CASA DE SAN ISIDRO
En la plaza de San Andrés, esquina a la costanilla de San Pedro (Metro Latina) se sitúa la Casa de San Isidro, donde construyeron los Vargas su casa-palacio. En esta casa vivió San Isidro. Allí se produjo el milagro del Pozo, el cual aún se conserva. Tiene una profundidad de 27 metros más tres de agua. En la reciente excavación se han encontrado materiales en su fondo fechables en el siglo XIII, algunos de tradición musulmana. En el solar que ocupa esta casa murió San Isidro, y en ella se construyó una capilla. Robello y Vasconi lo relata en estos versos:
Junto a San Andrés, tenía este señor [Juan de Vargas] una casa, a donde Isidro y María obedientes se hospedaban. En un aposento bajo se les dio vivienda Sana, cuyo aposento es capilla hoy donde la fe cristina, al labrador madrileño, Santo por divina gracia, culto le da y reverencia, y sus acciones ensalza.
Levantada la capilla en el año 1608, fue reformada en 1663 y después de nuevo entre 1783 y 1789, época de la que data la decoración actual.
Las pinturas murales que cubren las bóvedas fueron realizadas por Zacarías González Velázquez. El óvalo central representa la apoteosis de San Isidro, y en la bóveda de la nave aparecen dos ángeles que sostienen una corona de laurel mientras otros dos presentan una banda con la inscripción: Hice dormivit in domino (aquí durmió en el Señor), aludiendo a la tradición según la cual el Santo murió en este lugar.
El retablo es del siglo XVIII de madera pintada imitando mármol. Un arco de punto alberga una escultura de madera policromada que se encuentra en la capilla desde el año 1663
El edificio cambió de propiedad siendo los Condes de Paredes y más tarde del marqués de Peñafuente. En 1986 fue adquirido por el Ayuntamiento de Madrid quien lo ha restaurado con proyecto del arquitecto Valentín Quintas Ripoll. En él se ha instalado el museo arqueológico municipal ,
Además del pozo y la capilla, merece destacar la reconstrucción del patio renacentista del siglo XVI, que fue desmontado, por la ruina del edificio y del que se ha reconstruido en parte siendo una pieza única junto al del patio del colegio imperial en la c/Toledo, con una perspectiva muy intereSante desde sus galerías, con un bello jardín en el centro , este museo es gratuito y contiene la llave del cofre de Santa María de la Cabeza.
PARROQUIA DE SAN ANDRÉS.
Plaza de San Andrés, nº1.
San Isidro fue feligrés de esta parroquia, miembro de su Cofradía Sacramental, y fue enterrado en su cementerio, junto al templo. La primitiva iglesia de origen mozárabe, fue una de las diez parroquias de Madrid que aparecen señaladas en el fuero de 1202, y de ella apenas quedan vestigios. Estaba edificada en el lugar que hoy ocupa la Casa Rectoral, paralela a la Capilla del Obispo, y con su misma orientación, es decir, el ábside y el presbiterio orientado hacia la Casa de San Isidro. En el siglo XV fue alargada para contener en el templo el lugar en el que fue enterrado el Santo Labrador. Entonces se construyó un pasadizo, que salvando la Costanilla de San Andrés daba acceso directo al Palacio de los Lasso de Castilla, residencia de los Reyes Católicos durante su estancia en Madrid, pasadizo que debió reconstruirse en 1614, que es el que figura en el plano de Teixeira (1656) y del que hoy subsiste su huella.
Derruida en 1656, fue construida de nuevo y cambiada su orientación, colocando en su cabecera una cúpula. Incendiada en 1936, perdió todo lo que contenía y en la que destacaba el retablo mayor labrado por Juan de Lobera en 1659 que constaba de seis columnas estriadas de orden compuesto con hornacina central que contenía un lienzo de San Andrés.
CAPILLA DEL OBISPO
Con acceso desde la plaza de la Paja nº 6, fue construida entre 1520 y 1535 por Francisco de Vargas y su hijo D. Gutierre de Vargas Carvajal, obispo de Plasencia, para contener el cuerpo incorrupto de San Isidro, y donde estuvo desde 1535 hasta 1555 y desde 1657 hasta 1669. Originariamente se llamó Capilla del Cuerpo de San Isidro, y tras las desavenencias surgidas con la parroquia de San Andrés, que recuperó la preciada reliquia, se puso bajo la advocación de San Juan de Letrán, tapiando el acceso a la iglesia, dedicándose a capilla funeraria de la familia de los Vargas. Del enterramiento del obispo de Plasencia tomó el nombre popular de Capilla del Obispo.
Se accede a la capilla por unas escalinatas de tramos enfrentados, que dan acceso a la Fachada de la Capilla del Obispo y al pequeño claustro construido en el siglo XVI y reformado en el siglo XVIII,con arcos de medio punto. La puerta interior ( una obra maestra del arte renacentista con diversas escenas del Antiguo y Nuevo Testamento, que se atribuye a Cristóbal Robles.
El interior de la capilla es de una nave con ábside poligonal. Se cubre bóveda de crucería, estrellada la del presbiterio. El coro alto se cubre con artesonado.
