Laso de Mendoza, Pedro. Pedro Lasso de la Vega. Guadalajara, p. t. s. xv – c. 1456. Noble, señor.
Fue hijo de Íñigo López de Mendoza, primer marqués de Santillana, y de su mujer Catalina Suárez de Figueroa.
Recibió de su padre en 1435 la mitad de la villa de Mondéjar para su casamiento con Juana Carrillo, hija legítima de Juan Carrillo, que poseía la otra mitad de dicha villa, de la cual ambos tomaron posesión el 14 de octubre de 1435.
Luchó junto a su padre en la conquista de Huelma, en la batalla de Olmedo de 1445 y en la de Torote, y tomó parte también en la batalla de la Higueruela, y en 1442 el marqués su padre le encomendó la guarda de Guadalajara cuando él marchó con el almirante don Fadrique Enríquez a enfrentarse con Álvaro de Luna.
En su testamento, el marqués de Santillana declaró que había hecho donación a Pedro Lasso de Valfermoso de las Sogas-antes de las Monjas- (hoy Valfermoso de Tajuña), pero por el mismo testamento esa donación quedaba revocada, con el encargo a Diego Hurtado de Mendoza, después I duque del Infantado, de que compensase a sus sobrinas Catalina y María, señal de que para esta fecha Pedro Laso ya había fallecido.
Por tanto, su muerte ha de situarse entre 1456, en que tuvo lugar la partición de los bienes de la marquesa de Santillana, Catalina Suárez, entre sus hijos, entre los cuales se nombra a Pedro Laso (RAH, Salazar y Castro, M-10, fols. 31-35) y el testamento del marqués, su padre, que lo menciona ya como difunto.
Fue enterrado en San Francisco de Guadalajara.
A su muerte dejó dos hijas, Catalina y María, soltera.
Catalina casó con Luis de la Cerda, I duque de Medinaceli, aunque luego este matrimonio quedó anulado y sin hijos.
Valfermoso de las Monjas
Valfermoso de las Monjas, establecido á
unas cinco leguas al
NE. del Tajuña, en el valle del Vadiel.
Allí
se fundó el
primer monasterio de monjas
de cuantos tuvo
y tiene la
provincia, y allí
ha-
bía pueblo
en 1185, puesto
que D. Juan
Pascasio y su
mujer Dona
Flamba,
vecinos de Atienza
y fundadores de
dicha casa religiosa,
la
dieron el pueblo,
y á éste,
en 1189, un
notabilísimo fuero
De las pocas noticias que tenemos acerca de Valfermoso en el siglo xv, resulta que el célebre marqués de Santillana, por virtud de una escritura fechada en Guadalajara á 29 de Febrero de 1444, cambió con Diego Romero, contador mayor de Juan II, y su mujer Aldonza Núñez, los vasallos que el marqués tenía en varios puebl de la provincia de Toledo por los de Valfermoso de las Sogas y Fresno de Toro te, que eran de Diego Romero, con lo que los dos últimos lugares quedaron incorporados en el mayorazgo de D. Diego Hurtado de Mendoza, hijo mayor del marqués, y así constó en el testamento de éste.
Al repartir el marqués entre sus hijos sus heredamientos por el testimonio de su última voluntad otorgado en Guadalajara á 8 de Mayo de 1455, dejó Valfermoso con otras propiedades á su hijo mayor D. Diego Hurtado de Mendoza, con la condición de que formase parte de su mayorazgo, y advirtiendo que anulaba la merced que había hecho del mismo lugar (al que apellidó «de las Sogas») en favor de su otro hijo D. Pedro Lasso, pues no quería perjudicar al mayorazgo. Pero como dicha donación fué hecha y cumplida antes de entonces, y como D. Pedro Lasso, usando de sus derechos de poseedor, había construido la fortaleza y unas casas, para indemnizarle dispuso el testador que se hiciese una información de lo que en ello había gastado, y que en el término de dos años lo abonase D. Diego á Doña Catalina y Doña Marina, hijas de D. Pedro Lasso. Por esto podemos conocer la fecha muy aproximada de la construcción de la fortaleza.
