El título de Duque de Ciudad Real, según vemos en el «Nobiliario» de Julio de Atienza, fue
concedido a don Alonso Idiáquez Butrón y Múgica, Señor de las Casas de sus apellidos, Conde
de Aramayona. Este último título lo poseía desde siete años antes. En 1958 era titular de estos
y otros veinte grados nobiliarios más la Duquesa de Medinaceli.
su hijo D. Alonso, Virey de Nabarra, Conde de Aramayona, á quien
Felipe III, para premiar en su persona los propios servicios y los mé-
ritos de su padre, otorgó en 1613 merced del feudo de Civita Reale,
en el reino de Nápoles, con el título de Duque, la cual merced se es-
timaba entonces en 80.000 ducados, según opinión del cronista Luis
Cabrera de Córdoba
Junto con Mondragón, Bergara y Bilbao, que fueron poblaciones caracterizadas por la fabricación de espadas y otras armas blancas, Tolosa y su comarca fueron también un importante centro espadero, donde trabajaron numerosos artesanos que elaboraban en sus fraguas gran variedad de armas blancas.
“En Tolosa había fábricas de armas de fuego y blancas, que siempre han hecho célebre á esta villa, como espadas, bayonetas
y todas las defensivas para Reales Armadas, y en lo antiguo morriones, espaldares etc.
También las había de palanquetas, hachas, ollas de hierro y batería de cocina”.
Esta actividad debió mantenerse en Tolosa, Guipuzcoa, al menos hasta el último tercio del siglo pasado, en 1876 existían en esta villa “grandes fraguas de machetes” y “dos máquinas de acicalar o pulimentar machetes, hachas, etc.”.
En 1577 se vieron obligados por Real Orden a transportar todas las armas por ellos fabricadas a Placencia, para ser examinadas en esta población, por el Director López de Helio, no pudiendo venderlas sin haber cumplido este requisito previo. Debido al coste del transporte y la demora que esta obligación conllevaba, decidieron presentar su queja ante las Juntas Generales de aquel año. Tras la gestión ante las mismas, consiguieron autorización para poder labrar y vender las hojas de espada que se hacían en Tolosa a cualquier comprador de la Provincia o del Reino sin que para ello tuviesen que ser examinadas previamente.
La villa de Placencia de las Armas, Guipuzcoa, ha estado vinculada desde su fundación a la fabricación de armas de todo tipo. En su fundación, en 1343, recibe el nombre de Placencia de Soraluze al que en el siglo XV se le añade de las armas en referencia a su principal industria. En esta villa se instaló la Real Fábrica de Cañones que dejó de funcionar a mediados del siglo XX.
En el siglo XVI se desarrolló enormemente la industria armera en Placencia, de tal forma que la población dejó de ser conocida como Placencia de Soraluce o Placencia a secas y pasó a ser conocida como Placencia de las Armas. Hasta el último cuarto del siglo XX la industria armera ha permanecido en la base de la economía de la localidad y en la actualidad el pueblo mantiene esa denominación fruto de su actividad económica histórica.
La corona, que sería el principal cliente de la industria armera, instaura en 1573 el primer almacén real de armas, (al menos 25 años antes ya se almacenaban armas para el rey en el mismo sitio) en 1807 se construyó un nuevo almacén de mucha mayor capacidad. En esta época se cambia el apelativo de de Soraluze por el de las armas. La actividad armera se centraría en la villa hasta bien entrado el siglo XIX, aunque en otros pueblos de la comarca también dedicaban a dicha actividad
La importancia de Placencia en la producción armera queda reflejada en la exención de ir a la guerra de los trabajadores de dicha industria y el acantonamiento de tropas para vigilar los talleres.
En 1804 se comenzaron las obras del nuevo almacén real, conocido como erregetxe (casa del rey) que finalizaron en 1807. Después de la guerra de la independencia se convirtió en fábrica de armas hasta que en 1862 se levantaría una nueva fábrica, la Euzcalduna, que contaba con modernas instalaciones.
El seudomonopolio de producción armera se rompería con la aparición de una nueva actividad industrial, la tornillería. Ya a finales del siglo XIX se crean empresas dedicadas a la tornillería que, con la primera guerra mundial, adquiría gran pujanza alcanzando su máximo esplendor en la década de los 60 del siglo XX.
La compañía Euzcalduna se transformó en la Real fábrica de cañones que pasaría a denominarse Sociedad Anónima Placencia de las Armas y por su capital inglés la, The Placencia de las Armas Company Limited, se convertiría en la compañía señera de la localidad siendo el centro de una actividad que superaba ampliamente el municipio.
Para mediados del siglo XX ya la industria armera había dejado de ser el motor de la villa.
- - Padres: Alonso de Idiáquez, natural de Amberes, y Margarita Gainza.
- - Casado con Mariana Teresa Echániz y Arriola.
- - Caballero de la orden de Santiago en 1652.
- - Capitán de Caballería.
- - Superintendente de las fábricas de armas de Placencia en 1659.
- - Falleció el 17-IV-1.665.
CRISTOBAL DE IDIÁQUEZ
- - Nacido en Tolosa el 30-IX-1680.
JOSé FRANCISCO DE ZAVALA Y ARAMBURU
María Francisca Vélez de Idiáquez, Guebara y Cutuneguieta casó en 1701 con D. José Francisco de Zavala Aranguren
y Aramburu, Superintendente, Veedor y Gobernador de las Fábricas de Armas de Placencia y Tolosa desde 1698 a 1706, hijo de don
Diego Antonio de Zavala Aranguren y Arteaga, Caballero de la Orden
de Santiago, Superintendente y Gobernador de las misma; Fábricas,
y de D.ª María Aramburu y Aburruza, hermana del Almirante don
Pedro de Arámburu y de D. Miguel de Arámburu, que, casado con
D.ª María de Atorrasagasti, fué padre de D. José Francisco de Zavala y Atorrasagasti, Teniente general, y de D. José Basilio de Zavala y Atorrasagasti, también Teniente General, creado Conde de
Villafuertes, por el Rey Felipe V en Real despacho de 13 de Julio
de 1744, en premio a su brillante comportamiento en el ataque de
Villafranca de Niza.