A la derecha el sepulcro del obispo fundador (muerto en 1556), sobre el primitivo sepulcro que unía la capilla con la iglesia de San Andrés, labrado en alabastro y de Francisco Giralte, como los otros con escultura orante del obispo. En el presbiterio y a los lados del altar los sepulcros D. Francisco de Vargas e Inés de Carvajal. En el centro el magnífico retablo.Señalar que en esta capilla que se inauguro en el 2000 se celebró una exposición fotográfica de la Pieta de Miguel Angel celebrándose el 525 aniversario de su nacimiento.
COFRADÍA SACRAMENTAL
Aguila nº1.
Un edificio construido en 1896 y allí es la sede de la Archicofradía de San Pedro, San Andrés y San Isidro, a la que perteneció el Santo. a ella, se accede tras una puerta de metal, con arco de medio punto, la Capilla de Isidro, construida según la tradición en el solar de una de las casas en las que el Santo madrileño. Conserva una pintura del titular del siglo XVII, que Álvaro de Baena califica de "primorosa" en dicha Capilla como mesa de altar unas Arcas que contuvieron el cuerpo del patrón de Madrid en la Capilla de la Archicofradía Sacramental de San Isidro (Madrid).
Muy cerca de la Capilla de la Archicofradía Sacramental, entrando por la calle del Ángel, la calle de San Isidro Labrador, que llega hasta la calle de Don Pedro. Su nombre de debe a una imagen del Santo que había en el humilladero de la calle del Ángel. Es la única que lleva su nombre de las cuatro que hubo en Madrid: el petril de Santiesteban, la de Alfonso VI y las de la Huerta del Bayo.
Volviendo por la calle Tabernillas, llegamos de nuevo a la plaza de los Carros, antigua Puerta de Moros, que fue derribada para construir la Capilla de San Isidro, y bajo cuyo pavimento se ha encontrado en recientes excavaciones arqueológicas un Viaje de Aguas musulmán. Atravesando la plaza de San Andrés, tomamos la calle del Almendro donde podemos ver unos metros más adelante, a la derecha, restos de la antigua muralla cristiana de Madrid. En la confluencia de la calle del Almendro con el Petril de Santiesteban, otro recuerdo de San Isidro:
LA CUADRA.
En el número 3 del Pretil de Santiesteban, el lugar, del que aún quedan vestigios, donde San Isidro guardaba el ganado de Juan de Vargas, protagonista de su más famoso milagro, el del arado de los bueyes. A principios del siglo XVII se construyó una Capilla para perpetuar la memoria del Santo, a iniciativa de Juan Antonio López de Zárate y don Diego , conserva un retablo y se conserva a duras penas cuidándolo una amable mujer que posee un gran tesoro en documentación relacionada.Fue casa de los Vargas.La casa se reconstruyó siendo en esta fecha abierta al culto, a la que se accede desde el portal, por una puerta situada junto a la escalera. Es un sencillo espacio de rectangular con cubierta plana, donde destaca un retablo neoclásico con rasgos de San Isidro y Santa María de la cabeza, la capilla conserva también cuatro cuadros con escenas de la vida del Santo realizados por M. Castellanos del siglo xx, representan el milagro de las palomas, una de las escasas representaciones gráficas de este milagro, el milagro de los bueyes, el milagro de la fuente y el Santo con Juan de Vargas. Completan el conjunto dos vidrieras con imagen de Santo y Santa María de la Cabeza.
La Capilla, que se abre al público el 15 de Mayo, ha sido declarada Bien de interés cultural en la categoría de Sitio Histórico por Decreto de la Comunidad de Madrid de 27 de enero de 2000 .
Bajando el Pretil de Santiesteban la calle del Nuncio, y bordeando el ábside la iglesia de San Pedro por la Costanilla del Nuncio, cruzamos la calle de Segovia y llegamos a la calle del Doctor Letamendi, donde encontramos la más significativa de las casas relacionadas con la vida de San Isidro.
CASA DE JUAN DE VARGAS. En el número 1 de la calle Doctor Letamendi, esquina a San Justo, se encuentra una casa construida entre los siglos XVI-XVII en el solar de una de las casas donde vivió Juan de Vargas. En la puerta de entrada conserva una inscripción que lo recuerda:
Casa de Juan de Vargas en la que vivió San Isidro.
En 1855 estuvo a punto de desaparecer, intentó derribarse. A principios del s.XX fue comprada por la familia Forns. La casa un bellísimo patio con un pozo y decorada con cuadros y una escultura de San Isidro. Ocupa una parcela céntrica y tiene construidos 2.675 m2.
Fallecido en 1971 sin descendencia, él ultimo miembro de la familia propietaria, en estado de ruina que presentaba, y de varias vicisitudes que hicieron temer su desaparición, la Gerencia Municipal de Urbanismo del Consistorio expropió el inmueble, que después de su .rehabilitación, cuyas obras podrían terminar en el año 2002, será sede de la Fundación Madrid Nuevo Milenio, dedicada al estudio del patrimonio cultural madrileño, especialmente arquitectónico, y de la que forman parte las Fundaciones Caja Madrid, Antonio Camuñas, BBVA, Argentaria y Areces. Entonces podrán visitarse algunas salas con recuerdos del Patrón de Madrid.
