Páginas

sábado, 1 de febrero de 2025

Uclés. Cuenca

 https://palomatorrijos.blogspot.com/search/label/Ucl%C3%A9s

https://palomatorrijos.blogspot.com/2020/05/el-castillejo-olcalde-de-naharros-cuenca.html

https://palomatorrijos.blogspot.com/2020/05/ciudades-celtibero-romanas-de-cuenca.html

https://palomatorrijos.blogspot.com/2024/12/carpetanos-oretanos-y-olcaldes-en-las.html

https://elarteencuenca.es/blog/museo/museo-arqueologico-6


Durante el periodo andalusí, se debe entender una cora como una organización político-administrativa, una circunscripción territorial que se gobernaba desde una ciudad principal: Santabariya. Varios estudios mencionan que ésta no es otra que la desaparecida Ercávica, la cual era una gran ciudad (‘madîna kabîra’) de la que dependían otras ciudades más pequeñas, aldeas y castillos. En los primeros momentos, existieron tres ciudades dependientes de Santabariya: Walmu (Huélamo), Uklís (Uclés) y Wabda (Huete), y no fue hasta el siglo XI cuando aparece Kunka (Cuenca) sustituyendo a Walmu por las imposiciones de Al-Mansur.


La ciudad de Uclés adquiere un importante protagonismo desde el siglo X y prevalece entonces sobre Huete y Santabariya. 

Esto sucedió gracias al papel de una familia de origen bereber que se asentó muy prontamente en estos territorios e hizo de Uclés su hacienda. 

Primeramente, se dieron a conocer como los Banu Zennum pero arabizaron su nombre, probablemente como indicio de poder, y lo cambiaron, dándose a conocer como los Banu Di’n-Nun o Di-l-Nun.

No está clara la etimología de Uclés.

Algunos historiadores mantienen que este pueblo fue fundado por los olcades, que establecieron en ella una de sus principales ciudades a la que denominaron Hokulacum (como aparece en algunas monedas) y después Urcela y Urcesa.

El ucleseño Pelayo Quintero Atauri lo deriva de Ocilis

y Antonio Marqués de Faria de Oculis, haciendo referencia a los ojos o nacimiento del afluente del río Bedija junto a Fuente Redonda.

Los árabes la denominaron Uqlīsh (أقليش).

Poblada desde tiempos prerromanos, tuvo gran importancia en tiempo de los árabes formando parte de la cora de Santaver de la que fue una de sus ciudades más importantes. Llegó a tener castillo, mezquita y termas. 

Su verdadera importancia la adquirió durante la Reconquista al ser la sede de la Orden de Santiago.

En 893 al-Fath ben Musa ben Dhi-l-Nun, de los Banu Di-l-Nun, al comprobar que no podía mantenerse durante más tiempo en Toledo, convierte a Uqlīsh en su residencia y capital del reino colindante. 

Hacia el año 896, al-Fath construyó, de nueva planta una alcazaba mora. En torno a ese año debió fortificar la ciudad que era independiente del califato de Córdoba. La ciudad tenía mercado y baños árabes, así como una mezquita con 23 metros de ancho. 

Al fallecer Musa ben Zennun, en 908, su hijo al-Fath hereda el señorío de Uqlīsh y le suceden su hijo Yahya y su nieto Fath ben Yahya, que fue destituido y enviado a Madrid.

En 984 vuelve a la familia de los Banu Zennun con Abd al-Rahmán ben Dhi-l-Nun (984-1018). 

En 1024 muere envenenado en el castillo el califa cordobés Muhámmad III que había huido de Córdoba a causa de una sublevación de sus nobles. 

En 1025 Ismaíl al-Záfir, señor de Uqlīsh, se proclama rey de la taifa toledana y sus dominios llegaron hasta Valencia y Córdoba. 

En 1085 Uqlīsh es ocupada por los cristianos, a raíz de la conquista de Toledo. Instalarían una guarnición, pues teóricamente pertenecía al patrimonio de al-Qádir ahora rey de Valencia (1086-1092). 

