Juan Rodríguez de Fonseca y Ayala
nace en Toro, Zamora, en 1451 y muere en Burgos en 1524. Miembro del consejo de
los Reyes Católicos y primer organizador de la política colonial castellana en las Indias.
Sobrino de Alonso I de Fonseca y Ulloa, arzobispo de Ávila y Sevilla, e
hijo de Fernando de Fonseca y de su segunda mujer Teresa de Ayala.
La villa de Coca,
perteneciente a la corona de Castilla, pasa a ser señorío en 1439. Pertenece
primero a Iñigo López de Mendoza, marqués de Santillana, y después a Alonso de Fonseca y Ulloa, arzobispo de
Ávila, y después arzobispo de Sevilla. En 1453 con el permiso real edifica el
castillo de Coca siendo el constructor el Ali Caro de origen musulmán y el de
Alaejos.
Juan II es el que
concede a Fonseca la propiedad las villas de Coca en Segovia y Alaejos en Valladolid
con todas sus rentas y sus vasallos, a lo que había que sumar todas las prebendas
del arzobispado de Ávila.
Alonso de Fonseca y Ulloa otorgó testamento el 3 de septiembre de
1460, fundando el mayorazgo de Coca, Alaejos, Castrejón, y Valdefuentes a favor de su hermano Hernando de Fonseca y
Ulloa, padre de Juan Rodríguez de Fonseca y Ayala.
Alonso de Fonseca y Ulloa casa primero con María de Avellaneda y
Delgadillo y en segundas con María Teresa de Ayala. Sigue el hijo de su primera
mujer Alonso de Fonseca y Avellaneda que emparenta con los Álvarez de Toledo de Oropesa, Toledo. Sin sucesión. Continúa su hermanastro Antonio
de Fonseca y Ayala, hermano de Juan Rodríguez de Fonseca y Ayala.
Juan Rodríguez de Fonseca se
declaró, junto con su familia, partidario de la princesa Isabel, la futura
reina Isabel la Católica, frente a los seguidores de Juana la Beltraneja.
Después de 1480, Rodríguez de Fonseca fue encomendado por la reina Isabel I a
uno de los hombres más influyentes y preparados de la corte: su confesor fray
Hernando de Talavera, de quien recibió formación eclesiástica y política.
A partir de 1492, su carrera
eclesiástica de cargos y honores fue arrolladora: capellán real; arcediano;
canónigo y deán de la catedral de Sevilla;
Obispo de Badajoz en 1494
Obispo de Córdoba en1499) y de
Obispo de Palencia en 1505;
Arzobispo de Rossano en 1511 en
el Reino de Nápoles; y
Obispo de Burgos en 1514.
Estos ascensos reflejan bien a
las claras sus grandes dotes personales y la confianza que habían depositado en
él los monarcas. Temporalmente, ejerció la diplomacia llevando a cabo misiones
delicadas, como tratar las bodas de los hijos de los Reyes Católicos, don Juan
y doña Juana, quien sería reina como Juana I, con los herederos de la Casa de
Austria o Habsburgo, Margarita y Felipe el futuro monarca Felipe I el Hermoso)
así como acompañar a la infanta Catalina de Aragón en su viaje matrimonial a Inglaterra,
que tuvo lugar en 1501, con el objeto de celebrar la boda de ésta con Arturo,
el heredero inglés, fallecido al año siguiente.
Humanista y mecenas, fue generoso
con sus iglesias catedrales. Mientras fue
obispo de Palencia, se construyó el suntuoso trascoro de la catedral, donde fue
situado un tríptico encargado en Flandes y en el que se halla el retrato del
propio Fonseca. También se construyó
la escalera que conduce a la cripta de San Antolín. Cuando ocupó la sede
episcopal burgalesa, se levantó en la catedral de Burgos la joya plateresca de
la puerta de la Pellejería y la lujosa y muy famosa escalera Dorada.
A partir de la primavera de
1493, en que se conoció y celebró el Descubrimiento de América, empezó para
Rodríguez de Fonseca la etapa de su vida por la que es más conocido: la gestión
de la exploración, conquista y evangelización de las Indias.
En primer lugar, Fonseca fue encargado
de organizar el segundo viaje colombino, que puso a punto en tan solo
cuatro meses. El 25 de septiembre de 1493, el almirante Cristóbal Colón zarpaba
de Cádiz al frente de una armada de 17 navíos y unos 1.200 tripulantes.
Al mismo tiempo, entre Colón y
Fonseca, dos personajes muy distintos y con ideas contrapuestas sobre el Nuevo
Mundo, comenzaban las primeras diferencias que con el paso del tiempo no
hicieron sino crecer. En la raíz de esta rivalidad estaba la forma de
organizar las nuevas tierras: mientras que para Colón todo tenía que pasar por
sus manos, en una especie de monopolio compartido entre él y la monarquía, Fonseca
defendía el protagonismo único y directo de los reyes españoles.
Entre 1496 y 1497, la rivalidad
entre estos dos personajes se tornó en enfrentamiento abierto. Colón estuvo
a punto de lograr que los Reyes Católicos destituyeran a Fonseca al frente de
las armadas de Indias. Según Bartolomé de las Casas, no lo logró porque el
sustituto propuesto, Antonio de Torres, exigió demasiado. Quedó no obstante
una hostilidad abierta entre Fonseca y la familia Colón.
