De la fundación de Monzón, no hay fecha, aunque se sabe que
en el año 906, existían dos castillos y en la Catedral de León se conserva un
documento del año 916, que dice que la localidad pertenecía al obispado leonés.
En unos pocos años Monzón se convertirá en la cabeza de uno de los condados
palentinos más importantes, el Condado de Monzón, jugando un papel importante,
aunque efímero, en la agitada vida del Reino de León y el poderoso Condado de
Castilla, a lo largo del siglo X. Todo ello de la mano de la familia de los
Ansúrez.
Aunque el primer documento que hace referencia a ello sea
del año 943, parece ser que unos años antes Ansur Fernández, había sido
nombrado Primer Conde de Monzón. Éste no era otro que el hijo de Fernando
Ansúrez, quien en años anteriores, había desempeñado, por nombramiento real, el
cargo de Conde de Castilla. Con Fernando Ansúrez, segundo Conde de Monzón, en
el año 950, el condado llega a su máximo esplendor. La influencia política del
condado se ve acrecentada por la hermana del conde, Teresa Ansúrez, ya que ella
se casa con el rey de León Sancho I. Este matrimonio, supuso que se añadiese al
condado las posesiones de Tariego y Dueñas.
Sancho I de león casa antes del 28 de marzo de 959 con Teresa Ansúrez, hija del conde Ansur Fernández y la condesa Gontroda Núñez. Fruto de este matrimonio nació un hijo,
- Ramiro III de León (961-984). Sucedió a su padre en el trono de León.
Este linaje tuvo cierta importancia en Castilla llegando a
rivalizar con la otra familia condal castellana residente en las tierras de
Lara, la familia de Gonzalo Fernández y su hijo Fernán González. Posteriormente
tras el encumbramiento de los de Lara, se asentaron al otro lado del Pisuerga,
llegando a ser condes de Monzón.
El primer miembro de la familia documentado fue Fernando
Ansúrez, quien aparece como conde de Castilla desde el 916, hasta el 920 que es
sustituido tras negarse a acudir a la batalla de Valdejunquera, batalla que
resultó desastrosa para Ordoño II de León. En el 926 Fernando Ansúrez vuelve a
ser nombrado conde de Castilla.
En el año 932, los Ansúrez junto con los Banu Gómez de
Saldaña se rebelaron contra Ramiro II en apoyo de su hermano Alfonso IV,
atacaron el llano de León, infligiendo una tremenda derrota al conde Flayn que
había sido designado por Ramiro II para defender la capital leonesa.
Después
de Fernando Ansúrez, aparecerá al frente de la familia Ansúrez su hijo Asur o
Ansur Fernández, que después de la batalla de Simancas, aparece nombrado conde
de Monzón por Ramiro II, aunque perfectamente el nombramiento de conde de
Monzón puede ser anterior a la batalla. Este hecho hizo que Fernán González se
rebelara al ver tapada su expansión hacia esa zona. Al rebelarse Fernán
González, Ramiro II le encarceló y nombró conde de Castilla al propio Ansur
Fernández, que fue conde de Castilla alrededor de un año hasta la devolución de
la dignidad condal a Fernán González (945).
Su hijo Fernando Ansúrez aparecerá después de Ansur al
frente del condado de Monzón. Con Fernando Ansúrez el condado de Monzón
alcanzara su máximo esplendor, llegando a enviar el conde su propias embajadas
a Córdoba para pactar treguas. El gran protagonismo de este último conde de
Monzón en el Reino de León se vio favorecido por el casamiento de su hermana,
Teresa Ansúrez, con el rey Sancho I de León, emparentando así la familia
Ansúrez con la casa real leonesa.
Después de Fernando Ansúrez, se pierde la pista de la línea
masculina de esta familia condal, su sobrino Ramiro III de León y su hermana
Teresa, serán los encargados del patrimonio condal en Monzón hasta su
incorporación a la familia condal castellana.
A mediados del siglo xI el nombre de Ansur-Ansúrez aparece
en el linaje Banu Gómez, en la persona de Ansur Díaz y de sus hijos: Diego,
Fernando, Gonzalo y Pedro Ansúrez que llevarán el patronímico Ansúrez (hijos de
Ansur). El nombre de Ansur llegaría al linaje Banu Gómez por la madre de Ansur,
de nombre Marina, que posiblemente fuera una Ansúrez.