D. Domingo de Zavala y Aranguren, Caballero de la Orden de Santiago en 1653, Superintendente Veedor y Gobernador de las Fábricas de Armas de Tolosa y Placencia, Diputado en Corte de la provincia de Guipúzcoa. Casó con D.ª Margarita de Arteaga y Lazcano.
Hijos:
D. Diego Antonio, que casó con D. ª María de Arámburu; D. Andrés, Capitán de Infantería, que murió prestando servicio en Sicilia.; D.ª Polonia,casada con el Capitán D. Alonso de Hereñozu, y el General D. Martín de Zavala y Aranguren Arteaga, Caballero de la Orden de Santiago, que sirvió cerca de cuarenta años y fué en 1698 General de la Armada de los
Galeones
Maria Ochoa de Arramendi Zabala y Semper, que casó con Domingo de Aranguren, que la hizo madre de
V. Domingo de Zabala y Aranguren, que usó el apellido Zabala en primer lugar, por haber heredado el Mayorazgo de Zabala, en Villafranca de Oria, a la muerte, sin sucesión, de Martin de Zabala y Arrue. Fué Caballero de la Orden de Santiago, Superintendente, Veedor y Gobernador de las Fábricas de Armas de Tolosa y Placencia; Diputado general en la Corte por la provincia de Gipuzkoa, y se halló en el socorro de Fuenterrabía. Se unió en matrimonio con doña Margarita de Arteaga y Lazkano, naciendo de este enlace
1º.- Diego Antonio de Zabala y Aranguren Arteaga, que sigue.
2º.- Andres, Capitán de Infanteria, muerto en la guerra de Sicilia.
3º.- Polonia, mujer del Capitán Alonso de Hereñozu, y 4º.- El General Martín de Zabala y Aranguren Arteaga, Caballero de la Orden de Santiago, que sirvio en la Armada de Barlovento.
VI. Diego Antonio de Zabala y Aranguren Arteaga fué también Caballero de la Orden de Santiago y Superintendente de las fábricas de Armas de Tolosa y Placencia. En 1.664 casó con doña Maria de Aramburu y Aburruza (hermana del Almirante Pedro de Aramburu), y procrearon a
1º.- Jose Francisco de Zabala y Aranguren Aramburu, que sigue y
2º.- Domingo Ignacio, que fué Veedor de las mencionadas fábricas de armas hasta 1.698, en que murió.
D. Domingo de Zabala y Aranguren, Caballero de la Orden de
Santiago, heredó el Palacio y Mayorazgo de Zabala en Villafranca,
á la muerte sin posteridad de D. Martín Zabala y Arrúe, que falleció
en Madrid el 15 de Febrero de 1622. En este mismo año concertó
escritura de Capitulaciones con D.ª Margarita de Arteaga y Laz-
cano, hija de D. Bernardino Pérez de Arteaga y D.ª Margarita de
Aranaobidao Lequedano, vecinos de Villafranca, á la sazón niña
de nueve años de edad, con quien después contrajo á su debido
tiempo matrimonio. Sirvió más de veintiocho años, así de Super-
intendente, Veedor y Gobernador de las Fábricas de armas de To-
losa y Placencia, como en otros varios empleos; de Diputado Ge-
neral en la Corte por la provincia de Guipúzcoa y Comisario de
tránsitos para la conducción de la artillería, á cuyo fin dió á sus
expensas las carretas y bueyes necesarios en la guerra con Francia
el año 1638; en cuya campaña y en el socorro de Fuenterrabía,
militó como aventurero á su costa todo el tiempo que duraron las
operaciones, muy á satisfacción de sus jefes. Fueron sus hijos:
D. Diego Antonio que sigue; D. Andrés, Capitán de Infantería,
muerto en la guerra de Sicilia cuando la revolución de Messina,
en cumplimiento fiel de sus deberes militares; D.ª Polonia, mujer
del Capitán D. Alonso de Hereñozu, que sirvió en Flandes y Ca-
taluña, y, finalmente, el General D. Martín de Zavala y Arangu-
ren, Caballero de la Orden de Santiago, que sirvió cerca de cua-
renta años de Entretenido, Alférez, Capitán, Sargento Mayor,
Maestre de Campo General, General de la Armada de Barlovento,
y de los Galeones el año de 1698. General de Artillería en propiedad, de la escuadra que se previno para el resguardo de América, se excusó de aceptar el cargo por su avanzada edad, y obtuvo honroso retiro en el mismo año.
Palacio Idiáquez, edificado en 1605, se levanta sobre la muralla, en la zona de la antigua Puerta de Navarra. El edificio actual se estima del siglo XVIII, tras que un incendio destruyera la anterior casa-torreón. Su fachada principal es de sillería en martillo (cierra la Plaza Vieja), mientras que el posterior es de ladrillo en diente de sierra sobre el río. En 1794 lo ocupó el fabulista Félix María de Samaniego y Zabala, cuando ejerció de alcalde de Tolosa. El edificio es hoy la sede social del Casino de Tolosa.
Siempre me ha interesado la genealogía de los Idiáquez en cuanto que mi séptimo abuelo era Idíáquez de segundo apellido. Su madre fue Ana Idiáquez y De Castro , natural de El Puerto de Santa María.
ResponderEliminarUn abrazo.
Guillermo