Los Montemayor de Cuenca
La dehesa de Ximén Ramiro
La madre de Álvaro Pérez de Montemayor, el fundador de la Concepción Franciscana, es Catalina Alonso de Montemayor, hija de Juan Alonso de Montemayor el Viejo, miembro de otro importante linaje de judeoconversos conquenses que fue alguacil, regidor, almotacén y caballero de la Sierra.
A mediados del siglo XVI tenemos a Fernando de Montemayor y Córdoba[1] que es sobrino de Alonso de Montemayor y Córdoba siendo este Montemayor el fundador de la capilla de la Visitación de la iglesia de Santa María la Nueva de la ciudad de Cuenca situada debajo del coro de la iglesia.
Fernando de Montemayor y Córdoba es nieto paterno de Diego Alonso de Montemayor y Córdoba, cabeza de la rama principal de los Montemayor de Cuenca.
Diego con su hermano Juan Alonso de Montemayor y Córdoba, cuya descendencia deja el apellido Córdoba, viene de su tierra de Jaén a la ciudad de Cuenca donde se avecinan ambos hermanos.
Diego Alonso de Montemayor y Córdoba, señor de la dehesa de Ximén Ramírez en Cuenca, es almotacén en 1430 y 1431 y guarda de la Casa de la Moneda en 1468 cuando Andrés de Cabrera, señor de Moya en la Tierra de Cuenca, era su Tesorero.
La dehesa de Ximén Ramiro o Ramírez estaba junto al río Guadazaón en tierras de Valdemorillo de la Sierra y que ahora se llama Dehesa de don Juan. Sus señores emparentan por mujer a fines del siglo XVII con el primer vizconde de la Armería que es el primer marqués de Monte Real[2]. Los vizcondes de la Armería emparentan con el marquesado de Caracena del Valle del que son titulares y con el condado de La Ventosas, ambos títulos sobre localidades de la provincia de Cuenca.
Alonso de Montemayor y Córdoba que es el fundador de la capilla de la Visitación es hermano de otro Juan Alonso de Montemayor y Córdoba siendo este el padre de Fernando de Montemayor y Córdoba.
Alonso de Montemayor y Córdoba, fundador de la capilla de la Visitación, es primo hermano paterno de la madre del fundador del convento de la Concepción Franciscana, hija de Juan Alonso de Montemayor el Viejo-hermano de Diego Alonso de Montemayor y Córdoba- Siendo el abuelo del fundador del convento de la Concepción Franciscana fundador de la capilla de San Ildefonso también en la iglesia de Santa María la Nueva.
Fernando de Montemayor y Córdoba, primo segundo del canónigo Álvaro Pérez de Montemayor el fundador de la Concepción Franciscana, es señor en la Tierra de Cuenca de la dehesa Ximén Ramiro que ya lo fue de su abuelo paterno Diego Alfonso de Montemayor y Córdoba[3].
Los Montemayor eran arrendadores de la alcabala del Sexmo de Arcas que estaba formado por 18 aldeas. En años posteriores no aparecen los Montemayor como arrendadores de alcabalas en la tierra de Cuenca[4]. La alcabala fue el impuesto más importante en la Corona de Castilla. Grababa con un porcentaje que se situaba entre el 5% y el 10% el volumen de las ventas y era el que más ingresos producía a la Hacienda Real que arrendaba su cobro. Alfonso VIII da su fuero a la ciudad de Cuenca a finales del siglo XII. Varias Comunidades de Villa y Tierra castellanas se rigieron por el fuero conquense, como por ejemplo las de Alarcón, Iniesta, Jorquera, Requena, Alcaraz, Ciudad Real, Baeza o Úbeda. Aunque no se conoce con exactitud la fecha de su redacción, se suele datar alrededor de 1190.2 Está compuesto por 48 capítulos que recogen 950 leyes tanto de carácter civil, mercantil, penal y procesal. Conforma, pues, un compendio de las costumbres jurídicas de Castilla y del derecho de la época. A fin de promover la repoblación, concede un gran número de libertades y garantías jurídicas, comenzando así: En primer lugar y concedo a todos los habitantes de Cuenca y sus sucesores, Cuenca con todo su término, es decir, con sus montes, fuentes, pastos, ríos, salinas y minas de plata, hierro o de cualquier otro metal. El 24 de marzo de 1284 fue modificado por Sancho IV, aunque no sustancialmente.
