Santo
Domingo de Guzmán. De la Casa de Aza por su madre y de la Casa de Guzmán por su
padre.
Domingo de Guzmán nace el 8 de agosto de 1170 en
Caleruega, Burgos, y muere el 6 de agosto de 1221 en Bolonia, Italia[1].
Fundador de la Orden de Predicadores, más conocido como de los Dominicos. Su
vida transcurre durante el reinado de Alfonso VIII de Castilla. Nace el rey en
1155 y muere en 1214.
Las genealogías de la Casa de Aza nos lo presentan
como un Aza por su madre, Juana de Aza,
y por su padre de la familia de los Guzmanes. Los Aza y Guzmán descendientes
del conde castellano Fernán González. Genealogías redactadas por autores en los
siglos XVI, XVII y XVIII sin apoyo documental.
Sobre la ascendencia del padre de Santo Domingo en el
linaje Guzmán podemos leer. Casa don
Fernan Ruiz de Guzmán Ricohombre, hijo tercero de Don Ruy Nuñez de Guzmán,
Señor de esta Casa y de Doña Godo Gonçález de Lara su muger, con doña Juana de
Aza y fue su hijo de ambos aquella insigne Luz de la Iglesia Santo Domingo de
Guzmán Fundador de la Religiosa Orden de Predicadores, y en quien la Casa de
Aza logra el eminente honor de tener tan glorioso nieto. La madre del Santo
es Juana de Aza. De Juana podemos leer distintas ascendencias según la genealogía
que consultemos de la Casa de Aza. Esta Juana casa con Félix de Guzmán que sería
hermano de Fernán Ruiz de Guzmán. El padre Agurleta, hermano santiaguista y archivero
de la Orden en el Monasterio de Uclés en Cuenca, estudiando la documentación de
su Orden considera que Juana de Aza es nieta de Fernando García el Menor,
hermano de padre de Fernando García de Hit, cabeza del linaje Castro y a padre
del fundador de la Orden de Santiago.
Pero ni Juana de Aza ni su marido Félix aparecen como
firmantes de documentos lo que se sería una prueba de su escasa relevancia
económica o de su no pertenencia a esta nobleza de Azas y Guzmanes[2].
En las biografías actuales del Santo podemos leer que
el padre de Santo Domingo es Félix de Guzmán y no su hermano Fernan Ruiz de Guzmán.
De la Casa de Lara por su madre. Hijos de Godo González de Lara, posible
hermana de Pedro González de Lara el de los amores con la reina Urraca- abuela
de Alfonso VIII-, casada con Ruy Núñez de Guzmán. Sería el Santo primo por su
abuela paterna del señor de Lara. La
madre del Santo sería Juana de Aza de la Casa de los señores de Aza, hija de
los sextos señores de Aza según escribe Salazar y Castro en su Historia de la
Casa de Lara[3].
No pudiendo
considerar al tenido como padre del Santo, Félix de Guzmán, hijo de Rodrigo Núñez de Guzmán parece que Félix podría ser
nieto de este Rodrigo Núñez de Guzmán, hijo de su hijo Fernando[4].
Asi Fernando es abuelo del Santo y no su padre como se lee en alguna biografía
del Santo.
Recogemos lo que se escribe de los padres de Domingo
de Guzmán. Juana de Aza casa en 1160 con Félix de Guzmán, hijo de Rodrigo Núñez
de Guzmán del muy importante linaje de los Guzmanes, tenentes y señores de
Guzmán en Burgos, y de Godo González de Lara. Este matrimonio tiene ocho hijos pero
no se conoce entre ellos un Félix. Podemos leer en las genealogías del Santo
que su padre Félix Ruíz de Guzmán y González de Lara nace en el castillo
de Guzmán y muere en Caleruega. Sus restos fueron llevados al panteón familiar
del monasterio cisterciense de Gumiel de Izan[5] y
luego vueltos a Caleruega en 1888. Félix Ruíz de Guzmán y González de Lara, es
hijo del señor de la Torre y Castillo de Guzmán de nombre Ruíz Núñez de Guzmán
y Manzanedo y de Godo González de Lara y González Salvadores de la casa de
Lara. Esta madre la encontramos llamada Maria Diaz. La Beata Juana de Aza murió
en Caleruega y fue enterrada al lado de la iglesia parroquial, formando una
capilla, más tarde su cuerpo fue trasladado a Gumiel de Izan y luego a Peñafiel
a la iglesia del convento de San Pablo levantado por el príncipe don Juan
Manuel que tambien está enterrado en el convento de San Pablo. Fue elevada a
los altares por el Papa León XII, y las comarcas de Aza, Aranda de Duero y
Caleruega la proclaman patrona de sus viñedos[6].
