Debe Alonso Gutiérrez su
situación de preeminencia en la villa de Madrid a sus negocios derivados de los
préstamos a la Corona y sus cargos en la administración Real. En 1485 lo
encontramos en el Campo de Calatrava como recaudador de las rentas de la Mesa Maestral de la
orden de Calatrava hasta 1488. Por estos mismos años tiene el arriendo de la
explotación de las minas de azogue de Almadén. Es del Consejo de Estado y
Guerra de los RR.CC. En 1493 es nombrado
Tesorero de la Hermandad
por los Reyes Católicos. Entre 1487 y 1489 es fiador en la puja de Diego
Sánchez y el Comendador Rodrigo de Oviedo para el arrendamiento de las rentas
del partido de Medina del Campo. Era su deseo intentan arrebatar este negocio a
la familia de Abraham Seneor, el poderoso judío segoviano, máxima autoridad de
las aljamas de Castilla y también cabeza de un grupo financiero que venía
arrendando las principales rentas de Castilla desde hacia veinte años. Alonso
Gutiérrez continúa desempeñando nuevos cargos en la administración real. En
1489 adquiere una escribanía de cámara y lo encontramos como vecino de Almagro. En 1495, se le designó Tesorero de la Casa
de la Moneda
de Toledo. Desde 1496 es regidor de Sevilla, contador de su Concejo y
con presencia en los negocios del comercio con las Indias en la Casa de Contratación,
negocios sevillanos que mantendrá a lo largo de su vida y pasarán a sus hijos.
En 1504 fue nombrado Tesorero Real
Fiel al nuevo Habsburgo, fue nombrado también
Tesorero Real de Carlos I obteniendo primero la tenencia de la Contaduría Mayor
de Hacienda en 1521. En sus manos estuvieron desde 1488 hasta 1525 las rentas
de las minas de Almadén, que tal vez hereda de su padre. Fue contador mayor de
los Reyes Católicos. Desde 1518, con su nieto Carlos I, maneja las rentas que se
obtienen de los maestrazgos de las órdenes de Santiago, Calatrava y Alcántara.
A cambio de ello debe entregar líquidos al Rey 1.000 ducados cada mes. En 1519, a cambio de todas las
rentas de las Órdenes debe atender los gastos ordinarios de la Casa Real durante los
tres años siguientes. Fue también lugarteniente de la Contaduría Mayor
de Hacienda de Castilla desde 1521, hasta convertirse en receptor general de
las Rentas hacia 1524. Perteneció al Consejo de Hacienda del Emperador. Costea
Alonso Gutiérrez los gastos de Carlos I en la guerra de las Comunidades y luego
los gastos de su coronación en Bolonia. Muere Alonso Gutiérrez el día de
Navidad de 1538.
Una importante
relación de cargos y oficios en las finanzas y en la administración que le
sitúan en una inmejorable situación económica personal.
Hacia 1526 el
edificio que ocuparán las mojas descalzas de Santa Clara es ya propiedad del
Tesorero. Es una casa de fines del siglo XV. Puede ser una casa rural, un
edificio residencial en una hacienda de usos agropecuarios, como lo debió seguir
siendo con su nuevo dueño. Hacia 1535 es ya una suntuosa residencia construida
con materiales italianos a extramuros en un altozano del arrabal de San Martín
sobre el arroyo del Arenal, con huerta trasera. Su vinculación con Sevilla por
sus negocios y actividad en el concejo hacen que la arquitectura andaluza sea
referente fundamental en el diseño de su casa madrileña, cuyo patio principal
responde a los modelos sevillanos.
Es en 1535 cuando
se dice que nace en esta casa Juana de Austria que hace nuevas obras como son
la iglesia conventual con su claustro. Se dice de la casa del Tesorero que fue
el palacio más antiguo de Madrid y que algunos historiadores datan de tiempos
de Alfonso VI. En él tuvieron lugar las primeras Cortes celebradas en Madrid en
1339.
