miércoles, 21 de mayo de 2008

Ciempozuelos. Lugar de nacimiento de Ventura Rodriguez. Madrid.

Monumento a Ventura Rodriguez en la Plaza de la Iglesia de Ciempozuelos. Madrid. Existe un proyecto municipal de crear un Museo dedicado al arquitecto.
Ventura Rodriguez nace en Ciempozuelos, Madrid, en 1717. Se le considera, junto con Juan de Villanueva el principal arquitecto español de su época y el último barroco. En todo caso fue el principal arquitecto español hasta la aparición de Villanueva.
Su trayectoria se sitúa a caballo entre el Barroco y el Neoclasicismo. Su padre era maestro de obras y trabajaba en las obras del Real Sitio y Villa de Aranjuez. A su lado tuvo ocasión de aprender el oficio, demostrando grandes dotes para el dibujo y la arquitectura. A los catorce años fue contratado por los ingenieros franceses, Marchand y Brachelieu, que dirigían las obras para hacer dibujos de ornamentación. Con motivo del traslado de la corte a Aranjuez, el arquitecto Filippo Juvara; encargado del proyecto del Palacio Real de Madrid, tiene ocasión de ver unos croquis suyos y solicita al rey que le fuera asignado como delineante. Tenía dieciocho años. El arquitecto italiano se convierte en maestro de Ventura Rodríguez, de forma que a su muerte en 1736, su sucesor al frente del proyecto del Palacio Real, Giovanni Battista Sacchetti, lo mantuvo con él. En 1741 ostentaba ya el cargo de aparejador segundo del Palacio Real. Aunque hizo un papel anónimo, se ganó el respeto de sus maestros y el reconocimiento de la Academia de San Fernando, a la que estuvo ligado durante toda su vida, llegando a ser director de Arquitectura en 1752. Aunque el nuevo rey cesa Sacchetti de las Obras Reales y nombra a Sabatini en su lugar, a Ventura nunca le faltó trabajo por todo el territorio nacional: la Iglesia de los Agustinos de Valladolid, la fachada de la Catedral de Pamplona, el colegio de Cirugía de Barcelona.
Aunque su primer estilo obedecía a las más estrictas normas barrocas, Ventura fue asimilando la transición al imperante Neoclasicismo, convirtiéndose en el arquitecto más representativo de este estilo en España. Del reinado de Fernando VI nos quedan las muestras del Barroco de Ventura con una clara influencia romana: la Santa Capilla de la Basílica del Pilar de Zaragoza, la Iglesia de San Marcos en Madrid, la capilla de San Pedro de Alcántara en Arenas de San Pedro, la capilla de San Julián en la Catedral de Cuenca y la reforma interior del Convento de la Encarnación. Pero en el reinado de Carlos III, nuevos aires arquitectónicos se ponen de moda y Ventura Rodríguez evoluciona también con los tiempos. Chueca Goitia dice de él "hombre de sensibilidad extrema, de una capacidad de asimilación prodigiosa que, unidos a una mano feliz, le hicieron ser un proyectista inigualable".
Con un profundo conocimiento de la arquitectura de Gian Lorenzo Bernini y Francesco Borromini, fue depurando sus gustos barrocos para seguir una línea más herreriana. En1747fue nombrado en Roma académico de mérito de la Academia de San Lucas.
Entre 1749 y 1753 construye la iglesia parroquial de San Marcos en Madrid, con una planta de cinco elipses sucesivas y una fachada de orden gigante flanqueada por antecuerpos curvos que conforman un atrio cóncavo. En 1752 fue nombrado director de los estudios de arquitectura de la Real Academia de Bellas Artes de San Fernando.
En 1750 recibió el encargo para la remodelación y terminación de la basílica del Pilar de Zaragoza. Los anteriores proyectos de Herrera, Perelada y Domingo de Yarza no lograban satisfacer las tres exigencias del cabildo: distancia conveniente al río, orientación apropiada y alineación de la fábrica del templo en consonancia con la mirada de la virgen. El hábil proyecto de Ventura satisfizo tales requisitos y, de esta forma, el arquitecto se apuntó uno de sus mayores y más populares triunfos. Sugirió la solución del alojamiento de la capilla de la Virgen en un templete de planta cuadrilobulada a base de sectores circulares y bóveda elipsoidal. Es precisamente en esta capilla donde se produce la transición del estilo barroco al neoclásico, manifestándose este último en la decoración del interior del templo. El cabildo de la catedral de Cuenca reclamó sus servicios para levantar un Transparente que rivalizara con el levantado por Narciso Tomé en la catedral de Toledo. Rodríguez lo situó en un ambulatorio gótico, de forma que resplandeciera gracias a la iluminación posterior e indirecta, por cuyo medio se consiguen unos espectaculares efectos. En 1754 edificó la destruida iglesia de San Norberto y en 1755 remodeló la del Real Monasterio de la Encarnación en Madrid.
En este momento, su éxito parecía no conocer límite. Sin embargo, Fernando VI encarga al arquitecto francés Marquet importantes obras en Aranjuez y Carlos III, a la muerte de Sacchetti, nombra a Francesco Sabatini arquitecto real. Tras el fallecimiento de Fernando VI en 1759, Ventura Rodríguez dejó de trabajar para la corte. No obstante, fue tal la cantidad de encargos que recibió, sobre todo de particulares, que sus obras se encuentran repartidas por toda la geografía española.
