viernes, 17 de octubre de 2008

Acrópolis de Atenas.


Aunque se han encontrado restos que datan de la Edad de Bronce la Acrópolis como tal se construyó por encargo de Pericles a Fidias en el 447 a.C. Distintas guerras han destruído parte de ella, como las del Peloponeso o los bombardeos de la Segunda Guerra Mundial, además del normal paso del tiempo. Sin embargo, la Acrópolis sigue siendo una de las maravillas del mundo que nadie debería dejar de visitar. Se trata de una fortaleza natural de paredes verticales que se sitúa sobre una colina a más de 90 metros sobre la ciudad. En ella se asientan un conjunto de edificaciones de inigualable belleza y trascendental valor histórico y donde se habían incluido numerosas estatuas de dioses y héroes.
El recorrido comienza por la Vía Sacra, subiendo unas escaleras se entra en el recinto por la Puerta Beulé. Esta puerta, descubierta por el arqueólogo francés Ernest Beulé en 1852, está compuesta por dos torres de 9 metros de altura que flanquean la puerta fortificada. Fue contruída en el siglo II por orden de Flavio Septimio. Después de pasar la entrada se accede a una gran escalinata que sube hasta los Propileos. Subiendo una rampa se llega al Templo de Atenea Niké a la derecha, reconstruído con los materiales originales por Schaubert y Hansen. Este templo sigue los cánones del estilo jónico con mármol pentélico y destacan las esculturas del friso que recorre los cuatro costados del templete.
A la izquierda de la escalinata se encuentra el Monumento de Agripa, del que sólo se conserva un pedestal de 13.40 metros de altura tallado en mármol azul gris.
A continuación se levantan los Propileos (construídos en cinco años, 437-432 a.C. por orden de Pericles) y que constituyen la entrada al recinto sagrado de la Acrópolis. Su arquitecto fue Minsicles que construyó un cuerpo central en mármol con cinco puertas y dos alas laterales. El ala norte, conocida como la Pinacoteca, es la más grande y consta de una sala y una fachada con columnas dóricas, el ala sur consta de un pequeño pórtico con tres columnas dóricas.
Después de atravesar los Propileos se accede a la meseta de la Acrópolis desde la que se obtiene una panorámica del conjunto arquitectónico. Avanzando hacia el Partenón se encuentran el Santuario de Artemisa Brauronia, el lugar en el que las jóvenes antes de casarse tenían que danzar imitando a un oso, siguiendo el ritual oportuno. Más adelante está la Calcoteca, contruída en el siglo V a.C. el lugar donde se almacenaba la vajilla de bronce y las ofrendas para Atenea. Lo siguinete es la Muralla cuyos restos más antiguos datan del V a.C. El Partenón está considerado como la obra maestra del arte griego. Anterior a la actual construcción se ubicaba en ese emplazamiento el Hecatómpedon, santuario dedicado a Atena Paternos. Los arquitectos Ictino y Calícrates diseñaron los planos y los llevaron a cabo supervisados por Fidias. Las obras comenzaron en el 447 a.C. y se finalizaron nueve años más tarde. El Partenón se construyó en honor a la diosa virgen Atenea, protectora de la ciudad. Su estatua de 12 metros de altura, hecha de marfil y de oro, adornaba el interior del templo. (Fue llevada a Constantinopla en algún momento y allí desapareció). Construído en su mayor parte en mármol, el templo está asentado sobre un basamento de tres peldaños rodeado por una columnata exterior con ocho columnas dóricas en las fachadas este y oeste y 17 columnas a lo largo. El templo ocupa una superficie de 69.54 metros por 30.87 metros y las columnas alcazan una altura de 10.43 metros y están ensanchadas en el centro para corregir el efecto óptico de las líneas horizontales. Las columnas sustentan el arquitrabe y el friso que está decorado con 92 metopas. En el frontón de la fachada occidental se representaba la contienda entre Atenea y Poseidón por el Atica, ambos hieren con sus armas el suelo de la Acrópolis, pero ofrecen a los atenienses sus dones más preciados: la diosa hace brotar el olivo de la roca y Poseidón ofrece el caballo. El friso, que da la vuelta a todo el edificio, en un recorrido de 160 m, está grabado en un bajorrelieve con figuras de un tamaño mitad del natural que forman una comitiva formada por viejos con manto, largas filas de muchachas y matronas, jóvenes a caballo, sacerdotes y personajes de la aristocracia ateniense, todos encaminados hacia la fachada oriental, donde estaba la entrada.
Detalle de la columna jónica del Partenón.
