Las tierras del Infantado del Común de Huete y del ducado del Infantado las localizamos entre los ríos Guadiela y Tajo, ahora entre el río Guadiela y la carretera CM2015. En una zona modificada por la construcción del embalse de Entrepeñas en el tajo, y los de Sacedón y Bolarque en el Guadiela, el de Bolarque en la desembocadura del Guadiela en el Tajo.
Fue Huete lugar del reino taifa de Toledo. Reconquistado en el siglo XII, queda poblado de mozárabes y mudéjares. Poseyó desde sus inicios un fuerte castillo y murallas que rodeaban por completo a la villa. Fué entregada su tenencia, en el siglo XII, al conde don Manrique de Lara. Muchos de los pueblos que formaron el amplio territorio del Común de Huete, pertenecen hoy a la provincia de Guadalajara .
En la reorganización provincial de Javier de Burgos pasan a la provincia de Guadalajara desde las tierras de Cuenca las villas de Sacedón y Pareja y otros veintiocho pueblos más entre ellos Alique, Córcoles, Casasana, Chillarón del Rey, Escamilla, de la Tierra de Huete, Millana y Castilforte del territorio del Infantado, Ocentejo, Poyos, Tabladillo y Villaescusa de Polositos y setenta y cuatro de los setenta y cinco del territorio de Molina de Aragón- sólo queda en la provincia de Cuenca la villa de Valsalobre-.
Francisco Javier de Burgos y del Olmo, 1778 – 1848. Ejerció varios cargos administrativos durante la ocupación francesa y tuvo que abandonar España temporalmente. En 1826 presentó a Fernando VII una Exposición en la que abogaba por la creación de un eficaz sistema de administración. Nombrado ministro de Fomento en 1833, estableció la división de España en 49 provincias que se ha conservado hasta la actualidad. Publicó Anales del reinado de Isabel II. En 1822 fue nombrado director de El Imparcial, periódico alrededor del cual se reunieron los afrancesados portadores de las nuevas ideas. De 1827 a 1833 trabaja en la Administración. En 1833 fue nombrado secretario de estado de fomento y fue en ese cargo en el que estableció la división territorial por provincias, basándose en los planteamientos del Nuevo Régimen pero tomando como base la antigua división en reinos de España. El decreto fue aprobado el 30 de noviembre y el 22 de diciembre de ese mismo año fue nombrado ministro de Hacienda. Senador y consejero real y en 1846 con el primer gobierno de Narváez ministro de la Gobernación, cargo que dejó en ese mismo año al ser nombrado Francisco Javier de Istúriz al frente del gobierno.
Guadalajara cede a Cuenca San Pedro Palmiches en el término de Villar del Infantado-antes del Ladrón-, y Valdeolivas. Ambas localidades junto con Salmerón y Alcocer, de la tierra de Guadalajara y de la intendencia de Guadalajara y ahora también de la provincia, formaban parte de la comunidad de pastos de Huete.
Valdeolivas, es vértice de un triángulo formado Millana, Villar del Infantado y la propia Valdeolivas.
En San Pedro Palmiches, el puente sobre el Guadiela por el que tenía que pagar pontazgo los ocupados en la ruta de la lana. Diego Hurtado de Mendoza, I señor de Cañete, Carcelén y Montealegre con su castillo, cambia estos lugares con Fernando de Ribera, su escudero vecino de Cuenca, por el lugar de San Pedro de Palmiches, con sus términos y jurisdicción, y el portazgo y
puente de Guadiela, "Carcelén y Montealegre con el castillo y con todas las otras pertenencias, y montes y pastos y dehesas y aguas corrientes y estantes y manantiales, y con la justicia alta y baxa y juredicción civil y criminal y mero y misto inperio, y los quales dichos lugares vos do con todos sus términos y con todas sus entradas y salidas y serbidumbres reales y personales [...]. A cambio recibió el lugar de San Pedro de Palmiches con sus montes y su puente y los solares de molinos de la Ribera de Guadiela [...] con el puente que es en Guadiela [...] y con el diezmo de la madera que por el dicho río pasare". Colección Salazar y Castro. RAH.