Hacia 1760, la obra teórica de Blondel influyó decisivamente en sus concepciones, hasta el punto de que abandonó la tendencia barroca y se convirtió en un abanderado de la neoclásica, con una serie de trabajos en que repitió a menudo los mismos esquemas. También la obra deJuan de Herrera para la composición de alzados, aunque la planta y el espacio sigan siendo barrocos. Un ejemplo es el convento de los agustinos filipinos de Valladolid, el colegio de cirugía de Barcelona de 1761, sede actual de la academia de Medicina, elayuntamiento de Haro de 1769 y sus proyectos para la nueva Biblioteca, la fábrica de vidrio de La Granja, el palacio del duque de Alba en Madrid, y, sobre todo, la fachada de la catedral de Pamplona, con una portada plenamente clasicista, a base de columnata y frontón, y dos torres-campanario que como vestigio de su etapa barroca que confieren verticalidad al conjunto.
En 1764 fue nombrado Maestro Mayor de la Villa, a los dos años Arquitecto Supervisor del Consejo y unos años después Arquitecto de la Cámara de Castilla. A él le debemos el proyecto del Paseo del Prado y las tres fuentes que lo adornan: Cibeles, Apolo y Neptuno. Este hecho es que queda reflejado en el Monumento de su pueblo natal. El Cardenal Lorenzana le nombró Maestro Mayor de la Catedral de Toledo, en donde realizó varios proyectos como el patio del Colegio de Doncellas Nobles, la capilla del Palacio Arzobispal y la reforma del Alcázar. Abordó la arquitectura palatina en Madrid, dejando diseños en los que se refleja su dependencia del trazado de la residencia real: palacios de Arenas de San Pedro; Liria de 1770, que tiene características de barroco italiano; Altamira de 1773 a 1775; Astorga; Regalía y Osuna.
Obtuvo el título de Maestro Mayor del Ayuntamiento de Madrid en 1764 y sus informes fueron decisivos para el ordenamiento urbano de la capital. Desarrolló también una actividad de gran dimensión fuera de la corte diseñando ayuntamientos, escuelas, puentes, mataderos, etc. Sirvan como ejemplos la plaza Mayor de Avila, el Hospital General de Madrid, la fachada de la catedral de Toledo, el Sagrario, 1761-1764, para la catedral de Jaé; los baños de Caldas, 1773; el sanatorio de Trillo, 1775; la cárcel de Brihuega, entre otros .
Sin embargo, nada le pudo compensar de la pérdida del favor real, a lo que se unió el fracaso de algunos proyectos: lapuerta de Alcalá, construida finalmente por Sabatini en 1764, o la basilica de San Francisco el Grande, también terminada por Sabatini en 1768. A todo ello se añadió la muerte de su esposa en 1776. Dentro de las obras de su última etapa, cabe citar el palacio de Boadilla del Monte para el infante don Luís, el de Almanzora encargado por el marqués de La Romana y la ya mencionada fachada de la catedral de Pamplona de 1783. También es de su autoría la actual iglesia del monasterio de Santo Domingo de Silos, aunque para ello derriba el templo románico del que ha quedado una parte del transepto y la puerta de las Vírgenes que lo comunicaba con el claustro. El propio claustro estuvo en trance de desaparecer; lo salva la falta de presupuesto.
Fue el arquitecto preferido de la aristocracia madrileña, que le encargaba el diseño de sus palacios: Liria, Altamira, Regalía y Osuna. Y cómo no, el imponente palacio de Boadilla del Monte, encargado por el Infante y conde de Chinchón don Luís de Borbón, que además de gran admirador fue uno de sus mejores amigos. Entró en la nómina del Infante en 1761 y fue nombrado Arquitecto de Su Alteza por Real Decreto de 1781, según consta en la testamentaría del Infante. El arquitecto también diseñó para su amigo los muebles para el palacio. Como dato curioso los dos amigos murieron en el mismo año y el mismo mes, con tan solo unos días de diferencia. Curioso también que el Infante fuera enterrado en la Capilla del Monasterio de San Pedro de Alcántara en Arenas de San Pedro, que había sido construida por Ventura en 1755. Muere en Madrid el 26 de agosto de 1785. Sus restos reposan en la capilla de los arquitectos de la iglesia de San Sebastián.
La catedral de El Burgo de Osma estuvo a punto de ser derruida tras el informe que sobre su deteriorado estado hizo Hermosilla y el proyecto de Ventura Rodríguez que únicamente respetaba el claustro y la torre barroca, sustituyendo la catedral gótica por una renacentista con puerta principal hacia la calle mayor. Afortunadamente no prosperaría tal idea, vino a salvarla el terremoto de Lisboa; 1 de noviembre de 1775, que puso en entredicho las "supuestas deficiencias estructurales". Fue el también gran arquitecto real de la corte de Carlos III, Juan de Villanueva, el encargado de agregar a la catedral gótica la ampliación neoclásica de la sacristía mayor y capilla del obispo Palafox, eligiendo para ello como maestro de obras a Ángel Vicente Ubón, el arquitecto del nuevo ayuntamiento, designado por Villanueva aunque el Cabildo escogió también otro supervisor que acompañó a Ubón, si bien una vez fallecido éste los inspectores reales en la capilla del Venerable Palafox fueron los arquitectos Sabatini y Bernasconi. Para hacer la girola en 1774 fue preciso hacer desaparecer las capillas absidiales del crucero. La sacristía mayor se construyó entre 1770 y 1775. El material primario fue soriano: la piedra es de canteras de Ucero y la madera de Talveila. Las puertas se enviaron desde el Palacio Real de Madrid. También nace aquí Felipe Mora quien proyectó la Real Acequia del Jarama. La página web del ayuntamiento de Ciempozuelos tiene cumplida información sobre esta infraestructura.







Fotografías tomadas el 3 de mayo de 2008.











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