En el centro de la Plaza de la Virgen de los Reyes, patona
del Cabildo Catedralicio, se encuentra una peculiar fuente que es farola
también, obra del escultor sevillano José Lafita Díaz, levantada durante la
ordenación de la plaza para la Exposición Iberoamericana de 1929 y tomando como
referencia el Templete al Triunfo de la plaza del Tirunfo.
Palacio Episcopal.
Palacio Episcopal.
Después de la reconquista de Sevilla en 1248 por el santificado rey Fernando III, son cedidas unas casas en 1251 por el mismo rey al obispo de Segovia don Remondo de Losana para que se estableciese en la ciudad, estas casas estaban edificadas sobre construcciones almohades que a su vez estaban construidas sobre un conjunto termal de la época romana, hallados a un nivel más profundo.
De aquel Palacio mandado levantar para don Remondo, que fue el primer obispo de Sevilla después de la reconquista, no queda prácticamente resto alguno.
A lo largo de los siglos se fue ampliando hasta que a mediados del siglo XVI una de las reformas lo deja con la estructura que se puede ver en el presente, alrededor de dos patios de estilo manierista que es lo primero que percibe el visitante del monumento. Tiene una extensión de 6.700 m² ocupando casi toda una manzana.
La portada, de estilo barroco, obra de Lorenzo Fernández de Iglesias y Diego Antonio Díaz, fue construida en el siglo XVIII, está considerada una de las mejores del barroco sevillano, cabe destacar los colores albero y sangre de toro con que está decorada, colores que acompañan a otros edificios emblemáticos de la ciudad.1 Durante los breves años de Invasión Francesa de la ciudad fue utilizado como sede de la Comandancia General del Ejército y residencia del Mariscal Soult y sus oficiales.
Años después fueron los Duques de Montpensier que estaban recién llegados a la ciudad, los que ocuparon sus estancias como vivienda ocasional mientras se realizaban obras en el Palacio de San Telmo.
Puertas de la Fachada oeste.
Presenta tres portadas en la fachada de los pies, una en
cada brazo del crucero y dos en la cabecera, también presenta otra puerta que
da al patio de los naranjos, denominada del lagarto y otra que comunica con la
iglesia del sagrario y finalmente la Puerta del Perdón que es la puerta de
acceso al patio de los Naranjos desde la calle de los Alemanes.
Fachada oeste de los pies
Portada del Bautismo, es la situada más a la izquierda, fue
construida en el siglo XV, se encuentra decorada con la representación del
relieve del Bautizo de Cristo, en el tímpano obra realizada por el taller de
Lorenzo Mercadante de Bretaña, es de estilo gótico con arquivoltas apuntadas
adornadas con tracerías, también se encuentran esculturas de los obispos de
Sevilla, San Leandro y San Isidoro, de Santa Justa y Rufina obras directas de
Lorenzo Mercadante y una serie de ángeles y profetas debidos a Pedro Millán.
Portada principal o de la Asunción, es la situada en el
centro de la fachada y permaneció sin realizarse hasta el siglo XIX, cuando el
cardenal Cienfuegos y Jovellanos encargó su decoración escultórica, entre la
que destacan las figuras de los apóstoles, ejecutadas por Ricardo Bellver entre
1877 y 1898.
Portada de San Miguel o del Nacimiento, llamada así ya que en
la portada se incluye la representación del Nacimiento de Cristo.12 Fue
construida en el siglo XV y se encuentra decorada con esculturas de terracota
entre las que destacan las de San Laureano, San Hermengildo y los cuatro
evangelistas, ejecutados por Millán. Ésta es la vía de acceso actual (2010) de
las procesiones de Semana Santa al templo catedralicio en su recorrido por la
carrera oficial.
Fachada sur
Puerta de San Cristóbal o del Príncipe (1887-1895), es la
que coincide con el crucero sur, fue proyectada por Adolfo Fernández Casanova y
terminada en 1917, aunque su primer diseño fue realizado por el arquitecto
Demetrio de los Ríos en 1866. Actualmente (2008), delante de esta puerta, está
situada una réplica del «Giraldillo».