En las subastas llevadas a cabo por la Corona
de los bienes confiscados tras la guerra de las Comunidades adquiere un
importante patrimonio de bienes del mayorazgo de Pedro de Sotomayor, uno de los
procuradores de Madrid en la
Junta de Ávila de 1520, que fue ajusticiado en Medina del
Campo, Valladolid, el 13 de octubre de 1522. Sobre estos bienes, fundan el
Tesorero y su esposa María de Pisa su propio Mayorazgo en 1525, y emprenden la
reconstrucción de las casas de Sotomayor junto al Priorato de San Martín, que
en adelante serían las suyas principales. Las que realiza el tesorero las
convierten en el edificio seguramente más suntuoso de Madrid.
Alonso Gutiérrez y segunda mujer su
mujer María de Pisa tienen su lugar de enterramiento en una magnífica capilla bajo
la advocación de San José de la que son fundadores en la iglesia del convento
de San Martín. Las obras comienzan en 1535, cuando terminan las de su casa. La
obra de la capilla debe terminar en 1539.
En el
verano de 1535 cuando termina las obras de su casa termina la negociación con
el prior del monasterio de San Martín para fundar una capilla en la iglesia de
este monasterio para el enterramiento de su familia que será también una de las
más importantes de la Villa.
El Tesorero parece que en principio no se conformaba con
fundar una capilla funeraria y que pretendió para su enterramiento construir un
monasterio de monjas. Quiere levantar este monasterio junto a su casa en unas
que compra frente a las suya principal en 1532 y que daban a la calle que subía
de San Ginés a San Martín, Era llamada Calle Real y era el eje sur-norte del
arrabal de San Martín. Sería ahora la Calle
Real la de Bordadores, paralela a la calle de San Martín, calles
transversales a la calle Arenal que nos llevan a la iglesia de San Ginés. A la plaza
de las Descalzas y con vistas a la calle de Bordadores daba la portada
renacentista de esta casa que luego estaría junto a la barroca de su lindante
la casa del marqués de Villena.
Estas
casas serían luego la residencia de la viuda y segunda mujer del Tesorero y sus
hijos cuando su anterior casa es destinada para el convento de las Descalzas
Reales. Tenía esta casa una importante portada renacentista presidida por el
escudo de armas del Tesorero. Pasa esta casa a ser propiedad de Felipe V en
1713 que la cede en 1724 al padre Francisco Piquer Rodilla, capellán de las
Descalzas, para ser sede del Monte de Piedad que había ya fundado a comienzos
del siglo XVIII, entre 1702 y 1704. Un arco comunicaba la fachada situada
frente al convento con las dependencias de las Descalzas que se prolongaban
hacia la plaza de Celenque.
Esta casa
formaba parte de una gran manzana que estaba frente a ala manzana ocupada en su
totalidad por el convento de las Descalzas que en su tapia trasera daría a la
actual calle Preciados que se une con la del Postigo de San Martín cerrando la
manzana por el oeste. Por el este cierra la manzana la plaza de Celenque y la calle
del maestro Tomás Luis de Vitoria que lleva igualmente a la calle Preciados.
En la manzana
donde estaba esta segunda casa del Tesorero y lindado con ella estaba la casa
del marqués de Villena cuyas entradas principales miraba a la calle de Bordadores,
ya conocida con este nombre desde el siglo XVIII. En la casa del marqués de
Villena se celebran las primeras reuniones entre 1713 y 1754 de la Real Academia de la Lengua Española de la que es
fundador el titular del marquesado de Villena. El palacio de los Villena
también será ocupado por las dependencias del Monte de Piedad y Caja de Ahorros
y la portada barroca de Pedro de Ribera de la casa del marqués de Villena será
la entrada de la capilla del Monte de Piedad. Esto se recuerda en la campana
que podemos ver en esta portada en el actual edificio de la sede de la Caja de Ahorros y Monte de
Piedad de Madrid.