puente de Guadiela, "Carcelén y Montealegre con el castillo y con todas las otras pertenencias, y montes y pastos y dehesas y aguas corrientes y estantes y manantiales, y con la justicia alta y baxa y juredicción civil y criminal y mero y misto inperio, y los quales dichos lugares vos do con todos sus términos y con todas sus entradas y salidas y serbidumbres reales y personales [...]. A cambio recibió el lugar de San Pedro de Palmiches con sus montes y su puente y los solares de molinos de la Ribera de Guadiela [...] con el puente que es en Guadiela [...] y con el diezmo de la madera que por el dicho río pasare". Colección Salazar y Castro. RAH.
Valdeganga en la tierra de Albacete se une al señorio de Carcelén y Montealegre.
En la segunda mitad del siglo XIV San Pedro Palmiches junto con Villarejo de la Peñuela y Anguix pertenecía al alcaide de la fortaleza de Huete Alfonso Martínez y su mujer. Pedro I vende los bienes de su desafecto y son comprados por el común de Huete. Son restituidos a su viuda Inés Fernández y a su hijo Lope Lopez por Enrique II, ya rey de Castilla. Casa Lope López, también señor de Cabrejas y Valmelero en la serranía de Cuenca, con su pariente Violante López de Ribera. Su hijo, Fernando- Hernando- de Ribera hemos visto que intercambia San Pedro Palmiches con el señor de Cañete. Violante, hija de Fernando, casa con el III señor de Montalbo, el Hito y Villar de Cañas.
Será después San Pedro Palmiches tierra de Infantado cuando a su concesión a los Mendoza en la segunda mitad del siglo XV. Es así que,
Los Mendoza de Cañete eran señores de Olmeda de la Cuesta - cerca de Villarejo de la Peñuela-, y de las
villas de Alcocer, Salmerón, Valdeolivas y San Pedro Palmiches en Tierra de Huete, disputadas como herencia de la última señora de Albornoz con el condestable Álvaro de Luna. A la ejecución de don Álvaro pasan a la Corona y posteriormente
asignadas a los mendoza del marquesado de Santillana como ducado del Infantado.
villas de Alcocer, Salmerón, Valdeolivas y San Pedro Palmiches en Tierra de Huete, disputadas como herencia de la última señora de Albornoz con el condestable Álvaro de Luna. A la ejecución de don Álvaro pasan a la Corona y posteriormente
asignadas a los mendoza del marquesado de Santillana como ducado del Infantado.
Villar del Infantado, cerca de la cabecera del embalse de Buendia en el río Guadiela, era tierra del Infantado en el partido de rentas de Huete, no perteneció nunca a Guadalajara. En su término la aldea o lugar de San Pedro Palmiches, al otro lado del Guadiela. También del Infantado, pasa de Guadalajara a Cuenca. Es costumbre admitir que al poblado de Villar del Ladrón se asentaron los judios que no quisieron salir de Valdeolivas en la expulsión de 1492.
Pasan a Guadalajara desde la Tiera de Huete,
Sacedón, junto al embalse de Entrepeñas en el Tajo, pasa a Guadalajara desde la Tierra de Huete. A ocho kilometros de la población restos de uno baños romanos. En el siglo IX se ve impulsada la importancia de sus baños con el conjunto de edificiaciones conocido como Real Sitio de La Isabela. Villa de Realengo desde tiempos de Carlos I, año 1553.
