miércoles, 3 de junio de 2009

Zafra. Badajoz.

Puerta del Acebuche. Adosada sobre las galerías que se construyeron en el siglo XVII para unir el Alcázar al convento de Santa Marina. Es una de las ocho de las que tenía el recinto amurallado de la Ciudad. Todavia se conservan las de Palacio, adosada al Alcazar; Sevilla, junto con la anterior la más importante; Jerez y la llamada del Cubo.

Plaza Grande. La Plaza Grande es la mayor y moderna de la plazas porticadas de la ciudad de Zafra. Data de mediados del siglo XVI fecha en que la arruinada iglesia medieval, y su cementerio, que ocupaban su planta, es derribada al ser sustituida por la actual parroquia de la Candelaria. No obstante muchos de sus soportales son del siglo XV y se construyeron en el borde del cementerio para prolongar la actividad comercial centrada entonces en la Plaza Chica. Se llega a ella a través de cinco calles; Tetuán por norte, Huelva por este y Sevilla, Pasteleros y Santa Catalina por sur y comunica por su ángulo noroeste, mediante el Arquillo del Pan, con la Plaza Chica. En la plaza de forma rectangular se distinguen dos “subplazas”: una más pequeña, al oeste, peatonal, empedrada, donde se alzan unas palmeras y seis bancos de granito y otra mayor al este, adoquinada y con acceso al tráfico rodado.

Está casi totalmente porticada pues sólo una de la casas en la cara norte no tiene soportales, precisamente la situada en el punto en que hasta el siglo XVI parece que la plaza comunicaba con la calle Badajoz, siguiendo el eje norte-sur de la villa. A ella se asoman casas de dos y tres plantas de porte señorial y sigue siendo lugar de actividad comercial y festiva.
A lo largo de su existencia ha recibido varios nombres: Plaza Nueva, Plaza del Rey, Plaza de la Constitución…., pero ahora se le conoce por su nombre más popular, el de Plaza Grande. Si se llega a ella por la calle Sevilla, la vista está dominada por la torre de la Candelaria pero la vista más interesante de la plaza es la que se tiene de ella entrando desde la Plaza Chica por el Arquillo del Pan.
Hospital de Santiago.
Farmacia.
Callejeando por Zafra. De nuevo debemos a José Luis Martín Tejero esta entrada y sus fotos de Zafra.
Castillo palacio de los Figueroa, duques de Feria y señores de Zafra. El segundo titular del señorío, don Lorenzo Suárez de Figueroa, empieza poco a poco a hacer Zafra el centro del Señorío de Feria. Continuó la construcción de la muralla, empezada a construir por su padre, la cual tenía como función tanto la defensa como la fiscalización de los vecinos, comerciantes y viajeros; la construcción duró desde 1426 hasta 1449. También en 1437 mandó construir uno de los edificios más emblemáticos de la ciudad, el Alcázar, el cual sería su residencia. Además fundó el hospital de Santiago, entonces de la Salutación, y acabó el Monasterio de Clarisas de Santa María del Valle, que se convertiría en el panteón del linaje. En 1460, Enrique IV otorgó al señorío categoría de condado, sumando Lorenzo II Suárez de Figueroa a sus posesiones las villas de Alconera y La Morera.
En el siglo XVI y XVII la ciudad se fue modernizando, ejemplo de lo cual es la conversión del Alcázar en un palacio más acorde de los nuevos gustos de los Austria o la conclusión de una nueva iglesia mayor que se elevará a Colegial Insigne, Iglesia de la Candelaria. Toda esta modernización comienza cuando el quinto conde de Feria, Gomez Suárez de Figueroa y Córdoba, es nombrado duque y grande de España en 1567, por sus contribuciones a la política de Estado de Felipe II.
En el siglo XVII, el Ducado de Feria fue anexionado por el Marquesado de Priego y en el siglo XVIII quedó integrado en el Ducado de Medinaceli.