En octubre de 1086 se pierde por los cristianos a causa de la batalla de Zalaca.

En 1091 según la leyenda, Alfonso VI la adquiere como dote, al amancebarse con la princesa Zaida (nuera del rey Almutámid de Sevilla) sexta de sus esposas y que le dio un hijo varón, el príncipe Sancho Alfónsez. Leyenda e historia no siempre coinciden; Zaida (que luego se bautizó con el nombre de Isabel) fue una de las amantes o concubinas de Alfonso VI y murió de sobreparto. La pretendida dote no fue tal, sino el pago por adelantado que al-Mutámid de Sevilla envía al Alfonso VI para que custodie a su familia y le envíe socorros para defenderle del almorávide Yúsuf ibn Tašufín, que pretendía expulsarle del trono de Sevilla al igual que ya había hecho en Córdoba con su hijo Fath al-Mamún, el marido de Zaida.

En 1108 se produjo la batalla de Uclés o de los Siete Condes (en la cual murieron 3000 cristianos), y que supuso la derrota del ejército cristiano por las tropas almorávides de Tamim ben Yúsuf. En ella murió Sancho Alfónsez, único hijo varón de Alfonso VI de León. En 1157 pasa de nuevo a manos cristianas, al cambiarla Alfonso VII por Alicum con Muhámmad ibn Mardanís, más conocido para los cristianos como el rey Lobo de Murcia. 

El 12 de diciembre de 1163, Alfonso VIII, tutorado por Fernando II de León, la dona a la Orden de San Juan (Orden de Malta).

En 1174 (9 de enero en Arévalo), Alfonso VIII cedió la ciudad a la Orden de Santiago, siendo desde entonces la casa principal de la Orden, Caput Ordinis. Paralelo a esta cesión el convento de Uclés fue un lugar de formación para los hijos de los nobles. 

En 1179 el maestre, Pedro Fernández de Fuenteencalada, y el rey mejoraron la población de Uclés, al otorgarle a los nuevos pobladores un fuero (similar al de Sepúlveda) que hizo que creciese la población y sus términos.

En 1474 se nombró en Uclés como maestre de la Orden de Santiago a don Rodrigo Manrique. 

En 1475 hubo guerra por apoderarse de Uclés entre don Diego López Pacheco, segundo marqués de Villena, y don Rodrigo Manrique, penúltimo maestre de la orden de Santiago (1474-1476). A pesar de la resistencia ofrecida por el alcaide Pedro de Plazuela, partidario de don Diego, Rodrigo Manrique logró apoderarse no solo de Uclés sino también de la fortaleza. 

En 1479 Jorge Manrique, caballero de la Orden de Santiago, Trece y Comendador de Motizón (intervino en varias batallas durante las guerras civiles de Castilla) fue herido mortalmente en las proximidades del Castillo de Garcimuñoz (24 de abril de 1479), murió en Santa María del Campo Rus y recibió sepultura en la antigua iglesia del convento de Uclés junto a su padre. En su honor, hoy día, se celebran (en Garcimuñoz, Santa María del Campo Rus y Uclés) las jornadas denominadas «Triángulo manriqueño».

Tras dos siglos de luchas y disputas por conseguir la posesión del maestrazgo de Santiago, tras la muerte del último maestre, Alonso de Cárdenas (1493), los Reyes Católicos solicitaron al papa que les declarara administradores de la Orden, cargo que ejerció Fernando el Católico desde 1494 hasta 1516, fecha en que Carlos I unificó las Órdenes militares en la Corona. 

A partir de este momento, una vez que las órdenes militares dejaron de tener su misión por haber concluido la expulsión de los musulmanes con la reconquista de Granada en 1492, Uclés comenzó su largo y lento declive.

En 1528 se inician las obras del actual monasterio. 

En 1548 ya está construido el actual refectorio sobre las ruinas del antiguo cenobio. 

En 1567 Felipe II ordena que se derribe parte de la antigua fortaleza, y que se pasen las armas a la torre Albarrana, para proseguir las obras de la iglesia que se termina en 1602. 