Fachada norte del patio de los Naranjos.
Puerta de la Concepción (1895-1927), está situada en la
parte norte del crucero que se abre sobre el patio de los Naranjos, también el
diseño fue realizado por Demetrio de los Ríos y proyectada y finalizada por
Adolfo Fernández Casanova en 1895, fue construida imitando el estilo gótico
para armonizar con el resto del edificio.
Puerta del Lagarto, comunica con la parte cubierta del Patio
de los Naranjos cuya galería también recibe este mismo nombre por un lagarto
colgado del techo con motivo de un antiguo exvoto, es la de más simple
decoración.
Puerta del Sagrario, da acceso desde dentro de la catedral a
la iglesia del Sagrario, realizada por Pedro Sánchez Falconete en el último
tercio del siglo XVII. Está enmarcada por unas columnas de orden corintio y en
la parte alta se encuentra una escultura representando a San Fernando, a un
lado Santa Justa con San Isidoro y al otro lado Santa Rufina con San Leandro.
Puerta del Perdón, con este nombre se conoce a la puerta de
acceso al patio de los Naranjos desde la calle de los Alemanes y por tanto no
es propiamente una puerta de la catedral, pero sí había pertenecido a la
antigua mezquita y conserva de aquella época un arco apuntado de herradura. A
principios del siglo XVI se realizaron obras, decorándola con esculturas de
terracota del escultor Miguel Perrin, destacando el gran relieve de la
Expulsión de los mercaderes sobre el arco de entrada. Los ornamentos en yesería
fueron hechos por Bartolomé López
Fachada este de la cabecera
Puerta de Palos, también llamada Puerta de la Adoración de
los Magos, por el relieve con este tema que se encuentra en su tímpano,
modelado por Miguel Perrin hacia 1520. El nombre de «Palos» es más popular, y
se debe a las rejas de madera que la separan de antiguas dependencias del
cabildo catedralicio.
Puerta de Campanillas, nombrado así porque en la época de su
construcción era desde donde se tocaban las campanillas para llamar a los
obreros. Las esculturas renacentistas, así como el relieve del tímpano que
representa La entrada de Cristo a Jerusalén, fueron realizados por Miguel
Perrin a principios del siglo XVI.
Fachada este.
Arcos árabes junto a la Giralda.
Fachada de la Catedral del Patio de los Naranjos.
El Patio de los Naranjos es un espacio abierto ajardinado de
la Catedral de Sevilla, herencia de la mezquita almohade. Tiene forma
rectangular y sus dimensiones son 43 por 81 metros. Las obras de su
construcción iniciaron en 1772 y concluyeron en 1886. A partir de entonces, y
hasta la caída de la ciudad en manos cristianas, el patio cumplió todas las
funciones tradicionales musulmanas, como cementerio, salón de fiestas y actos
culturales.
Los lados menores estaban constituidos por siete arcos
centrales que se corresponde con la entrada original al recinto árabe, hoy
conocida como Puerta del Perdón. La otrora sala de oración de la mezquita es el
emplazamiento donde hoy se levanta la Puerta de la Concepción. Está decorado a
la usanza renacentista y destaca una fuente cuya taza superior es visigoda.
Actualmente está totalmente integrado en la estructura
cristiana de la catedral. A lo largo del tiempo ha sufrido varias
modificaciones que lo han privado de su carácter original. En 1618 se derribó
el ala oeste para erigir la Iglesia del Sagrario, lo que dotó al recinto de un
notable carácter religioso.
En la actualidad, el Patio de los Naranjos es uno de los
anexos más importantes de la Catedral de Sevilla, estando totalmente integrado
en ella. A lo largo de los siglos ha sufrido varias modificaciones
significativas como la de 1618, cuando se derribó el ala oeste para construir
la Iglesia del Sagrario. A partir del siglo XV fue perdiendo poco a poco su
connotación cultural, siendo hoy un recinto sin actividades religiosas.
Puerta y Parroquia del Sagrario.
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