procederían de la herencia de sus padres. En concreto, en Toledo y en Algurilla, que vendieron a la orden de San Juan en 1209, y en Vilviestre de Muñó, que vendieron en 1216 a su pariente García Fernández de Villamayor. Por  herencia de su  padre García Ordóñez, Urraca García y su marido Pedro Núñez de Guzmán también  tuvieron heredades en  Torregalindo y en Fuentenebro, en la zona de Aza.

Es posible que Pedro Núñez también tuviera otros bienes en Torregalindo procedentes de su propia herencia o adquiridos por él en algún otro momento.

Conocemos otros bienes de Pedro Núñez y Urraca García en la zona por la relación que tuvieron con el monasterio de San Pedro de Gumiel de Izán, que en esos momentos estaba inmerso en el proceso de formación de su dominio.

Relaciones contradictorias, puesto que este monasterio integró en su dominio bienes vendidos por Pedro Núñez y otros miembros de su familia, pero la formación de un  nuevo dominio en la zona suponía un factor de desestabilización por la competencia  con los otros poderes señoriales establecidos.

En 1246, Pedro Núñez y Urraca García vendieron por 130 maravedís al monasterio de San Pedro de Gumiel las heredades que tenían en Villanuño, Villateresa y Mañalecos. 

Son heredades que procedían de la herencia de Urraca García y habían pertenecido a su madre Urraca Bermúdez

Sólo dos años más tarde tenemos noticias de un pleito con el  monasterio protagonizado  por ello mismos, pleito que debió llegar a concretarse en acciones violentas que  desembocaron en algunas muertes.

Pedro Núñez y Urraca habían vendido al  monasterio también la villa de Quemada y a cambio el monasterio les había entregado las heredades que tenía en las villas de Montejo, Milagros, Santa Cruz, Pardilla, Tamarón, Aranda…

El  incumplimiento de alguna de las cláusulas de la venta ocasionó que Pedro Núñez demandara al monasterio heredades en Vadocondes y que se posesionara de las de Baños de Valdearados, dando lugar a un pleito que dio lugar a episodios violentos.

El pleito fue emplazado ante el rey por el merino mayor, Fernando González de Rojas, y el rey decidió que lo librara su hijo el infante Alfonso, que  nombró, a su vez, a los  jueces  árbitros: los  maestres de Alcántara y Calatrava, el prior de San Juan y Pedro Ruiz de Olmos.

La sentencia dictada por el infante Alfonso obligaba a deshacer la venta anterior,  renunciando Pedro Núñez a las heredades de Vadocondes y conservando las de Baños por en sus dias. Además obligaba al monasterio a revender la villa de Quemada a Pedro  Núñez y a su mujer por 3.500 maravedís, aunque el monasterio pudiera conservar en ella algunos derechos que se concretaban en el derecho de recoger tres cargas de leña  diarias y en pastos para 300 ovejas. Se especifica también la forma de pago de esos 3.500 maravedís: 2.000 deberían ser entregados inmediatamente al monasterio por  Pedro Núñez y Urraca García, y mientras no pagaran el resto, la villa la tendría en tenencia un monje del monasterio; ellos conservarían sus derechos sobre la villa, pero las rentas las recogería el monje y las entregaría al monasterio por el alma de don Pero Nunnez et de domna Urraca Garcia, hasta que no se pagara el precio total.

Por otro lado, en la sentencia también se ordena a Pedro Núñez y a su mujer que  confirmen la avenencia hecha en un pleito anterior el monasterio por razón de las heredades de Villanuño, Villateresa y Mañalecos, obligando al monasterio a entregarles cien cargas de pan anuales durante su vida.

Conflictos, por lo tanto, largos y complejos.

La sentencia se refiere también a la villa de Vadocondes, diciendo que Pedro Núñez reclamó heredades allí del monasterio de Gumiel, aunque se le obliga a renunciar a ellas.

Esto se declara en 1246, pero ya consta en un documento de 1240 que Pedro Núñez y Urraca García vendieron por 100 maravedís al monasterio de Gumiel la villa de Vadocondes.

Otro documento de 1253 recoge otro cambio con el monasterio de Gumiel; ahora Pedro Núñez y Urraca García entregan al monasterio todas sus heredades en Milagros y reciben a cambio las que el monasterio tenía en Santa Cruz y en Tamarón.

Pero no sólo tuvieron conflictos con el monasterio de Gumiel, sino también con otros próximos como el de La Vid.

Le vendieron en 1226 heredades en Torregalindo y Fuentenebro.

En 1254 revendieron al monasterio las heredades de las que se habían apropiado por 1.000 maravedís en Fuentelcesped.

Pedro Núñez de Guzmán y su mujer Urraca García tuvieron también propiedades en Caleruega, igual que otros miembros de la familia Guzmán, donde su antepasado Domingo había levantado un hospital y donde después Alfonso X fundaría en 1266 un monasterio de monjas de la Orden de Predicadores.

El rey querrá entregar la villa al monasterio y para ello tendrá que adquirir todas las heredades y divisas que en ella tenían sus diviseros, puesto que se trataba de un lugar de behetría.

A tal fin, en ese año, Urraca García, ya viuda, entregó al rey sus bienes y derechos en la villa, mientras que su hijo, Juan Pérez de Guzmán, hará lo propio directamente con el monasterio.

Aunque en 1248  Urraca ya había vendido al obispo de Osma otras heredades  en Caleruega para la iglesia y hospital de Santo Domingo de esa villa.

En otras zonas del reino, se conocen propiedades de Pedro Núñez de Guzmán en Toledo y también consta que recibió un donadío menor en el Repartimiento de Sevilla.

Del hijo de Pedro Núñez y Urraca García, Juan Pérez de Guzmán, conocemos que tuvo heredades también en Boadilla del Camino y en Vega de Doña Olimpa, en la actual Palencia, y más al sur en las zonas del Esgueva y el Duero tuvo heredades también en Villajimeno; heredó de su padre la villa de Quemada y fue señor también de Cilleruelo de Abajo y de Gumiel del Mercado.

 



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