En el fuero de Cuenca se llama sexmo a cada uno de los seis distritos rurales en que se agrupan las aldeas dependientes de la ciudad de Cuenca. En el año 1419 encontramos las aldeas de la Tierra de Cuenca agrupadas en seis sexmos que son los de La Sierra- 16 aldeas-, Altarejos- 18 aldeas- Arcas-18 aldeas-, Chillarón-25 aldeas-, Torralba-7 aldeas- y El Campo-12 aldeas-[5].
Los Montemayor de la dehesa de Ximén Ramírez
Fernando de Montemayor y Córdoba casa con María Fernández de Valera, hija de Fernando de Valera que es contador mayor del marqués de Moya y Teniente de guarda mayor en la ciudad de Cuenca y nieto de Juan Fernández de Valera que fue regidor de Cuenca a quien el Infante don Fernando de Antequera armo Caballero en 1407.
La dehesa de Ximén Ramiro estaba junto al río Guadazaón en tierras de Valdemorillo de la Sierra y que ahora se llama Dehesa de don Juan. La aldea de los Oteros es ahora Cañada del Hoyo donde está sobre un otero que domina y defiende la población el Castillo del Buen Suceso o de los Hurtado de Mendoza que son marqueses de Cañete y señores de Cañada del Hoyo.
Fernando de Montemayor y Córdoba, hijo de Fernando de Montemayor y Córdoba y de María Fernández de Valera- de familia emparentada con el contador de Juan II llamado Alonso Álvarez de Toledo-, regidor de Cuenca y el que manda levantar la torre del reloj de la ciudad- Torremangana-, casa con Juana Velázquez, hija de Fernando Velázquez de Mendoza, alcaide de la villa de Moya.
Diego de Montemayor y Córdoba bisabuelo de Fernando ya emparenta en la primera mitad del siglo XIV con los Mendoza que son alcaides de la villa de Moya. Están los Mendoza, los Valera y los Montemayor al servicio de los marqueses de Moya, por enlace marqueses de Villena en Alicante y duques de Escalona en Toledo[11], y por eso no es de extrañar que acuerden el matrimonio de sus hijos.
En la ceremonia que otorga este título a los primeros marqueses de Moya tiene una importancia destaca Mosén Diego de Valera, Maestresala de los Reyes Católicos y corregidor de Segovia. El marquesado de Moya fue creado por la reina Isabel I de Castilla el 4 de julio de 1480 para Andrés Cabrera, señor de Moya y Chinchón, caballero de la Orden de Santiago, mayordomo, consejero y tesorero del rey Enrique IV de Castilla, y partidario de Isabel la Católica en la Guerra de Sucesión Castellana. Su nombre hace referencia a la villa conquense de Moya, cuyo señorío le había entregado Enrique IV en 1463, y su actual propietario es el Duque de Alba, que ocupa el vigesimoprimer lugar del árbol genealógico de la Casa de Alba. Los Reyes Católicos tuvieron que pedir asesoramiento a Diego de Valera, su maestresala, para que éste les guiara en los usos y costumbres de la creación de un marquesado. Diego de Valera respondió con un ceremonial de la época de Carlomagno, en la catedral de Maguncia, según aparece en la Historia Teutónica. Al parecer, había de celebrarse una misa en la catedral. En ella, los reyes aparecerían con sus vestiduras más solemnes, presidiendo el acto en sus tronos bajo dosel. Después, acabada la misa, el futuro marqués habría de aproximarse a los reyes, acompañado de sus deudos y parientes. Uno de ellos les precedería con un estandarte con las nuevas armas. Entonces, el rey le llamaría y le expresaría su intención de hacer marqués de tal o cual sitio. Después vendría una cena, presidida por los reyes. En ella, el rey invitaba al marqués a comer con él, e incluso le daría a beber de su copa, la cual apuraría. Finalizada la cena, el rey se quitaría las ropas y se las daría al marqués, que cabalgaría con ellas por la ciudad, acompañado de su séquito y de trompetas y ministriles. Estas eran las recomendaciones de Valera, pero lo cierto es que parece que llegaron a cumplirse, según nos indica el cronista Fernán Pérez del Pulgar, con un acto de investidura y cena, en el palacio real. Eso sí, adaptando la ceremonia también a Beatriz de Bobadilla, que recibió el título, no como mujer de Andrés de Cabrera, sino por sí, por los grandes servicios prestados a la reina Isabel. Los reyes, todavía alojados en Toledo, después de la celebración de las Cortes, prepararon varios documentos que significaban la concesión del título de marqués de Moya y la dotación territorial y jurisdiccional del privilegio. Y una parte de este último sería la villa de Chinchón, que acabaría convirtiéndose en cabeza del señorío[12].