Juana de Aza y Félix de Guzmán viven en Caleruega,
Burgos, donde nace en 1170 su hijo el que será Santo Domingo de Guzmán.
Serian todo los citados, atendiendo a lo que se ha
venido escribiendo de ellos en sigo anteriores, de las Casas de Lara, Aza y
Guzmán las Casas más importantes del reino de Castilla en los siglo XI y XII y
a las que remontan su ascendencia la mayoría de los Títulos de la nobleza
española. Agurleta, por el contrario, defiende que Santo Domingo de Guzmán es
pariente del linaje Castro.
En la colección de diplomas del Real Monasterio de Monjas
Dominicas de Santo Domingo de Caleruega se habla de las armas de los Aza y se
describen como sigue, cruz roja floreada con remates de flor de lis y hueca en
campo de oro y en el centro de ella y en las cuatro puntas cinco veneras del
mismo color. Usaron también cruz floreada coja en campo de oro sobre ella
veneras de plata orlada con ocho calderos fajados de oro.
Domingo de Guzmán nació en Caleruega, Burgos, hacia el
año 1170. Sus padres fueron Félix Núñez de Guzmán (el Venerable Félix) y Juana
Garcés (llamada comúnmente santa Juana de Aza, beatificada en 1828). Domingo
tuvo dos hermanos mayores, Antonio y el beato Manés que fue uno de los primeros
beatos dominicos.
De los siete a los catorce años (1176-1184), bajo la
preceptoría de su tío que era arcipreste en Gumiel de Izán, Gonzalo de Aza, recibió esmerada formación moral y cultural. En este
tiempo, transcurrido en su mayor parte en Gumiel de Izán, despertó su vocación
hacia el estado eclesiástico. Salazar y Castro recoge a un Gonzalo de Aza,
hermano de Juana, pero no dice nada de su dedicación a la iglesia.
De los catorce a los veintiocho (1184-1198) vivió en
Palencia; estudiando artes (humanidades superiores y filosofía); cuatro,
teología; y otros cuatro como profesor de las escuelas catedralicias de
Palencia (que en 1208 serían convertidas en Estudio General).
Al terminar la carrera de artes en 1190, recibida la
tonsura, se hizo canónigo regular en la catedral de Osma[7]. Fue en el año 1191, ya en Palencia, cuando vende sus
libros para aliviar a los pobres del hambre que asolaba Castilla. Al concluir
la teología en 1194, se ordenó sacerdote y fue nombrado regente de la Cátedra
de Sagrada Escritura en las Escuelas.
Al finalizar sus cuatro cursos de Docencia y
Magisterio Universitario, con veintiocho años de edad, se recogió en su
cabildo, luego el obispo le encomienda la presidencia de la comunidad de
canónigos y del gobierno de la diócesis en calidad de Vicario General de la
misma.
En 1205, por encargo del rey Alfonso VIII de Castilla,
acompaña al obispo de Osma, monseñor Diego de Acebes, como embajador
extraordinario para concertar en la corte danesa las bodas del príncipe
Fernando. Con este motivo, realizó viajes a Dinamarca y a Roma,1 y durante
ellos se decidió su destino y se aclaró definitivamente su ya antigua vocación
misionera. Convencido de que los herejes cátaros debían ser convertidos al
catolicismo, comenzó a formar el movimiento de predicadores. De acuerdo con el
papa Inocencio III, en 1206, al terminar las embajadas se estableció en el
Languedoc como predicador entre los cátaros, y en 1206 establece una primera
casa femenina en Prouille. Rehusó los obispados de Conserans, Béziers y
Cominges, para los que había sido elegido canónicamente.
Domingo de Guzmán vio la necesidad de un nuevo tipo de
organización para enfrentar las necesidades de su tiempo, uno que mantendría la
dedicación y la educación sistemática de las anteriores órdenes monásticas para
influir en los problemas religiosos de la población, pero con más flexibilidad
de organización que las otras órdenes monásticas o la clerecía secular.