Doña Catalina Lasso, hija de D. Pero Lasso, casó con Don Luis de la Cerda, conde de Medinaceli, e hizo donación de la mitad de Valfermoso á favor de su tío paterno el primer duque del Infantado, el cual á su vez la legó en testamento á su segundo hijo D. Juan de Mendoza, juntamente con Beleña.
La
otra mitad de aquel
señorío de Valfermoso
la cedió Doña
Marina, hija de Pero
Lasso, al marqués
de Mondéjar, hermano de Pedro Lasso
y del primer infantado.
Esta
división ocasionó un pleito
entre este procer
y su primo
D. Juan de Mendoza, por el
año de 1510 ,
acabando la querella
con el convenio
de que D. Juan
entregase al marqués
la villa y
fortaleza de Valfermoso á
cambio de unas
rentas de valor
equivalente, aunque interponiendo demanda de
tercería el duque
del Infantado, lo que
ocasionó nuevo pleito,
que se falló
á favor del
de Mondéjar.
Este
se tituló por
entonces marqués de
Valfermoso, como si de
esta manera quisiera
asegurar más la posesión, y
el título se ha conservado al
través de los
tiempos, guardándose en la
casa la costumbre
de que llevasen
dicho título los primogénitos
de los marqueses
de Mondéjar, condes
de Tendilla
Con fuerte mampostería, reforzada por encadenados y guarniciones de sillería caliza en sus líneas principales, se levantó
la
iglesia parroquial en
el siglo xvi,
con la advocación
de San
Pedro
Apóstol, dándole proporciones
muy superiores a
las que
exigían
las necesidades del
culto de una
población algo escasa.
No alteran la sobriedad del exterior el pórtico toscano, coronado por un frontoncillo y tres hornacinas, ni las altas ventanas
Carta de la reina Doña Juana autorizando al conde de Tendilla-hijo del Mondéjar-, D. Iñigo López de Mendoza, para que, habiendo sido condenado por la chancillería de Valladolid á pagar á D. Juan de Mendoza, señor de Beleña, 200.000 maravedís de juro, y habiendo sido condenado D. Juan á entregar al conde la villa de Valfermoso con sus
vasallos,
fortaleza y términos,
pueda vender ciertos
bienes en el
reino
de Granada y con su
valor pagar al
señor de Beleña
los
200.000
maravedís de juro
y quedarse con
la villa de
Valfermoso,
lo
cual importa mucho
á su casa
y estados.
En Sevilla, 22 de Mayo de 1511.
En 1511, Juan de Mendoza y Luna pleitea la posesión de
Valfermoso de las Sogas con su primo hermano Íñigo López de Mendoza, primer
conde de Tendilla, Guadalajara. Ejecutoria
del pleito litigado por Íñigo López de Mendoza, conde de Tendilla, con Juan de
Mendoza, señor de Beleña de Sorbe (Guadalajara), sobre señorío y jurisdicción
de la villa de Valfermoso de las Sogas y su fortaleza. Archivo de la Real Chancillería de Granada. Registro de
Ejecutorias. Caja, 260,11.
La Chancillería de Valladolid determinó que el conde de Tendilla y segundo marqués de Mondejar se quedase en posesión de Valfermoso quién se la litigaba a su primo hermano Juan de Mendoza y entregase a don Juan 200.000 maravedíes de juro. La reina doña Juana otorgó facultad a don Iñigo López de Mendoza, conde de Tendilla, para vender ciertos bienes en el reino de Granada, para poder pagar a don Juan de Mendoza los 200.000 maravedíes de juro y quedarse así con la villa de Valfermoso. Expansión y consolidación del régimen señorial en la Castilla Centro-Oriental, siglos XIV y XV. M. Begoña Riesco de Iturri, 1966.
