A 35 Kilómetros de Madrid. Es una población de origen al menos protohistórico, a juzgar por algunos hallazgos arqueológicos. El nombre actual del pueblo es moderno; se remonta a un decreto de Fernando VII en 1814 que dio crédito a la creencia general de que aquí se situaba la Titulcia citada en los itinerarios romanos. Su nombre tradicional, desde los tiempos de la repoblación cristiana, en el siglo XII, hasta comienzos del siglo XIX, fue "Bayona de Tajuña".
Por su origen romano, debe su nombre a Tito Livio y, desde su fundación, siempre fue un importante centro de comunicaciones. Titulcia significa el "camino" y, con este nombre, se convirtió en uno de los más importantes asentamientos en la ruta militar entre Emerita Augusta, Mérida, y Caesaraugusta, Zaragoza.
Fue citada por Antonio Augusto Caracalla, y Tito Livio narró la batalla del 187 a.C. en la que en estas tierras perecieron unos 5.000 hombres. Según los historiadores ya existía en el año 220 a.d.c., cuando Anibal regreso de su expedición por la meseta septentrional para dirigirse al Tajo por el camino que unía entonces Segovia con Titulcia, aún cuando en la etapa anterior a la llegada de los romanos a la Península, en la época de los Celtiberos, fueran los Carpetanos según Ptolomeo quienes poblaron el territorio, hacía el 300 a.d.c.
Con la llegada de los árabes, la ciudad fue arrasada, alcanzando con la reconquista su relevancia anterior; y tomando a partir desde 1208 el nombre de Bayona.
Por su situación estratégica Titulcia fue tomada por los franceses en el siglo XIX hasta el 1814; por aquellas fechas, tras la derrota gala, retomó su nombre primitivo por el Marqués de Torremocha a instancias del Rey Fernando VII.
Su monumento más relevante es la Iglesia Parroquial de la Magdalena, del S. XVI; sus trazas son góticas, con planta de una nave con arcos apuntados; al exterior un pórtico renacentista es sostenido por columnas de piedra; en su interior se guarda un cuadro: El Tránsito de la Magdalena, de Jorge Manuel Theotocopuli, hijo del Greco y conocido como arquitecto del Ayuntamiento de Toledo, y que son los restos de un antiguo retablo hoy desaparecido.
Todavía podemos encontrar en Titulcia algunas viviendas-cueva habitadas, y otras prehistóricas, donde se han descubierto vestigios de las distintas civilizaciones que habitaron estas tierras.
Hoy en día se articula en calles con casas bajas, ordenadas en torno a la plaza del Ayuntamiento y la Iglesia de la Magdalena. Esta localidad posee unas fértiles tierras de regadío en las riberas de los ríos Jarama y Tajuña en las que se encuentran cultivos hortícolas de gran calidad como pimientos, tomates, pepinos, espárragos, alcachofas, lechugas, melones, etc.; además existen importantes extensiones de cereales, exquisitas legumbres y viñedos, de cuyas uvas se obtienen estupendos caldos.
Fue citada por Antonio Augusto Caracalla, y Tito Livio narró la batalla del 187 a.C. en la que en estas tierras perecieron unos 5.000 hombres. Según los historiadores ya existía en el año 220 a.d.c., cuando Anibal regreso de su expedición por la meseta septentrional para dirigirse al Tajo por el camino que unía entonces Segovia con Titulcia, aún cuando en la etapa anterior a la llegada de los romanos a la Península, en la época de los Celtiberos, fueran los Carpetanos según Ptolomeo quienes poblaron el territorio, hacía el 300 a.d.c.
Con la llegada de los árabes, la ciudad fue arrasada, alcanzando con la reconquista su relevancia anterior; y tomando a partir desde 1208 el nombre de Bayona.
Por su situación estratégica Titulcia fue tomada por los franceses en el siglo XIX hasta el 1814; por aquellas fechas, tras la derrota gala, retomó su nombre primitivo por el Marqués de Torremocha a instancias del Rey Fernando VII.
Su monumento más relevante es la Iglesia Parroquial de la Magdalena, del S. XVI; sus trazas son góticas, con planta de una nave con arcos apuntados; al exterior un pórtico renacentista es sostenido por columnas de piedra; en su interior se guarda un cuadro: El Tránsito de la Magdalena, de Jorge Manuel Theotocopuli, hijo del Greco y conocido como arquitecto del Ayuntamiento de Toledo, y que son los restos de un antiguo retablo hoy desaparecido.
Todavía podemos encontrar en Titulcia algunas viviendas-cueva habitadas, y otras prehistóricas, donde se han descubierto vestigios de las distintas civilizaciones que habitaron estas tierras.
Hoy en día se articula en calles con casas bajas, ordenadas en torno a la plaza del Ayuntamiento y la Iglesia de la Magdalena. Esta localidad posee unas fértiles tierras de regadío en las riberas de los ríos Jarama y Tajuña en las que se encuentran cultivos hortícolas de gran calidad como pimientos, tomates, pepinos, espárragos, alcachofas, lechugas, melones, etc.; además existen importantes extensiones de cereales, exquisitas legumbres y viñedos, de cuyas uvas se obtienen estupendos caldos.
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