El enclave de Buenamesón tiene restos de habitación dese la época romana.
Es de la orden de Santiago desde el siglo XIII
La construcción que ahora vemos fue utilizada como casa de recreo en una finca agrícola, y en su última etapa como palacio.
Esta construcción fue en su origen un convento con iglesia y viviendas auxiliares levantado en el siglo XVII por los mojes de Uclés como residencia de verano y explotación de recursos de agua y tierra.
En estado de ruina progresiva.
En el rió Tajo se encuentra el azud de Buenamesón, junto a los restos del monasterio palaciego del siglo XVII de la Orden de Santiago.
La presa refleja la maestría de los ingenieros flamencos y alemanes contratados por Carlos V y Felipe II para mejorar los viejos azudes musulmanes del Tajo.
;
[3] Regla y
establecimientos nuevos de la Orden y Cavallería del glorioso apóstol Santiago patrón
de las Españas, 1752. Francisco
Ruiz de Vergara y Álava.
[6] Anales De
La Real Academia Matritense De Heráldica y Genealogía VI. Año 2000-2001. Manuel de Parada y Luca de Tena.
El
Castillo y el Monasterio de Uclés. Cuenca
El monasterio formaba parte de un
conjunto de fortificaciones que tuvo sus orígenes en la dominación musulmana de
la Península Ibérica.
Tras su reconquista por los
cristianos fue donado por el rey Alfonso VIII a la Orden de Santiago.
Era el 9 de enero del año 1174.
La
Orden convirtió el castillo de Uclés en su casa madre -Caput Ordinis-Orden.
El
monasterio anterior al siglo XVI formaba parte de un conjunto de edificaciones,
parte de las cuales aún se conservan en la actualidad, destacando, de norte a
sur, las torres del Pontido y el Palomar, aún de la fortaleza árabe, y unida a
ellas por un imponente lienzo de muralla, la torre Albarrana o torre del
homenaje nuevo, en el extremo meridional.
Con el
fin de la reconquista, en el siglo XVI, la administración del maestrazgo de la
Orden de Santiago pasa a la Corona de Castilla y pierde de forma progresiva su
función militar. Bajo el reinado de Carlos I, el 7 de mayo de 1529, el Prior D.
Pedro García de Almaguer inicia una reforma radical que convertirá el
monasterio medieval en el actual edificio.
Siglos XVI y XVII
El 7
de mayo de 1529, la comunidad conventual con el prior Pedro García de Almaguer[1], da de forma simbólica inicio a las obras de
construcción del Convento de Uclés.
En el ábside
de la iglesia se puede leer una inscripción conmemorativa[2].
El prior
Pedro García de Almaguer tuvo dos trienios consecutivos por dispensa papal. Desde
comienzos del siglo XVI los priores no eran perpetuos como lo habían sido desde
el año 1173. El primer prior de Uclés es don Andrés, antes prior de Santa Maria
de Loyo, Lugo[3]
Treinta
y ocho años despues, El 7 de mayo de 1567, mediante una cédula real dada en
Madrid, por Felipe II se hace merced al real convento de Santiago de Uclés de
la fortaleza de la misma villa, con la obligación de pagar dos mil ducados
y contribuir con la piedra necesaria para edificar otra nueva en la torre
albarrana.
Ya se habían pedido nuevas trazas y
se habían designado entre sus propios maestros reales al encargado de dirigir,
como maestro mayor, las obras de Uclés. Era necesario, demoler la antigua
fortaleza, por tener poco sitio para la obra que se pensaba hacer, y mandó se
pasaran las armas a la torre Albarrana, que en adelante se convertiría en la
fortaleza de Uclés, donde en adelante residirá su alcaide. Uclés, antigua residencia de la Orden de Santiago, Pelayo
Quintero Atauri, 2007.
Algo más de un siglo despues, el 13
de mayo de 1676 toma posesión como prior del monasterio de Uclés don Diego
Pérez Alcázar que era natural de Verdelpino de Huete, Cuenca.
Su ascendencia podría estar en
Caracenilla donde vive desde principios del siglo XVI la familia Alcázar. Con
líneas en Verdelpino de Huete y en la misma ciudad de Huete[4].