Valfermoso estuvo amurallado para aumentar su natural
fortaleza,
pero cayeron en
tierra murallas y
bastiones. Tuvo
castillo, que le defendía por la parte de la llanura, no muy lejos de la iglesia parroquial. Más que castillo, dicen sus restos, que forman hoy un ángulo diedro, cuyos muros están desmochados, era una construcción fuerte, cuadrada, de tres pisos, en uno de los que aún se conserva una ventana de arco
rebajado.
Entre el castillo
y un torreón
redondo que queda,,
aunque
quebrantado, debió estar
la puerta.
Es interesante una construcción subterránea que hay en
aquella
parte y que,
según entiendo, sirvió
de aljibe.
El puente de un solo ojo que hay en la vega no es fábrica
notable,
pero sí antigua,
aunque sucesivas restauraciones han
borrado todos los caracteres de su antigüedad. Al mediar el siglo XVIII sufrió una de las restauraciones, costeada por los vecinos del pueblo, que en 1774 construyeron los pretiles del puente.
En Guadalajara el 22 de Septiembre de 1503, Juan de Mendoza, trocó y cambió villa, fortaleza y «la casa de placer,» así como los lugares de la tierra, en favor de Bernardino Suárez de Mendoza, segundo conde de Coruña-Coruña del Conde en Burgos- y vizconde Torija en Guadalajara- primo hermano de Juan de Mendoza-, por la villa de Cobeña, propia del Conde.
Pero Juan de Mendoza había hecho el mismo trueque con su hermano el segundo duque del Infantado por la villa de Galapagar, por lo que hubo pleito ante la Chancillería de Valladolid, que anuló esta venta, y en el período de súplica de la sentencia murió el vendedor-Juan de Mendoza-, cuyos hijos entraron en arreglos con su tío el segundo duque del Infantado. Al fin el conde de Coruña quedó dueño de Beleña y la incorporó en sus estados.
Archivo de la Real Chancillería de Granada. Registro de Ejecutorias. Caja 371,42. Fecha 20 de agosto de 1524. Ejecutoria del pleito litigado por Ana de Villagrán y sus hijos, herederos de Juan de Mendoza, con Diego Hurtado de Mendoza y Luna, tercer duque del Infantado, sobre el señorío y jurisdicción de la villa de Beleña de Sorbe (Guadalajara) y su fortaleza. Archivo de la Real Chancillería de Granada. Registro de Ejecutorias Caja 371,42. Fecha 20 de agosto de 1524.
Juan de Mendoza, señor de Beleña, deja hijos de su primer
matrimonio con Beatriz de Zúñiga y, otros que tuvo con Ana de Villagrán antes
de casarse, y varios después de legitimar su unión con ella.
Entre ellos sería motivo de disputa el señorío de Beleña.
Ejecutoria del pleito litigado por Ana de Villagrán, señora de Beleña de Sorbe (Guadalajara), con Bernardino de Mendoza y consortes, sobre la posesión y señorío de la villa de Beleña. Hubo capitulaciones de avenencia entre las dos partes en Guadalajara el 5 de diciembre de 1519, sin que se lograse la paz en tan revuelta familia. Ejecutoria del pleito litigado por Ana de Villagrán y sus hijos, herederos de Juan de Mendoza, con Bernardino, Petronila y Catalina de Mendoza, hijos de Juan de Mendoza y su primera mujer, sobre la posesión de la villa de Beleña de Sorbe y su fortaleza.
El duque del Infantado cedió a su primo el conde de Coruña cuantos derechos tenía sobre Beleña y su término, prometiendo no ayudar las pretensiones Ana de Villagrán ni de otra persona alguna, a cambio de unas joyas y de ciertos créditos contra dicha señora. Recibe el duque por sucesión la joya de la Berce, que tenía un diamante, dos rubíes y una perla gruesa; la joya del Jesús de diamantes, cuatro créditos contra Doña Ana de Villagrán y otras obligaciones. Así fue el de Coruña ganando paso á paso la propiedad de la villa, á que tanta afición tomó, sin que la malograse el haberse frustrado el trueque qué años antes había hecho su casa con Juan de Mendoza. Los demás hijos de éste y su propia viuda Ana fueron apartándose de las ruidosas y costosísimas contiendas ante los tribunales y se concertaron con el conde.