Una muestra de esta situación fue
la tensa y larga preparación del tercer viaje colombino que dura más de un año.
Después de 1500, con la caída del virrey y su fracaso colonizador, Fonseca y
sus hombres de confianza, apoyados por los Reyes, especialmente por Fernando,
influyeron decisivamente en hechos como la libertad de navegar bajo exclusivo
control monárquico y sin intervención colombina (1499), la creación de la
Casa de Contratación (1503), las juntas de navegantes de Toro (1505) y de
Burgos (1508), la creación de gobernaciones al margen de los Colón (Darién y
Castilla del Oro), o el debilitamiento de los privilegios colombinos. Presidió
la Secretaría de Indias y, en 1523, el organismo que habría de convertirse al
año siguiente en el Consejo de Indias.
Juan Fonseca falleció en su sede
episcopal de Burgos el 4 de noviembre de 1524.
Fue enterrado por decisión propia
en la parroquia de Santa María la Mayor de Coca, Segovia, que era la capital de
los dominios señoriales de los Fonseca, junto a sus padres, su tío y otros
miembros de la familia. Los cuatro sepulcros fueron realizados en Italia con
mármol de Carrara y constituyen uno de los conjuntos de escultura renacentista
más destacados del reino de Castilla.
La descendencia de los Fonseca
esta representada en el siglo XVII por Teresa Marina Fonseca de Toledo y
Fajardo de Mendoza, de los condes de Ayala y de los marqueses de San Leonorado, IV marquesa de la Mota y IV condesa de Villalonso. Casada en
Madrid en 1674 con Pedro Manuel Colón de Portugal y la Cueva, VII duque de
Veragua, VI duque de la Vega de la Isla de Santo Domingo, VIII marqués de la
Jamaica, VII conde de Gelves, marqués de Villamizar, Almirante y Adelantado
mayor de las Indias, Grande de España, Caballero de Santiago, Gobernador y
capitán general de Galicia, Virrey de Valencia 1679.
La hija de ambos, Catalina, duquesa de Veragua y heredera de la Casa de Ayala, casa en segundas nupcias con Jacobo Fitz-James Stuart, II duque de Liria, nieto de Jacobo II de Inglaterra. Luego,duques de Alba.
Catalina Ventura Colón de
Portugal y Ayala (1690-1739), VIII duquesa de la Vega G.E., VIII duquesa de
Veragua G.E., VIII marquesa de la Jamaica, III marquesa de San Leonardo, XII
marquesa de la Mota, IV marquesa de Tarazona, marquesa de Villamizar, V condesa
de Villalonso, IX condesa de Gelves, VI condesa de Ayala, X condesa de Monterrey, XI vizcondesa de Monterrey, VIII Almirante de la Mar Océana, VIII Adelantado
Mayor de las Indias.
Los descendientes de Cristobal Colón son los titulares del ducado de Veragua y dueños del parque y jardín historico de la Quinta de los Molinos.
Jacobo Francisco Eduardo
Fitz-James Stuart y Colon de Portugal (Madrid, 28 Diciembre 1718 – Valencia, 30
Septiembre 1785) fue un noble español. En 1738, hereda los títulos de su padre,
al morir éste. Por parte de padre, es descendiente de Jacobo II de Inglaterra,
y por parte de madre, es descendiente directo de Cristóbal Colón.
Era hijo de Jacobo Fitz-James
Stuart y Burgh, II duque de Liria y Jérica, II duque de Berwick, y de su esposa
Catalina Ventura Colón de Portugal y Ayala.
El 26 de julio de 1738 contrae
matrimonio en Alba de Tormes, con María Teresa de Silva y Álvarez de Toledo (6
de mayo de 1716 - 5 de mayo de 1790), hija de Manuel Maria de Silva y Mendoza y
María Teresa Álvarez de Toledo y Haro (primera mujer en ostentar el título de
duquesa de Alba de Tormes).
El Ducado de la Vega, es un título
nobiliario español creado con la denominación de Ducado de la Vega de la Isla
de Santo Domingo, unido a la dignidad de Grande de España, por el rey de España
Felipe II, el 16 de marzo de 1557, a favor de Luis Colón de Toledo, I duque de
Veragua, I marqués de la Jamaica y Almirante Mayor de las Indias Occidentales.
Luis Colón de Toledo, era hijo de Diego Colón y de María Álvarez de
Toledo, nieto, por tanto del descubridor Cristóbal Colón.
Su denominación hace referencia a
La Vega en la actual isla de la Española, llamada también isla Hispaniola o
isla de Santo Domingo y que actualmente se divide en dos naciones
independientes: República Dominicana y República de Haití.
El título fue rehabilitado en
1906 por María del Pilar Colón y Aguilera.
María Álvarez de Toledo es nieta del I duque de Alba,
sobrina del II duque, primo del rey Fernando
II de Aragón El
Católico, y sobrina-nieta de los Reyes Católicos, fue la mujer de la más alta nobleza que pasó a América en
el siglo XVI. Además, fue defensora de las libertades de los indios en las Indias
Occidentales.
Fernando Alvarez de Toledo, I
señor de Villoria, Salamanca, y hermano del II duque de Alba, casa primero con María de
Rojas y en segunda nupcias con Isabel Pimentel.
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