En 1577 Felipe II pasa en el monasterio la Semana Santa e impulsa el desarrollo de las obras. En 1577 Alonso de Ercilla se hospedó en la villa de Uclés con motivo de su nombramiento como caballero de Santiago con fecha de 14 de diciembre. 

En 1621, durante el Siglo de Oro, el duque de Osuna cayó en desgracia y Francisco de Quevedo sufrió las consecuencias políticas del cambio, siendo encarcelado en el monasterio de Uclés y más tarde, aquejado de enfermedad grave, es llevado a su finca, la Torre de Juan Abad.

En 1809 (13 de enero) tuvo lugar una batalla en Uclés entre las tropas napoleónicas y españolas durante la guerra de Independencia. Los franceses, después de ganar la batalla, cometieron toda clase de tropelías en el pueblo y en el monasterio. Las casas y el monasterio fueron saqueados. Los monjes, cargados con angarillas y albardas, sufrieron mofa, los hombres degollados en la carnicería y unas 300 mujeres, primero fueron violadas y luego acallados sus clamores quemándolas vivas en la iglesia del pueblo.

En 1873, tras ser proclamada la Primera República Española, las órdenes militares religiosas fueron suprimidas en España y el papa agregó los territorios del priorato de Uclés a las diócesis vecinas por la bula Quo gravius.

Durante las dos primeras décadas del siglo XX, el monasterio se utilizó como colegio e internado de segunda enseñanza y más tarde pasó a noviciado y colegio de agustinos. 

Iniciada la guerra civil española, a finales de 1936 fue saqueado y destrozado interiormente por milicias confederales de la República, instalándose posteriormente en él un hospital provisional del bando republicano. 

Tres años después, una vez que el bando sublevado logra imponerse en el este de la península ibérica dominando prácticamente la totalidad del territorio nacional; el régimen franquista destina el monasterio temporalmente a cárcel para presos políticos. 

En octubre de 1949 recibe el alarde de seminario menor del obispado de Cuenca, con el nombre de Seminario Menor «Santiago Apóstol». Ya en la década de los 50 el Monasterio retomó su uso docente, como internado de enseñanza primaria regentado por clérigos.


Castillo de San Miguel o Fuente del Pez. Palomares del Campo, Cuenca

El castillo de San Miguel en Palomares del Campo (Cuenca), en el que hemos intervenido recientemente con trabajos de consolidación preventiva.

El uso del tapial en las fortificaciones medievales de Castilla-La Mancha: propuesta de estudio y primeros resultados de la investigación, 2016

Tras la campaña de excavación y consolidación realizada en el año 2016, se ha podido datar distintos momentos de ocupación del despoblado:

 -Época Almorávide: de la primera invasión norteafricana, y en concreto tras la dominación llevada a cabo en estas tierras desde la batalla y conquista de Uclés (1107) se documenta la Torre-atalaya popularmente conocida como “Castillo de San Miguel”.

 -Siglo XII: como tierra de frontera, a lo largo del siglo XII se constituiría la aldea de Fuente el Pez, como asentamiento de repoblación, dependiente de la ciudad de Huete con momentos de tensión belicista hasta el año 1172-1177, momentos en lo que ya la dominación cristiana será definitiva.

 -Siglo XIV: posible abandono de la aldea, según sucedió en la mayor parte de las poblaciones situadas en los cursos fluviales durante esta época. La Peste Negra influiría en el abandono de estos focos de insalubridad.

 -1559: El despoblado, junto a su parroquia y término es comparado por parte de Palomares del Campo a la ciudad de Huete.

 

-1706: destrucción de la Ermita y profanación de la imagen de San Miguel por las tropas del Archiduque Carlos de Austria.

 Aparte de los restos visibles de la Torre y de la ermita, destaca el paisaje de alrededor con el vado de Fuente el Pez, la Fuente Chica y la Fuente Grande.