Conde de FERIA concedido el 17 de mayo de 1460 por Enrique IV a Lorenzo Suárez de Figueroa, señor de Zafra, de Villalba y de la Parra.
Duque de FERIA concedido el 28 de septiembre
de 1567 por Felipe II a Gómez Suárez de Figueroa, V conde de Feria.
Alcazar -palacio de los señores de Zafra.
Zafra, señorio de Feria. Cruce de caminos, lugar de encuentro de moros, cristianos y judíos. Situada en un lugar privilegiado de la Baja Extremadura, casi a mitad de camino de la que fuera capital de la provincia romana de la Lusitania, Emerita-Merida- y de la provincia romana de la Bética Hispalis,Sevilla, siendo conocida, según algunos autores, en época romana con el nombre de Restituta Julia Imperial. A finales del siglo XIV, en 1394, junto con otras poblaciones vecinas, pasará al señorío de Feria perteneciente a los Gomez Suarez de Figueroa, erigiéndose en el núcleo principal de este señorío, que mas tarde seria nombrado condado por Enrique IV en 1460 y ducado en 1557 por el rey Felipe II. El segundo titular de este señorío, Lorenzo Gonzalez de Figueroa, en 1437 mandaría construir el Alcazar, en torno al cual se erigirían y en un claro trazado medieval lo principal de su caserio, con atractivas calles y angostas callejas. Tambien mando amurallar la ciudad alla por el 1428, fundando tambien el Hospital de Santiago y terminando las obras del convento de Santa Clara.


En 1437, Lorenzo Suárez de Figueroa, dos años después de su matrimonio con María Manuel, descendiente de la realeza castellana, inició la construcción de un Alcázar en Zafra. Las obras, concluidas en 1443, dieron como fruto un edificio en el que se buscaba más que la fábrica de un baluarte, la consecución de una residencia señorial. Su regularidad y precisión edificatoria concuerda con las construcciones palaciales góticas del S. XV, si bien en cuanto a la decoración responde al gusto mudéjar. Muy interesantes son las pinturas de la cámara de los esposos, situadas en la torre del Homenaje, así como los techos holladeros del salón principal de la planta baja. En época del segundo conde de Feria se completó el edificio con las techumbres dispuestas en la sala Dorada y en la capilla.
En torno a 1600, en tiempos ya del segundo duque de Feria Lorenzo Suárez de Figueroa y Córdoba, el viejo Alcázar medieval, obsoleto y limitado, fue sometido a una profunda remodelación. Las reformas, encomendadas al Maestro Mayor de las obras ducales, Francisco de Montiel, consistieron en la construcción de un patio de mármol de líneas clasicistas, de dos nuevas alas con azoteas adosadas a ambos lados de la puerta principal y de otras tantas galerías abiertas a un nuevo jardín, que vendría a complementar a la vieja Huerta Honda como escenario de fiestas y juegos a imitación de la corte. Entre los años 1605 y 1609, se construyó un pasadizo para unir el palacio a la vecina iglesia conventual de Santa Marina, que fue reedificada al tiempo, con la intención de que formase cuerpo con la residencia nobiliaria. La iglesia y el pasadizo fueron ejecutados por maestros alarifes madrileños y por canteros extremeños, que siguieron las directrices estéticas de Juana Dormer, primera duquesa de Feria. Completaba el conjunto un patio de armas hoy convertido en plaza pública, al que se accedía por la puerta del Acebuche, acceso principal del palacio en la época. En la iglesia, convertida en Centro Cultural, se conserva la escultura orante de Margarita Harrington, cuyo legado testamentario sirvió para financiar parte de las obras.

La iglesia parroquial de Nuestra Señora de la Candelaria se levanta para sustituir a la vieja iglesia que se hallaba en la actual Plaza Grande, sufrió numerosos altibajos en su proceso constructivo que no mermaron, sin embargo, su unidad espacial y estética. Se iniciaron las obras en 1527, a iniciativa del tercer conde de Feria, y se abre al culto, aunque sin terminar, en 1546. La construcción prosiguió hasta su culminación allá por la última década del S. XVI. Fueron maestros mayores de la fábrica Juan García de las Lieves y su yerno Andrés de Maeda. La planta, alzados y volúmenes de la iglesia derivan de los ensayados a caballo del cambio de S. XV al XVI: una sola nave, con capillas entre los contrafuertes y coro alto a los pies, crucero de cortas alas y ábside ochavado. En 1609, la iglesia era erigida en Colegial Insigne debido al celo religioso del III duque de Feria. Por entonces se construyó una nueva sacristía y la sala del capítulo.

2 comentarios:

  1. Aprovechando que el Pisuegra pasa por Valladolid, he pasado ha darle un vistazo a tu artículo de Zafra que me habian comentado que merecia la pena visitarlo. Has ilustrado bastante bien la historia de este municipio, felicidades por tu blog!

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  2. Gracias. Si quieres aportar información o tienes fotos que quieras compartir no dudes en completar la entrada.
    Gracias de nuevo por tu comentario.

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