Para predicar la doctrina católica entre los cátaros,
en 1215 establece en Tolosa la primera casa masculina de su Orden de
Predicadores, cedida a Domingo por Pedro Sella, quien con Tomás de Tolosa se
asocia a su obra. En septiembre del mismo año llega de nuevo a Roma en segundo
viaje, acompañando al obispo de Tolosa, monseñor Fulco, para asistir al cuarto
Concilio de Letrán y solicitar del papa la aprobación de su orden como
organización religiosa de canónigos regulares. De regreso de Roma elige con sus
compañeros la regla de San Agustín para su orden y, en septiembre de 1216,
vuelve en un tercer viaje a Roma llevando consigo la regla de San Agustín y un
primer proyecto de constituciones para su orden. El 22 de diciembre de 1216
recibe del papa Honorio III la bula Religiosam Vitam por la que confirma la
Orden de Predicadores.1
Al año siguiente retorna a Francia y en el mes de
agosto dispersa a sus frailes; envía cuatro a España y tres a París, y él
decide marchar a Roma. Se dice que allí se manifiesta su poder taumatúrgico con
numerosos milagros y se acrecienta de modo extraordinario el número de sus
frailes. Meses después enviará los primeros frailes a Bolonia. A finales de
1218 regresa a Castilla a recorrer Segovia, Madrid y Guadalajara.
Por mandato del papa Honorio III, en un quinto viaje a
Roma, reúne en el convento de San Sixto a las monjas dispersas por los
distintos monasterios de la ciudad para obtener para los frailes el convento y
la Iglesia de Santa Sabina.
En la fiesta de Pentecostés de 1220 asiste al primer
Capítulo General de la orden, celebrado en Bolonia. En él se redacta la segunda
parte de las constituciones.1 Un año después, en el siguiente capítulo
celebrado también en Bolonia, se acordará la creación de ocho provincias.
Con su orden claramente estructurada y más de sesenta
comunidades en funcionamiento, agotado físicamente, fallece el 6 de agosto de
(1221) tras una breve enfermedad, a los cincuenta y un años de edad, en el
convento de Bolonia. Sus restos permanecen sepultados en la basílica de Santo
Domingo de esa ciudad. En 1234 el papa Gregorio IX lo canonizó. La Iglesia
católica celebra su fiesta el 8 de agosto, aunque en algunos lugares como en
Palenque (Chiapas - México) se celebra su festividad el 4 de agosto.
La ciudad capital de la República Dominicana (Santo
Domingo de Guzmán) lleva ese nombre en su honor.
[1] Sus restos reposan en el Arca di San Doménico,
realizada por Nicola Pisano y conservada en la Basílica de Santo Domingo en
Bolonia.
[2] Santo
Domingo de Caleruega, en su contexto socio-político, 1170-1221. Luis Vicente
Díaz Martín, 1994. En el curso de 1968-1969 comenzó su carrera docente
como Profesor Ayudante en el Departamento de Historia Medieval de la
Universidad de Valladolid, y varios años después, en 1975, consiguió por
oposición la plaza de Profesor Adjunto del Departamento de Historia Medieval de
la mencionada universidad, que fue el cargo que ejerció de manera ininterrumpida
hasta su muerte. Falleció súbitamente el día 5 de marzo de 2000 a la edad de
cincuenta y cuatro años y cuando se encontraba, según algunos autores, en la
época «más fructífera de toda su vida académica»
[3] El sexto señor de Aza es García Garcés de Aza y Pérez
de Traba casa con su pariente Sancha Bermúdez de Traba y Portugal que es hija
del conde de Trastámara, y conde de Traba llamado Bermudo Pérez de Traba y
Urgel y de la infanta de Portugal Urraca Portugal y Castilla. Los sextos
señores de Aza son padres de Pedro García de Aza y Bermúdez de Traba, primer
señor de Lerma, que casa con Sancha Ponce Ramírez. De Ordoño García de Aza y
Bermúdez de Traba, señor en parte de Aza, que casa con la señora de Villamayor
y Benevivere María García. De Gonzalo García de Aza y Bermúdez de Traba. De
García Garcés de Aza y Bermúdez de Traba, señor de Montejo, que casa con Leonor
Fortunez y Pérez y después con Rama Díaz de Velasco. De Mayor García de Aza y
Bermúdez de Traba que casa primero con el conde Gonzalo Ruiz de Marañón y
después con el conde Fernando Núñez de Lara y Fernández de Traba. De Sancha y
María García De Aza y Bermúdez de Traba. De la beata Juana García de Aza y
Bermúdez de Traba que casa con el venerable Félix Ruíz de Guzmán y González de
Lara. Padres de Santo Domingo de Guzmán. Hermano de los anteriores fue Gil
García que caso con Teresa Álvarez de Asturias, nieta de Rodrigo Díaz de Vivar.
