Situado sobre el río Guadiana frente a las localidades de Olivenza, Badajoz, y Elvas, Portugal. Lleva más de 200 años abandonado. El municipio de Olivenza ha sido punto de disputa entre España y Portugal desde el siglo XIII. Así, en 1297 quedaba integrado en territorio portugués según el Tratado de Alcañices. En 1509, el Puente Ajuda era construido por el rey luso Don Manuel I, para asegurar su operatividad en territorio español. En 1709 durante la Guerra de la Sucesión, los españoles tiraban el puente. El 20 de mayo de 1801 los portugueses abandonaron Olivenza ante el acoso de las tropas de Godoy. El 6 de junio del mismo año, España, Francia y Portugal firmaron el Tratado de Badajoz, por el que Olivenza era cedida al reino español. Sin embargo Portugal mantiene que al ser incumplida algunas cláusulas del Tratado, resulta nulo de pleno derecho y que por tanto sigue bajo su soberanía, a pesar de ello, la polémica parecía momentáneamente aparcada, prueba de ello es que las obras fueron acordadas por ambos países en el sentido que, la construcción del nuevo puente, en funcionamiento desde el año 200o, sería a cargo del erario portugués y la reconstrucción del viejo Puente de Ayuda por parte de España, éste último para uso turístico y peatonal exclusivamente. Como se puede ver por las fotos tomadas en marzo de 2009 el puente está sin reconstruir. A principios de este mes el Consejo de Gobierno de la Junta de Extremadura aprueba la declaración del Puente de Ajuda, en Olivenza, como Bien de Interés Cultural con categoría de monumento, esperemos que esto suponga las actuaciones necesarias para su recuperación.
El puente de Ajuda tiene 19 ojos, unos 325 metros de longitud, 15 de altura y unos 5 de ancho; varias veces sufrió agresiones durante las guerra que enfrentaron a ambos paises, pero fue en 1709, durante la de Sucesión Española cuando fue destruido.En la parte central del puente había una estructura defensiva sobreelevada, formando un castillete llamado 'Fortín de San Antonio' o 'Torre del Puente'; como puede verse en las fotos, y diversos pasadizos abiertos en el cuerpo principal, aún visibles entre las ruinas, que aseguraban la comunicación del baluarte con los extremos de ambas orillas por debajo del tablero de paso superior. El puente de Ajuda es una de las escasas muestras de fortificación sobre puente que quedan en toda la Península Ibérica.
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