En una
foto del año 1875 podemos ver en la sede de lo que entonces se denominaba Monte
de Piedad y Caja de Ahorros la portada renacentista de la casa del Tesorero y la Barroca de su vecina la
casa del marqués de Villena que daba acceso a la capilla de esta institución
con la campana que podemos ver también ahora. Sobre la portada de la casa del
Tesorero se puede leer Monte de Piedad y Caja de Ahorros. Esta portada se
pierde en la importante reforma que sufre la Institución en el año
1922 aunque se salva digamos que milagrosamente la portada de Pedro de Ribera. En la década de 1960, la ya Caja de Ahorros y
Monte de Piedad de Madrid decide una reforma total de su sede. En la fachada de
la plaza de las Descalzas de su moderno
edificio se coloca la portada de Ribera con su campana que se había salvado de
la reforma de 1922 cuando se pierde la de la casa del Tesorero. Desde aquí lamentar la perdida de esta joya
artística de Madrid que no fue la única des estos años y que nos ha privado de
conocer parte del patrimonio de Madrid. Algo semejante ocurre con el hospital
de La Misericordia.
En esta misma manzana, orientada a la plaza de
Celenque que ya aparece con este nombre en el plano de Texeira de mediados del
siglo XVII, estaba la casa que era propiedad de los duques de Nájera y Maqueda
y luego también condes de Arcos que eran sus vecinos con su casa en esta misma
manzana mirando a la parroquia de San Ginés. Fue comprada la casa que ocuparan
los duques de Nájera a Juan de Córdoba y Celenque, alcalde de El Pardo, a fines
del siglo XV. Es el alcalde de El Pardo el que da nombre a la plaza de Celenque
donde están ahora los Grandes Almacenes de El Corte Inglés.
El
propósito de levantar un nuevo monasterio por el Tesorero desencadena un pleito
con el monasterio de San Martín, considerando que era perjudicado con ello: “queria
el dicho Tesorero edificar un monesterio de monjas junto del dicho
Priorato y en los distritos de su parrochia, de lo qual venia gran
perjuiçio al dicho Priorato e se habia reclamado, e por parte del dicho Tesorero
Alonso Gutierrez se avia procurado edificar e edificaba el dicho monesterio,
de lo qual esperaba muchos gastos e pleitos, a cuia causa el dicho señor
Abad en persona avia ido a la dicha villa de Madrid a defender su justiçia y
comunicar el negozio con letrados; y que al fin, viendo los
inconvenientes e gastos que se esperavan del dicho pleito, se avian
convenido”
La
preocupación de los benedictinos hace venir a Madrid al abad de Silos que logra
impedir la fundación del nuevo convento, pero no pudo evitar que 20 años
después lo haga Juana de Austria en lo que era la residencia del Tesorero. El
Tesorero se debe conformar con adquirir una de las capillas de la iglesia del
monasterio de San Martín, pero consigue que el prior acepte que realice los
derribos necesarios para su proyecto que se abre junto a la capilla mayor de la
iglesia del monasterio. Terminada en 1538. Sus fundadores fueron enterrados en
el presbiterio de la capilla, bajo dos suntuosos sepulcros de alabastro.
La capilla
funeraria fue una de las importantes obras artísticas que pone en marcha el
Tesorero ya en los últimos años de su vida en Madrid y continuada por su segunda
esposa María de Pisa que le sobrevive 36 años. Dicta su testamento el 13
de octubre de 1572 y dos años después muere. Como otros muchos judeo conversos de Toledo, Cuenca y
Guadalajara dedica gran parte de su riqueza a dejar testimonio de su conversión
en su capilla funeraria. Al mismo tiempo que dedica parte de su riqueza a las
obras pías.
“La Capilla del Tesorero debía ser monumental; de
hecho competía con ventaja con la propia capilla mayor, a cuyo costado se
abría, y de la que hubo de derribarse uno de los arcos para construirla. Su
tamaño y planta pueden apreciarse en
el único documento gráfico que he localizado sobre ella, los planos de
1814 para la construcción de una nueva iglesia parroquial que se construyó muy
poco después del derribo de la monástica de lo que, en efecto, da sucinta nota
Mesonero en 1831” .
No se levanta la que se proyecta en 1814 cuyos planos se conservan en el AHN.