Estuvieron los Alcázar en muy buena relación
con el monasterio de Uclés. El Monasterio parece que promete el hábito de
Santiago a los Alcázar tras comprar a esta familia una propiedad que tenía en Buenamesón,
entre Fuentidueña del Tajo y Villamanrique de Tajo[5].
Buenamesón era propiedad de la Orden de Santiago desde el siglo XIII[6].
Don Diego Pérez Alcázar es uno de
los setenta priores con mando por tres años. Es prior entre 1676 y 1679.
En el monasterio de Uclés desde 1504
hasta 1739 el mando del prior era por tres años. En 1739 era prior de Uclés don
Diego Sanchez Carralero.
Desde 1173 los priores eran
perpetuos. Existieron dieciocho priores
perpetuos. El último fue don Alvaro López de Becerra[7].
En el trienio como prior de don
Diego Pérez Alcázar comenzaron las obras de la fachada oeste del monasterio.
Fue diseñada por Francisco de Mora en el siglo XVI,
pero su construcción se resolvió un siglo después.
La
fachada oeste es la de entrada principal a la iglesia situada a la izquierda. A
la derecha se encuentran las dependencias conventuales del lado oeste. La
fachada del templo se encuentra retranqueada en comparación con el resto del
edificio.
La fachada
principal es la del sur, obra del siglo XVIII. Fue acabada en el año 1735, tal
y como se indica en la cita que aparece en la inscripción de la portada
principal de entrada al monasterio. Atribuida primero a Churriguera,
posteriormente se ha considerado que el autor de la obra fue uno de sus
discípulos, Pedro de Ribera.
Un
accidente debido a las dificultades de allanar el terreno tiene lugar el
3 de noviembre de 1679. Este accidente se recuerda en una inscripción con el
siguiente texto.
Martes
3 de noviembre, estando abriendo estos cimientos, se arrollaron los terrenos y
mataron a 5 hombres. Rueguen a Dios por ellos. Año del Señor de 1679[8].
Comienza las obras el maestro
Diego de Alcántara. Fallece el 11 de mayo de 1587 y las continua Francisco de
Mora, tío materno del también arquitecto
Juan Gómez de Mora.
Francisco de Mora
Francisco de Mora (Cuenca, h. 1553 -
Madrid, 1610)
Es tío materno del también
arquitecto Juan Gómez de Mora y del humanista Baltasar Porreño, sacerdote, humanista e historiador
Francisco
de Mora es uno de los máximos representantes de la arquitectura
herreriana, estilo que se desarrolló en el último tercio del siglo XVI, si bien
su obra también anticipa las corrientes barrocas imperantes en el siglo XVII.
A
Francisco de Mora debemos el Convento de San José
de Ávila y el Palacio ducal de Lerma en Burgos. Edificios precursores de
la arquitectura religiosa y civil del siglo XVII.
Francisco
de Mora se formó junto a Juan de Herrera, trabajando con él en la
reconstrucción del Alcázar de Segovia y en el Monasterio de San Lorenzo de El
Escorial. Tras la muerte del maestro en 1597, continuó con las obras de este
último edificio. En concreto, a él se deben la galería de Convalecientes y las
casas para el séquito real.
Se responsabilizó
de la primera ordenación urbanística de la Plaza del Arrabal, actual Plaza
Mayor, que tuvo lugar en 1580. Actuó sobre las caras norte y este del recinto,
con el derribo de las llamadas Casas de la Manzana, y diseñó la Casa de la
Panadería (1590-1599), aunque su construcción corrió a cargo de Diego Sillero
y, finalmente, de su sobrino de Juan Gómez de Mora.
En
1591 fue nombrado Maestro Mayor de las obras reales y, al año siguiente,
Maestro Mayor de obras de la Villa de Madrid, puestos que ocuparía hasta su
muerte. En el desempeño de estos cargos, procedió a la remodelación de la
fachada meridional del Real Alcázar de Madrid y levantó la Iglesia de San Bernabé
(1594-1595), en El Escorial, Madrid.
Construyó
el Convento de Santa Isabel[9]
(1596) donde tambien interviene su sobrino Juan Gomez de Mora. Monasterio Real de Agustinas Recoletas de la Visitación
de Santa Isabel Agustinas. Situado en la calle Santa Isabel, junto al
palacio de los duques de Fernán Nuñez y el Museo de Arte contemporáneo Reina Sofía.