De todos ellos es hermano el séptimo señor de Aza y señor de Ayllón. Es este
Gómez García de Aza y Bermúdez de Traba que casa con la señora de Roa en Burgos
de nombre María García y Álvarez de Asturias. El señorío de Albornoz se irá
formando en torno a la aldea de Albornoz, despoblado de Villarejo de Fuentes, cuando
después de la conquista de Huete el rey Alfonso VIII concedió a Gómez García de
Aza de Burgos, alférez mayor de Castilla, como recompensa, por su participación
en la reconquista de los territorios alrededor de Huete en los repartimientos
de tierra el señorío de la aldea de Albornoz siendo ya señor de Roa; Burgos, y
Ayllón; Segovia. Gómez García de Aza casa con Teresa Álvarez de Asturias,
señora de Iniesta, Utiel y Requena, con lo que se unen tierras y títulos de
ambos señoríos.
[4] Historia de la vida de santo Domingo de Guzmán
fundador de la sagrada Orden de Predicadores. Fray Martin Tomás Sanchíz, 1705.
En ella se recoge que Juana de Aza es hija de García Garcés, conde de Cabera y
Aza sin decir nada más. Y que el Santo es hijo de un Félix, hijo de Rodrigo Núñez de Guzmán.
[5] Los orígenes del monasterio de San Pedro de Gumiel fueron,
al parecer benedictinos y las primeras noticias que tenemos, datan de 1073, año
en que Doña Elvira Alfón hacía una donación al abad don Miguel, dándole a él y
al monasterio el lugar y vasallos de San Martín de Porquera, con su
jurisdicción civil y criminal, y además todo lo que tenía en Gumiel de Izán,
Torrecilla y Torrubia. A principios de este mismo año 1073 Alfonso VI, poco
tiempo después de haber sido proclamado rey de Castilla, otorgaba también un
privilegio de donación a favor del abad don Miguel. Los daños sufridos en el
edificio durante la invasión napoleónica de 1808 fueron incalculables. En 1822,
el territorio que formaba el coto redondo fue vendido por el Estado a diversos
vecinos de Aranda de Duero, que arrendaron las heredades y huertas a los
vecinos de Gumiel de Izán. El edificio perteneció a los Bernardos hasta el 30
de diciembre de 1835, año en que fue suprimido con la exclaustración de sus
cinco monjes; posteriormente fue vendido, como bienes nacionales, el 27 de
julio de 1844 a don Jerónimo Zubizarreta por el precio de 192.100 reales. Su
ruina estaba consumándose por la misma época de Madoz, pues este autor nos
informa de que el edificio se hallaba ya muy deteriorado por la destrucción
continua de los pueblos inmediatos para hacerse con los materiales. Hoy el
monasterio ha desaparecido, y apenas se ven otros vestigios que algunos lienzos
de la cerca o tapia que lo rodeaba, de suerte que no es difícil distinguir el
sitio donde se levantó esta abadía secular.El monasterio estaba situado en un
valle pintoresco y fértil a unos 2 Km al este de la Villa de Gumiel de Izán. El
terreno que lo circundaba, y el de la granja de Villaldemiro, formaba lo que se
llamaba coto redondo. Este consistía en una vega, que atravesaba el río
Gromejón y de varias colinas al oeste y al sur. Hay bastante terreno erial y
monte arbolado de carrasco y roble en estado de abandono. Existían en el citado
coto, dos molinos harineros. Dentro de lo que fueron sus lindes quedan algunos
restos romanos. Pedro Ontoria
Oquillas Huellas memorables del Monasterio
de San Pedro de Gumiel de Izán, 2015.
[6] Dice la tradición que la beata, cuando su marido Félix
Núñez de Guzmán (el Venerable Félix) estaba en la guerra, ésta vació todas las
cubas de vino de la bodega familiar para dárselo a los pobres. Cuando él volvió
de la guerra ella rezó a Dios y las cubas aparecieron llenas de nuevo. El 18 de
agosto de 1878 tuvo lugar en Caleruega un voraz incendio que arrasó y destruyó
buena parte de las viviendas e inmuebles del casco urbano. El incendio se
descontroló, hasta que un joven, rezando a la Beata, arrojó una imagen suya
pidiendo que acabase con el fuego. Milagrosamente, las llamas del fuego
cesaron.1 Desde ese momento, el pueblo tomó un voto de villa, por lo que
Caleruega declaraba el 18 de agosto como día de fiesta, razón por la que
todavía hoy se celebra su festividad en esta fecha. Además, por haber sido un
joven quien rezó, se considera popularmente a la Beata Juana de Aza como la
patrona de los quintos de Caleruega.
[7] Santo Domingo, canónigo de Osma. Presencia dominicana
en la diócesis de Osma. Cándido Aniz Iriarte, José María Hernández, 2016.
OTRA ENHORABUENA POR TU BLOG Y UN ABRAZO , PALOMA .
ResponderEliminarGUILLERMO