Pareja, junto al embalse de Entrepeñas. En el Común de Huete y señorío de los obispos de Cuenca. En 1787 el obispo don Felipe Antonio Solano reconstruye el palacio episcopal, que ocupoblo que fue la fortaleza islámica. En Huete, elúltimo piso del palacio episcopal igualmente el obispo Solano, obispo de Cuenca de 1779 a 1800. Era Felipe Antonio Solano oriundo del pueblo soriano de Castilfrio de la Sierra, en donde su escudo preside la fachada de la ermita de Nuestra Señora de la Carrasca que allí ayudó a levantar. En Pareja también restos de un recinto amurallado y un castillo, parcilamente recuperados. Iglesia parroquial renacentista de Nuestra Señora de la Asunción levantada por los obispos de Cuenca y la románica de Cereceda del siglo XII y XIII. Son los obispos de Cuenca señores territoriales de esta Villa y sus aldeas por gracia de Alfonso VIII desde 1198.
"Tras la reconquista de la zona, perteneció a la Tierra y Común de Huete, usando su Fuero. En 1156, el rey de Castilla Alfonso VII donó Pareja y sus aldeas próximas al obispo de Sigüenza don Pedro de Leucata. Pero éste lo poseyó por poco tiempo, pues reconquistada por Alfonso VIII a los árabes, en 1177, la codiciada ciudad de Cuenca, este monarca, en 1198, donó a perpetuidad, y en señorío este enclave de Pareja y sus aldeas comarcanas (Chillarón, Parejuela, Alique, Hontanillas y Tabladillo) al obispo de Cuenca, a la sazón San Julián, para que en poder de la Mitra conquense quedaran. Por este motivo, Pareja fue una villa elegida por los obispos de Cuenca para en ella vivir largas temporadas, y desde el palacio que aquí se hicieron construir, vigilar los negocios de su diócesis. Atrajeron a esta villa numerosos privilegios y exenciones de los reyes castellanos, entre otras las de viajar sin obligación de pagar impuestos por toda Castilla, los vecinos de Pareja, y poder celebrar cada año, por primavera, una gran feria comercial. En ocasiones, se celebraban en este lugar los Sínodos episcopales de Cuenca. Así ocurrió en 1534, siendo obispo don Diego Ramírez de Fuenleal. Otras veces se registraron graves alteraciones, rebelándose los vecinos contra la autoridad de los obispos: esto ocurrió mediado el siglo XIV, siendo don García el detentador de la Mitra y el Señorío de Pareja. Hasta el siglo XIX, en que fueron abolidos los señoríos particulares, estuvo Pareja bajo los obispos conquenses". Viaje a la Alcarria. C.J.Cela.
Alique, a pocos kilómetros al norte de Pareja y ahora de su municipio. Como Pareja pertenecio al Común de la Tierra de Huete y señorío de los obispos de Cuenca.
Córcoles, Junto a Alcocer, pero del ayuntamaiento de Sacedón. Del Comun de la Tierra de Huete. A unos 5 kilómetros de Sacedón, en dirección a Cuenca. En sus tierras el monasterio de Monsalud. El monasterio cisterciense de Monsalud en Córcoles fue uno de los monasterios mas importantes del sur de Guadalajara con gran influencia sobre las tierras de Cuenca. A Monsalud se llega por la carretera N-320 de Guadalajara a Cuenca. Esta carretera, pasado Sacedón, y poco antes de alcanzar Alcocer, se desvía a la izquierda en dirección a Córcoles, y a las afueras de este pueblo se ven ya las ruinas imponentes de Monsalud. Su primer señor fue don Juan de Trevés quien, en 1167, donó Córcoles al recien fundado monasterio cisterciense de Monsalud. En el señorio de sus abades queda hasta la Desamortización de Mendizabal en los años treinta del siglo XIX.
Casasana, a pocos kilómetros al norte de Córcoles. Del municio de Pareja. Restos de un castillo.
Castilforte, con castillo en estado de ruina. Del territorio del Infantado, junto a Salmerón.
Chillarón del Rey, aldea de Pareja y así señorío de los obispos de Cuenca. Felipe II le da el Privilegio de Villazgo y lo enajena de la villa de Pareja y del obispado de Cuenca.
Carbajales juntamente con Alba es villa importante de la comarca de los Carvajales, Zamora.