Trazó los planos
de la capilla del desaparecido Convento de Nuestra Señora de Atocha (1598),
reedificado en el siglo XX como Real Basílica.
Hacia
1600 intervino en el Convento de San Felipe el Real, procediendo a su
restauración.
Fuera
de la capital, realizó la iglesia del Monasterio de Uclés, Cuenca. Terminándola
en 1598.
Su
obra maestra fue la construcción de la Villa ducal de Lerma, Burgos. El duque
de Lerma le encargó el proyecto de la ciudad, en la que levantó su palacio,
empezado en 1601 y concluido en 1617, siete años después de su muerte. También
se responsabilizó de diferentes edificios religiosos, todo ello dentro de un
estilo dominado por el orden y el equilibrio geométrico característicos de la
arquitectura herreriana.
Entre
sus últimas obras, figuran la iglesia del Convento de San José, en Ávila,
iniciada en 1607; la fachada principal del Hospital de Santiago de Cuenca, cuyo
trazado firmó en 1608; y el nuevo edificio del Convento de las Descalzas
Reales, en Valladolid.
En
numerosos proyectos, trabajó en estrecha colaboración con su sobrino, Juan
Gómez de Mora, de tal modo que en ocasiones no es fácil determinar el grado
de intervención de uno y otro. Es el caso del Palacio de los Consejos o del
duque de Uceda, en Madrid, diseñado en 1609, cuya autoría es atribuida bien al
tío, bien al sobrino, aunque otros investigadores sugieren que es obra de
Alonso de Trujillo; y de los ya mencionados Convento de Nuestra Señora de
Atocha y Casa de la Panadería, entre otros edificios, todos ellos terminados
por su sobrino.
Otras obras,
Convento
de Velada, Toledo, de la orden franciscana.
Convento de San Diego, enclavado en
el Palacio Real de Valladolid.
Juan Gomez de Mora
Juan Gómez de Mora nace en 1586. Era
hijo de Juan Gómez, pintor de cámara de Felipe II y de Francisca de Mora,
hermana del arquitecto Francisco de Mora. Se formó con su tío Francisco de Mora
que era Maestro Mayor de las Obras Reales y Maestro Mayor de Obras de la Villa.
Recibió la influencia del Renacimiento italiano y de la obra de Juan de
Herrera.
Al morir su tío fue nombrado Maestro
Mayor de las obras y al poco tiempo arquitecto de Felipe III. Tambien fue
maestro de obras con Felipe IV.
En sus sesenta y dos años de edad
interviene en un gran número de proyectos.
Madrid debe a Juan Gomez de Mora,
La reforma de la fachada sur del
Alcázar
El Convento madrileño de la
Encarnación
La Plaza Mayor de y su entorno, como
las casas de la Cava de San Miguel y la
Casa de la Panadería
El Ayuntamiento de Madrid en la
Plaza de la Villa. Proyecto para la Sala de Alcaldes de la Casa y Corte.
El Convento de San Gil
La iglesia y el convento de Nuestra
Señora del Loreto. En colaboración con Jerónimo Lázaro Goiti.
Probablemente el Palacio de Santa
Cruz. Proyecto para la Cárcel de Corte, posterior palacio de Santa Cruz y
actual Ministerio de Asuntos Exteriores.
El Palacio de los Consejos, situado
al final de la Calle Mayor. Palacio del duque de
Uceda. En 1717, fue adquirido por Felipe V como nueva sede de las oficinas del
Real Alcázar de Madrid, conociéndose desde entonces como Palacio de los
Consejos. Sin embargo, el Consejo de Estado se mantuvo en la Sala del Rubí del
Real Alcázar. Hoy sede del Consejo de Estado y de dependencias del Ministerio
de Defensa.[10]
El Monasterio Real de Agustinas Recoletas
de la Visitación de Santa Isabel Agustinas, en colaboración con Jerónimo
Lázaro Goiti.
La reforma en colaboración con fray
Alberto de la Madre de Dios del coro del Monasterio de las Descalzas Reales.
La Reforma del Colegio de los
Ingleses, en el solar ocupado por la actual iglesia de San Ignacio de Loyola.