Otro edificio de gran interés es el Erecteion, considerado como un modelo del estilo jónico. Este santuario fue edificado entre el 421 y 406 a.C. en honor a varios dioses. Es un edificio muy complejo ya que su arquitecto, Filocles, tuvo que solucionar un grave problema de desnivel de terreno. Alrededor del edificio corre un friso de piedra oscura. El cuerpo central lo conforma un templo de estilo jónico con seis columnas en la portada este y cuatro en la oeste. El pórtico norte merece especial mención, consta de cuatro columnas jónicas al frente y dos a los lados, así como preciosas esculturas en los capiteles. También es muy hermoso el pórtico de las Cariátides llamado así porque son esculturas de jóvenes mujeres las que soportan el peso del entablamento y el techo. La Tribuna de las Cariátides oculta una escalera que baja a la tumba del rey Cécrope. El Erecteion, acogía en su interior una estatua de madera de Palas Atenea, junto con el legendario olivo con el que conjuró a Poseidón, el dios del mar, en su lucha por la soberanía del Atica.
Separado de lo que antes era el bastión sur de la ciudadela está el pequeño y redondo templo de Atenea Victoriosa, Athina Nike, terminado en el año 421 a.C. Se supone que está en el lugar donde el padre de Teseo, el rey egeo, se arrojó al vacío al ver un barco de vela negra aproximarse al puerto. Teseo había prometido colocar una vela blanca en su viaje de regreso si había logrado derrotar al minotauro de Creta, pero se le olvidó.
El recorrido suele continuar por el Museo de la Acrópolis; ahora el nuevo Museo junto al anfiteatro de Dionisios. Esta colección permanente recoge una importante muestra de los restos encontrados en el recinto desde los inicios del siglo VI a.C. hasta finales del IV a.C. Las piezas más representativas son el Moscóforo, la escultura más antigua de la Acrópolis (570 a.C.), realizada en mármol que representa un kuros llevando sobre los hombros un becerro, los distintos grupos de korai que van desde el período arcaico hasta las áticas situadas en la sala 4, la Gigantomaquia del frontón del antiguo naos del templo de Atenea polias, la cabeza del efebo rubio del 480 a.C. los fragmentos del frontón occidental del Partenón, las trece lápidas con grabados del templo de Atenea Niké, las estatuas originales del Erecteion y los veinte fragmentos del friso de la procesión de las Grandes Pantaneas que pertenecían al friso oriental del Partenón. En la ladera norte de la Acrópolis se puede ver el antiguo Peripatos, un sendero que rodea la Acrópolis y desde el que se pueden observar varias cuevas excavadas en una parte inaccesible de la colina que se supone son antiquísimos santuarios prehistóricos. Ya en una zona accesible se puede visitar el santuario rupestre de Apolo Hipacráios. A su izquierda se encuentran varias cavernas dedicadas a Pan, Eros y Afrodita. En la ladera sur de la Acrópolis se continua el Peripatos y en ella se encuentra el Santuario de Dionisios Eleutheros dedicado al dios del vino y la naturaleza. El Témenos, recinto sagrado del que quedan algunos restos, está separado por una estoa dórica del 330 a.C. del Teatro. Adosados a la estoa se pueden ver los vestigios de varios templos y un altar de mármol del siglo II a.C. El Teatro de Dionisios fue construído en su mayor parte por Licurgo en el 330 a.C. añadiéndose algunos nuevos elementos en el tiempo de los romanos. Estaba precedido por un pórtico de columnas que disimulaba la parte posterior de la escena. La orquesta, que está en buen estado de conservación, tiene 19.61 metros de diámetro y un pavimento adornado con teselas de mármol de la época romana. Rodeando a la orquesta hay un pasillo y a continuación se encuentra la cavea, la parte reservada al público con un aforo para 17.000 espectadores y que se distribuían en 78 gradas. La primera fila contenía 67 tronos de mármol con los nombres de los dignatarios que podían utilizarlas. La primera función que se representó en este Teatro fue una obra de Tespis.A la derecha del Teatro se levanta el Odeón de Pericles contruído en el 445 a.C. Esta construcción acogía a los músicos y a los atletas durante las celebraciones de las Dionisíacas, juegos acompañados de danzas, representaciones y mimos que tenían lugar en primavera en honor a Dionisios. También muy cerca del Teatro se encuentra el Pórtico de Eumenes II del siglo II a.C. Este pórtico comunica el teatro con el Odeón de Herodes Atico construído enel 161 d.C. según los cánones romanos. Consta de dos pisos flanqueados por dos alas de tres pisos con salida a los pasajes laterales y a los bordes del escenario. La orquesta estaba cubierta por mármol y tenía una cavea de 76 metros de diámetro con una capacidad para 5.000 espectadores que se situaban en 23 gradas. En la actualidad durante el Festival de Atenas se representan tragedias clásicas, conciertos, ballets y óperas.El Asclepieion, situado en una terraza al noroeste del Teatro, está dedicado a Asclepio, Esculapio, protector de la medicina. Se entra por una monumental puerta de la época romana conocida como popilón. A la izquierda se encuentran los restos de una estoa, pórtico dórico con 17 columnas en el frente y dos galerías separadas por columnas.

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