Desde entonces no se apartó Beleña de la casa de Coruña y Torija como
parte de su Mayorazgo. En el siglo XVII tras un
largo y ruinoso pleito de herederos a la muerte sin sucesión del séptimo conde,
que acabó con los bienes de esta rama de los Mendoza, el título pasó a los
Zapata, condes de Barajas. Veamos el porqué de esta sucesión.
Beleña pasa a la casa de los Condes de Coruña y para cerrar tal vez los desencuentros con los Villagrán, María Ana de Mendoza y Villagrán, hija de Juan de Mendoza, primer señor de Beleña y Valhermoso de la Soga, y de Ana de Villagrán, casa con su primo segundo Juan de Mendoza y Sotomayor, hijo del segundo conde de Coruña.
Su hija, tutelada por sus tíos los conde de Coruña, llamada también María de Mendoza casa en 1546 con su primo Francisco Zapata de Cisneros y Osorio, sexto señor y primer conde de Barajas.
El primer conde de Coruña y vizconde de Torija fue Lorenzo Suárez de Figueroa, hijo de Iñigo López de Mendoza, primer marqués de Santillana, y de su prima y mujer Catalina Suárez de Figueroa.
Su sucesor fue su hijo Bernardino Suárez de Mendoza, que fallece en 1534.
A Bernardino debía sucederle su hijo Lorenzo Suárez de Mendoza pero muere joven y sin hijos, y le sucede su otro hijo Alonso Suárez de Mendoza, tercer conde.
El
cuarto conde de Cedillo, primo de los Toledo de Madrid, en el siglo XVII
pleitea por el condado de Coruña y Torija y el
mayorazgo de Beleña por su derecho desde el siglo XVI al emparentar el señor de
Cedillo con una hija del tercer conde de Coruña, vizconde de Torija.
Año 1676. Archivo Histórico de la Nobleza. Ducado de Osuna. Caja 3459. Documento 4. Caja 4166. Documento 1. Pleito sobre el condado de Coruña y Torija y el mayorazgo de Veleña. Adición de nuevos autos en el pleito entre los marqueses de Villamayor (Juana María de Torres Portugal Suárez de Mendoza y su hijo Diego Antonio de Córdoba Bocanegra) y Baltasar Álvarez de Toledo Ponce de León, conde de Cedillo-cuarto conde de Cedillo-, contra el conde de Barajas y de Coruña y vizconde de Torija, sobre el condado de Coruña y Torija y el mayorazgo de Veleña. Hay memorial impreso en a Real Academia de la Historia. Colección Salazar y Castro. Manuscrito T-25, folios 322-343.
Juan de Mendoza, primer señor de Beleña y Valhermoso de la Soga, luego de Tajuña, hijo de los primeros duques del Infantado, abuelo materno de la primera condesa de Barajas. Casado primeramente con Beatriz de Zúñiga, hija de los señores de Cubas y de Griñón, y con relaciones con Ana de Villagrán del servicio de la Casa del Infantado. Francisco Zapata de Cisneros y Osorio, sexto señor y primer conde de Barajas casa con su prima María de Mendoza, hija de Juan de Mendoza y Sotomayor, hijo del segundo conde de la Coruña, y de María Ana de Mendoza y Villagrán, hija de Juan de Mendoza, primer señor de Beleña y Valhermoso de la Soga, hijo de los primeros duques del Infantado, y de Ana de Villagrán. Padres, entre otros, del segundo conde Barajas. Cristina Arteaga y Felguera. La Casa del Infantado, cabeza de los Mendoza.
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