LA DEFENSA FORTIFICADA DEL OESTE DE LA CORA DE SANTAVER A TRAVÉS DE LOS SISTEMAS DE INFORMACIÓN GEOGRÁFICA (SIG).  Leonor Parra-Aguilara, 2023

-------------------------------------------------------------------

https://palomatorrijos.blogspot.com/search?q=Palomares+del+Campo%2C+Fuente+el+Pez

https://palomatorrijos.blogspot.com/search/label/Palomares%20del%20Campo

Castillo de San Miguel o Fuente del Pez




En la Relación Geográfica de Tomás López del XVIII se citaba la atalaya como fortaleza que servía de comunicación para el castillo de Puebla de Almenara.


En el siglo XIX, Pascual Madoz nos describe la villa de Palomares como una localidad con 1360 almas, número que se mantiene y aumenta, alcanzando su cénit en el año 1950 con 2030 habitantes, y comenzará el declive poblacional reduciéndose a la mitad en los años 90, y acuciándose en los últimos años.

http://lapisespecularis.com/fuentes/

https://palomaresdelcampo.dipucuenca.es/index.php/layout/layout-three

Se encuentra ubicado en el término municipal de Palomares del Campo en el espacio de influencia de Uclés y Huete durante la Edad Media. 

Quizás su denominación puede llevar a confusión, ya que realmente se trata de un torreón islámico ubicado en la vega del río Cigüela que a fines del siglo XII fue utilizado como defensa del despoblado cristiano de la Fuente del Pez, dependiente del alfoz de Huete.

E registro cerámico del último momento de ocupación de la torre es de la  primera mitad del siglo XIII. 

Despoblado en el término de Palomares del Campo, partido de Huete cela grant laguna de fuente el pez cabo el castiello,

Pero error en la localización. Existe efectivamente en las inmediaciones de Fuente el Pez una gran laguna llamada La Muela del Pulpón, donde hubo un castillo. 

Hay la tradición de que esta fuente echaba peces, lo que hace posible que el agua proceda de la laguna.


https://moraencantada.blogspot.com/2020/08/proyecto-del-cerro-de-la-muela-del.html

https://palomatorrijos.blogspot.com/search?q=Muela+del+Pulp%C3%B3n

Fuente el Pez.

Localizado en las inmediaciones de las ruinas de la ermita de San Miguel, conocidas también como torreón o castillo de San Miguel. Es ésta un área con abundantes restos romanos que incluyen la ermita de los Urbanos en Torrejoncillo del Rey en donde por los restos encontrados pudo existir un santuario. Próximo a esta ermita se halla el sitio de Santa Brígida donde se han encontrado monedas y otros restos del periodo romano. También cerca de la ermita de los Urbanos, en el conocido como Camino Real a Huete y actual carretera que viene desde Carrascosa del Campo y que corresponde a la vía romana que bajaba desde Erkavica, apareció un epígrafe votivo de un legionario de la Legio VII que por octava vez, dedicaba una ofrenda a las ninfas. Por aquí, igualmente, las minas de espejuelo de Torrejoncillo en el cerro de La Mora y en el de San Bartolomé, yacimientos que se completan con los de Palomares y Villas Viejas. Lugares todos en las proximidades de la calzada romana que procedente de Segobriga pasaba por Torrejoncillo hacia Erkavica en Cañaveruelas y cuya explotación tuvo una importancia fundamental en la economía romana. A través de una calzada secundaria que discurre paralela al río Gigüela pasando por Fuente el Pez se conectaban las minas de Valparaíso de Abajo y Torrejoncillo con la mina de Villas Viejas llamada Cueva del Toro y situada cerca de la ciudad celtíbera de Contrebia Carbica[1], Villas Viejas. Aquí enlazaría esta calzada con la principal que se dirigía al puerto de Cartagena.