Volviendo a Fernando de Montemayor y Córdoba y a su mujer Juana Velázquez recogemos que son padres de Isabel de Montemayor que casa con Andrés Pérez de Uribe; de Fernando de Montemayor que casa con Elena de Bracamonte y muere sin sucesión en vida de su padre; de Francisca de Montemayor que casa con Francisco Chirino de Loaisa y fueron padres de Luis, Francisco, Luisa y Ana Chirino de Montemayor; de Alonso de Montemayor que murió de pocos años; de Juan de Montemayor que casa con Ana Suarez en quien sigue su Casa que fue señor en la Tierra de Cuenca de la dehesa de Ximén Ramiro y de la aldea de los Oteros, regidor de Cuenca, que sucedió en su mayorazgo, otorga testamento ante Gabriel Ruiz escribano de Cueca en el año 1585; de Diego de Montemayor que murió sin tomar estad; del padre Andrés de Montemayor que fue religioso franciscano descalzo; de Ana de Montemayor que fue religiosa en la Concepción Francisca de la ciudad de Cuenca; de Gaspar de Montemayor que casa con Francisca Coello de Frías; de Melchora de Montemayor que casa en un primer matrimonio con su pariente Pedro Velázquez, regidor de la ciudad de Cuenca, y de segundo con Alonso de Pareja, regidor de la ciudad de Cuenca y muere sin dejar hijos.
Juan de Montemayor y Velázquez es señor de Ximén Ramiro y de la villa de los Oteros en tierras de la ciudad de Cuenca en sucesión de su padre, regidor de Cuenca, que sucedió en su mayorazgo, está en muchas partes de las copias de los Caballeros Hijosdalgo de la dicha ciudad caso con Ana Suarez, hijadalgo, vecina de la dicha ciudad. Tuvieron por hijos a Alonso de Montemayor que fue el menor, y murió sin sucesión y a Juan de Montemayor y Suarez que fue señor de Ximén Ramiro, regidor de la ciudad de Cuenca y familiar de la Inquisición, persona de mucha estimación en ella.
Juan de Montemayor y Suarez casa en su primer matrimonio con Mariana del Castillo, patrona del Convento de la las Angélicas de San Francisco, hoy Escuela de Arte, que linda con la iglesia de San Nicolás de Barí, por un lado, y por el otro con un edificio blasonado que es la Casa Museo Zavala, lugar que alberga la Fundación Antonio Saura en plaza de San Nicolás, al comenzar la calle de San Pedro y no lejos de la Catedral y de la casa del canónigo Juan del Pozo. El pintor Antonio Saura fue dueño de la casa de los Enríquez de la ciudad de Cuenca que está situada junto a la iglesia de San Pedro donde termina la calle de San Pedro que sube desde la plaza de la Catedral. Mariana del Castillo es hijadalgo calificada de los Castillo que es la familia a los que pertenece Ana Castillo y Valera que casa con Fernando Chirino de Loaisa.