Esta actividad religiosa la
puede llevar a cabo como miembro de una alta burguesía que empieza a formarse
en el siglo XVI ligada a los negocios con la Corona, a la administración de las
finanzas Reales y al desempeño de cargos en la administración Real. Como a otros
judeo converos del siglo se le nombra como “hidalgo, en su caso de las
montañas de León, de casa y solar conocidos al fuero de ellas”. Los judeos
conversos buscan la afirmación de su hidalguía y con ello manifestar una
limpieza de sangre que les evite la persecución del Santo Tribunal de la
Inquisición y manifestar su pertenencia a una estirpe de cristianos viejos.
Ello no impide como en muchos otros casos de importantes familias judeo
conversas que en 1560 fuera objeto de información inquisitorial fray Alonso
Gutiérrez, quinto hijo del Tesorero y su esposa.
Alonso Gutiérrez de Pisa fue colegial
en el Colegio de los Apóstoles de Alcalá de Henares, fraile en el convento de
San Francisco de Salamanca y resultó objeto de investigación por la
promulgación en 1560 del Breve de Pio IV sobre las calidades de los
predicadores, “ningún descendiente de
judíos o herejes pueda ser instituido por perlado ni por predicador”
La presencia del
Tesorero en la villa de Madrid se remonta a fines del siglo XV. Su relación con
la vida económica de Castilla es constante desde la década de 1480 y lo será
hasta su muerte en el año 1538. El Tesorero escala puestos junto a los RR.CC y
es lógico que quiera hacer notar su presencia en Madrid y reforzar su posición
económica con prestigio social que ya había iniciado él al casar por segunda
vez con la sobrina del maestre de
Calatrava. Y aquí busca los mejores maridos para las hijas de su primer
matrimonio.
Atendiendo
a las fecha de nacimiento de el Tesorero hacia 1460, su trayectoria al servicio
de la Corona y la fecha de las bodas de sus hijas en la década de 1490, María
de Pisa fue la segunda mujer de Alonso Gutiérrez. Además le sobrevive 36 años,
muere en 1574, por lo que debía ser bastante más joven que su marido con quien
casa entre 1505 o 1510. Muere el 24 de septiembre de 1574 como constaba en el
epitafio de su sepulcro en su capilla funeraria del monasterio de San Martin. Casa
con el Tesorero cuando tiene entre quince y veinte años. Parece que fueron
padres de once hijos legítimos.
García López de Padilla, primo
hermano del padre del comunero Juan Padilla, murió en 1487 y se le entierra en
la capilla mayor del convento de Calatrava. Es maestre de Calatrava de 1482 a 1487, sucedió en
aquella dignidad a Rodrigo Téllez Girón, de la Casa de Osuna y sobrino del I
marqués de Villena, que muere en Loja durante la guerra de Granada. En 1485, acuerda
con los Reyes Católicos la incorporación de su Orden a la Corona a la muerte
del mismo y de la que los Padilla habían sido maestres desde mediados del siglo
XIV. Con su muerte puso fin a la serie de maestres elegidos. Pasan el
maestrazgo de todas las Órdenes a la Corona siendo de ahora en adelante los
reyes de España los titulares de los Maestrazgos. Interviene el
Tesorero en la incorporación de la orden de Calatrava a la Corona como enviado
de los Reyes Católicos ante el maestre García López de Padilla.
El Tesorero
casa a su hija Ana de Toledo- Gutiérrez Pisa en algunas genealogías- con Luis
Laso de Mendoza y Osorio, señor de Yunquera de Henares, Guadalajara. Es Luis
Laso nieto por línea paterna del I duque del Infantado. Otra hija de nombre
María de Toledo- encontrada como Gutiérrez Pisa también- casa en 1493 con Bernardino
de Mendoza y Toledo, nieto por su padre también del I duque del Infantado,
señor en tierras de Madrid de Cubas y Griñón, regidor del concejo de la Villa , de los Toledo que
fueron contadores y del consejo de los RR.CC y que son descendientes del
contador de Juan II y de su consejo Alonso Álvarez de Toledo. Son estos Toledo
como el tesorero judeo conversos toledanos. De ellos nos hemos ocupado en
un número anterior La Gatera de la Villa.
