martes, 13 de febrero de 2024

Numismatica

 

La  dobla de la banda en oro se acuña durante el reinado de Juan II de Castilla a lo largo de la primera mitad del siglo XV. 

En su anverso aparece un escudo con una banda diagonal cuyos extremos salen de las bocas de dos dragones, en referencia a la enseña de la Orden de la Banda, creada en 1332 por su tatarabuelo, Alfonso XI. La elección de este motivo iconográfico busca remarcar la continuidad entre la dinastía de Borgoña y la de Trastámara, ya que todos los monarcas castellanos formaron parte de la misma. En la ceca Burgos se acuñaron dos tipos de anversos diferentes: en uno la banda presenta en sus extremos dos dragones (que en heráldica representan el cuidado y la vigilancia) y en otro sin ellos.

Las doblas que tenían dragantes (se cambiaban a 360 maravedís por dobla) y las que no lo tenían (se cambiaban a 370 maravedís por dobla)

https://blognumismatico.com/2017/05/07/doblas-de-la-banda/

Durante el reinado de Enrique IV, 1454 hasta 1474, el rey acuñó varias monedas de oro, plata y vellón, con diferentes valores y diseños. Algunas de las monedas más destacadas fueron:

  • La dobla de la banda, una moneda de oro que llevaba el escudo de armas del rey con una banda diagonal y la leyenda ENRICVS DEI GRACIA REX CASTELLE ET LEGIONIS.
  • El real de plata, una moneda que tenía el busto del rey coronado y la leyenda ENRICVS DEI GRACIA REX CASTELLE.
  • El dinero o la blanca, una moneda de vellón que mostraba un castillo y un león rodeados por una gráfila circular.

El florín de oro aragonés eran unos 365 maravedíes, los mismos que un escudo o corona de Castilla. La moneda de oro en Castilla era la dobla y el ducado. El ducado castellano eran 375 maravedíes. La dobla eran dos escudos, un escudo eran 350 maravedíes. El real eran 34 maravedíes.

El valor en el reinado de Juan II y Enrique IV de un florín de oro oscila entre los 360 y los 365 maravedíes. Durante el siglo XV el ducado fue sustituyendo al florín como moneda de oro de referencia. En el reinado de los RR.CC el valor de un florín de oro.

El valor en el reinado de Juan II y Enrique IV de un florín de oro oscila entre los 360 y los 365 maravedíes. Durante el siglo XV el ducado fue sustituyendo al florín como moneda de oro de referencia. 

En 1475, Los RRCC fijaron los valores reales del enrique, la dobla y el florín con el maravedí.

1 enrique, 435 mrs.

https://wearenumismatics.com/la-emisiones-de-oro-de-enrique-iv/ 

1 dobla, 335 mrs.

1 florín, 240 mrs.

El real son ahora 30 maravedíes. Un maravedí con 3 blancas labradas por mandado del reí don Enrique IV en cualquiera de las seis casas reales de moneda.

De 1480 es un Decreto acerca del valor legal de las monedas que circulan por Castilla.

1 dobla, 365 maravedíes.

1 florín del cuño de Aragón, 265 maravedíes.

1 ducado, 365 maravedíes.

Pragmática a petición de las cortes de Toledo, señalando al excelente entero el valor de 960 maravedís, al medio excelente y al castellano entero de los mandados labrar por Enrique IV, 480 maravedís, a las dobla de la banda 365, al florín del cuño de Aragón 265, al cruzado de Portugal 375, al ducado 375, y al Real de plata 31.

De 1483 es una Cédula sobre el valor de las monedas de oro.

1 excelente, 970 maravedís al excelente entero.

Llamado así para subrayar su buena ley, a partir de 1497 el excelente adoptó el patrón del ducado veneciano, abriendo la Corona de Castilla a los circuitos internacionales en alza. De altísima calidad y producción masiva gracias, sobre todo, al oro de América, fueron monedas de enorme prestigio, empleadas en el comercio a larga distancia en Europa y en las rutas hacia Oriente. Tuvieron tanto éxito que se acuñaron durante décadas tras las muertes de Isabel y Fernando, para mantener la confianza de los mercados.

Fueron también un vehículo de propaganda del mensaje oficial de concordia entre las dos Coronas. Los Reyes se muestran en pareja, junto a las armas de todos los reinos y bajo la protección divina, simbolizada por el águila de San Juan.

El medio excelente, 485 maravedíes.

1 castellano, 328 maravedís

1 dobla de banda, 365 maravedíes.

1 ducado, 375 maravedíes.

 

1 florín, 265 maravedíes.

Los Reyes Católicos promoverán una serie de medidas económicas tendentes a conseguir un numerario estable y perfectamente definido para acabar con los caóticos problemas de la moneda castellana que habían caracterizado el reinado de Enrique IV. 

De todas ellas, la de mayor trascendencia será la desarrollada por la Pragmática de Medina del Campo, fechada el 13 de junio de 1497. En ella queda perfectamente definida la política monetaria de los Reyes Católicos orientada -a partir de este momento- hacia tipos y valores netamente europeos.

Las nuevas monedas de oro adoptan la metrología del ducado veneciano abandonando el patrón oro de origen musulmán (la dobla) que había dominado los sistemas monetarios bajomedievales. La nueva moneda de oro, el ducado o excelente de la granada, -llamada así por contener en el escudo el símbolo del reino nazarí recién conquistado-, era una moneda fuerte y competitiva que circuló en las principales plazas comerciales del viejo continente, siendo ampliamente aceptada en los circuitos financieros de la época por su gran calidad: una ley de 23 quilates y ¾ (989 milésimas). Se acuñaron piezas de un cuarto, medio, uno, dos, cinco, diez, veinte y cincuenta ducados. Este ducado o excelente de la granada tenía una talla de 65 ⅛ piezas por marco a un peso de ± 3'5 gramos y valor equivalente a 375 maravedís.


Por lo que se refiere a la moneda de plata, la Pragmática de Medina del Campo establecía el valor del real en 34 maravedís y un peso teórico de 3'43 gramos y los submúltiplos en proporción de lo fijado; así, por ejemplo, el medio real tendría un valor de 17 maravedís y un peso en torno a 1'70 gramos. La Pragmática sólo autorizaba la acuñación en moneda de plata hasta el valor del real por lo que los múltiplos del mismo quedaban fuera de esta ley. Sin embargo, esto no fue óbice para que existieran monedas con valores más altos (dos, cuatro y ochos reales), aunque el problema se plantea a la hora de encuadrarlos cronológicamente. Las leyendas se realizarán en letras capitales o cuadradas -se abandonan los caracteres góticos propios de los ejemplares más antiguos- y, si a ello unimos la existencia de ensayadores que marcan monedas tanto a nombre de los Reyes Católicos como al de Carlos I o Felipe II, parece lógico pensar que los múltiplos fueron acuñados durante el reinado de los últimos, muy posteriores por tanto a la muerte de Isabel. 





No hay comentarios:

Publicar un comentario