Juan de Montemayor y Suarez casa
por segunda vez con Clara Ponce de León, en quien tiene a María, Jerónimo,
Ana María, y Manuel de Montemayor.
Hermana de estos es María de Montemayor que caso primero con Diego de Belosillo, hidalgo calificado, vecino de Escalona.
Es su mayorazgo Diego de Montemayor y Belosillo que es señor de la Fresneda en tierra de Sepúlveda, Segovia. María de Montemayor casa en segundas nupcias con Francisco Piñán Castillo, así mismo hijodalgo calificado y que puede ser de los Piñán del Castillo que son señores de Valparaíso de Abajo en Cuenca y primos de los señores de Cervera.
Tuvieron también los dichos Gaspar de Montemayor y Francisca Coello de Frías otro hijo que se llamó Gaspar de Montemayor, Chantre de la Colegial de Escalona, y a otra hija que se llamo Antonia de Montemayor, Religiosa del Convento de la Concepción de la villa de Escalona. Que estos y otros muchos, que tuvieron hasta veintitrés, murieron de poca edad, y solo viven los tres primeros.
Los Vizcondes de la Armería de apellido Montemayor
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José de Aldaz y Aguirre primer vizconde de la Armería desde 1694 y primer marqués de Monte Real desde 1705.
Casó sucesivamente con Luisa Guillén del Castillo Sotomayor y Madrid y con María Josefa de Samaniego y Flores de Septién, pero no tuvo descendencia de ninguna.
Otorgó testamento en Madrid el 29 de septiembre de 1726 dejando por heredera universal a su segunda mujer,
En 1730 sucedió su viuda
Era hija de Pablo Agustín de Samaniego Montemayor y Córdoba, señor de Ximén Ramírez. Sus antepasados los Montemayor, señores de Ximén Ramírez y de la villa de los Oteros, regidores perpetuos de la ciudad de Cuenca, tenían varonía Córdoba: fueron una línea menor de los Fernández de Córdoba Montemayor, señores de Alcaudete y de Montemayor.
III vizconde
Hacia 1740 sucedió por cesión su hermano
Pedro de Samaniego Montemayor y Córdoba (1704-1787), III vizconde de la Armería, señor de Ximén Ramírez, que en 1764 sucedió también como III marqués de Monte Real.
Fueron sus hijos:
Manuel de Samaniego y Pizarro, que sigue,
María Donata de Samaniego y Pizarro, que seguirá como VI vizcondesa,
Matías de Samaniego y Pizarro, que seguirá como V vizconde,
y Atilana de Samaniego y Pizarro, nacida en 1746, comendadora de Santiago en el convento de Sancti Spiritus de Salamanca. Falleció el 9 de abril de 1787 en el convento de Madrid, donde residía temporalmente, y fue sepultada en el mismo.
IV vizconde
En 1767 sucedió por cesión su hijo primogénito
Manuel de Samaniego y Pizarro (1742-1799), IV vizconde de la Armería y después IV marqués de Monte Real. Casó con María del Pilar Fausta de Sámano Urbina y Velandia (1741-1783), VI marquesa de Caracena del Valle, VIII de Villabenázar y III de Valverde de la Sierra, que fue bautizada en dicha iglesia el 21 de octubre de 1741 y murió el 3 de julio de 1783 en Castillejo del Romeral, aldea de la ciudad de Huete. Hija de Antonio Alejandro de Sámano Urbina y Tebes, V marqués de Villabenázar y V de Caracena del Valle, señor de las villas de Cidamón (en litigio), Comunión y Bergüenda, castellano de Laguardia, regidor perpetuo de León, natural de Santo Domingo de la Calzada, y de María Antonia de Velandia y Araciel, a quien premurió, VI marquesa de Tejada de San Llorente, natural de Medina del Campo.
Padres de tres hijos,
entre ellos,
Joaquín Félix Antonio
de Samaniego y Urbina, único supérstite, que seguirá más abajo como VIII
vizconde.