Es
Luis Laso de Mendoza y Osorio nieto de García Laso
de Mendoza, abad de Santillana, hermano del II duque del
Infantado, I señor de la villa de Junquera de Henares, Guadalajara. Con descendencia natural en Ana de
Barrionuevo, hija de Juan de Barrionuevo de Soria.
Casa el Tesorero a sus hijas con
dos primos hermanos nietos del I duque del Infantado lo que le permite su
entrada en el tejido noble junto a los poderosos Mendoza y a estos una alianza
de la nobleza con el dinero. Estas bodas dan noticia de la posición económica
de Alonso Gutiérrez no por sus propiedades, que ya llegarán, o por sus
señoríos, si no por su situación en la
Corte como detentador de oficios en la Hacienda Real. Estos
oficios dan una razón más del matrimonio de su hija María.
La presencia del Tesorero en
Madrid se refuerza en 1494 cuando adquiere un regimiento de la Villa y se avecina en la
parroquia de San Ginés añadiendo a su apellido Gutiérrez el de Madrid y
quitando de Toledo, ciudad de la que era él y su familia.
No parece que residiera
en Madrid de modo permanente pues en 1495 permuta con Pedro Suárez Franco su
regimiento de Madrid por otro en Toledo, junto con la tesorería de la Casa de la Moneda de esta ciudad que
seguía detentando en 1504. El asentamiento de Alonso Gutiérrez en Madrid de
modo definitivo se produjo en la última etapa de su vida. Jerónimo de la Quintana afirma que
consta empadronado en la parroquia de San Ginés en 1494.
Alonso
Gutiérrez, procede de una familia toledana de judeo conversos. Por eso cambia en
sus apellidos el de Toledo por el de Madrid cuando se asienta en la villa
madrileña ya de modo definitivo cuando adquiere aquí las propiedades del
comunero Sotomayor. Sus hijas aparecen citadas en las genealogías con el
apellido de Toledo y no Gutiérrez Pisa. Pudo nacer hacia 1460. En 1536, dos
años antes de su muerte, hace el Tesorero referencia en un memorando a sus cincuenta años de servicio en la Corte y su edad
septuagenaria. Tuvo fama de hombre desaprensivo e intrigante. Así cuando en
1493 se hace con el cargo de Tesorero de la Hermandad sucede a
Abraham Seneor, de converso Fernán Pérez Coronel, que lo ocupaba y que murió a
los pocos meses de su obligada conversión. En 1504, inicia sus negocios en
Sevilla en relación con el comercio de Indias. Desde 1496 era regidor del
concejo de Sevilla y contador mayor de su Concejo La constitución de la Casa de
Contratación afianza su presencia en esta ciudad. Su temprana vinculación con
Sevilla por sus cargos y negocios en la ciudad influirán a la hora de hacer su
casa en Madrid en la que distribuye sus dependencias en torno a un pario de
marcado carácter andaluz.
Por el
expediente inquisitorial de su hijo fray Alonso Gutiérrez Pisa sabemos que el
Tesorero era hijo de Diego Ruiz de San Pedro y nieto paterno de Rodrigo de San
Pedro, vecinos de Toledo, el cual Rodrigo fue hijo del bachiller Rodrigo “que era letrado”. Su madre era Marina Gutiérrez
y su abuelo materno Luis Gutiérrez, “e
sus antepasados fueron christianos e que ninguno dellos fue judio ni moro ni
herege ni infame, y que esto es muy publica voz e fama, e si an oido lo
contrario”.
María de Pisa segunda
mujer del Tesorero era hija de Gonzalo de Pisa y nieta paterna de García de
Pisa, “e sus antepasados por linea recta fueron personas que ninguno dellos fue
judio ni moro ni herege ni infame, e questo es asi publica voz e fama, e si an
oido dezir lo contrario”. Juan Rodríguez de Pisa, regidor de Granada desde
1516 y oidor de su Chancillería, fue hermano de María de Pisa.
Se dice de María
de Pisa que es sobrina del clavero y lugarteniente del maestre y luego maestre
de Calatrava García López de Padilla. Pero no vemos
aquí esa filiación. Pero si podemos decir que esta segunda boda coincide con el
tiempo en que Alonso Gutiérrez está ya en posesión
de una importante fortuna y había empezado el ascenso social que también
le permite después conseguir ventajosos matrimonios para sus hijas.
