EDIFICIO DEL CIRCULO DE LA UNION MERCANTIL E INDUSTRIAL. Gran Vía, 24, c/v Calle de Hortaleza, 2, c/v Calle de la Reina, 2. En 1918 los arquitectos y hermanos Joaquín y Luis Sainz de los Terreros ganaron el concurso público que había convocado la Unión Mercantil Industrial para la construcción de su nueva sede social en la Gran Vía. Su proyecto consistía en un edificio multifuncional, en línea con el tipo de composiciones arquitectónicas de la época, donde pudieran desarrollarse espaciosamente y con comodidad las actividades del círculo, al mismo tiempo que se disponían algunas áreas del inmueble para viviendas de alquiler y para locales comerciales. Las dependencias del círculo se distribuyeron entre el sótano (sala de esgrima y gimnasio), la planta de entresuelo (salas de tertulia, lectura y comedor), la planta principal (gran salón, despachos y oficinas) y la terraza (comedores y merenderos estivales). Los locales comerciales y las tiendas se dispusieron en la parte exterior del entresuelo y la planta baja, mientras que las viviendas de alquiler se situaron a partir de la segunda planta. Los inquilinos de estas viviendas contaban con una entrada exclusiva por la calle de Hortaleza, muy diferente a la entrada monumental que se había proyectado para el acceso al círculo por la avenida de la Gran Vía, compuesta por un arco de medio punto de notables dimensiones y un gran hall encolumnado, de forma similar a las entradas que solían tener algunos palacios del siglo XVIII. Este edificio de lujo de 8 plantas, construido entre 1919 y 1924, está organizado en torno a un patio central cuadrangular y los elementos decorativos de la fachada se inspiran en elementos artísticos del renacimiento y del plateresco español. De hecho, la crestería del piso superior, compuesta por una sucesión de arcos de medio punto, recuerdan el palacio de Monterrey de Salamanca.
ESCUELAS PIAS DE SAN ANTON Calle de Hortaleza, 69. Tras el establecimiento de los Escolapios en Madrid en 1729, y la fundación de su primer colegio en Lavapiés cuatro años después –las Escuelas Pías de San Fernando-, la Orden fundada por San José de Calasanz decidió en 1753 establecer un segundo colegio en la ciudad. Para tal efecto, y en virtud de una donación otorgada por un tal Fermín de Vicuña, seis religiosos provenientes del colegio de San Fernando compraron unas casas en la calle San Mateo donde el 12 de junio de 1755 abrieron el llamado Colegio Calasancio. Por otra parte, cerca del colegio, existía un antiguo hospital de leprosos que había estado a cargo de los clérigos regulares de San Antonio Abad, y que se encontraba vacío desde agosto de 1787, tras haber sido suprimida la Orden por el Papa Pío VI. En estas circunstancias, los padres escolapios –que sucesivamente habían sido trasladados primero a la calle Hortaleza, y más tarde a la de Fuencarral-, solicitaron que les fuera otorgado aquel antiguo hospital. La cesión se verificó el 2 de mayo de 1793, y el 5 de julio del año siguiente, el rector escolapio Hipólito Lerén tomaba posesión de la casa, que a partir de esos momentos se empezó a denominar Escuelas Pías de San Antón. Lo más interesante del edificio es la iglesia, realizada a mediados del siglo XVIII por el arquitecto Pedro de Ribera, pero tras ser adquirido por los escolapios todo el conjunto fue objeto de una profunda reforma, llevada a cabo por el arquitecto Francisco Rivas. Los nuevos tintes neoclásicos que adquirió el edificio se hicieron a costa de eliminar las decoraciones barrocas que había realizado Ribera, sobre todo en la fachada y en el altar mayor. Por último, destacar que en uno de los altares laterales de la iglesia estuvo el magnífico cuadro que Goya pintó en 1819 sobre la Última Comunión de San José de Calasanz, y que actualmente se encuentra en el Museo Calasancio de la calle Gaztambide. Esquina con la calle Hortaleza tenía adosada la fuente de Las Recogidas.
COLEGIO DE SANTA ISABEL. Calle de Hortaleza, 77. Situado en la calle Hortaleza, fue fundado en 1859 como Casa de Misericordia para educar completa y gratuitamente a niñas pobres mayores de 9 años. Estaba a cargo de las madres de la Asunción.
PALACIO DEL CONDE DE VILLAGONZALO Plaza de Santa Bárbara, s/n, c/v Calle de Hortaleza, 85 c/v Calle de Mejía Lequerica c/v Calle de San Mateo, 35.Coincidiendo con la ordenación urbana de la zona de las Salesas, el arquitecto Juan de Madrazo y Kunt construyó entre 1862 y 1866 este palacio para residencia del conde de Villagonzalo, siguiendo las tendencias racionalista y neogóticas que el arquitecto francés Viollet-le-Duc impulsó en su obra «Entretiens sur l´Architecture». En contraposición a lo clásico, se trataba de recuperar una estética medieval de origen centroeuropeo imitando sus composiciones arquitectónicas –aleros, balcones dobles, miradores, rejerías, canalones de cinc-, con predominio del ladrillo, la pizarra, la piedra tallada y la madera labrada.El palacio ocupa una amplia manzana de forma triangular comprendida entre las calles de Hortaleza, San Mateo y la Plaza de Santa Bárbara. La planta se adapta a la forma de la manzana y está retranqueada por la parte que da a la Plaza de Santa Bárbara con el fin de resaltar la fachada principal y el acceso porticado. El interior está organizado entorno a un patio central y presenta una distribución sujeta a una galería de comunicaciones.Muchos autores han atribuido la titularidad de este palacio al Conde de la Unión de Cuba pero se trata de un error, puesto que el supuesto propietario únicamente se encargó de solicitar la licencia de obras, y, en todo caso, nunca con el título de conde, ya que esta dignidad nobiliaria no existe como tal, sino como duque.
SEDE DEL SINDICATO U.G.T. Calle de Hortaleza, 88. Está situada sobre al antiguo convento de Santa María Magdalena, vulgarmente conocido como Recogidas. El origen de este convento se remonta a 1587, cuando esta orden empezó a recoger mujeres de mala vida en el Hospital de Peregrinos de la calle Arenal. En 1623 Francisco de Contreras, presidente del Consejo de Castilla, las mandó trasladar a un nuevo edificio en la calle Hortaleza. Su actividad siguió siendo la de recoger y confinar a las mujeres arrepentidas o que habían sido castigadas por su mala vida, y sólo podían salir de su encierro para casarse o para vestir los hábitos. En 1744, se trasladó a este convento la Santa y Real Hermandad de Nuestra Señora de la Esperanza y Santo Celo, fundada el 30 de diciembre de 1733, y vulgarmente denominada Ronda del Pecado Mortal. En cuanto al edificio, poco queda ya del primitivo convento. En 1897 el arquitecto Ricardo García Guereta reconstruyó la iglesia, y en 1916 Jesús Carrasco hizo lo propio con el convento. El edificio ardió en 1936, siendo reconstruido en la posguerra. Actualmente alberga una de las sedes del sindicato U.G.T.
FUENTE DE LAS RECOGIDAS. Estaba en la calle de Hortaleza esquina a Santa Brigida. Adosada al antiguo convento de San Antón. En 1770 fue sustituida por la fuente de los Galapagos y a principios del siglo XX por la actual de los Delfines.
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