Entre el caserío las torres de la basílica de Nuestra Señora de los Milagros.
Compartiendo casi espacio con la Plaza Mayor de la villa, fue levantado este templo a mediados del siglo XVI como parte del antiguo convento de San Agustín, que las familias Fuenmayor y Camargo patrocinaron y fundaron en aquellas fechas en calidad de colegio, y del que todavía se aprecian algunos muros en la fachada meridional.
El colegio convertido en convento fue desamortizado en 1836 y posteriormente desapareció, quedando únicamente en pie la iglesia, convertida en templo parroquial dedicado a la Virgen de los Milagros, patrona de Ágreda.
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