El Proyecto de la llamada Cerca de
Felipe IV, que delimitaba Madrid al norte por las calles Génova, Sagasta,
Carranza y Alberto Aguilera; al sur por las rondas; al este por el palacio del
Buen Retiro y al oeste por el complejo del Alcázar Real.
El Proyecto del puente de Toledo.
La Fuente de la Abundancia en la
plaza de la Cebada y la Fuente de Orfeo de la que existe una copia en la Plaza
de la Provincia, junto a la Plaza Mayor, donde se encuentra el Palacio de Santa
Cruz.
Provincia
de Madrid
Palacio de la Zarzuela
En el Convento de Nuestra Señora de
los Ángeles del Pardo
En el Panteón Real del Monasterio de
San Lorenzo de El Escorial
En el Colegio de San Ildefonso y
Convento de Recoletas Bernardas en Alcalá de Henares.
El Patio de Santo Tomás de Villanueva
en la Universidad de Alcalá de Henares
Catedral de La Magdalena de Getafe
En
Salamanca
La Clerecía
El Colegio Real de la Compañía de
Jesús. Tracista de la iglesia y colegio y Maestro de Obras del Real Colegio de
la Compañía de Jesús, actualmente Universidad Pontificia de Salamanca.
En
Zamora
El Hospital de la Encarnación,
actual sede principal de la Diputación de Zamora.
En
Pamplona
El Convento de Agustinas Recoletas
[1] Fue Prior del convento
de Uclés pero anteriormente había sido Prior en Sevilla y Vicario de Yeste.
Nacido en Corral de Almaguer, Toledo.
[2] “REINANDO EN E[S]PAÑA DON CARLOS V EMPERADOR
ADMI[NISTRADOR] DESTA ORDEN D[ON] P[EDRO] G[ARCÍA] DE ALMAGVER P[RIOR] DESTE
CONVENTO CON SOLE[M]NIDAD PONTIFICAL ASENTÓ LA PRIMERA PIEDRA DESTE EDIFICIO.
TODO A VII DE MAYO ANNO DE M D XX IX”.
[3] Regla y
establecimientos nuevos de la Orden y Cavallería del glorioso apóstol Santiago patrón
de las Españas, 1752. Francisco
Ruiz de Vergara y Álava.
http://www.paradela.es/es/node/134
En el lugar de Loyo, del concello de Paradela en Lugo, podemos visitar una
capilla, recientemente restaurada, con una imagen de Santiago que resume lo que
allí sucedió, el nacimiento de la Orden de los Caballeros de Santiago, fundada
para la protección de los peregrinos y del sepulcro del Apóstol allá por los
siglos IX-X.
[5]http://www.telemadrid.es/programas/ruta-179/Villamanrique-Tajo-lugar-joyas-historicas-2-1801039936--20160609100303.html El enclave de Buenamesón tiene restos de habitación dese
la época romana. Es de la orden de Santiago desde el siglo XIII.
La construcción que ahora vemos fue
utilizada como casa de recreo en una finca agrícola, y en su última etapa como
palacio. Esta construcción fue en su
origen un convento con iglesia y viviendas auxiliares levantado en el
siglo XVI por los mojes de Uclés. En
estado de ruina progresiva. En el río Tajo
se encuentra el azud de Buenamesón, junto a los restos del
monasterio palaciego del siglo XVII que perteneció a la Orden de Santiago. La
presa refleja la maestría de los ingenieros flamencos y alemanes contratados
por Carlos V y Felipe II para mejorar los viejos azudes musulmanes del Tajo.
[6] Anales De
La Real Academia Matritense De Heráldica y Genealogía VI. Año 2000-2001. Manuel de Parada y Luca de Tena.
[7] Constituciones
Sinodales del Priorato de Santiago de Uclés, 1742.
[8] En la Revista Malena de la Asociación Arco de la Malena
Tarancón en su número 28 de septiembre de 1983 encontramos el capítulo XI de un
coleccionable dedicado al Monasterio de Uclés. En este capítulo e trata de las
obras en el Monasterio en el siglo XVII. El Arco de la Malena es la puerta de
entrada a lo que en su día fue el recinto amurallado de Tarancón. Su origen se
sitúa sobre el siglo XI.
