domingo, 25 de noviembre de 2018

Regla de la Orden Militar de Santiago

La Orden Militar y Religiosa de Santiago.
Surgida en el siglo XII en el Reino de León. Debe su nombre al patrón de España, Santiago el Mayor. 
Su objetivo inicial era proteger a los peregrinos del Camino de Santiago y expulsar a los musulmanes de la península ibérica.
La orden tuvo su origen en la ciudad de Cáceres a partir de la anterior orden de los Fratres de Cáceres. 

La primera fundación fue militar, cuando en el año 1170 el rey Fernando II de León y el obispo de Salamanca, Pedro Suárez de Deza, encargaron a un grupo de trece caballeros, conocidos como los Fratres o Caballeros de Cáceres, la defensa de la ciudad de Cáceres, que tuvieron que abandonar al ser conquistada por los musulmanes.
El 29 de julio de 1170, quedó fundada, organizada y establecida la Orden de Santiago

Anteriormente a 1170, los primeros que tuvieron la idea de acudir al socorro de los numerosos peregrinos que se dirigían a Compostela, fueron los canónigos regulares de San Agustín.

Ordenes Mendicantes. Siglo XIII

Viven en la pobreza, mantenidos sólo por la caridad; junto con el voto de pobreza que profesan solemnemente, también profesan los votos de castidad y obediencia.

Orden Trinitaria u Orden de la Santísima Trinidad y de los Cautivos. Fundada por el francés Juan de Mata (1154-1213), de origen provenzal, con Regla propia, aprobada por Inocencio III el 17 de diciembre de 1198. Fue la primera institución oficial de la Iglesia dedicada a la liberación de presos mediante medios no violentos.

Orden de Predicadores o Dominicos

Orden de San Agustín o Agustinos

Orden de Nuestra Señora del Monte Carmelo o Carmelitas de Antigua Observancia. Surgió alrededor del 1209 cuando un grupo de ermitaños, inspirados en el profeta Elías, se retiraron a vivir en el Monte Carmelo, considerado el jardín de Palestina.

Orden de los Siervos de María o Servitas. Fundada por una compañía de siete hombres (conocidos por la literatura cristiana como los Siete santos fundadores), algunos de origen noble y otros burgueses, el 15 de agosto de 1233 en Florencia.

Orden de la Bienaventurada Virgen María de la Merced o Mercedarios. Fundada en 1218 por san Pedro Nolasco (ca. 1180–1245) para la redención de los cristianos cautivos en manos de musulmanes.

De estas órdenes surgieron, con el paso de los años, nuevas órdenes mendicantes fruto de los movimientos de vida recoleta y descalza. Entre las cuales se destacan:
Orden de Frailes Menores Capuchinos o Capuchinos
Orden de Agustinos Recoletos o Recoletos
Orden los Hermanos Descalzos de la Bienaventurada Virgen del Monte Carmelo o Descalzos o Teresianos


Dominicos.

La orden de predicadores, conocida también como orden dominicana y sus miembros como dominicos, es una orden mendicante de la Iglesia católica fundada por Domingo de Guzmán, 1170-1221 en Toulouse durante la Cruzada albigense y confirmada por el papa Honorio III el 22 de diciembre de 1216.


Agustinos. 

La Orden de San Agustín, Orden de Ermitaños de San Agustín, es una orden religiosa mendicante establecida por la Iglesia católica bajo el pontificado de Inocencio IV en el año 1244, ante la necesidad de unificar una serie de comunidades de eremitas que habían surgido bajo la experiencia monástica de san Agustín y su Regla del siglo IV.



La cruzada albigense —denominación derivada de Albi, ciudad situada en el suroeste de Francia—, también conocida como cruzada cátara o cruzada contra los cátaros, fue un conflicto armado que tuvo lugar entre 1209 y 1244, por iniciativa del papa Inocencio III con el apoyo de la dinastía de los Capetos (reyes de Francia en la época), con el fin de reducir por la fuerza el catarismo, un movimiento religioso calificado como herejía por la Iglesia católica y asentado desde el siglo XII en los territorios feudales del Languedoc.

El catarismo es la doctrina de los cátaros (o albigenses), un movimiento religioso que se propagó por Europa Occidental a mediados del siglo XI, y logró arraigar hacia el siglo XII entre los habitantes del Mediodía francés, especialmente en el Languedoc, donde contaba con la protección de algunos señores feudales vasallos de la corona de Aragón.
Predicaba la salvación mediante el ascetismo y el estricto rechazo del mundo material, percibido por los cátaros como obra demoníaca.
En respuesta, la Iglesia católica consideró sus doctrinas heréticas. Tras una tentativa misionera, y frente a su creciente influencia y extensión, la Iglesia terminó por invocar el apoyo de la corona de Francia, para lograr su erradicación violenta a partir de 1209 mediante la Cruzada albigense. A finales del siglo XIII el movimiento, debilitado, entró en la clandestinidad y se extinguió poco a poco.


En las ordenes militares se distingue entre los freyres laicos, que combaten al enemigo musulmán, y unos clérigos radicados en los conventos o en los beneficios curados de las posesiones territoriales que, en una visión muy lógica para el momento, rezan por el resto y les atienden en todo lo espiritual. 
La Orden de Santiago se distingue de las demás Ordenes Militares hispanas por una serie de rasgos religiosos.

Recibió la Regla de San Agustín, promocionada desde el siglo XI por diferentes Papas, por razones que no conocemos con exactitud. Sería un tema de estudio el porqué se extendió por iniciativa papal la Regla agustiniana a los diferentes núcleos de resurgimiento de la vida religiosa que solicitaban refrendo de Roma en lugar de la poderosa y cuasi perfecta normativa benedictina.



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