Por Carta Real del 25 de marzo de 1434, la tierra de Alba, con sus dos villas (Carbajales y Alba) y sus pueblos, pasa a propiedad del condestable Álvaro de Luna, el cual la cede a un sobrino/hijo de un primo hermano/ de su mismo nombre.
En 1445 obtiene estas tierras. Enrique Enríquez de Guzmán, en permuta con Álvaro de Luna.
El 8 de agosto de 1449 Enrique IV crea el Condado de Alba y Liste, otorgando la titularidad del mismo al mencionado Enrique Enríquez de Guzmán, de los Almirantes de Castilla.
Carbajales pasa a ser la capital del pequeño Estado (así se le llama habitualmente).
La Tierra de Alba funcionará en régimen de señorío hasta finales del siglo XIX.
Escamilla, de la tierra de Cuenca y luego del Infantado. Al ser reconquistada en 1177 la ciudad de Cuenca, la zona de la actual comarca de la Alcarria de Guadalajara queda en la jurisdicción y Común de la ciudad de Cuenca. En 1190, Alfonso VIII pone los límites de dicho Concejo y por el oeste marca Mantiel, Cereceda, La Puerta, Viana de Mondéjar, Peralveche, Arbeteta y Escamilla. En todos se aplica el Fuero de Cuenca. Los duques del Infantado dominarán gran parte de las tierras alcarreñas de Guadalajara en las que se encuentras estos pueblos.
En el reinado de Alfonso XI, Iñigo López de Orozco, recibe Escamilla, por donación real en 1344. A su muerte; ejecutado por orden de Pedro I en 1377, Escamilla pasó a su hija María López de Orozco. María López de Orozco, señora de Escamilla y Santo Olalla, casó por tercera vez y segunda vez para él con Lorenzo Suarez de Figueroa, I señor de Feria, su hija, Teresa Suarez de Figueroa y Orozco recibe el señorío de Escamilla y casa con Enrique de Guzman, II conde de Niebla, primera boda para él de las tres que hace. Es su hija María Teresa de Guzmán, señora de Escamilla, que casa con Enrique Enríquez. Serán los I conde de Alba de Liste, con sucesión. Pero, ¿ cómo llega este matrimonio al condado de Alba de Liste?
Hasta fines del siglo XV, Escamilla estará en poder de María Teresa de Guzmán y su marido Enrique Enríquez. Es Enrique hijo de Juana de Mendoza, tía del marqués de Santillana, y de su segundo marido el hermano de Enrique II y Almirante de Castilla Alonso Enríquez. María Teresa y Enrique cambiarían su señorío de Escamilla con el ahora despoblado de Carvajalos por el zamorano de Alba de Liste a Álvaro de Luna, señor también aquí de Carbajales de Alba, comarca de los Carbajales o de Alba. De Álvaro de Luna debemos añadir que era hijo natural del arcediano de Niebla, abad de Covarrubias y canonigo de la catedral de Toledo, primo hermano del Condestable de Castilla, y del mismo nombre que el favorito de Juan II. Estaba el señor de de Carbajales de Alba casado con una nieta natural de Alonso Enríquez y sobrina por lo tanto de Enrique Enríquez. Este parentesco puede ayudar en parte a explicar los intercambios de sus señoríos. En toda esta trama no podemos dejar de pensar en la influencia que en los hechos recogidos pudo tener que el padre de Álvaro de Luna sea Arcediano en la ciudad de la que son señores y condes los padres de la señora de Escamilla que precisamente intercambia con Álvaro este señorío por el suyo de Alba de Liste. Álvaro de Luna muere en 1441-le podemos encontrar como escribano de rentas en la ciudad de Cuenca- . Además Aldonza Enríquez que es hermana de Enrique Enríquez está casada con el que es padrastro de la madre de María Enríquez, mujer de Álvaro de Luna.