V vizconde
En 1785 sucedió por
cesión su hermano Matías de Samaniego y Pizarro (1745-1793), V vizconde de la
Armería, que murió sin descendencia.
VI vizcondesa
En 1793 sucedió su
hermana María Donata de Samaniego y Pizarro (1742-1799), VI vizcondesa de la
Armería,
Madre de Juana Regis de
Armendáriz y Samaniego, que sigue.
VII vizcondesa
En 1799 sucedió su hija
Juana Regis de Armendáriz y Samaniego (c.1770-1819), falleció sin prole
VIII vizconde
En 1819 sucedió su primo
hermano que es hijo del IV vizconde
Joaquín Félix Antonio
de Samaniego y Urbina (1769-1844), IV marqués de Valverde de la Sierra, V de
Monte Real, VII de Caracena del Valle, VII de Tejada de San Llorente y IX de
Villabenázar, II conde de Casa Trejo y VIII vizconde de la Armería.
Casó dos veces
De la primera nacieron
dos hijos, además de algunos que murieron niños:
Joaquín de la Cruz de
Samaniego Pizarro y Godoy, XI conde de Torrejón y III de Casa Trejo, VI marqués
de Monte Real, X de Villabenázar, V de Valverde de la Sierra, VIII de Caracena
del Valle y VIII de Tejada de San Llorente. Contrajo matrimonio secreto en
Madrid el 8 de mayo de 1839 con María Juana de Lassús y Vallés, marquesa viuda
del Puente de la Virgen, dama noble de María Luisa, natural de Cádiz, que fue bautizada
en San Antonio el 27 de abril de 1805 y finó en Madrid el 3 de febrero de 1880.
Hija de Juan Lassús y Perié, vicecónsul de Francia en Sevilla, natural de Nay
en Aquitania, y de Juana de Dios Vallés e Iglesias, nacida en Cádiz. Con
sucesión en que siguen todos aquellos títulos.
Y María Luisa de Samaniego
y Godoy, natural de Madrid. Murió soltera.
Y de la segunda
quedaron al menos:
Manuel de Samaniego y
Asprer, que sigue,
IX vizconde
En 1832 sucedió por
cesión el hijo segundón del VIII titular
Manuel de Samaniego y
Asprer (1813-1853), IX vizconde de la Armería. Casó en la con Carlota de Pando
y Moñino (Carolina, 1815-1890), III marquesa de Miraflores y VI de Casa
Pontejos.
Fueron padres de
Honorio de Samaniego y
Pando, que sigue, y de
Genoveva Narcisa de
Samaniego y Pando, V marquesa de Miraflores y VII de Casa Pontejos, X condesa
de la Ventosa. Casó con Alonso Tomás Álvarez de Toledo y Silva, X marqués de
Martorell.
Tuvieron cinco hijos,
todos varones:
Pedro de Alcántara
Álvarez de Toledo y Samaniego, primogénito, XI marqués de Martorell. Casó
tardíamente en Madrid el 25 de mayo de 1922 con María del Pilar Caro y
Széchenyi, en terceras nupcias de ella. El marqués de Martorell murió sin
descendencia antes que su madre.
Manuel Álvarez de
Toledo y Samaniego, VI marqués de Miraflores y VIII de Casa Pontejos, dos veces
grande de España, VI conde de Villapaterna. Casó dos veces. El marqués de
Miraflores tuvo descendencia del primer matrimonio, en que sigue la casa.
Ildefonso o Alonso
Álvarez de Toledo y Samaniego, X marqués de Villanueva de Valdueza. Casó con
María de la Paz Cabeza de Vaca y Fernández de Córdoba, hija de Mariano Cabeza
de Vaca y Morales, V marqués de Portazgo, grande de España, IX conde de Catres,
y de Francisca de Borja Fernández de Córdoba y Bernaldo de Quirós, de los
condes de Sástago. Padres de Mariano Álvarez de Toledo y Cabeza de Vaca, de
quien se tratará más abajo pues fue XI vizconde de la Armería, Y Alonso Álvarez
de Toledo y Cabeza de Vaca, que seguirá después de Mariano.