Situado como hemos dicho en parajes de la ermita de San Miguel cuyas ruinas se sitúan junto al cauce del río Gigüela en el kilómetro 14 de la carretera que viene de Carrascosa y a unos seis kilómetros antes de llegar a Palomares. Aún puede verse algún resto de la atalaya de control y defensa del territorio del sur de alfoz de Huete. Se trata de una torre de base cuadrada y pequeñas dimensiones, que pudo servir de refugio a los moradores de la aldea. Pero sobre todo se construyó como atalaya con funciones de vigilancia y comunicación con las otras torres ubicadas en los lugares más altos de las aldeas del sexmo y en la propia ciudad de Huete. Don Rafael de Ribas, cura de Palomares del Campo en 1787, nos dice que: “Dentro de su jurisdicción está el despoblado, llamado Fuente el Pez distante una legua de esta villa, y respecto de ella está del poniente; se llama Fuente el Pez por una fuente del contigua del mismo nombre, en la que se crían, buenos pezes, y varbos: sólo se advierte al presente, en este despoblado una fortaleza, ó atalaya vastante destrozada". Huete durante las invasiones almorávide y almohade, además de los castillos de Albaráñez o de Luna[2]en la misma ciudad de Huete, llamado también de Alvar Fañez en honor al lugarteniente de El Cid que nombra igualmente una aldea[3] así como el situado en el actual pueblo de Cuevas de Velasco[4],- de él se hablará también en este trabajo- dispuso de torres en las aldeas de su alfoz donde se situaban puntos de vigilancia con el fin de alertar de posibles incursiones provenientes de Cuenca o Alarcón.

El asentamiento de Fuente el Pez ya existía en 1188. Fue en la segunda mitad del siglo XIV señorío de Mencia de Orozco[5] que también lo fue de Valdejudios en Carrascosa; del que dista unos 3 kilómetros. Aldea con término propio que en la últimas décadas del siglo XVI ya estaba despoblada[6], según se recoge en las Relaciones Topográficas de Felipe II, aunque “la causa por qué se despobló no saben. Desde 1559 existía el término de Fuente el Pez, perteneciente a Palomares que, si bien se había agregado al término de la villa tras desgajarse mediante compra del antiguo alfoz de Huete, siguió administrándose como un término independiente. El 25 de septiembre de 1761 se hizo un nuevo deslinde, amojonamiento y apeo de Fuente el Pez En esta situación lo compra su lindera la villa de Palomares del Campo por l.500 ducados a la ciudad de Huete.

Fuente el Pez, era una aldea dentro del sexmo del Campo, cuyo término era contiguo al de Palomares. Esta aldea desde finales del siglo XV estaba despoblada y según las Relaciones, “la causa por qué se despobló no saben. A mediados del siglo XVI, la mayor parte de las heredades de este término pertenecen a vecinos de Palomares del Campo, pues cuando se exime la villa en 1553 y se le señala dezmería, en ésta: “entra y se comprehende un heredamiento y término que se llama Puente el Pez que tiene un quarto de legua vulgar en largo y poco más o menos en ancho y como quiera que la jurisdicción al dicho término es de essa dicha villa por yncluirse en la dezmería”. Sin embargo, jurisdiccionalmente, el término de Fuente el Pez sigue perteneciendo al alfoz de Huete, como una de sus antiguas aldeas. El concejo de Palomares del Campo, solicitó a Felipe II que se le vendiese dicho término, a lo que se opuso la ciudad de Huete, porque “diz que la dha ziudad de Huete pretende que le perteneze a ella”, y obviamente se opuso a la venta; además, un caballero, Luis Carrillo de Guzmán[7], la pretendía comprar. Para evitar agravios y daños, la villa de Palomares ofreció una mayor cantidad que Luis Carrillo. Dicha petición se vio en el Consejo de Hacienda y se acordó: “que se os vendiese la Jurisdicción del dho término por mil y quinientos ducados, por ende por aquella via y forma y manera que mexor puedo y de hecho y de derecho más puede y deue aprouechar otorgo y conozco que vendo a vos el conzejo, justizia y regidores, ofiziales y hombres buenos de la dha villa de Palomares la jurisdizión ziuil y criminal alta y vaja mero mixto ymperio del dho término o heredamiento que llaman Fuente el Pez según y como estaua deslindado y amojonado quando eximimos y apartamos de la jurisdizión de Huete la dha villa de Palomares para que los alcaldes hordinarios de la dha villa de Palomares perpetuamente para siempre jamás puedan usar y exerzer la dha jurisdizión civil y criminal entera y plenariamente, y oir y conozer de todos los negozios y delitos de qualquier género y calidad que sean que en el dho término de Fuente el Pez y en todo el ancho y largo deel en qualquier manera suzediera”.