ERMITA DE SAN ISIDRO
Está situada en el Paseo de la Ermita del Santo nº 78, en el lugar que ocupaba la antigua casa de labor habitada por San Isidro y su familia, en las tierras de los Vargas, que se extendían desde la Casa de Campo hasta el pueblo de Carabanchel. Recordemos que Felipe II compra la Casa de Campo a los descendientes de los Vargas. Los campos inmediatos a la ermita son el escenario real del milagro de los bueyes arando solos -los ángeles son una interpretación posterior- mientras Isidro araba. También se produce aquí el hallazgo de la fuente, que aún continúa manando agua .
Durante la Edad Media existió una pequeña capilla junto a la Fuente, que los vecinos de Madrid llamaban de Isidro. En 1528 la Emperatriz Isabel de Portugal, tras el milagro de la curación del Emperador y su hijo Felipe de unas fiebres con el agua de la Fuente, ordena la construcción de una ermita, más suntuosa, pero no muy grande, que conservó materiales arquitectónicos y decorativos de la primera.
En la descripción de 4 de agosto de 1598, los Notarios Apostólicos Velázquez y Manrique, dicen que vieron en la ermita: Una imagen de San Isidro de bulto, de una vara y media, con sus zapatos negros y polainas de la misma color, y un capotillo de dos faldas con sus mangas, dorado y negro, y su capilla puesta, y con una cinta de oro con que está ceñido, barba negra, rostro encendido y resplandeciente, y en al mano derecha tenía un rosario de cuentas de palo y una aguijada plateada, y medio quitada la plata de antigua, además de otro San Isidro, en una talla con capote largo hasta los tobillos,y su capilla puesta con el rosario y aguijada en una mano y la otra sosteniendo el arado. Aparecen además los ángeles arando, una bandada de palomas, y la Ermita y Fuente Milagrosa. En la parte derecha estaba dibujado San Isidro, parecido a los anteriores, con los ángeles, las palomas, la Fuente, y Juan de Vargas a caballo, y opuesto Santa María de la Cabeza- y decidieron llamar a la publicación en quintillas de la Xarración simple de las fiestas de colocación de San Isidro en su nueva ermita de Diego Torres Villarroel. Esta es la ermita que fue inmortalizada por Francisco de Goya en el célebre cuadro 'La ermita de San Isidro" (Museo del Prado). Destruida durante la contienda civil, fue reedificada con la misma estructura. El retablo mayor representa un relieve de San Isidro obrando el milagro de la Fuente, en el que aparece Juan de Vargas arrodillado a sus pies. En los laterales tallas en madera de San Isidro y Santa María de la Cabeza. El conjunto está firmado por Enrique Cuartero Huerta en 1941.
Actualmente es un lugar de oración y de peregrinación, donde los devotos del Santo acuden a pedir favores y a agradecer los recibidos, que están registrados en un libro existente en la entrada (Abierta los domingos, en que se celebra una misa a las 12 y los martes a la 7 pm misa mozarabe).
Tiene la Ermita el privilegio de celebrar en ella la Eucaristía en rito Hispano-Mozárabe, que se lleva a cabo en varias ocasiones: en torno a mediados de mayo, el 9 de septiembre, festividad de Santa María de la Cabeza, el 21 de noviembre y en los primeros días de enero.
Detrás de la Ermita, está el Cerro de San Isidro, en el que se construyó por la Archicofradía Sacramental en 1811 el Cementerio de San Isidro, el más antiguo de Madrid, y del que no es ocasión de escribir ahora aun siendo en efecto la propietaria hoy dia de todo el complejo..
En la fachada del lado norte de la Ermita, en un recoleto jardín, encontramos la:
FUENTE DE SAN ISIDRO
San Isidro es representado con reja de arado en alusión a su ocupación como labrador y también con aguijada. Con esta aguijada abrió esta fuente cuyo agua cura enfermedades. Hay abundante iconografía representando este milagro, uno de los más famosos del Santo.El agua de la Fuente procede de un manantial, que nace unos metros más arriba, a la izquierda de la ermita, y que es conducida bajo ésta hasta la Fuente. En la Visita realizada a la Ermita por los Jueces Apostólicos que instruían la Causa del labrador madrileño (finales del siglo xvi) se dice lo siguiente:
En la ermita hay una ventana junto al suelo que fue abierta y se vio que de ella salía agua que corre encima de una fuente existente en el suelo, y que es la Fuente de la cual testifican los testigos de la información ... con su agua fueron sanados y sanan de diversas enfermedades .
A partir de este manantial se construye un Viaje de aguas documentado en 1407 y que llegaba hasta la fuente del puente de Toledo, después de regar las huertas de San Dámaso. Construido el cementerio de San Isidro, el Reglamento para la distribución de aguas, publicado en 1872 señala que los jardines de éste se riegan con el agua de dicho manantial, que se extrae y eleva con una máquina situada frente a la Ermita del Santo Patrón.
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