Granadilla. Cáceres.

El castillo de Granadilla, de clara influencia italiana, parece que fue levantado por I duque de Alba don García Álvarez de Toledo en la segunda mitad del siglo XV. Fue construido junto a la muralla de origen almohade, posiblemente sobre las ruinas de alguna fortificación musulmana anterior. Su planta es polilobulada como consecuencia de la unión de una torre cuadrada central a la que se adosan en cada cara un donjón semiciíndrico. En alzado muestra cuatro plantas o estancias: sótano con aljibe y mazmorras, dos plantas para ser habitadas y la superior como sala de armas. Los cuatro donjones periféricos muestran el mismo alzado de pisos y todas sus estancias se comunican con la torre central.

En el valle del Ambroz, junto al pantano de Gabriel y Galán en el rio Alagón, afluente del Tajo. Pertenece al municipio de Zarza de Granadilla. En el año 1965 se desalojó la población. No quedó, como ha sucedido con otros tantos pueblos con la construcción de embalses, sumergida bajo las aguas. En el caso de Granadilla, la localidad quedó ocupando una península más o menos circular. En 1980 fue declarada Conjunto Histórico Artístico y quizás por ello, en el año 1984 fue elegida junto a otras dos poblaciones, Bubal en Huesca y Umbralejo en Guadalajara, para el Programa Interministerial de Pueblos Abandonados. Antes de Granadilla, esta villa del norte de Cáceres, se llamaba Granada. El cambio de nombre tiene lugar después de la conquista de Granada por los Reyes Católicos. Su casco urbano de forma circular, se encuentra rodeado de una muralla almohade con sólo dos entradas o puertas, la de la villa y la de Coria. Situada en la estratégica Ruta de la Plata de Mérida a Astorga, en el año 1170 fue arrebatada a los árabes por Fernando II de Leon. Hacia 1475, poco después de pasar el pueblo a la casa de Alba, se levanta su castillo-torreón.