Hasta fines del siglo XV, Escamilla estará en poder de María Teresa de Guzmán y su marido Enrique Enríquez. Es Enrique hijo de Juana de Mendoza, tía del marqués de Santillana, y de su segundo marido el hermano de Enrique II y Almirante de Castilla Alonso Enríquez. María Teresa y Enrique cambiarían su señorío de Escamilla con el ahora despoblado de Carvajalos por el zamorano de Alba de Liste a Álvaro de Luna, señor también aquí de Carbajales de Alba, comarca de los Carbajales o de Alba. De Álvaro de Luna debemos añadir que era hijo natural del arcediano de Niebla, abad de Covarrubias y canonigo de la catedral de Toledo, primo hermano del Condestable de Castilla, y del mismo nombre que el favorito de Juan II. Estaba el señor de de Carbajales de Alba casado con una nieta natural de Alonso Enríquez y sobrina por lo tanto de Enrique Enríquez. Este parentesco puede ayudar en parte a explicar los intercambios de sus señoríos. En toda esta trama no podemos dejar de pensar en la influencia que en los hechos recogidos pudo tener que el padre de Álvaro de Luna sea Arcediano en la ciudad de la que son señores y condes los padres de la señora de Escamilla que precisamente intercambia con Álvaro este señorío por el suyo de Alba de Liste. Álvaro de Luna muere en 1441-le podemos encontrar como escribano de rentas en la ciudad de Cuenca- . Además Aldonza Enríquez que es hermana de Enrique Enríquez está casada con el que es padrastro de la madre de María Enríquez, mujer de Álvaro de Luna.
Leonor de Mendoza casa con Juan Enríquez, hijo natural del almirante Alfonso Enríquez. Es Leonor hija de Ruy Díaz de Mendoza, señor de Mendivil, y de Mayor de Ayala. Casa Mayor despues con Rodrigo Álvarez Osorio, señor de Cabrera y Ribera. Casa Rodrigo también con Aldonza Enríquez.
Juan Enríquez, señor de Cabrera, casa Leonor de Mendoza, hija de Rodrigo Díaz de Mendoza, señor de Mendivil, Martioda y los Huetos, almirante de Castilla, y de Mayor de Ayala, hija de Pero López de Ayala, I señor y I conde de la villa de Salvatierra de Álava, y de Leonor de Guzmán, de los I señores de Galvez y de Batres. Padres de Maria Enríquez que casa con Álvaro de Luna,
Juan Enríquez, señor de Cabrera, casa Leonor de Mendoza, hija de Rodrigo Díaz de Mendoza, señor de Mendivil, Martioda y los Huetos, almirante de Castilla, y de Mayor de Ayala, hija de Pero López de Ayala, I señor y I conde de la villa de Salvatierra de Álava, y de Leonor de Guzmán, de los I señores de Galvez y de Batres. Padres de Maria Enríquez que casa con Álvaro de Luna,
El señorío de Escamilla lo hereda el primogénito de Álvaro de Luna y María Enríquez llamado Juan de Luna y luego su hermano, también de nombre Álvaro de Luna; cura de Tragacete, más tarde Escamilla pasó a doña Contesina, su hermana, que se lo ganó en pleito; esta dama lo vendió a su hijastro y primo segundo natural don Pedro Gómez Manrique, II señor de Valdezcaray. Es el II Valdezcaray sobrino nieto de los implicados en los cambios de señoríos antes reseñados. El II señor de Valdezcaray vende Escamilla en 3.350.000 maravedíes, pagaderos en tres plazos, en 1498 a Juan de Silva, III conde de Cifuentes, a quien no viene mal su propiedad por la proximidad de Escamilla y Cifuentes. Y de nuevo, coincidencia. Es el III conde de Cifuentes bisnieto de Maria de Orozco, la primitiva señora de Escamilla aqui nombrada, y de su segundo marido. Es asi que, Teresa Suarez de Figueroa y Orozco casada con Enrique Enríquez es hermana por el anterior matrimonio de su madre de Juan Rodríguez de Castañeda, abuelo del III conde de Cifuentes. María de Orozco vemos que es bisabuela del III conde de Cifuentes y abuela de María Teresa de Guzmán como ella señora de Escamilla y quien lo cambia viniendo poco despues Escamilla al III conde de Cifuentes, hijo de su primo hermano el II conde de Cifuentes.