Honorio Álvarez de
Toledo y Samaniego, nacido en 1873.
Y José María Álvarez
de Toledo y Samaniego, XI conde de la Ventosa. Casó dos veces. De la segunda
tuvo descendencia en que sigue el condado de la Ventosa.
X vizconde
En 1856 sucedió el hijo
del IX titular
Honorio de Samaniego y
Pando (1833-1917), IV marqués de Miraflores, V conde de Villapaterna, X
vizconde de la Armería.
Honorio de Samaniego
falleció sin descendencia el 20 de abril de 1917, y en el marquesado de
Miraflores le sucedió su hermana Genoveva; el condado de Villapaterna pasó a su
sobrino Manuel Álvarez de Toledo y Samaniego, hijo de Genoveva, y el vizcondado
de la Armería a su sobrino nieto Mariano Álvarez de Toledo y Cabeza de Vaca,
nieto de Genoveva, hijo del marqués de Valdueza.
XI vizconde
En 1920 sucedió un hijo
del X titular
Mariano Álvarez de
Toledo y Cabeza de Vaca (1899-1936), XI vizconde de la Armería. Arriba filiado
como nieto del IX vizconde: hijo primogénito del X marqués de Valdueza.
XII vizconde
Sucedió su hermano
Alonso Álvarez de
Toledo y Cabeza de Vaca (1903-1987), XI marqués de Villanueva de Valdueza, XII
vizconde de la Armería.
XIII vizconde
Por cesión, sucedió su
hijo primogénito
Alonso Álvarez de
Toledo y Urquijo (n. 1939), XII y actual marqués de Villanueva de Valdueza, que
fue XIII vizconde de la Armería hasta 2000 (cuando lo cedió a su hijo Fadrique,
el actual poseedor).
XIV vizconde
Fadrique Álvarez de
Toledo y Argüelles, XIV y actual vizconde de la Armería, abogado, nacido el 4
de octubre de 1968.
[1] Historia
de la ciudad de Cuenca. Juan Pablo Mártir Rizo, 1629.
[2] Sobre los
señores de Ximén Ramiro podemos leer en Juan Pablo Mártir Rizo, Historia de la
muy noble y leal ciudad de Cuenca (Madrid, 1629 y en José Antonio Jara Fuente, Concejo, poder y
élites: la clase dominante de Cuenca en el siglo XV.
[3] Los Montemayor
son señores de la dehesa de Ximén Ramírez y también tenían propiedades en
Valdecabras y en Valdemorillo de la Sierra. Los Montemayor son regidores de la
ciudad de Cuenca, Caballeros de la Sierra, alguaciles, almojarifes o tesoreros
de la Ciudad y almotacenes.
[4] Los arrendadores
de las alcabalas en la tierra de Cuenca entre 1464 y 1470. Julián Sánchez
Quiñones. Revista de la Universidad Española de Educación a Distancia. Espacio,
Tiempo y Forma, Historia Medieval, 2013.
[5] Términos
despoblados en la tierra de Cuenca. Un problema de organización del territorio
y articulación social en el siglo XVI. José María Sánchez Benito Universidad
Autónoma de Madrid, 2013.
[6] La ascendencia
de Juana de Toledo, madre de la segunda señora de Cervera, es una cuestión que
no aparece clara y de la que no hay información en el Archivo de Cervera.
Podemos encontrar en la bibliografía que la madre de la segunda señora de
Cervera, Juana de Toledo, es hermana de García Fernández, señor de Valera, que
puede ser de los Fernández de Valera que es la familia a la que pertenece la
primera mujer del contador Alonso Álvarez de Toledo. El segundo señor de
Cervera es bisnieto de Juan Fernández de Valera suegro del Contador y regidor
de Cuenca que muere en el brote de peste de 1422. La segunda señora de Cervera
puede ser también bisnieta de Juan Fernández de Valera.