Castillo de Monzón de Campos. Uno de los dos que tuvo la
villa.
Durante la Edad Media, fue el centro de poder del Condado de Monzón, gobernado este por la Familia Ansúrez. Está formado por un sólido torreón de planta cuadrada, de unos 13 metros de lado, al que se le adosa un recinto de forma trapezoidal.
La obra oríginal data del siglo X, si bien se ha visto remodelado varias veces a lo largo de los siglo XII y XIV. En 1964 es parcialmente restaurado, reconstruyendo las almenas del recinto.
Entre los años 1966 y 1972 se completa la restauración habilitando el castillo como Parador, con una distribución interior recreando un cierto ambiente histórico. La portada románica de la iglesia de Santa Eugenia del desaparecido pueblo de Cenera de Zalima anegado en el pantano de Aguilar, se halla actualmente ubicada en este parador. Actualmente cerrado. Solo estuvo abierto tres años.
El 22 de julio de 1978 tiene lugar en el castillo la constitución del Consejo General de Castilla y León.
En 1109 es el escenario del enlace de doña Urraca, reina de Castilla, con Alfonso el Batallador, rey de Aragón.
Sancho Sánchez de Rojas recibió el señorío de Monzón en el año 1351.
Sancho Sánchez de Rojas, I Señor de Monzón, construyó el palacio amurallado en el lugar que hoy ocupa el ayuntamiento y del que se conserva una buena parte de la muralla, algunas columnas y arcos instalados en la plaza y una ventana de doble arco colocada en la iglesia del Salvador. Posiblemente fuera el responsable de la reconstrucción del castillo, pues su escudo está labrado sobre la puerta que da acceso al patio de armas.
Otro Sancho de Rojas, señor de Monzón a finales del siglo XV, donó a la Iglesia del Salvador el retablo de Nuestra Señora de los Ángeles, que estuvo instalado en la capilla del palacio.
El ayuntamiento ocupa el espacio donde estuvo el palacio de los Rojas, luego condes de Altamira.
- Gaspar de Moscoso Osorio y Sandoval, VII conde de Altamira (†1672).
- Casó con Antonia de Mendoza y Portocarrero, III marquesa de Almazán, VII condesa de Monteagudo de Mendoza. Su hijo Lope Hurtado de Mendoza y Moscoso, IV marqués de Almazán y VIII conde de Monteagudo de Mendoza casó con Juana de Rojas y Córdoba V marquesa de Poza, que a su vez tuvieron a Gaspar de Mendoza y Moscoso (1631-1664), V marqués de Almazán, IX conde de Monteagudo de Mendoza y VI marqués de Poza, que casó con Inés Mesía de Guzmán, hija de Diego Mesía Dávila I marqués de Leganés que tuvieron un hijo, Luis, que fue el heredero del condado de Altamira, que era por tanto bisnieto del VII conde.
Poza de la Sal entró dentro de las posesiones del Señorío de Monzón por el enlace de Diego de Rojas y Pereira, VII señor de Monzón, con Elvira de Rojas, V señora de Poza. El hijo de ambos, Juan de Rojas y Rojas, será elevado a la categoría de marqués de Poza por Carlos I en 1530; razón por la cual los Señores de Monzón llegaron a ser Marqueses de Poza de la Sal.
Iglesia parroquial de San Salvador
Lugar de enterramiento de los condes de Monzón.
En la Capilla de San Antonio, además del retablo del mismo, sencillo pero muy bien dorado, del año 1755, está instalada la Joya de la Parroquia: el retablo de Nuestra Señora de los Ángeles.
Por las tierras de Monzón pasa el río Carrión y el Canal de Castilla.
Pueblo fundamentalmente agrícola, contó con explotaciones
ganaderas ya casi extinguidas. Su gran extensión de tierras de regadío hacen de
esta tierra, una frutífera explotación remolachera.
Monzón fue un importante núcleo industrial. Contaba con una
fábrica de ladrillos que cesó su actividad en la década de los 70. También,
durante más de medio siglo la Azucarera fue la piedra angular sobre la que
giraba la economía del pueblo. En 2003, Ebro Foods, propietaria de la factoría,
decidió cesar la actividad.
También está presente en Monzón de Campos una fábrica de
manufacturados de papel, y una empresa dedicada a la fabricación de maquinaria
industrial
Interesantes vídeos sobre el Canal de Castilla
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