De ellos pasó a los duques de Pastrana y luego a la de los del Infantado, en cuyo poder se mantuvo hasta el siglo XIX. El IX conde de Cifuentes ya no se titula señor de Escamilla.
Catalina de Silva, hija del IV conde de Cifuentes, y nieta del II Cifuentes casa con Diego Hurtado de Mendoza y la Cerda, II conde y I principe di Melito, I duque de Francavilla, con sucesión en los duques de Francavilla. Su hija es la celebre princesa de Éboli y duquesa de Pastrana. Su bisnieto es el IV duque de Pastrana que casa en 1630 con su pariente Catalina de Mendoza y Sandoval, VIII duquesa del Infantado.
De ellos pasó a los duques de Pastrana y luego a la de los del Infantado, en cuyo poder se mantuvo hasta el siglo XIX. El IX conde de Cifuentes ya no se titula señor de Escamilla.
Catalina de Silva, hija del IV conde de Cifuentes, y nieta del II Cifuentes casa con Diego Hurtado de Mendoza y la Cerda, II conde y I principe di Melito, I duque de Francavilla, con sucesión en los duques de Francavilla. Su hija es la celebre princesa de Éboli y duquesa de Pastrana. Su bisnieto es el IV duque de Pastrana que casa en 1630 con su pariente Catalina de Mendoza y Sandoval, VIII duquesa del Infantado.
Pedro Manrique de Lara, VIII señor de Amusco, señor de Treviño, Rico-hombre y Adelantado mayor de Castilla y León, casa con en 1408 con Leonor de Castilla, hija natural de Fadrique de Castilla, duque de Benavente, hijo natural de Enrique II de Castilla. Un tío abuelo de Leonor será padrastro del VIII señor de Amusco. Padres, entre otros, de Pedro Manrique, I señor de Valdescaray en la Rioja, Anguiano, Matute y Escamilla, casa primero con Isabel de Quiñones, hija de Diego Fernández de Quiñones, señor de Luna, Quiñones, Laguna y el Infantazgo de Valdetorio, Merino mayor de Asturias, y de María de Toledo, hija de Fernán Álvarez de Toledo, II señor de Valdecorneja, Marical de Cataluña, Caudillo de los escuderos del Cuerpo del Rey, Notario mayor del Reino de León, y de Leonor de Ayala, con sucesión en los señores de Valdescaray y de Escamilla hasta su venta por el II señor de Valdezcaray, luego condes de Santa Gadea. Casa por segunda vez con Contesina de Luna, señora de la villa de Escamilla, hija de Álvaro de Luna, señor de Carbajales y castillo de Alba de Liste, y de María Enríquez hija de Juan Enríquez, hijo natural del almirante Alonso Enríquez y por ello podía tratarse de hermanastro de VIII señor de Amusco, y de Leonor de Mendoza. De quien nos hemos ocupado arriba.
En 1434, la tierra de Alba, con sus dos villas de Carbajales y Alba y sus pueblos, pasa a propiedad de don Álvaro de Luna, el cual la cede a un sobrino de su mismo nombre que muere en 1441, según se afirma en la Crónica del Condestable. Obtiene estas tierras Enrique Enríquez, en permuta con Álvaro de Luna. El 8 de agosto de 1449 el rey Enrique IV crea el condado de Alba y Liste, otorgando la titularidad a Enrique Enríquez. Es Carbajales la capital de este condado.
