La catedral de Oporto. Portugal.

La conquista de Portucale en 868 por Vímara Peres, un combatiente de Alfonso III, de León, es considerada el acontecimiento más importante de la antigua historia de Porto. La población de Portucale in Castro novo era desde la segunda mitad del siglo VI, desde los tiempos de los Suevos, la sede de la Diócesis Portugalense, pero a partir de 868 su importancia aumenta. Esta región se torna el centro del movimiento de reconquista. Estas tierras pasan a constituir la provincia portugalensis a medios del siglo X. A sus habitantes se les da pronto el nombre de portugalenses y entre ellos comienzan a surgir las primeras y vagas manifestaciones del sentimiento nacional. Portucale fue quién ha dado nombre y origen a la Nación Portuguesa. En 1120, la reina doña Teresa, viuda del conde D. Henrique, donó al Obispo don Hugo y sus sucesores el pequeño burgo de Porto y unos terrenos vedados. A El Obispo les da Fuero en 1123 y los límites de esta área serán más tarde confirmados y ampliados por don Alfonso Henriques. Durante el proceso de Reconquista hubo en el actual territorio de Portugal dos Condados Portucalenses o Condados de Portucale distintos: El primero fue fundado por Vimara Pérez tras la reconquista de Portucale, Oporto, en 868 e incorporado al reino de Galicia en 1071 después de la muerte del conde Nuno Mendes. Aunque gozaba de cierta autonomía, constituyó siempre una dependencia del reino de León y Galicia. Abarcaba en su momento aproximadamente el mismo territorio que la actual región de Douro Litoral. El segundo se constituyó alrededor de 1095 en el feudo del rey Alfonso VI de León y Castilla. Este condado fue ofrecido a Enrique de Borgoña que vino a auxiliarlo en la Reconquista y recibió luego la mano de la infanta Teresa de León. Era de extensión mucho mayor que el primero, y abarcaba los territorios del antiguo condado de Coimbra; suprimido en 1091, partes de Trás-os-Montes y porciones del sur de Galicia; en su mayoría la diócesis de Tuy.

La catedral de Oporto es la sede episcopal de la diócesis de Oporto, en Portugal. Está situada en el corazón del centro histórico de la ciudad y es uno de sus principales y más antiguos monumento. El inicio de su construcción fecha de la primera mitad del siglo XII, y se prolongó hasta principios del siglo XIII. Ese primer edificio, de estilo románico, sufrió muchas alteraciones a lo largo de los siglos. De la época románica datan el carácter general de la fachada con las torres y el bello rosetón, además del cuerpo de la iglesia de tres naves cubierto por bóveda de cañón. La bóveda de la nave céntrica esta sostenida por arbotantes, siendo la Catedral de Oporto uno de los primeros edificios portugueses en que se utilizó ese elemento arquitectónico. En la época gótica se construyó la capilla funeraria de João Gordo del 1333, caballero de la orden de los Hospitalarios y colaborador de Dionisio I de Portugal. También de la época gótica esta fechado el claustro de los siglos XIV-XV, construido en el reinado de Juan I de Portugal. Este rey se casó con Felipa de Lancaster en la Catedral de Oporto en el año 1387.
El exterior de la Catedral fue muy modificado en la época barroca. Cerca del 1772 se construyó un nuevo portal en sustitución del románico original. Las balaustradas y cúpulas de las torres también son barrocas. Cerca del 1736, el arquitecto italiano Nicolau Nasoni añadió un bello Nártex barroco a la fachada lateral de la Catedral. Es Patrimonio de La Humanidad. Los mercados medievales solían tener lugar delante de la Catedral. En su interior los azulejos de estilo barroco, que encontramos abundantemente como un símbolo más de Portugal, decoran claustros, cripta y la escalinata que conecta los claustros con la sala capitular, con un artesonado de gran calidad. De todo el conjunto de azulejos, los más representativos son los que cubren los muros de las galerías del claustro gótico, que forman paneles con imágenes inspiradas en el libro del Cantar de los Cantares. En la galería superior del claustro, se disponen cinco paneles de Vital Rifarto, 1733-37 de gran calidad. Otros ejemplos adornan la escribanía, la sala capitular y la escalinata de acceso que forma grandes sillares decorados con escenas de carácter profano.

Frente a fachada principal la retorcida columna o picota, frente a una de las torres de la muralla, sobre unas escalinatas de piedras. Al fondo podemos ver el Palacio Arzobispal.

Nartex barroco. Frente a él el monumento a Vimara Peres.

Monumento a Vimara Peres en la plaza de la catedral de Oporto. Vimara Peres fue un caudillo gallego, señor de la guerra cristiano de la segunda mitad del siglo IX del Noroeste de la Península Ibérica. Vasallo del Reino de Asturias, fue enviado al sur del Miño a mando de Alfonso III de Asturias, para retomar el valle del Duero de las manos de los musulmanes, ya que se aseguraba una línea de defensa fundamental para el pequeño reino cristiano de Asturias. Vimara fue uno de los responsables de la repoblación del territorio gallego fronterizo entre los ríos Miño y Duero. Reconquisto la ciudad de Oporto, Portucale, en el año 868, repoblándola. Vimara Peres fue también el fundador de un pequeño burgo fortificado en las proximidades de Braga, Vimaranis, que con el correr de los tiempos, por evolución fonética, se tornó a la moderna Guimarães, otra de las ciudades consideradas "Cunas de Portugal".