[9] El Real
Monasterio de Santa Isabel está situado en una manzana próxima a la calle de
Atocha, en la calle llamada asimismo de Santa Isabel. El monasterio dio nombre
a la antigua Fábrica de Tapices de Santa Isabel, representada por Velázquez en
Las hilanderas, que se localizaba en sus proximidades.
El monasterio de Santa Isabel
agrupa dos fundaciones, un colegio de niñas, llamado Casa del Recogimiento de
Santa Isabel, fundado en Alcalá de Henares por Isabel Clara Eugenia, hija de
Felipe II, en 1595, y un convento de clausura de monjas agustinas recoletas
fundado en 1589 por el santo agustino fray Alonso de Orozco, reformador de la
orden, con monjas procedentes del convento de Nuestra Señora de Gracia de
Ávila.
El convento tuvo su primer
alojamiento en la calle del Príncipe, en las propiedades de una viuda rica,
Prudencia Grillo, verdadera impulsora de la fundación tras un legendario lance
amoroso que la llevó ante el tribunal de la Inquisición.
Su alojamiento definitivo en la
calle de Atocha, lejos de la incomodidad que ocasionaba la vecindad con el corral
de Comedias del Príncipe, se debe a la intervención de la reina Margarita de
Austria, esposa de Felipe III, quien creó el Patronato Real en 1610, entregando
a las monjas la llamada Casilla, finca y palacio de campo del secretario de
Felipe II Antonio Pérez, edificio en parte subsistente en la actual clausura.
El
monasterio, situado en Lavapiés y fundado por Felipe II en el lugar donde su
secretario Antonio Pérez tuvo una casa de campo, también es conocido como Real
Monasterio de Santa Isabel. En él se agrupó en sus orígenes un colegio de
niñas, hijas de sirvientes de la Casa Real, y un convento de clausura de monjas agustinas
recoletas.
El arquitecto Juan Gómez de Mora
fue el encargado de acondicionar el edificio para convento y proyectó la
iglesia, iniciándose su construcción en 1640 por Jerónimo Lázaro Goiti. En 1732
sufrió una gran remodelación y tras ser saqueado por las tropas francesas y
amenazado de destrucción en el siglo XIX, y sufrir un gran incendio durante la
Guerra Civil, que destruyó las obras de arte de la iglesia (no así las que se
encontraban en clausura, donde hay importantes pinturas y esculturas de los
siglos XVI y XVII), el conjunto fue reconstruido entre 1941 y 1946 por Diego
Ménde y José Yarnoz Larrosa. En 1964 se proyectó una reforma y reconstrucción
parcial.
La iglesia tiene planta de cruz
latina de dimensiones reducidas. Está formada por tres espacios perfectamente
integrados: la nave única, gran crucero de forma octogonal y la cabecera plana.
El crucero se cubre con una amplia cúpula sobre pechinas y grandes machones
achaflanados, que en las esquinas albergan nichos con altares.
En 1995, fue declarado Bien de
Interés Cultural. Además, el monasterio forma parte de los bienes propiedad de
Patrimonio Nacional.
[10] Situado en el Madrid
de los Austrias, este palacio señorial de estilo barroco, es uno de los pocos
ejemplos que quedan de la arquitectura residencial nobiliaria del siglo XVII.
Construido por encargo de Cristóbal Gómez de Sandoval-Rojas, primer duque de
Uceda, valido de Felipe III, fue proyectado por Alonso de Turrillo, y ejecutado
por Pedro de Pedrosa (aunque otras fuentes otorgan la autoría a Francisco de
Mora, arquitecto mayor del Rey), de 1613 a 1625. Imitando el aspecto de
fortaleza del Alcázar de los Austrias, el edificio es de planta rectangular
distribuida en torno a dos patios interiores de distinto tamaño. Como
consecuencia del desnivel del terreno que ocupa, la fachada delantera se divide
en tres plantas, y la trasera, en cinco. Destacan por su gran sencillez, combinando
el ladrillo y la piedra. En 1615, el duque fundó el Convento del Santísimo
Sacramento como un anexo del palacio. En conjunto, sus trazas y dimensiones
venían a reflejar la magnificencia y el poder del duque de Uceda en tiempos de
Felipe III. Actualmente alberga las dependencias del Consejo de Estado y al
Ministerio de Defensa. https://www.esmadrid.com/informacion-turistica/palacio-del-duque-de-uceda-o-de-los-consejos
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