[7] Los Salazar de
Cuenca descienden de Lope de Salazar que fue criado o escudero de Juan Pacheco,
señor de Belmonte y primer marqués de Villena.
[8] Hija de Juan
Quijada de Salazar, (24 de Noviembre de 1528 -13 de Agosto de 1588). Ganó
ejecutoria de hidalguía, despachada en Valladolid el 30 de Noviembre de 1569. Juan Quijada de Salazar casó en Illescas, Toledo, con Leonor de Salcedo que muere el 14 de Abril de 1588),
Natural de Illescas, hija de Gutierre de Madrid
y de Mayor de la Fuente. Gutierre de Madrid
era judío y testó en Illescas el 3 de Febrero de 1540.
Genealogía de los Quijadas de Esquivias. Este
Gutierre de Madrid es de la familia de los Gutierre de Madrid una importante
familia de contadores y banqueros también emparentados con la descendencia del
segundo matrimonio del contador Alonso Álvarez de Toledo, los Toledo de Madrid.
[9] Sabino de Diego,
Sociedad Cervantina de Esquivias, 2016. Don Rodrigo Mexía. Hidalgo notorio de
Esquivias, relacionado con Cervantes. Hidalgo, natural y vecino de Esquivias,
emparentado con Miguel de Cervantes. Recuperó en su persona el apellido Mexia,
de rancia y probada hidalguía, y uno de los más ilustres apellidos de
Esquivias. Los padres de Don Rodrigo Mexía habían sido padrinos de bautismo de
Nicolás, primer hijo de Hernando de Salazar y Vozmediano y Catalina de Salazar
y Palacios, el 24 de diciembre de 1563, dos años antes del nacimiento de
Catalina, la que sería esposa de Cervantes. Nació Rodrigo en el seno de una de
las familias mas acomodadas de la época en Esquivias, Toledo. El año de 1546
recibe las aguas bautismales en la Iglesia Parroquial del Nuestra Señora de la
Asunción de Esquivias, siendo hijo de Blas Chirino de Loaysa y de Fabiana de
Palacios, hermana de Francisco de Palacios, el Viejo, abuelo materno de la
esposa de Cervantes, Catalina de Palacios y Salazar (o Salazar y Palacios).
Recuperando en su persona el apellido Mexía, de rancia y probada hidalguía, y
uno de los más ilustres apellidos de Esquivias. La familia Chirino de Loaisa,
que procedían del Reino de Granada, era de las más apreciadas de Esquivias.
Ambas familias tenían ganada la Carta Ejecutoria de Hidalguía por la
Chancillería de Valladolid, además de poseer una cuantiosa hacienda familiar.
El documento mas destacado donde aparece el nombre de Rodrigo Mexía, es en el
Acta de la boda de Miguel de Cervantes Saavedra con Catalina de Palacios y
Salazar. Se halla en el folio 95 vto. del Libro III de Defunciones y
Matrimonios de la Parroquia de Esquivias, y dice así: Al margen: Miguel de
Servantes con Cathalina de Palacios. En 12 de diciembre (1584) el Reverendo
Señor Juan de Palacios tiniente desposo a los señores Miguel de Zerbantes
vecino de Madrid con doña Catalina de Palacios vecina de Esquivias testigos
Rodrigo Mexia Diego Escribano y Francisco Marcos. El Doctor Escribano. Rodrigo
Mexía era primo de la madre de la desposada, pero se hallaba en el este acto no
solo como familiar de los contrayentes, pues no era preceptivo que algún
pariente tuviera que figurar como testigo, sino por ser durante ese año de 1584
Alcalde de Esquivias, por el estado de los Hijosdalgo del lugar. Contaba Don
Rodrigo Mexía la edad de 38 años en esta fecha. Francisco Marcos era el
sacristán de la parroquia de Esquivias. Don Rodrigo Mexia, habitaba y era
propietario de una casa que aún se conserva, situada en la Plaza Principal de
Esquivias, pero por entonces su situación económica no pasaba por los mejores
momentos. Como consecuencia de ello, el 31 de enero de 1584, siendo Don Rodrigo
Alcalde de Esquivias, es embargado por el propio Ayuntamiento al no haber
pagado su parte en el repartimiento de los gastos de la guarda del Monte y
Prados Comunales. Un significativo hecho que bien pudo haber eludido, pero que
no hizo por la honorabilidad de que gozaba.