También recoge
el expediente el nombre de algunos de sus hijos. Diego Gutiérrez, Gonzalo de
Pisa, Felipe Gutiérrez que fueron criados del Emperador, y el dicho Fray Alonso hizo provança para entrar en el Colegio de los Apostoles
de Alcala de christiano viejo, por la qual fue admitido y fue colegial del
dicho Colegio”. También so hijos suyos Jerónimo que le sigue en los
negocios de Sevilla y Francisco.
Alonso
Gutiérrez murió sólo tres años después de iniciada su capilla. Solo puede ver
terminada parte de su arquitectura. María de Pisa termina la obra de la
capilla. La viuda del Tesorero se ocupa de la administración de sus bienes,
inversiones y rentas, que incluían propiedades en diferentes y lejanos lugares
como era una heredad en Agaete Gran Canaria. Igualmente quedan bajo su tutela
sus hijos y nietos. El mayor fue Diego Gutiérrez de Pisa, en quien fundaron
Mayorazgo en 1525 sobre las posesiones madrileñas entonces adquiridas. Pasó a
las Indias como gobernador de Veragua en 1541, donde murió en 1545 asesinado
por un cacique indio tras cuatro años de gobierno muy poco honorable. Felipe
Gutiérrez, el tercer hijo varón, también pasa a Veragua en 1536, de donde huyó
abandonando a su gente para ir a morir a Perú a manos de Gonzalo Pizarro. Sí
vivieron siempre en Madrid los restantes hijos del matrimonio. El segundo fue
Gonzalo de Pisa, en quien fundaron un segundo mayorazgo, al que más tarde se
incorporó el primero, tras morir la descendencia del primogénito Diego. De
ambos mayorazgos fue depositario durante varios años el sexto hijo, Francisco
Gutiérrez de Pisa, clérigo y cura de Colmenar Viejo, viniendo a pasar finalmente
todo el patrimonio vinculado a Jerónimo de Pisa, séptimo hijo varón, que fue
regidor de Madrid, y de él a su hijo Alonso Gutiérrez de Anaya y sus
descendientes.
Sus hijas fueron además de las
citadas María y Ana de Toledo, que pueden ser de un primer matrimonio, Marina
de Pisa, que en 1572 era abadesa de las Dueñas en Sevilla, e Inés de Pisa,
monja en la
Concepción Francisca de Madrid.
Los Pisa están
avecindados en Almagro y desempeñan cargos municipales en todo el Campo de
Calatrava. Son también arrendatarios de la Corona, otros licenciados y
bachilleres. Judeo conversos también y sometidos a expedientes inquisitoriales
a lo largo del siglo XVI. Un Juan Rodríguez de Pisa fue ya condenado por hereje
en 1485. Alonso Gutiérrez promueve hacia 1518 una iniciativa ante la Santa Sede para la
abolición del secreto de testigos y prisiones en los procesos inquisitoriales
en lo que gasta 12.000 ducados. A punto estuvo de lograrlo. Pero al año
siguiente el Papa anula esta posible reforma de la Inquisición.
Alonso Gutiérrez
murió sólo tres años después de iniciada su capilla. Solo puede ver terminada parte
de su arquitectura. María de Pisa termina la obra de la capilla. Los sepulcros
del Tesorero y su mujer se hacen de bulto redondo siguiendo los modelos más
recientes como son el de don Álvaro de Luna en la capilla de Santiago o del Condestable
en la catedral de Toledo y del que se labra para los propios Reyes Católicos en
Granada. Se acaba su ejecución el 10 de septiembre de 1543. Se han conservado
dos fragmentos de ellos que tiene el Museo Arqueológico de Madrid; “son dos medias camas con sus medias figuras,
masculina y femenina respectivamente, de regular factura aunque bastante
maltratadas”. En 1570 se termina el retablo.
Todas las
obras mencionadas costeados por el Tesorero tienen como finalidad manifestar su
poder y rango en el conjunto de la sociedad en la que se mueve y a la que no
pertenecía por cuna.
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