Escamilla será objeto de problemas al heredar los hijos de Álvaro de Luna. El II señor de Valdezcaray, hijastro de Contesina de Luna, Pedro Manrique de Lara, entabló diversos tratos con Contesina de Luna, la segunda esposa de su padre, y con su hermanastro Bernabé Manrique para hacerse cargo del pleito que éstos querían iniciar por la herencia paterna de doña Contesina. El padre de Contesina, don Alvaro de Luna, señor de Carvajales, había intercambiado en 1441 con don Enrique Enríquez sus villas de Carvajales y Alba de Liste por Escamilla, en el Obispado de Sigüenza. Muerto sin sucesión el primogénito de Alvaro de Luna, Juan de Luna, otro de sus hijos y homónimo, se apoderó de Escamilla sin tener derecho a ello pues era clérigo, lo que empujó a doña Contesina a reclamar la herencia de su padre para que pudiera heredarla su hijo Bernabé, hermanastro del II Valdezcaray. La Chancillería de Valiadolid en 1494 dio sentencia favorable a don Pedro, porque siendo clérigo don Alvaro no podía entrar en posesión del mayorazgo paterno.
Para hacer frente a sus deudas y a los gastos del pleito por Escamilla, el II señor de Valdezcaray vende la villa en 1498 a Juan de silva, III conde de Cifuentes, con quien ya había hecho tanteos desde 1496. Los RR.CC aprueban la venta en 1503 y cinco años después el conde de Cifuentes toma la propiedad efectiva de Escamilla.
Millana, del territorio del Infantado. Su iglesia de Santo Domingo de Silos es del siglo XIII, siglo de su concesión a doña Mayor de Guzmán, primera señora del Infantado. Reformada en el siglo XVI.
Ocentejo, recuperada Cuenca y limpio el país de bandas facinerosas, ya tuvo menos importancia el castillete de Ocentejo. Fue segregado Ocentejo del común de villa y tierra de Medinaceli y pasó con Valtablado a los Carrillo de Albornoz. Casa doña Urraca de Albornoz de los V señores de Albornoz, hacia 1360 con Gómez Carrillo, señor de Ocentejo en Guadalajara, y luego de Paredes de Huete; Valdestablos; Valtablado del Río en el obispado de Sigüenza en el concejo de Medinaceli; alcalde mayor de los hijosdalgo de Castilla; alcalde mayor entregador de las mestas y cañadas y ayo del futuro Juan II. De sus hijos Álvaro, Alfonso, María y Teresa es el primogénito Álvaro quien recibe el señorío de Ocentejo y de la rica villa de Paredes y es señor de Cañamares y Llanes, despoblado de Albendea. El señorío de Ocentejo así como las heredades de lo Carrilo de Albornoz se mantienen como causa de pleitos entre unos y otros Carrillo de Albornoz hasta fines del siglo XVI.
Poyos, Santa María de Poyos, perteneció a la orden de San Juan de Jerusalén, encomienda de San Juan de Jerusalén y vicaria de Poyos, en la Comunidad de Villa y Tierra de Huete.
Tabladillo, en las inmediaciones de Casasana y Pareja, pedanaia de Pareja. Señorío del obispado de Cuenca.
Villaescusa de Polositos, despoblado, asi como los cercanos Hontanillas, Torronteras y Valdeloso, integrado en el municipio de de Peralveche, Piedras Luches. Situado en la Ruta de la Lana. Fue Peralveche, del Cómun de Cuenca como el cercano Escamilla, tierra del Obispado Acuña, duque de Huete, usurpado a la propiedad de Cuenca. Vendido por Lope Vázquez de Acuña, duque de Huete, en 1485 al II conde de Tendilla y I marqués de Mondejar, Íñigo López de Mendoza, primo hermano del II duque de Infantado.
Reconquistada Cuenca en 1177 por huestes concejiles de la Extremadura y la Transierra, surgió como cabeza de un importante Común al que Alfonso VIII concede Fuero en el mismo año de su reconquista. Su alfoz se extendía, en parte, por la actual provincia de Guadalaja, en la que tenía aldeas como Mantiel, Cerecedda, La Puerta, Viana, Peralveche, Arbeteta, Escamilla, Zaorejas, Villanueva de Alcorón, Peñalén, Poveda y El Recuenco. Al estar alejados todos éllos de la cabeza del Común, fueron escasamente poblados y atendidos.
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