La venta se confirmó en cédula otorgada en Toledo, el 22 de junio de 1560. La ciudad de Huete, perdió, por tanto, la jurisdicción sobre dicho término, donde “ni entren en él aprender ni prendar, ni visitar ni hazer otro ningún Acto de Jurisdizión, ni se entrometan a os perturbar la dicha jurisdizión”. Únicamente quedó inalterable la comunidad de pastos “que hasta aquí han tenido y al presente tienen los vezinos de la dha ziudad de Huete y essa villa y otros lugares en el dho término de Fuente el Pez”, especificándose que no se debe hacer novedad alguna”[8]



[1] Se han hallado matrices de bronce fundido, posiblemente relacionadas con la fabricación de joyas y una vajilla de lujo en el oppidum de Contrebia lo que atestigua la existencia de un taller de orfebre. Otras Contrebia son Belaisca, en Zaragoza, donde aparecieron los Bronces de Botorrita, y Contrebia Leucade, en La Rioja.

[2] Se alza sobre el cerro denominado del Castillo o de Alvar Fáñez, al oeste del barrio de Atienza, en el noroeste de la localidad y junto al de San Cristóbal.

[3] Notas sobre esta población encontramos en el Diccionario Geográfico Estadístico de España y Portugal, Sebastián de Minano, de la Real Academia de la Historia y de la Sociedad de Geografía de París. Madrid: Imprenta de Pierart –Peralta, Plazuela del Cordón. 1826.

[4] El dia 7 de marzo de 1679 se le cita en el libro de bautismo como Las Cuevas de Cañatazor;-con denominación de nido de águilas-, el día 10 del mismo mes y año como Las Cuevas de Velasco. El 9 de Septiembre de 1699 se le cita como Las Cuevas de Cañatazor y Velasco. Desde el año 1705 al 1718, Las Cuevas del Rey, y a partir de esa fecha es nombrado Las Cuevas de Velasco.

[5] Sus hermanas, una Juana de Meneses fue señora de Villalpando y Villar del Águila y otra María de Orozco lo fue de Vellisca y Villar del Horno

[6] Se recorrieron los límites del término, colocando un hito de pedernal en el mismo sitio donde estaba el antiguo, tomando como referencia el primer apeo que se hizo en 1559, cuando se compró este término a la ciudad de Huete. Comenzaron en el Cerro de la Hoya Lopa, inmediato “a la fuente que llaman de la cantera” y siguieron recorriendo los antiguos mojones: Fuente de la Cantera, Zeja del Cerro, El Calderón, Cerro del Romeral, Alto del Romeral, Tierra de Domingo Millán Ramírez, Las Cañadas, alto de la Atalaya, ladera de Hortoya, pozo de Hortoya, Cerrillo Redondo, El Tejar, Cerro del Asperón, Los Villares, Cerro de las Salegas, río Jualón, río Gigüela, agua abajo hasta llegar al “valuarte antiguo”, Mojón Blanco, La Estacada, Los Quintanares, El Hogazo, El Vallejuelo, carril y vereda “que los vecinos de Montalbo llevan para la villa de Valparaíso de Abajo”, La Laguna, Boca de Conejos, Zorras, Las Tobas, Padrón, Fuente el Lobo y Mojón Blanco.

[7] Es Luis Carrillo de Guzmán de la casa de los señores de Cervera y de Valparaíso de Abajo.

[8] Fondos documentales del archivo municipal de la villa de Palomares del Campo.