El Ayuntamiento de Esquivias se hallaba el año de 1584 en la Plaza
Principal, en la parte opuesta de la vivienda de Don Rodrigo Mexía, y se
hallaba regido por dos alcaldes, uno en representación de los hidalgos del
lugar y otro en representación de los hombres buenos o pecheros, además de una
serie de regidores en representación solamente de los hidalgos del lugar, por
lo que todos los acuerdos que se tomaban eran a beneplácito de los hidalgos de
Esquivias, mientras que los pecheros (pagadores) se limitaban a acatar los
acuerdos adoptados, pagar impuestos, etc. Al fin, el 20 de Agosto de 1594, se
ve obligado para satisfacer sus deudas a arrendar a Don Pedro de Ortega “unas
casas que yo tengo en este dicho lugar, en la plaza pública, que alindan con
casas de Lope de Vivar y con Casas de Gonzalo de Guzmán Salazar”, por un precio
de 12 ducados anuales. Por los mismos motivos, el 28 de Octubre de 1602, Don
Rodrigo comparece ante el Alcalde ordinario de Esquivias, Don Matías de
Sobarzo, para tomar a censo y tributo del Monasterio de monjas de Nuestra
Señora de la Cruz “que es jurisdicción de la Villa de Cubas” y hacer para ello
información de sus bienes. La especial relación que une a Esquivias con la obra
universal de Miguel de Cervantes se encuentra en la amplia relación de
personajes de la famosa novela que tuvieron su origen en personas reales que
vivieron y habitaron durante el tiempo que Cervantes pasó en Esquivias. Este
hecho ha llevado a múltiples cervantistas a considerar que la verdadera patria
del Quijote, ese “lugar de la Mancha”, se refería al Lugar de Esquivias.
Hidalgos en la Historia de José Manuel Huidobro, 2015.
[10] Cuenca,
Castillos y Fortalezas. Varios Autores. Edición de Noviembre de 2019.
[11] En la primera
mitad del siglo XVI, Luisa de Cabrera, tercera marquesa de Moya, casa con Diego
López Pacheco, tercer duque de Escalona y marqués de Villena.
[12] VII Concurso de
Investigación sobre Chinchón y su entorno, 2011. Los orígenes del Señorío de
Chinchón: de la Tierra de Segovia al Marquesado de Moya. Santiago Rodríguez
Guillén.
[13]
Cuenca 28
Noviembre 1634.
D. Juan de
Montemayor
D. Juan de
Pedraza Palomino del Pozo
Caballeros
comisarios y regidores para admitir de médico al Dr. Pedro Caballero.
Dicen lo
admiten para que cure y visite la dicha justicia, regimiento y vecinos de esta
ciudad, ricos y pobres , con las siguientes condiciones :
Está
obligado de asistir pagándose en todas las enfermedades mientras viva en esta
ciudad, sin que falte en hacerlo por cualquier causa.
Asistir por
tiempo entre 10 y 20 años, sin hacer ausencia de esta ciudad, si no fuese con
licencia, y visitar y curar a los pobres de solemnidad, de balde.
Si se
ofreciese salir de esta ciudad a curar y visitar cualquier caballero del
regimiento o a sus mujeres e hijos, acudirá siempre que no sea fuera de este
obispado.
El salario
será 100 ducados anuales.
Tiene
licencia para ejercer despachada por su majestad en fecha 30 Marzo 1634.
Juliana
Toledo Algarra y Sebastián Hernández de Luján. De las gentes del Valdemembra.
[14] Juan Gaspar
Fernández Pacheco, marqués de Villena y de Moya, 1563-1615.
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